Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

MINSUNG | CELOS

Melbourne, Australia.

Durante el 2nd World Tour Maniac.

────୨•ৎ────

Minho

La palabra descaro es lo que pasa por mi mente en estos momentos, lo estoy mirando exactamente a unos cuatro pasos de él, puedo ver su ancha espalda transpiranda y puedo notar lo animado que está, durante todo el concierto estuvo haciendo ojitos, sonrisas y payasadas delante de esa chica, es evidente que le parece bonita, estar celoso es ridículo pero no lo puedo evitar, soy posesivo por naturaleza.

Me pongo de cuclillas para tomar una botella de agua sin despegar la mirada de él, inconscientemente estuve apretando mis dientes porque he estado incómodo durante toda la noche, él lo sabe, pero se las arregla para hacerme enojar aún más, le fascina.

Tres tragos largos de agua pasan por mi garganta, estoy apretando el plástico del recipiente mucho más de lo normal y sé que tengo el ceño fruncido, una mano se  posa sobre mi hombro cuando estoy cerrando con la tapa la botella de agua.

—Alguien va dormir en el pasillo esta noche—la burla en la voz de Changbin hace que mi mirada asesina se dirija a él.

—Lo hace a propósito—le digo con la mandíbula tensa, fingiendo que estoy sumamente feliz.

—Solo no vayan a discutir, ya tenemos suficiente con yongbok y hyunnie—fue lo último que me dijo antes de irse a su lugar.

Discutir con Jisung era algo muy normal, nuestras discusiones nunca fueron demasiado intensas, pero, casi siempre era por sus niñerias, aunque últimamente estaba siendo más comprensivo, más sincero y menos callado, odio cuando se mete en su burbuja, me cuesta muchísimo sacarlo de ahí, pero haría lo que sea para evitarlo y lo que sea para reconfortarlo, porque lo amo, lo amo desde hace mucho tiempo, tanto así que me asusta, porque no quiero perderlo.

Cuando se gira buscándome con la mirada la sonrisa que permaneció en su boca toda la noche se desvaneció, puedo leer la confusión en su semblante, pero no sé acercó a mí y yo sabía que no lo haría, no mientras yo tenga esta expresión.

Finalmente todo acabó, soy el primero en salir del escenario caminando a paso rápido, controlar mi pequeña y leve celopatia es agotador, incluso mucho más que cantar y bailar durante horas, me vuelve loco, realmente Jisung hace que me altere, lo irónico es que no podría vivir un día sin sentirme así, estaría muriendo en vida.

Mis pasos son lo único que se escucha en el pasillo hacia los camerinos, la puerta estaba abierta y la cerré con fuerza escuchando a lo lejos las voces de mis compañeros, lo siguiente que hice fue soltar todo el aire que tenía atascado en mi pecho, pero la presión no desaparecía, con brusquedad me quito el In-ear de mi oído, cae sobre mi hombro y lo aparto de un manotazo, veo mi cara malhumorada en el reflejo del espejo frente a mi, mi frente empapada de sudor, lo limpio un poco con mi mano.

Hacen faltan solo tres tocas en la puerta para saber de quien se trata, sin darme tiempo de responder el cuerpo sudado y agotado de Jisung hace presencia en la habitación, lo veo cerrar la puerta, con seguro.

—¿Qué carajos te pasa?—no había enfado en su voz, puedo decir que se está mofando de mi.

—Podemos hablar en otro momento—suspiro, pero mi rostro sigue sin suviazarse.

—No, quiero hablarlo ahora, no me gusta cuando duermes enojado.

No lo miré pero sabía que estaba haciendo un puchero con los labios que tantas veces me he comido.

—No estoy enojado.

Quizá no estoy tan enojado, solo estoy siendo histérico y un poco ridículo, él lo sabe, solo busca que se lo diga para poder burlarse, luego viene me besa los labios y niega con la cabeza sin dejar de sonreirme.

—¿Te sientes mal, te lastimaste?

Jisung barre su mirada preocupada por todo mi cuerpo en busca de algo, pero sus ojos brillantes terminan sobre los míos y no puedo evitar sonreír.

—No, estoy bien—y aquí vamos otra vez—No me gustó lo que hiciste con esa chica.

—No hice nada con esa chica—su ceño se arrugó un poco.

Jisung es de esas personas que hacen las cosas sin mala intención pero sin saber que probablemente estén hiriendo a los demás, no se hace la víctima, incluso cuando lo hago entrar en razón y sabe que me debe una disculpa él lo hace, sin verse ofendido, y cuando soy yo también lo hago, son obstáculos que hemos tratado de evitar, con el tiempo ha funcionando.

—Eso es lo que tú piensas, pero te lo pasaste todo el rato casi en el mismo lugar, la miraste mucho, le diste mucha atención innecesaria.

Mis palabras tal vez salieron un poco secas y duras, provocaron que Jisung se mordiera el labio inferior y mirara a la nada, buscando el error.

—No puedes ponerte así por una fanática que nunca más volveremos a ver—suelta su labio apresado y camina hasta una silla para sentarse.

Niego con la cabeza, me siento en el pequeño sofá que está de frente a él, estoy cansado, no quiero discutir con él, mis hombros recaen y mi cuerpo se apoya del espaldar.

—Tienes razón—mis ojos lo evitan de manera que el secador de cabello detrás de él resulta interesante—Aunque también sabes que me molesta, yo no lo sé pero creo que nunca he mirado así a nadie, que no seas tú.

Jisung no me respondió, pero lo escucho sacar aire por la boca, estando en estas situaciones se que debo controlarme un poco, habríamos evitado muchos malos entendidos en el pasado, pero justo ahora, estamos tan bien el uno con el otro, que ni siquiera sé porque estoy reprochado sus acciones, pero si algo me molesta, soy muy evidente, ambos somos buenos escuchando, pero no somos tan buenos para exteriorizar emociones, sobre todo él.

—Supongo que tienes razón—con la mirada perdida su cuerpo se desinfló, se estruja los ojos con los dedos en señal de agotamiento, sus labios abultados.

—No pasa nada, solo quería que lo supieras.

—¿Aún estás enojado?—me pregunta buscando mi mirada, la verdad ya no estaba enojado, siempre que pueda hablarlo, siempre que podamos arreglarlo, es imposible que siga enojado.

—No Sung, estamos bien—le digo y sonrío en el proceso.

—Eres muy celoso—gira los ojos y una sonrisa aparece nuevamente.

—Lo sé—le respondo con una risa suave.

—Aunque sino lo fueras Minhonnie, sería sumamente extraño, me sentiría raro.

—¿Te gusta que sea celoso?

Jisung asintió entre risas.

—Tus celos son bobos, solo logras que te quiera más.

Se cruza de brazos sin dejar de sonreirme, mis manos golpean mis piernas varias veces invitándolo a sentarse encima de mis muslos.

Él se pone de pie y acorta la distancia solo dando unos pocos pasos hacia mi, se sienta con sus piernas a cada lado de mi cadera, mis manos busca su pequeña cintura, lo pegó más a mí exigiendo y necesitando más de su cercanía, Jisung me peina un poco el cabello desordenado con sus dedos y yo le miro los labios, cuando bajo un poco más hasta su cuello descubierto y húmedo por el sudor no puedo evitar inclinarme y pasar mi lengua, encima de mi su pequeño cuerpo exalta, por la sorpresa, tiene una mano en mi nuca y la otra descansa sobre mi hombro, sus piernas hacen presión sobre mi cadera cuando abro los labios para besarle debajo de la oreja, dejando un poco mojado.

Me aparto de él sin querer tener otras intenciones, solo una muestra de cariño, pero sé que es demasiado tarde, Jisung se prende con facilidad, me gusta que su cuerpo reaccione tan rápido ante mis caricias, aunque muchas veces, muchas, muchas veces, no podemos terminar lo que empezamos.

Cierro mis ojos cuando sus labios atacan los míos, no hay dulzura ni delicadeza en el nuestro beso, ambos mostramos una necesidad incontrolable, su lengua tibia pasea mi cavidad de manera experta, nuestras bocas se conocen mucho o incluso más que nuestras almas, y lo mejor de todo es que nunca nos cansamos de eso.

Jisung suspira de gusto, mis manos aprietan sus nalgas y él se pega más a mi, el bulto creciente en su pantalón roza mi abdomen bajo, sus dientes se hincan sin piedad en mi labio inferior y los estira haciéndome enloquecer, mi entre pierna empieza a incomodarme, pero no veo que mi chico tenga intesiones de parar.

Siento como empiza a moverse sobre mí buscando liberarse de su propio calor, sin dejar de comerse mi boca, se detiene de golpe, una de sus manos me aprieta la erección y de mi garganta sale una queja, baja y grave, escucho su risa nerviosa,  porque sabe ninguno de los dos podrá hacer nada para liberarse, hasta que llegue la hora de dormir.

Nuevamente se frota un poco más contra mí, pero nos detenemos en el momento que intentan abrir la puerta con un forcejeo insistente y golpes en ella.

—¡Largate Kim Seungmin!—grito haciendo que mi chico se aleje entre risas fuertes, mientras miro enojado hacia la puerta.

Las risas de Seungmin y Jeonginnie se hacen más bajas, seguramente alejándose por el pasillo, esos mocosos, siempre hacen lo mismo, aunque podía ser alguien del staff o cualquier otra persona, siempre que tocan a la puerta cuando estamos encerrados es Seungmin, nos molesta con eso desde hace unos años.

—No puedo tener paz con ese chico—resoplo, uniéndome a la risa de Jisung.

—¿Qué haré con esto?—su dedo señala el bulto en su pantalón, casi se echa a llorar.

—Lo solucionare más tarde—le digo, humedesiendo mis labios con la lengua sin dejar de mirar la zona afectada.

Se ríe de nuevo y se sienta de forma correcta junto a mí, dejando un beso sonoro sobre mi mejilla pegajosa antes de decirme:

—Te quiero.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro