—¿¡Armin!? —preguntó Porco sorprendido al igual que confuso, aunque después de visualizarlo por un momento en su mente y compararlo con la exnovia de su mejor amiga, la confusión se desvaneció por completo—. Oh, ya entiendo —dijo aguantandose la risa.

Estaban en un restaurante, comiendo y poniéndose al día sobre sus vidas.

—No pongas esa cara, no lo puedo evitar, ¿que hago si me gustan las personas altas de pelo rubio y corto con flequillo?

—Sí, bueno, pero... Es el ex de Annie —dijo Marcel.

—Lo sé, lo sé muy bien. También sé que se separaron porque simplemente la relación llegó a su fecha de caducidad y no de llevan mal, pero igualmente, no sé cómo se lo tomará ella. No creo que mal, pero quiero llevar cuidado, por si acaso.

Annie y Pieck eran muy distintas, pero a pesar de todo, eran amigas.

—¿Y cómo piensas acercarte a Armin? Si es que piensas acercarte a él —preguntó Porco.

—Contestandole las historias de Instagram —contestó ella.

—La vieja confiable —dijo Marcel cogiendo su vaso de agua para darle un sorbo—. Reiner y Bertholdt se llevan muy bien con su grupo, podías intentar acoplarte a alguna quedada que vayan con ellos.

—También lo he pensado, aunque sería raro que mostrase interés y fuese solo yo... —dijo mirándolos directamente a los ojos—. Sería menos sospechoso si fuésemos todos, ¿no creéis...? —ambos hermanos se miraron, y luego volvieron a mirarla.

—Está bien, tú ganas, iremos contigo.