Para: GricelVillaren
Tema: celos - amor
Título: Los mejores amigos deben ser eso, amigos

Estás profundamente enamorada del chico de ojos café y lunares por todo el cuerpo. Estás enamorada del nerd de la clase. El mismo chico que consideras tu mejor amigo. Stiles Stilinski, el joven que ocupa tu cabeza desde hace un par de meses; sin embargo, no notas ninguna forma de cariño más que la habitual entre dos amigos.

-Gricel, ¿vienes esta noche a casa? Cenamos y vemos algo -pregunta acercándose a tu mesa en clase y echando una mirada a Scott-, si te apetece claro.

Miras a Scott que alza una ceja y sonríe perverso.

-¡Sí claro! ¿Llevo pizzas?

Scott, el mejor amigo de Stiles, aunque estas últimas semanas le mira con recelo y algo de asco en ciertas ocasiones. Tú casi no lo notas, pero tu mejor amiga, Lydia, sí que lo ha hecho.
Stiles también pierde la cabeza por ti y cree, al igual que tú, que ambos pasáis del otro y que andas tras Scott.

-Oye Gricel, ya que me han cambiado los planes... ¿te apetece salir mañana a dar una vuelta? Mi madre hace tiempo que no te ve y me pregunta por ti.

-Hecho.

Tocas la puerta de casa del Stilinski que tarda menos de un minuto en abrir.

-10 segundos. No está nada mal.

-Siempre ese tono de sorpresa-. Dice rodando los ojos a la vez que te da un beso en la mejilla y te invita a pasar. En la cocina metes las pizzas en el horno y le dejas a su cargo la tarea mientras que tú subes a su habitación a ponerte cómoda.
Cuando tu amigo sube pones Crónicas Vampíricas. La estáis viendo juntos.

-¿Podrías dejar de mirar el móvil y prestar atención?-. Reprendes claramente afectada ante lo ocurrido en el episodio. Las lágrimas se te saltan. Stiles te alza la mirada y se ríe.

-¡Estás llorando!

-¡No! ¡Se me ha metido un pelo en el ojo!-. Mientes a la vez que apartas la cara de la suya. Entre las bromas del chico se acerca más a ti y te abraza y aprieta contra él.

-¡Eres una sensiblona, Gricel! -responde dándote un beso en la nuca-, creía que Stefan no te gustaba, que te gustaba Damon.

-¡Y tienes razón!

-¿Por qué lloras?

-Porque le tenía cariño. - La respuesta le causa un ataque de risa al hiperactivo Stilinski, que de un gesto te tumba en el suelo y mira tierno. Al final se tumba junto a ti.

-¿Te quedas a dormir? Es tarde y... No estaría bien que dejara a una señorita sola a estas horas y en tales condiciones.

-Vamos, no tengo ropa. Ni pijama.

-Ni que eso fuera un problema-. Tras insistirte un poco, porque tampoco hizo falta mucho. Ambos os acostásteis en la cama. Stiles se junta mucho a tu espalda, casi que te hace la cucharita. Y te encanta.

-¿Te he dicho que mañana salgo con Scott?

-Ahora sí -notas como su voz se vuelve tensa en segundos-, me alegro.

Sus cálidos brazos se separan de tu cuerpo para no volver a tocarte en toda la noche. Te sientes incompleta. Lo único que quieres es estar junto a él y desde que le has dicho lo de Scott, no había vuelto a hablar.

Al día siguiente, la mañana estaba siendo extraña. No os dirigísteis la palabra en ningún momento hasta que llegó la hora de despediros con un simple adiós.
No sabes en qué momento todo se torció tanto y ahora tus preocupaciones se reducen a que puedas perder una amistad como aquella.
De cualquier forma, has conseguido encontrar un outfit perfecto para ir a ver a Scott y a Melissa. Con lo que no habías contado era con el pequeño percance al abrir la puerta...

-¿Stiles? ¿Qué...?

-¡No te entiendo! ¿Por qué él? ¿Por qué Scott?-. No te deja terminar la frase, él toma la delantera.

-¿De qué hablas?

- Por favor, llevas dos meses siendo otra persona distinta conmigo. ¡No somos lo que éramos! -ahora sus ojos están lagrimosos- ¡Te echo de menos! Y no aguanto la idea de que Scott...

-¿A qué viene todo esto?

-¡Estoy enamorado de ti, Gricel! Quería olvidarme del sentimiento y no cagarla como lo estoy haciendo ahora porque eres mi mejor amiga. Los mejores amigos deben ser eso, amigos.

Tu cara se estaba tornando pálida. ¡Era una declaración directa de la persona esperada!

-Stiles... Scott y yo...

- Lo sé y no sabes cuánto me dolió verte elegir a alguien más cuando yo te di lo mejor de mí-. Sus palabras te derriten el corazón y hacen unas lágrimas empapen tus mejillas. Con cautela te aproximas.

-Escúchame -susurras con la voz más tierna que jamás has usado. Te sorprende incluso a ti-, te lo digo de verdad. Entre Scott y yo no hay nada. Tú eres quien me gusta. Tú eres el chico que me viene a la mente cuando me preguntan que con quien me veo dentro de unos años, casada y con hijos. Tú eres la persona de mis sueños.

La cabeza gacha de Stiles se acaba de alzar para mirarte al fin a los ojos. Está colorado ante la información recién recibida. No habría pensado nunca que aquello se haría realidad.

-¿Tengo permitido decirte que soy un tonto?-. La pícara sonrisa del Stilinski había vuelto en cuestión de segundos. Sus manos redéan tus caderas y con un poco de esfuerzo te atraen hasta él.

-Sí, pero eres mi tonto.

Alzas los brazos colocándolos alrededor de su cuello y le besas. Un beso dulce y tierno. Un primer beso que quieres prolongar para siempre, con ese chico de ojos café y lunares por todo el cuerpo.

Joder, reconozco que soy una persona horrible y que han tenido que pasar 8178929 días y un año bisiesto para continuar los shots, pero es que esto de la Universidad casi me deja KO en el primer cuatrimestre.
Siento tanto tanto el retraso que no creo que llegues a leer esto nunca.

Muchos besos de cualquier forma y espero que lo hayas disfrutado.