Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10. Mariana y Nicolás

Advertencia:
Lenguajes explícito.

Pedido por: zZSasusAku

Perdona la tardanza, espero que lo disfrutes ❤️

[ . . . ]

Aún recuerdo el día que conocí a Nicolás. Apareció en mi vida de golpe, con su inteligencia cegadora y su actitud sociable, pero misterioso.

El día que me tiró un globo y me grito que le gustaba, fue el día más raro y maravilloso de mi vida. Nos enamoramos perdidamente, fue como amor a primera vista.

Su actitud sociable pero tímida me encantaba.

Después me confundía diciéndome que decía eso por molestar, pero sabía que ambos nos habíamos gustado.

Hasta que se fue del colegio.

Hablábamos por WhatsApp, pero desgraciadamente el tenía cosas que hacer como estudiante de preparatoria y yo también como estudiante de secundaria.

Años después, cuando salí de la preparatoria y me preparé para la universidad. Pude ver la oportunidad de volverlo a ver. Una de mis clases de idioma era dirigido por alguien llamado Nicolás, así que allí estaba. Parada frente a mi espejo, peinando mi cabello y arreglando mi camiseta blanca como si fuera una clara muestra de mis nervios.

Aunque en realidad me decía que estar imaginando fantasías no me iba ayudar tanto. Pero bueno, como dicen, soñar no cuesta nada.

Agarre mis cosas, salí de la casa, asegurándome que todo estuviera en orden con las puertas y me dirigí a la universidad.

Al llegar, entre y me dirigí a mi primera clase.

En toda esa hora intenté concentrarme en lo que nos enseñaban, pero mi mente recordaba una y otra vez la cara del chico. Me pregunte si él cambió demasiado, estaba preocupada, no sabía si yo lo reconocería.

Cuando volvió a tocar el timbre anunciando el cambio de clase. Me levanté para salir del aula e ir directo a mi casillero, en dónde encontré una foto guardada, si, éramos Nicolás y yo. La saque y la puse en mi bolso, guardamos algunas plumas y dos cuadernos.

Caminando a idiomas me encontré a Lorena, una de las primeras amigas que hice entrando a la universidad.

—Mariana, hola.

—Hola, Lore... ¿Porque no estás en el aula? Siempre eres la primera en entrar.

—La aula está cerrada, parece ser que al otro turno se le olvidó que nosotros existimos. Nos cerraron la puerta con llave y el suplente del profesor no las trae.

—¿Suplente?

—Si, nuestro maestro es un viejito que ha tenido problemas últimamente. A veces se me olvida que eres nueva en esta clase, lo que pasa es que al suplente lo acaban de asignar hace dos días.

Mi cara cambio, Nicolás era un señor de la tercera edad. Bueno, las risas no faltaron.

—Bien, si no podemos entrar a la aula... ¿Dónde será la clase?

Vi como Lorena me iba a contestar, pero se callo de repente, dirigiendo su vista a algo a mis espaldas.

—Esa es una excelente pregunta, veremos cómo le hacemos.

Salte del susto al escuchar una voz tan cerca, voltee hacía atrás y lo ví.

Era él.

Nicolás.

Él se alejó de nosotras, llendo con otro alumno.

—Me haz dicho que el profesor estaba viejo.

—Tonta, él es el suplente. —contestó Lorena riendo

Nos acercamos a los demás alumnos.

—Bueno chicos, necesitaré a alguien que pase para el otro lado por esa ventana. Alguien delgado, yo estaré de este lado para abrir la puerta cuando logren quitar el candado. Es mucho más fácil quitar ese que esté.

Todos voltearon a verse entres si y yo solté una maldición en voz baja cuando todos me voltearon a ver.

Yo era la más delgada.

Camine hacia Nicolás y él me sonrió de una manera que mis piernas temblaron. Él me dió su mano y me ayudó a llegar a la ventana. Una vez alcanzando, me pase y puse mi pie en uno de las sillas del otro lado.

Estaba dentro del aula.

Voltee para abrir la puerta pero, al estirar la cerradura, está no abrió. Sentí pánico, no quería quedarme encerrada allí.

—¿Hola? Creo que de este lado tampoco abre.

No creía, la cerradura me lo hizo saber.

Nicolás me dijo que me alejará de la puerta, aunque también se los dijo a los demás alumnos.

Entonces escuché como algo chocaba contra la puerta. Nicolás la estaba golpeando... O se lanzaba contra ella. Una de dos.

Después de algunos segundos, la puerta se abrió de golpe y él se fue de cara al suelo...

Conmigo debajo.

—Wow, ¿no querrás golpearme con un globo?

Nicolás se detuvo de levantarse y me miró a los ojos por 30 segundos, para después ayudarme a levantarme del suelo.

—¿Mariana?

Yo solo sonreí.

—Pensé que te ibas a tardar más en darte cuenta.

Nicolás me abrazo y yo igual, pero con más fuerza. Poco me importó si la clase nos estaba mirando.

—Yo... Perdóname por no contestar, quería hacerlo, pero mi teléfono se cayó en el baño.

Yo reí ante eso, si era algo que le podía suceder a él.

—Da la clase, después hablamos.

Todos los alumnos entraron al aula chiflando, para después sentarse en sus lugares.

Cuando por fin termino la hora, me quedé al último y Lorena me miró de manera pícara. Yo solo negué divertida ante su mirada.

—¿Qué tal todo? ¿No haz golpeado en la cabeza con un globo a nadie más?

Nicolás negó y me miró de una manera que me hizo sentirme en las nubes.

—Haz sido la única, lo juro.

—Me alegra, yo...

Me quedé callada y tome valor para decir lo siguiente.

—Me sigues gustando.

Él me miró con asombro.

Se quedó un buen rato de esa manera, yo ya estaba pensando en como escapar. Pero olvide todo, absolutamente todo, cuando sentí los labios del chico sobre los míos.

No sabían a nada en específico, sin embargo, sabían tan dulces y eran suaves. El corazón me retumbó en el pecho y mis pies se sintieron tan livianos. Sentía que podía volar en cualquier momento.

Ambos éramos mayores de edad, ya no habría problema. Así que le seguí el beso con más intensidad. Él agarro mis caderas y me acerco más.

Me separé cuando me faltó el aire.

—Tanto tiempo, carajo, no sabes cuánto te extrañe. —murmuró él en mis labios.

Yo sonreí con las lágrimas amenazando con bajar de mis ojos. Fueron tantos sueño en dónde él volvía.

Que ahora verlo enfrente de mi era...
Algo que aún no me creía.

—Te amo.

Y en ese momento deje que las lágrimas fueran liberadas por completo.

—Te amo más, mucho más.

Ambos nos quedamos abrazados más de dos minutos.

Cerré los ojos y pensé...

Este definitivamente ha sido el segundo mejor día de mi vida.

¿El primero?
Cuando él me golpeó con ese globo y me dijo "te amo".

Porque en realidad si nos amamos, tanto, que el camino nos volvió a juntar.


✨ Por cierto, espero que algún día te vuelvas a encontrar con Nicolás :')

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro