El rizado estaba parado frente al espejo, mirando su reflejo y el de su madre, quien intentaba no arruinar su maquillaje por las lágrimas, se giró abrazando a su madre mientras ambos dejaban caer un par de lágrimas traicioneras llenas de felicidad.

— La hora a llegado mamá...

Mordió su labio inferior intentando contener las lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento al escuchar a su madre decir lo orgullosa que estaba de él, que no había nada que pudiera hacerla mas feliz a ella que verlo a el hacer su vida junto a la persona de amaba.

Algunos minutos después llegaron hasta aquel lugar que el rubio había elegido con tanta ilusión hace unas semanas, algunas personas, familiares y amigos habían comenzado a llegar. el ojiverde recorrió el lugar con la mirada muerto de nervios, pero la mano de su madre en su hombro y una dulce sonrisa de dieron la confianza de avanzar tomado de su brazo por aquel camino de pétalos blancos, quedando frente al altar esperando al que fue, era y siempre seria el amor de su vida. Las manos le sudaban como era que ya había olvidado sus votos, quedaría en ridículo frente a todos el día de su boda, mientras colocaba aquel anillo en el dedo anular de su amado.

Los camarógrafos y fotógrafos buscaban el mejor ángulo, el perfil, la mejor toma que reflejara al resto del mundo a través de una pantalla lo que era el momento más especial para dos personas que se amaban infinitamente.

El ojiverde después de un par de minutos comenzó a sentirse ansioso, ¿Qué tal si Niall se había arrepentido y por eso no llegaba?, o si... Un millón de «O si...» pasaban por su mente. Anne se había acercado a él para tranquilizarlo, ella ya había pasado por eso y tenía las palabras correctas para su hijo. La música nupcial los tomó por sorpresa, la mujer regresó a su lugar mientras que el rizado sentía su piel erizarse al escuchar cada nota, giró y lo vio, detrás de su pequeño hijo, quien vestía el mismo traje que el rubio, se quedó sin palabras, inmóvil a cada paso se acercaba un poco más, no pudo contenerse, cubrió su nariz y boca con ambas manos dejando salir un sollozo y un par de lágrimas, las cuales limpió de manera pulcra y le sonrió lo mejor que pudo hasta tenerlo a su lado

— Hola bebé, estas espectacular. 

Apenas pudo decir cuando guardó silencio porque la ceremonia estaba dando comienzo.

‹‹Un ángel››, era lo único en lo que pensaba Harry al mirar al rubio frente a él con aquél traje blanco. No sabía que era lo que decía el hombre frente a él, nunca le había puesto atención desde que este comenzó a hablar, no se dio cuenta en que momento pidió los anillos, no supo ni como habían llegado a su lado en un pequeño cojín de seda blanco, al verlos recordó aquél momento cuando fue a elegirlos y después a recogerlos con aquellas grabados del nombre de ambos. El rizado tomó el anillo que tenía su nombre sus manos temblaban miro un momento a todos los que estaban ahí y suspiró antes de comenzar a hablar.

— Yo —hizo una pequeña pausa — Harry Styles Cox — volvió a mirarlos a todos antes de situar su mirada en aquella mirada celeste que tanto amaba y es que sí los había olvidado, no sabía que era lo que iba a decir, no quería aburrirlos con una historia de amor que solo ellos dos conocían, pero no tenia mas y como uno de sus amigos le dijo: Todos queremos escucharla, dile todo lo que sientes por él —  Quiero expresar el infinito amor que te tengo. Muchas personas dicen que el amor no se crea de forma inesperada, pero yo digo que si, te conocí cuando éramos unos niños y tal vez ahí no comenzó todo pero con el hecho de que nuestras vidas se cruzaran fue suficiente, el destino nos tenía tantas cosas preparadas para ambos. En la salud y en la enfermedad; en la enfermedad el lazo que nos unía se fortaleció haciéndome entender muchas cosas, dando un giro de ciento ochenta a mi vida. Altas y bajas porque el amor no todo es color de rosa, pero hasta ahora hemos sabido como afrontar esas situaciones, he vuelto a ti porque tus brazos me hacen sentir en casa, al final del día lo único que sé es que quiero estar solamente contigo. Quiero que seas la última persona que veo al dormir y la primera que vea al despertar, por lo que me reste de vida, quiero seguir creando recuerdos a tu lado —  dijo relamiendo sus labios— . Nadie sabe lo que pasara mañana, pero yo espero poder despertar cada mañana y seguir amándote cada día más hasta que la muerte nos separe, pero no creo que ni ella pueda terminar con mi amor por ti, te amare en esta y mil vidas más — comienza a poner el anillo en el dedo del ojiazul con lágrimas en los ojos amenazando con salir en cualquier momento —  yo Harry Styles te acepto a ti Niall Horan como mi amado esposo y prometo seguirte siendo fiel, darte mi hombro cuando quieras llorar, ser ese soporte que no te deje caer, pero si la caída es inminente ayudarte a levantar, convertir sus tristezas en alegrías, tus sueños en realidades, por toda la eternidad — terminó de poner el anillo y limpió de manera discreta las lágrimas que ya comenzaban a bajar por sus mejillas.

Todo era un gran silencio, pero apenas los labios del rubio se abrieron para comenzar a hablar , el sonido volvió a sus oídos. Parpadeaba de vez en cuando para un segundo después volver a mirarlo a los ojos. Palabra a palabra su sonrisa se iba ensanchando un poco más, recordando aquellos días cuando quería besarlo pero nunca tenía el valor. Era como una película en su cabeza, cada palabra lo llevaba a momentos distintos. Bajó la mirada al anillo que llevaba grabado el nombre del amor de su vida. Trataba de prestarle toda la atención ya que quería grabar en su memoria este momento para el resto de su vida. Sonrió al escuchar aquella frase, en eso estaba de acuerdo que su pequeña familia creciera un poquito. Lo miró sin decir nada al ver la acción inmediata se su amado. Miraron al hombre frente a ellos que decía el típico: ‹‹— Si alguien tiene algina objeción para que no se realice esta boda que hable ahora o calle para siempre ››  y al no obtener respuesta continuó ‹‹— Por el poder que me confiere el estado y las leyes yo los declaró unidos en sagrado matrimonio ››.

Y eso fue todo lo que el rizado necesitó escuchar para acunar las mejilla de su esposo y besarlo con delicadeza y ternura

Una lluvia de granos de arroz caían sobre ellos, se separó mirando a todos sonriendo y aplaudiendo — Lo amo señor Styles — susurró antes de entrelazar sus dedos y caminar hasta donde sus amigos y familiares ya comenzaban a acercarse para felicitarlos.