Scott Summers
Scott se encontraba recostado en el sofá. Francamente no se podía decir con certeza si estaba dormido o despierto.
-Hey Scotty- dijo Peter con cierta burla.
-¿Qué quieres Maximoff?
-Nada, es sólo que te ves asquerosamente deprimido.
-Para nada - dijo con cierto sarcasmo Scott.
-Oye tranquilo. ¿Qué pasó?
-Es una chica.
-Rayos amigo. Eso sí que es... ah... bueno... complicado. ¿Qué pasa con ella?
-Ella es una chica muy hermosa, y bastante popular en la escuela a la que asistía antes, y bueno, muchos chicos van tras de ella, pero ella los rechaza con cierta elegancia que no te puedes enfadar, así que la invite al baile de primavera, y dijo que si.... pero no podré ir por que estoy aquí y bueno, con unas gafas rojas bastante extrañas. Pero me siento mal por que creí que me iba a rechazar pero cuando aceptó me sentí genial. Y ahora la tendré que dejar plantada y me siento como un patán.
-Entiendo- dijo Peter comiendo un pan- ¿Y por que no vas?
-Creo que no escuchaste la parte en la que tengo unas gafas rojas y no me las puedo quitar.
-Pero, sólo no te las quites.
-Es un baile de noche. Me voy a ver mal usando estas gafas.
-No debería importarte- dijo alguien más- Tu vas a bailar y pasar un buen rato con la chica, no debería importarte lo que los demás digan.
-Jean...
-¿Cuando es el baile?
-Está noche.
-Pues que esperas. Corre a cambiarte.
-Pero...
-Nada de peros. A las chicas no nos gusta que nos dejen esperando.
-Está bien.
-Peter- dijo Jean
-¿Si?
-Necesito que consigas un traje y una flor.
-Enseguida.
Por la noche
Scott se había arreglado bastante bien. Tenía un traje negro, una camisa blanca y una corbata color rojo.
-Te ves genial- dijo Jean.
-Nada mal. Pero yo soy más guapo- dijo Peter riendo
-Gracias chicos.
-Hey Scott- Charles llamó la atención del chico- Cuida el auto- le arrojó unas llaves
-Gracias profesor.
Scott salió corriendo al auto y condujo hasta la dirección que le dio la chica. Al llegar, tocó un par de veces la puerta y un hombre bastante alto y corpulento abrió la puerta. Lo que más impactó a Scott es que tenía una escopeta en la mano.
-Bu...buenas noches- dijo Scott muy nervioso.
-¿Tu eres el acompañante de MI hija?- tenía una voz potente y remarcó la palabra 'mi'.
-Si señor.- dijo un poco más seguro pero con temor.
-Ya cariño, deja de asustar al pobre- dijo una señora- Mi esposo es muy sobreprotector con nuestra hija, pero no te preocupes.
El señor bufo y se marchó.
-Buenas noches señora- dijo Scott más tranquilo.
-Nadia ya casi está lista-
-Por supuesto, la traeré a casa temprano.
-No te preocupes, diviertanse. Eres el primer chico con el que acepta salir Nadia.
-Cuidaré muy bien de su hija.
-Más te vale- se escuchó la voz del señor.
-Ya basta papá- Nadia salió de un cuarto.
Scott se quedó mirando a la chica como si estuviera en un trance. Ella traía un vestido rojo poco arriba de las rodillas, un peinado sencillo pero bastante atractivo y algo de maquillaje cubría su rostro.
Nadia le dio un beso en la mejilla a sus padres y Caminó hasta estar junto a Scott.
Scott le tendió un ramillete de pulsera a la chica y esta lo aceptó con mucho gusto. La madre de Nadia sacó la cámara y le tomó un par de fotos a los chicos.
Llegaron al baile en un par de minutos.
-¿Por que las gafas?- preguntó la chica
-Tuve un problema y las tengo que usar. ¿Te molesta?
-Para nada- sonrió- te ves genial- le dio un beso en la mejilla a Scott.
Él no dijo nada y caminaron hasta la entrada.
-Pero si es el Tonto de Summers- dijo un chico-Aún no entindo como esta preciosidad de chica aceptó salir con un tonto como tu, además que son esas gafas te ves más tonto.
-Deja de molestar Dave- dijo la chica.
-¿Por que sales con un niño como este cuando puedes salir con un hombre como yo?
-¿Hombre? ¿De dónde?-Soltó una risa al igual que Scott.
Dave se quedó callado y se marchó.
-¿Bailamos?- preguntó Scott extendiendo la mano y la chica la aceptó con gusto.
Comenzaron a bailar varias piezas. No les importaba nada. Simplemente vivían el momento.
-Bailas muy bien Scott.
-Hay muchas cosas que se me dan bien.
Los dos sonrieron. Scott estaba por decir algo pero Nadia lo besó derrepente dejando callado al chico.
-¿Qué fue eso?
-Se llama beso.
-Se que fue, pero me refiero, ¿Por qué?
-Me gustas.
-También me gustas.
Ambos chicos unieron sus labios una vez más.
Al final, fue una buena noche para Scott, lo único que faltaba era decirle a su amada que era un mutante... pero de eso se encargaría más tarde.
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