enamorado • billy loomer
Título: Enamorado
Personaje: Billy Loomer x Tú
De: Manual de supervivencia escolar de Ned
Regresabas a tu casillero sintiéndote frustrada luego de ver lo mal que te fue en el último examen de ciencias. Llevabas más de un mes en la Secundaria Polk y aún no te acostumbras a la locura habitual de los demás maestros y estudiantes.
Te frustaste más cuando batallaste en abrir tu casillero, te dieron uno defectuoso porque siempre tardabas en abrirlo.
—Hola ______, ¿cómo te fue en el examen de Sweeney?—preguntó Lisa Zemo acercándose a ti.
Ella había sido tu guía cuando llegaste a la escuela, y hasta ahora era con quién mejor te llevabas. Te diste cuenta que era popular por como casi siempre estaba rodeada de chicos, aunque lo entendías perfectamente por lo linda que era.
—Mal, pensé que era una broma pero resulta que sí hace exámenes sorpresa cada miércoles. En mi anterior escuela no hacían eso con frecuencia, y si lo hacían no contaban...
—Pronto te acostumbraras. Es muy estricto con eso, pero es para que mejoremos. Si necesitas ayuda podemos estudiar juntas.
—Sí, prefiero estar lista para la siguiente prueba, gracias Lisa. —sonreíste.
Tu sonrisa cambió a una mueca de confusión cuando observaste a un chico vestido de manera elegante acercarse a ustedes.
—Buenos días, señoritas.
—Simon, qué bien te ves. —halago tu amiga sonriéndole.
—Gracias, Lisa. Después de clases ire a cenar a un elegante restaurante y quería estar listo, ¿tú tienes planes? Podríamos ir juntos.
—Me encantaría, pero le prometí a un amigo salir con él, lo lamento. —se disculpó avergonzada. El contrario solo abrió la boca desilusionado. — Pero si quieres llevar a alguien, podrías llevar a esa chica, Evelyn Kwong.
—¿Qué?
Volteó a ver al final del pasillo y vio a la pelinegra buscarlo, cuando lo miró su expresión cambio a una molesta, fue cuando Cookie supo que era momento de huir. Salió disparado mientras gritaba y era perseguido por esa chica.
—También tengo que acostumbrarme a eso...—murmuraste. — Sí que le gustas ese chico.
—¿Lo crees? Me gusta desde hace años y antes insistía mucho para que saliéramos, pero me di cuenta que era muy molesta y si él quería estar conmigo no lo debía obligar.
—Bueno, se ve que enserio quiere estar contigo. Está totalmente enamorando de ti. —comentaste con gracia mientras terminabas de sacar lo que querías de tu casillero.
—En ese caso no soy la única con un enamorado.
Lo miraste confundida, antes de que pudieras preguntar ella señaló detrás de ti y viste a cierto chico recargado en una barra viendo hacía tu dirección con una mirada soñadora. Cuando te vio mirándolo rápidamente fingió mirar a otro lado.
Otra vez estaba mirándote de esa forma.
—A la única persona que había visto que Loomer mirara así era Moze, eso hasta que ella lo rechazó cuando empezó a salir con alguien más.
—... ¿Con mirar así a qué te refieres?
—Es una mirada que solo un completo enamorado podría tener. Y no me sorprende después de escuchar cómo fue cuando se encontraron por primera vez.
—Eh...
Recordabas la primera vez que te encontraste con Billy Loomer.
Fue en tus primeros días en la escuela. En una ocasión chocaste con un chico ocasionando que todas sus cosas cayeran al suelo.
Ambos se disculparon y se ayudaron a recoger todo. Tú recogiste un cuaderno suyo que te llamo la atención por su título, eso te distrajo y no pudiste reaccionar cuando alguien te lo arrebató de las manos.
—¿Qué sucede, Bigby? ¿tu nueva novia está cuidando tu pequeño manual?
—No bromees con eso, Loomer. Devuélvemelo. —pidió el chico mirando alertado al más alto.
—No, si quieres recuperar tu bobo cuaderno te costará caro. —lo hojeo. — No creo que extrañes algunos de tus consejos hasta entonces.
Frunciste el ceño ante esto. No había otra cosa que odiaras más que a idiotas molestando a los demás.
Te acercaste a él y le quitaste el cuaderno, de paso lo golpeaste con el. El dueño de éste, sus amigos y el resto del pasillo reaccionó con sorpresa.
—Esto no es tuyo. —le devolviste el cuaderno al muchacho, que lo recibió aliviado y asustado.
El volteó a verte con una expresión molesta, que se fue suavizando al examinarte con la mirada.
—Perdón...
Y otro sonido de sorpresa se escuchó de los presentes. Tú no lo hiciste, pero también te sorprendiste.
—Bien. —fue lo único que pudiste responder antes de despedirte del chico, que luego sabrías que se llamaba Ned, e irte de ahí.
Ese día habías llamado la atención de muchos, ya no por ser la nueva, sino por ese suceso.
Que se volvería a repetir cuando volviste a defender a un pobre chico con cabello en forma de coco que era molestado por el bully.
—¿Qué no sabes hacer otra cosa que molestar?—preguntaste molesta luego de que el niño te agradeciera por ayudarlo y huyera de ahí.
—Él estaba...—iba a responder, pero cuando te vio se quedo congelado y en un trance.
—¿Qué? Hey, habla.
—... ¿Cómo te llamas?
—______. —respondiste confundida. — ¿Qué te pasa?
—Es que... eres muy linda. —sonrió mientras te veía.
Esta vez tú te quedaste sin habla.
A partir de ese momento cada que se encontrarán él te saludaba y se te quedaba viendo con una sonrisa boba. Era peor cuando sucedía en clase, los profesores terminaban llamándole la atención. Incluso el profesor Sweeney bromeó con que tendría que pasarte enfrente para que Loomer viera hacía el pizarrón.
Volviendo al presente. Querías responderle a Lisa, pero volteaste cuando sentiste que alguien estaba detrás de ti, era Loomer.
—Hola ______. —saludo como siempre.
—Hola, Billy...—saludaste incómoda.
—¿No es gracioso que ambos nos fuera mal en el examen de ciencias? Quizás podamos cambiar las calificaciones o robar las respuestas del próximo examen.
—O podríamos estudiar... Suena mejor a hacer algo por lo que nos podrían expulsar.
—Sí tú lo dices. —se encogió de hombros.
—Qué bien, podrían estudiar juntos en la hora de estudio. —sugirió Lisa caminando frente a ambos.
—¿Qué? Íbamos a estudiar juntas.
—Será mejor porque los dos tendrán el mismo examen.
—Pero-.
—Me gusta, te veré ahí. Adiós, ______. —se despidió de ti y se fue de ahí tratando de mirarte aún.
Volteaste a ver a Zemo molesta.
—¿Qué? Sólo les estaba dando el empujón que necesitaban.
—Pues no lo necesitaba y quería. Es un bully y no quiero tener nada que ver con él.
—Ya no molesta a casi nadie desde que te conoció, se ha vuelto más agradable con todo mundo. Esto les servirá, créeme.
Tú solo suspiraste resignada ya. Nada podía parar el optimismo de Lisa.
(...)
Para la hora de estudio fuiste a tu casillero primero para tomar lo que necesitarías, pero nuevamente no podías abrirlo, y terminaste golpeandolo molesta.
—Señorita ______, la violencia contra casilleros está prohibida. —te regaño el subdirector Crubbs.
—Este casillero me hace ser violenta, no puedo abrirlo. —respondiste frustrada.
Éste se acercó y lo abrió como si nada.
—Pero, pero...
—¿Contenta? Ya no vuelva a golpear la propiedad de la escuela o ira directo a dirección. —advirtió y siguió su camino.
Tú ya no dijiste nada, solamente tomaste lo que necesitabas. Cuando lo hacías te diste cuenta que había una hoja que no recordabas haber dejado, la abriste y viste que era un poema.
Otro poema. Los habías estado recibiendo desde hace semanas.
Y era realmente lindo lo que decían de ti.
Tus mejillas debían estar rojas de la vergüenza, guardaste el papel y cerraste tu casillero asegurándote que nadie te haya visto así, y te dirigiste al salón de estudio.
Probablemente estarías pensando en quién te habrá dejado ese poema el resto del día.
(...)
Loomer estaba ya esperándote en el salón, era la primera vez que estaba feliz de estar ahí y se debía a ti...
Eso explicaba porque lo único que hacía era mirarte mientras tú querías solo estudiar.
—¿En serio te fue tan mal en el examen?—preguntaste para romper el silencio que había y te ponía tan incomoda.
No respondió y te mostró su examen, el cual estaba arrugado.
Lo viste y abriste los ojos en grande al leer las respuestas.
—Señor Billy y señorita ______, veo que están estudiando juntos luego del resultado tan malo que tuvieron en su último examen. —tú sonreíste apenada ante lo dicho por el profesor Sweeney. — Pero no creo que sirva de mucho, porque si esto continúa así terminaré cambiando a uno de ustedes a un horario diferente para que no se vean más.
—¿Qué? ¡No puede hacer eso!—Loomer finalmente habló.
—Claro que puedo si su resultado sigue igual en el próximo examen, así que si no quiere que lo separe de su novia le recomiendo comenzar a poner atención en clase y estudiar más. —amenazó viéndolos con una sonrisa.
—No soy su...—no seguiste hablando puesto que se había ido.
—Oh no, tengo que hacer algo...
—Sí, hacer lo que él dice. ¿Ya viste estas respuestas? Mi nombre está en varias. No lo culpo por pensar que soy una distracción para ti.
Él te quitó el examen y lo guardó apenado.
—Tienes que dejar de pensar en mí y concentrarte, Billy.
—Ni siquiera me interesa la materia, solo quiero pensar en...—desvío la mirada avergonzado.
Suspiraste. No podías creer lo que estabas a punto de decir.
—Te tiene que empezar a interesar, sino reprobaras...—no parecía importarle. — Y ya no estaremos juntos en esa clase. —y le interesó.
—¿Qué podemos hacer? Ni siquiera sé qué materia es.
—Sí, me di cuenta por tus respuestas. Pero respondiendo a tu pregunta: Vamos a estudiar como nunca toda esta semana, ¿okey?
—¿Toda una semana contigo...? ¿Por qué no estudiamos juntos todo el tiempo?—preguntó sonriendo y viéndote como siempre.
Tú chasqueaste los dedos frente a él para que se concentrara.
—Okey, si vamos a trabajar juntos debes dejar de hacer eso.
Como bien dijiste; el resto de la semana se la pasaron estudiando lo más que podían, ambos tuvieron la ayuda de sus amigos. En parte para estudiar, y para que él dejara de quedarse embobado contigo.
—Muy bien, este examen es muy parecido al de Sweeney y les servirá, tienen una hora para responderlo. ¡Ahora!—exclamó Lisa presiento el botón de su cronómetro.
Los dos se pusieron en marcha. Loomer volteó a verte, pero un disparo de agua hacía su rostro lo distrajo.
—¡Concéntrate, viejo!—le dijo uno de sus amigos.
Éste asintió limpiando su cara y se puso a trabajar.
—¿Qué están haciendo?—preguntó Ned curioso llegando al salón junto a Moze.
—Se están preparando para un examen. —respondió cabeza de coco.
—¿Loomer y la chica que le gusta? Qué extraño.
—Desde que llegó ya casi no molesta a nadie, eso es bueno. —comentó Moze.
—¡Lisa, te he estado buscando!—Cookie entró al salón acercándose a la pelinegra. — Quería invitarte a comer pizza después de clases
—Ahora no puedo hablar Simon, y tengo planes después de clases, lo siento.
Nuevamente, abrió la boca desilusionado.
—¡Vete de aquí, simp!—le grito Loomer.
—Mira quién lo dice...—murmuró.
Todos dejaron de hacer lo que hacían y miraron a todas partes cuando escucharon un ruido extraño.
—¿Esos son gritos...?
—¡Oh no, me encontró!—Cookie miro hacia la salida, de allí entro una chica que en cuanto lo vio lo tacleó.
—¿¡En serio creíste que podías huir de mí!?
—Eso quería hacer...—contestó adolorido.
—Debimos cerrar la puerta con seguro. —dijo ______ golpeando su frente.
A pesar de esas pequeñas intromisiones, siguieron estudiando el resto de la semana. En esos días recibiste más poemas, que te seguían alegrando el día y poniéndote roja de la vergüenza. Estabas decidida a encontrar a quién las escribiría luego del examen del miércoles.
—_______, te quería agradecer por la ayuda, sin ti no hubiese hecho nada de esto... Porque realmente no me importa.
—Debería... Y no me agradezcas, Billy. Soy algo responsable después de todo, pero deberías dejar de distraerte conmigo o las cosas seguirán igual.
—No puedo evitarlo, en verdad eres la chica más linda que haya visto y desde que te vi por primera vez supe que no podría dejar de hacerlo nunca.
—Okey, estás exagerando bastante... Pero gracias por pensar así de mí. ¿Y sabes? Desde que eres así conmigo te has vuelto más agradable con los demás, ¿ya ves que no es necesario estar molestando todo el tiempo?
—Me gusta molestar a los demás, pero si no te gusta entonces dejaré de hacerlo.
—Bien, trabajaremos en que sea decisión tuya dejar de hacerlo luego, por ahora tenemos que prepararnos.
[...]
El día finalmente había llegado.
Sweeney anunció el examen para desgracia de todos y comenzó a entregarlo.
—Buena suerte, Billy. —le sonreíste.
—Gracias... Buena suerte también. —respondió sonriendo y mirándote como siempre. Tú temiste que se distrajera de nuevo, pero él solo se rió. — Es broma.
Sonreíste aliviada y reíste también.
Sus risas fueron calladas por sus exámenes siendo entregados por el profesor en sus asientos.
—Menos risas, y más concentración, jovenes. —dijo dándoles una mirada sería.
Tú asentiste y ambos se pusieron en marcha.
Era el momento.
[...]
Al día siguiente.
Te encontrabas en tu casillero como todos los días.
—Hola ______, ¿todo bien?—preguntó Ned pasando a tu lado.
—No, este maldito casillero sigue sin funcionar. —te quejaste cansada.
—Consejo: Si tuviste la mala suerte de tener un casillero defectuoso podrías modificar la parte que no funciona similar a como lo hizo Moze, o si el problema no es tan grave como en que tarda en abrirse, puedes pedirle ayuda al amable conserje que siempre estará dispuesto ayudarte.
—Es un buen consejo Ned, ¿pero con quién hablas...?
—No te preocupes por eso, ni por tu casillero. ¡Gordy!—como si fuese una invocación éste apareció.
—Hola, ¿qué sucede?
—¿Podrías ayudarnos? Ella necesita ayuda con su casillero defectuoso.
—Claro. —te apartaste para que pudiera abrirlo luego de varios intentos. — El seguro está muy flojo, por eso cuando es difícil abrirlo, puedo arreglarlo después de clases.
—¿En serio? Muchas gracias, te esperaré para darte la combinación. —agradeciste con una gran sonrisa.
—No es nada. —respondió, y tal como apareció desapareció de la nada.
—Gracias a ti también por la ayuda y el consejo, Ned.
—No es nada, me gusta ayudar a mis amigos.
—Más vale que eso siga igual. —amenazó Loomer llegando detrás de ti.
—Sí, por supuesto. —afirmó Ned sonriendo nervioso. Se despidió y se fue rápido.
—¿Era eso necesito?—preguntaste usando tu casillero.
—Sí, no te conviene estar cerca de ese tonto de Bigby, el caos lo sigue a todas partes.
—Claro, porque contigo es muy diferente. —suspiraste.
—Señor Billy, señorita ______. —los llamó el maestro Sweeney llegando con ustedes. Tú cerraste tu casillero luego de ocuparlo y le pusiste atención. — Sus examenes.
Los dos agarraron su examen con fervor para ver el resultado.
No podías creerlo, era increíble.
—Una A y B, hubiesen obtenido lo mismo si en la última respuesta Billy no ponía tu nombre. —miraste al mencionado con el ceño fruncido, éste sólo sonrió apenado. — Pero felicidades, espero que sigan así. Por ahora, no será necesario separarlos.
—¡Sí!—Loomer festejó.
—Gracias, profesor Sweeney. —agradeciste con una sonrisa. Él asintió y se fue.
—¡Bien hecho!—exclamaste feliz y te acercaste abrazarlo, él no desaprovechó la oportunidad y respondió el abrazo.
Te alejaste apenada.
—Perdón...
Viste que algo se le cayó y te agachaste para recogerlo. Al mirar de cerca el papel te diste cuenta de algo...
—¿Es un poema?... ¿Tú eres el que ha estado dejando poemas en mi casillero?
—¡N-No, no! Yo no escribo poemas...—negó nervioso.
—Es tu misma letra. ¿Por qué no me di cuenta antes? Ya no lo niegues.
Él hizo una mueca.
—No te molestes por favor...
—Claro que no, son muy hermosos, Billy... Nunca pensé que tuvieras un lado tan lindo, deberías mostrarlo más.
—No quiero que nadie más vea este lado, solo quiero que tú lo veas... Me gustas mucho, ______.
—Sí, me di cuenta. —respondiste con gracia. — Estos poemas son tan lindos, y me la pase bien conviviendo contigo esta semana, creo que también me interesas. ¿Qué te parece si intentamos salir para conocernos mejor?
—¿Hablas en serio?—preguntó esperanzado.
—Sí, pero tienes que dejar de ser un bully y no ser celoso.
—Lo que sea por ti. —te sonrió y miró de la única forma en que lo hacía contigo.
No espero más y se acercó lentamente a tu rostro uniendo sus labios en un ansiado beso que él había estado esperando desde hace mucho.
—Perdón, era muy pronto para eso...—se disculpó avergonzado cuando se separaron.
—No está bien. Yo lo hubiese hecho también. —le sonreíste y miraste de la misma manera que él lo hacía contigo.
Te convertiste en lo que juraste destruir, pero no importaba. Ahora estabas enamorada también.
Tendrías que agradecerle luego a Lisa por el empujón que les dio.
Me volví a ver la serie y quedé enamorada de Loomer. Es que es tan tierno, lo amo 😭💖
Fue bonito re ver una de las series de mi infancia, y lo fue más escribir sobre ella <3
Aguante esta serie, de las mejores de nick y en general, alv 🙏
Gracias por leer 💞
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro