Para: Nix_daughter
Tipo: celos, cute
Título: Capitán, los celos nunca te han pegado

Como empleada de Tony, tienes un trabajo más que estresante en la Torre de los Vengadores, ya sea para terminar de comprobar las alarmas, revisar los sistemas informáticos o atender los ruegos que el señor Stark te pedía.

Sin embargo, gracias a ese trabajo, pudiste conocer al gran Capitán América. El supersoldado sintió curiosidad por ti cuando te vio trabajar con las redes del sistema de Tony porque, por lo que le habían explicado, tan solo unos pocos eran capaces de manejarlos.

- Buenos días señorita...

-Alex, Capitán. Llámeme Alex.

Aquellas fueron vuestras primeras palabras, aunque la técnica de conversación fue sucumbirte hasta caer en que tu trabajo era peligroso, no por las tecnologías, sino por las amenazas que recibía la Torre de alienígenas y mutantes. Así él empezaba a entrenarte hasta que todo terminó en una bonita historia de amor.

-Cariño - dice Steve nada más entrar por la puerta y dirigiéndose hasta tu posición-, tengo una misión en Alemania. Estaré de vuelta en una semana.

-Tranquilo -le das un suave beso- estaré bien. Procura no hacerles demasiado daño.

Pasáis un par de horas juntos, hablando y dándoos besos furtivos hasta que el avión de Steve debe marchar. Le despides con la mano y observas desaparecer el avión.

Es tan solo una semana lo que se ha marchado, pero le echas tantísimo de menos. Puede que ocurra a menudo, aunque nunca te acostumbrarás del todo a no estar junto a él. Por eso, Tony te mantiene entretenida para que no lo pienses demasiado. Hoy te ha dejado al chico a tu cargo.

-Buenas tardes, ¿no está por aquí el señor Stark?

-¡Buenas! Debes ser Peter Parker.

-Sí... volveré en otro momento-. Cuando el joven hace ademán de irse, te acercas hasta él.

-Stark me ha encomendado quedarme contigo a enseñarte varias cosas que la beca te ofrece.

Le haces señas para que te siga, pero Peter tiene mucho más interés en la pantalla de tu ordenador, lo que resulta obvio debido a la complejidad que muestra.

-¿Son los datos de todo el edificio? ¡Son alucinantes! ¿Cómo has hackeado el...?-. Deja de hablar en cuanto nota tu cara de desaprobación. Lo que no sabes es que el chico tiene bastante más confianza por parte de Tony de la que crees.

-Son asuntos confidenciales, señor Parker.

-¡Venga! Tony me deja toquetearlos de vez en cuando.

De repente, un holograma de tu jefe aparece y te tranquiliza. Das vía a que Peter realice cambios en tu trabajo para ver cuan bueno es y... sinceramente, es un genio. Nunca habías visto a nadie trabajar como él, era alucinante.

-¿Cuántos años dices que tienes?

-Diecisiete.

Gracias a este día intetcambiais llamadas y mensajes. Puedes hablar y comentar cosas que no harías con ningún otro amigo tuyo. No entenderían nada. Durante esa semana os veis prácticamente todos los días, bien porque va a la Torre a aprender nuevas técnicas con Tony o porque tan solo quiere conversar contigo y la diferencia de cinco años de edad no significa nada para una amistad como la que tenéis.

-¡Alex! Que sorpresa encontrarte aquí.

-¿Verdad? ¿Qué tienes nuevo para mí hoy?-. Respondes a su comentario sarcástico, solía empezar siempre así las conversaciones porque en realidad se ponía nervioso al hablar con chicas.

-Pues lo sorprendente es que hoy es una propuesta mucho más que inusual. - La sonrisa que se le escapa te hace gracia.

-Dispara.

-¿Salimos a tomar un café? Esta tarde.

-¡Claro! -. Justo se abren las puertas y aparece Steve Rogers, recién acaba de llegar de su misión y no puede esconder las ganas que tiene de verte. Va hacia ti, te levanta del suelo y te besa con cuidado, a lo que Peter se enrojece.

-¡Steve!

-¿Quedamos esta tarde?-. Miras a tu amigo y luego a tu novio. Ya tienes planes...

-Emm... Ya había quedado con él. ¿Nos vemos mañana?

Sin decir una palabra más, el soldado sale del lugar. No eres capaz de decir si enfadado o decepcionado. No acostumbrabas a verle de tal forma.

Estás con Pete en una pequeña cafetería comentando temas variados, sobre todo sus sentimientos hacia una chica llamada MJ a la que no tiene ni idea de cómo hablarle. Peter y sus tartamudeos...

-¿Qué hago si...? -deja de hablar y mira detrás de ti, serio- ¡No importa! Dime...

Sabes que algo ha cambiado, así que miras detrás tuya y encuentras a Rogers junto a Sam que se quedan más que incómodos. Vuelves a mirar a Peter con toda la tez blanca y ganas de vomitar.

-Alex, deberías ir. Sabes cuanto te ha echado de menos.

-Pero...

-Ve, tener pareja tiene sus obligaciones y me cuentas después-. Sonríe con timidez y te das cuenta de lo maduro que es. Sales en busca de Steve, ha salido tan rápido como ha podido.

-¡Steve! ¡Steve!

-¿Qué?

-¿Cómo que qué? Llevamos una semana sin vernos y lo que mejor que tienes es enfadarte.

-Quería verte y me dejas por ese chico. Entiendo que puedas tener más en común con él que con alguien como yo, Alex-. Su mirada no es de enfado, es demasiado comprensivo como para enfadarse. Intenta entender todo antes de tomar decisiones.

-¡No tiene nada que ver con lo que dices!

-Te lo pondré fácil, si no quieres continuar, haré todo lo que está en mi mano para que no tengamos que coincidir más-. Está cruzado de brazos y no te dirige la mirada. Eso le afecta más de lo que pensaba.

-¡Steve, no estás siendo razonable! Peter me acompañó esta semana y tenemos en común cosas. Ya está. -Pones tus manos sobre sus hombros y levantas su cabeza para que te mire.- Te quiero a ti. Te quiero Steve Rogers y ningún otro hombre podría interponerse a ese sentimiento.

Sin pensarlo de más, el Capitán te acerca a su cuerpo y te besa, obviando que estáis en público y que nunca le han gustado las PDA. Al separaros, le miras y muerde tu labio inferior.

-Capitán, los celos nunca te han pegado.

-Digamos que a mí tampoco me gusta sentirlos. Perdóname. Supongo que en el fondo... sólo tenía miedo de perderte y, aunque eso no sea excusa, eres la persona que no podría permitirme perder, Alex, porque te quiero.

-Y yo, Rogers... -piensas en algo que te hace reír de forma pícara- ¿Sabes qué puedes hacer para que te perdone?

-Dime-. Responde agudizando la mirada y esperando lo peor que se le pueda ocurrir.

-Ven a buscarme esta noche a mi habitación... con tu traje-. Echa la cabeza atrás y suelta una carcajada.

-Esa es mi chica.

HE RESUCITADO! Bueno, estoy bien, no he pasado el coronavirus y tal, mi familia tampoco, tan solo mi tía y se ha recuperado.

Espero que todos vosotros también os encontréis bien y como "regalo" os dejo este shot del Culo de Sexy América.

Muchos besos y AH! Se me olvidaba. Voy a abrir quizás pronto un libro de gráficos, por si os apetece echar un vistazo.