four
Elio (Call me by your name) (raquel_rom02)
Conteo de palabras: 822
Olivia y Elio se conocían desde que habían entrado a la escuela juntos. Pronto una gran amistad surgió entre ellos dos, una muy muy fuerte que los acompañó durante toda la adolescencia.
El primer recuerdo de Olivia que le recordaba lo profunda que era su amistad fue cuando tenía 5 años y habían ido a visitar a una granja. A Oli le daban miedo los insectos por lo que cuando se dio cuenta de que llevaba un pequeño escarabajo en su pierna comenzó a llorar.
Elio asustado mató el escarabajo en la pierna de Oli qué lloró aún más porque eran sus pantalones de abeja favoritos.
Elio como una manera de que dejará de llorar, le ofreció su chaqueta para tapar la mancha que el insecto había dejado.
—No llores…
—Pero son mis pantalones de abeja, mamá me dijo que son especiales…
—Lo son, por que atraen a los bichos y quieren ser tus amigos
—PUAG! YA NO LOS QUIERO —Elio decidió entonces darle los suyos, cuando volvieron de la excursión, la madre de Oli qué los recogía a ambos no pudo evitar sonreír al verlos bajar— Mami Elio ¡me salvó de los bichos!
—No me digas pequeña, Elio es muy valiente entonces
—¡Elio es un príncipe! —La mujer mayor asintió entre carcajadas.
Había muchos más recuerdos que poco a poco se fueron formando con los jóvenes que venían a la casa de Elio en verano.
Por lo que cuando Oliver llegó a la casa de Elio, Olivia tuvo el placer de conocerlo, la muvi star como lo llaman las mujeres que se reunían con la madre de Elio, se hizo pronto conocido allí donde vivían.
Olivia estuvo muy presente en la historia de amor de aquellos dos, a pesar de que Elio parecía guardarla para él, Olivia había estado orgullosa cuando le dijo que era Gay y que lo había descubierto con Oliver. Aunque ella lo sabía, Oli tenía un pequeño don o así lo había llamado Oliver, podía leer muy bien las intenciones de las personas que le rodeaban y no se había equivocado cuando una noche ella los vio besándose bajo el balcón de su casa.
—ELIO, oliva llegó —el padre de Elio había adoptado aquel nombre como un apodo cariñoso para la mejor amiga de su hijo.
—Hola Oli —Elio bajo con una pequeña sonrisa, a pesar de que faltaban algunos días para que se fuera Oliver los ánimos del chico estaban por lo alto. Y es que aquel día era el cumpleaños de Oli.
—¿Vamos? —como cada año habían acordado ir a la play a pasar el día juntos y luego se reunirían para comer con la madre de Oli.
En la playa jugaron con la arena y con la pelota, junto con sus demás amigos. Oliver apareció un poco más tarde con un regalo para Olivia, una pequeña libreta de bocetos para que la llevara consigo allá donde quisiera. Oli había comenzado a estudiar bellas artes por lo que estaba más que agradecida por aquello.
Pronto la tristeza y el desasosiego llegó a la villa de la familia de Elio, la muvi star se había marchado dejando a Elio triste y a Olivia como su único apoyo.
Era la cena de navidad, cuando Oliver llamo al hogar de Elio, deseando una buena velada, el muchacho fue quien cogió la llamada. Olivia pasaba por el pasillo cuando oyó los sollozos de su amigo.
—Elio… —La chica se agachó con cuidado a su lado y lo abrazó con fuerza.
—Él simplemente… llamó y se va a casar… Oli… es que acaso no significó nada… —susurró el chico con tristeza.
—Oh Elio… Claro que significó algo, pero…
—Pero… jugó con mi corazón… ¿Es eso lo que querías decir?
—No… jamás diría algo así, yo te apoyo de la manera que sea y saldremos juntos de la tristeza, si no recuerda cuando Romeo y yo salimos…
—Estuve contigo hasta que dejaste de llorar y empezaste a reír
—Exacto por que eso es lo que hacen los amigos y te citaré una frase que leí no sé dónde, pero a veces aceptamos el amor que creemos merecer y eso no es así, debes buscar aquel amor que te haga sentir que todo está bien y que cuando no lo está te ayude a buscar la solución
Elio miro a Oli, y entendió que quizás no era un amor de pareja de lo que ella hablaba, si no de encontrar el lugar donde encuentras ese amor incondicional, Elio sabía que Oli era su amor incondicional aunque no fuera un amor romántico ni mucho menos, ella lo quería y lo iba ayudar a que volviera a sonreír.
—¿Sabes que? Creo que he encontrado ese lugar contigo…
—Y eso me hace muy feliz —Oli se levantó y ayudo a Elio a levantarse, ambos entraron de la mano en el comedor y comenzaron a comer mientras escuchaban las anécdotas de sus padres.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro