Para: elianyta
Tipo: romance - funny
Título: Vamos, ¡tampoco soy tan feo!

De vuelta a Hogwarts tras el verano, comienzas tu cuarto año. Provienes de una familia de sangre limpia, en concreto, los Malfoy y sí, Scorpius Malfoy es tu hermano. Una Slytherin como era de esperar para ambos. Lo extraño fue ver a un Potter en esta casa.

Conocísteis a Albus Potter gracias a tu hermano y resulta que sois los tres inseparables. En un principio, tanto Harry como Draco no entendieron la relación estrecha existente entre vosotros debido a la mala relación anterior entre ambas familias, pero al final ambos acabaron siendo amigos incluso y las numerosas quedadas del verano, el tiempo juntos transcurrido en clase y la inmejorable amistad, acabó por hacer surgir el romance entre Albus y tú. Hasta ahora ninguno ha reconocido nada.

-¿Qué nos toca en nuestra primera clase, de nuestro primer día de nuestro cuarto año?-. Pregunta tu hermano muy emocionado.

-¿Tienes que hacer eso cada curso? De todas formas toca Encantamientos-. Os dirigís entre bromas y risas hasta la clase de McGonagall.

-Buenos días alumnos. Espero que hayan tenido unas vacaciones agradables. Siéntensen por parejas-. Miras desesperada a Scorpius que sonríe maliciosamente, sabe de tus sentimientos por vuestro amigo, acaba junto a Rose Weasley y le maldices en tu interior.

-¡Eliany! - te llama Albus - Siéntate conmigo-. Sonríes y aunque tensa, te juntas a él.

-Este año nos ocuparemos del repaso de Carpe Retractum y Glacius. Además aprenderemos a usar Accio y Depulso. De momento practiquen los de el año pasado y revisaré la técnica.

-¡Glacius!

-¡Albus te voy a envenenar! ¡Era mi dedo!

-Suerte que sé dónde encontrar un bezóar-. Se ríe de su broma y le golpeas con tu dedo congelado en la frente.

-Carpe Retractum-. Susurras, alcanzas su varita y tiras. Ahora es tuya.

-Devuélvemela y no es un ruego-. Dice tendiendo su mano y mirándote fijo a los ojos acercándose a ti. Tu pulso se acelera.

-¿O qué?-. Le desafías intentando evitar tus mariposas internas.

- Te besaré en clase y me dará igual lo que digan-. Tragas saliva porque por un lado quieres que lo haga, pero si no se la das sabrá que te gusta. Si se la das, quizás nunca te de ese beso-. Lo estás pensado demasiado. . .

El tono que utiliza es jocoso, empieza a acercarse.

-¡Eh eh eh! ¡Quieto amigo! - pones su varita pegada a sus labios y Potter abre los ojos de nuevo y te observa - Es toda tuya.

McGonagall llega en ese instante y golpea la cabeza del chico con unos papeles. Su mirada salta de uno a otro.

-¡Malfoy, Potter! Esto es una clase, ¡compórtense como tal! A ver los hechizos.

Albus y tú os miráis de reojo, pero eres más rápida y pruebas la suerte gritando:

-¡Accio varita!-. La varita de tu amigo vuela hasta tu mano y la cara de Minerva es de asombro.

-Increible señorita Malfoy. 15 puntos para Slytherin.

-¿¡Cómo lo has hecho!? ¡Ha sido flipante!-. Exclama tu hermano tras salir de la clase.

-Supongo que ha sido pura suerte. . . ¡No te vayas! - sale corriendo en busca de Rose -, creo que está enamorado de tu prima, Albus. ¿Albus?

-Perdona dime, bueno, qué me debes un beso ¿recuerdas?

-Ja, te los has creído.

- No es broma. Va muy en serio-. Os miráis y él no dice nada. Su expresión es natural. Va en serio. Te das la vuelta y sigues tu camino.

-Albus, eres mi mejor amigo y te quiero mucho, pero eso no va a pasar-. Pone un puchero y se pone de nuevo a tu lado.

-¡Vamos! Tampoco soy tan feo-. Balbucea algo más, pero te es inteligible, sólo escuchas tus pensamientos. Miras atrás.

-¡Porque no quiero que las cosas cambien!-. Gritas exasperada y ahora es demasiado tarde para evitar el golpe. Una rama de un gran árbol te golpéa en la cara. Sueltas un alarmido.

-¿Estás. . .?

-Sí sí, tranquilo, sólo es un rasguño de nada-. El latigazo te hace un corte en la mejilla.

-A ver, déjame. . .-. Su mano se extiende para quitarte la sangre que empieza a chorrear por tu cara. Al sentir su dedo contienes la respiración. Sientes un dolor punzante al notar el contacto de su piel en tu herida-. Voy a mirar si. . .

Su cabeza se acerca cada vez más, tú no te resistes y junta sus labios con los tuyos en un tierno beso prolongado. Con cautela os separáis quedando a escasos centímetros. Subes tu mirada hasta la suya.

-Déjame probar otra cosa-. Dice sonriente y vuelve a probar tus labios en un beso aún más largo-. Tras esta segunda prueba puedo proclamar que realmente estás enamorada de mí.

Sus palabras son un cántaro de agua fría, no sabes como reaccionar, pero aún así Albus sigue sin moverse. A esos pocos centímetros de ti. Pruebas a jugar a su propio juego.

-Y ¿qué tal están mis labios, señor Potter?

-Llevaba años preguntando cómo serían.

-¿Y. . .?

-Jamás podría cambiarlos-. Al fin respiras aliviada. Le gustas, y ahora vuestra aventura, juntos, no ha hecho más que comenzar.

-Albus - te mira pícaro mientras te agarra de la cintura -, no se te ocurra alardear de esto.

- No iba a hacerlo-. Termina el chico guardando la varita antes de realizar el hechizo.

Ya que tengo los dias libres intentaré que los que quedan estés listos para el domingo como muy tarde y tras esta, abrir una nueva tanda.

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