Peter nunca había ido a una de las famosas fiestas de Tony Stark y cuando el mayor decidió invitarlo por primera vez, Parker básicamente había saltado de la emoción.

-Niño, sólo te advierto-había dicho Tony, en tono bastante serio-si quieres que te vuelva a invitar a alguna de mis fiestas, te debes comportar y ya te mandaré un traje a la medida. No creo que tengas algo descente en ese armario.

-Señor, Stark... yo le juro que me voy a comportar. No se arrepentirá de haberme invitado, de verdad.

Tony sólo lo miró con cara de pocos amigos.

-Como sea, le avisas a Happy si no te queda el traje, debería llegar mañana.

Antes de que Peter pudiera decir algo más, la videollamada finalizó. Sin embargo, el chico no pudo dejar de sentirse tan emocionado, sólo debía esperar al sábado.

Como había dicho Stark, al siguiente día Happy apareció en el apartamento después de clases. El hombre, aunque muy malhumorado, esperó a que el menor se probara el traje para cerciorarse de que no necesitaba ninguna modificación.

Para Peter era sólo un traje cualquiera, pero no tenía ni idea. Aquel estaba hecho a la medida, sólo para él y además la tela era de primera calidad. Por supuesto que no tenía ni idea de cuánto valía.

-Creo que me queda bien- dijo, saliendo de su habitación para mostrarlo a su tía y a Happy.

May soltó un grito de emoción al ver al chico y dio pequeños saltos en su lugar.

-Te ves espectacular- lo elogió.

-Admitiré que no te queda nada mal- habló el hombre, con una pequeña sonrisa adornando su rostro- no olvides que debes cuidarlo, si se mancha, llévalo a la tintorería, no intentes arreglarlo por tu cuenta. Vendré por ti el sábado- indicó mientras se ponía de pie para marcharse, pero antes de salir, miró al joven y lo señaló con su dedo índice- y por nada del mundo, se te ocurra acercarte a la hija del dotor Strange... a menos que quieras que te corten la cabeza.

Peter lo miró alarmado.

-De acuerdo- fueron las únicas palabras que logró decir.

El chico estaba realmente emocionado, no podía pensar en otra cosa que no fuera aquella fiesta, ni siquiera pudo concentrarse en las clases o cuando Ned le habló de ese nuevo videojuego que estaba a punto de salir y deseaba comprar.

-Iré a una fiesta de Tony Stark- le dijo de pronto a su mejor amigo, sin poder contenerse más.

Ned abrió la boca con auténtica sorpresa y emoción. Dejó salir un grito que Peter no le impidió ya que estaban en su habitación.

-¡Peter!- gritó, al mismo tiempo que se ponía de pie- ¡Dime que puedo ir contigo! Sólo imagínate cuando en la escuela se enteren que fuiste a una fiesta del señor Stark, serás la envidia durante semanas... hasta que hagas el ridículo.

Una expresión amarga apareció en el rostro de Peter, dejó salir un profundo suspiro y se acomodó en su asiento.

-Lo siento, Ned pero no podrás ir conmigo, pero puedo preguntarle al señor Stark si te puedo llevar la próxima vez- frunció el ceño- y no estoy seguro de que quiera que en la escuela lo sepan, saben de mi pasantía pero no creo querer que se enteren que fui a una de sus fiestas.

-Viejo, literalmente es tu mejor oportunidad.

Se encogió de hombros.

-Hay algo que no he dejado de pensar, Happy me pidió que no me acercara a la hija del doctor Strange... y lo conozco a él pero no sabía que tenía una hija. Además, Happy parecía realmente alarmado.

Ned se cruzó de brazos y dejó salir una risa.

-No es nada que no se pueda averiguar en google- sacó su celular- pero no creo que sea lugar para una niña de, ¿cuántos? ¿Diez años?- se burló.

Comenzó a escribir en su celular y pronto, su sonrisa desapareció mientras miraba la pantalla del celular.

Peter se acercó bastante alarmado y miró el aparato. Era el Instagram de la chica.

Parker también se quedó congelado al mirar las fotos.

-Realmente no creo que tenga diez años- dijo nervioso sin parar de mirar.

-¡Peter! Tienes que ayudarme a tomarme una foto con ella, te suplico- le arrebató el celular de las manos para seguir mirando- es tan sexy.

Peter negó.

-No creo que pueda hacer eso, seguramente me verá, se reirá en mi cara y se irá con sus geniales amigos.

-Peter, no se cómo lo harás pero debes conseguir su número.

-¿Y yo para qué quiero su número?

-Por favor, dime que no te parece aunque sea un poco ardiente.

-Claro que sí, pero por si no te has dado cuenta... no soy precisamente el sujeto más genial.

-Eres Spider-man.

El chico se quedó pensativo. Happy le dijo específicamente que no se acercara a esa chica y lo cierto es que tampoco quería meterse en más problemas con él.

-

El sábado llegó con gran lentitud para Parker, la fiesta era hasta las ocho de la noche pero él había estado despierto desde las seis de la mañana.

Ni siquiera para la escuela se despertaba tan temprano. Pero no podía evitarlo, estaba emocionado.

Trató de relajarse y tomarse su tiempo para arreglarse. Entró al baño a eso de las tres de la tarde, donde demoró alrededor de dos horas y media... la ducha sólo duró diez minutos.

Al salir, se colocó el elegantísimo traje y se miró al espejo durante varios minutos. Peinó su cabello, aplicando un poco de spray fijador de la tía May y roció su cuerpo con una colonia que Stark le había obsequiado en su cumpleaños.

Se tomó algunas fotos y grabó algunos clips para agregarlos a su álbum de aventuras.

La emoción le recorrió las venas cuando Happy le mandó mensaje, mencionando que ya estaba afuera.

El chico se despidió de su tía y le dijo que no era necesario que lo esperara despierto pues no tenía idea de a qué hora iba a regresar o de si al menos iba a regresar esa noche.

May le dio un beso en la mejilla y le deseó suerte. Sabía que su sobrino estaría en un lugar seguro y no tenía por qué preocuparse por él.

En el auto, grabó un par de video más. Ese sentimiento de emoción lo seguía sofocando.

Tardaron alrededor de cuarenta y cinco minutos en llegar. Cuando bajó del auto, vio a una gran cantidad de fotógrafos y reporteros.

-Buscan a algunos famosos que hayan sido invitados- informó Happy.

-Entiendo- puso una mano en la puerta para abrirla.

-Niño- le llamó el hombre- sólo diviértete.

-Gracias, Happy.

Salió del auto y básicamente corrió al interior del edificio bastante nervioso. Había personas que se quedaban a modelar, pero él no era capaz de hacer aquello, le daba muchísima vergüenza.

Al entrar al edificio, miró con impresión y no perdió la oportunidad de tomar algunos vídeos y fotos para mandárselos a Ned.

Alguien le dio una palmada en el hombro, se encontró con Stark con un vaso en la mano.

-Niño, llegaste- sonrió- adelante, diviértete. No puedes tomar alcohol pero también hay sodas y otras bebidas limpias. Trata de hacer nuevos amigos.

-Gracias, señor.

Tony le dio un par de palmadas en el hombro y siguió con su camino.

Peter limpió el sudor de sus manos en su pantalón y caminó a la barra. El barman se acercó con rapidez a él.

-Una soda de naranja, por favor- pidió tímidamente.

El barman, rápidamente le dio lo solicitado y siguió atendiendo.

Parker corrió a una esquina. No conocía a nadie y eso sólo lo hacía sentir más nervioso, tal vez había sido mala idea asistir a esa fiesta.

Todo hubiera sido mejor si Ned estuviera a su lado para bromear o algo.

Dio pequeños tragos a su bebida mientras miraba a los invitados.

Fue cuestión de minutos cuando sus ojos dieron con una hermosa chica, pero no cualquiera... hacía sólo un par de días que había mirado sus fotos durante un buen rato.

La chica parecía cómoda en aquel ambiente, saludaba a algunas personas y se reía con otras cuantas. La siguió con la mirada hasta la barra y la vio pedir una soda de frutos rojos.

Era mucho mejor verla en persona que en fotos.

Aquella hermosa chica se acercó a él... ¡por dios, se estaba acercando a él!

Todo el cuerpo le tembló y trató de hacer cualquier otra cosa que mirarla.

-Hola- una dulce voz llegó a sus oídos.

Sus mejillas se tornaron rosas al verla tan cerca de él.

-Hola- saludó nervioso.

-Yo... no te había visto antes- le sonrió- no hay muchos adolescentes por aquí y quise acercarme, ¿te molesta?

Negó frenéticamente, golpéandose internamente por ser tan idiota.

-N-no para nada. Esta es... mi primera fiesta, soy becario con el señor Stark.

-Eso es genial- extendió su mano- soy (T/N), por cierto.

Peter limpió disimuladamente su mano en el pantalón y tomo la mano de la chica. Ya conocía su nombre, pero no dijo nada al respecto.

-Peter, Peter Parker... es un placer.

-El placer es mío, Peter.

Se quedaron en silencio un largo momento, cada uno dando un largo sorbo a su bebida. Para ese punto, Peter había olvidado la advertencia de Happy y no quería perder la oportunidad de hablar con una linda chica.

-¿Y dónde estudias?- se animó a preguntar el chico.

-Oh, bueno... de hecho estudio en casa.

-Es genial.

-No tanto, lo cierto es que no tengo muchos amigos y es bastante aburrido convivir sólo con profesores todo el tiempo.

-Si lo dices así, creo que no es tan genial.

Ambos rieron.

Siguieron conversando durante un buen rato, ambos parecían llevarse más que bien.

-Peter Parker- escucharon una voz masculina- veo que has conocido a mi hija.

Ambos miraron a Strange, el hombre puso las manos sobre los hombros de la chica sin dejar de mirar al menor.

-Papá...- habló en tono de advertencia.

-Señor... señor Strange, yo no... no sabía que era su hija- bueno, era mejor aparentar y técnicamente ella nunca lo mencionó.

-Papá, Peter es mi nuevo amigo. Tranquilo, sólo estábamos hablando.

Padre e hija se miraron durante un momento.

-Bien- dijo por fin, mirando de nuevo a Peter- estaré por allá, grita si necesitas ayuda.

-Estaré bien, papá.

El hombre besó la frente de su hija y se marchó, no sin antes dirigirle una severa mirada de advertencia al chico.

-Así que eres la hija del doctor Strange.

(T/N) se movió incómoda en su lugar.

-Sí, lo siento por no decírtelo pero no me gusta mencionarlo mucho. No me malentiendas, lo amo, pero las personas se intimidan y se alejan cuando lo saben.

Peter rió.

-Tranquila, ahora somos amigos, ¿no?

La chica le mostró una grandiosa sonrisa.

-Por supuesto que sí- parecía auténticamente emocionada.

La noche continuó, hablaron y fueron a la pista de baile. Ambos la pasaban realmente genial.

Finalmente, Strange fue en busca de su hija para irse a casa.

-Te podemos llevar a casa si quieres- le dijo (T/N) a Peter.

-No, no, yo... pediré un taxi más tarde o algo.

-En serio te podemos llevar, ya son casi las cuatro de la mañana y no creo que encuentres un taxi a esta hora, ¿cierto papá?

El hombre tenía cara de pocos amigos, pero aún así dio un leve asentimiento.

La chica tomó la mano de su contrario.

-Me sentiré mejor si te veo llegar a salvo a casa.

Peter moría de ternura, esa hermosísima chica se estaba preocupando por él.

-Bueno... si no es mucha molestia...-

-Para nada- lo interrumpió y abrazó su brazo con fuerza- andando.

Stephen rodó los ojos y comenzó a caminar con ambos adolescentes detrás de él.

Esperaron a que llevaran el coche, y mientras tanto, (T/N) miró a Peter.

-¿Me prestas tu celular?

Parker frunció el ceño y sacó el aparato del interior de su saco para dárselo.

-¿No harás nada raro, cierto?

La chica rió.

-Es mi número- le regresó el aparato- me gustaría seguir conversando contigo, Peter Parker.

El chico sonrió tontamente sin dejar de mirarla.

Los tres subieron al auto, Stephen preguntó la dirección del chico y en minutos estuvieron fuera de su edificio. Que fuera de madrugada y que no hubiera tráfico, ayudó a llegar más rápido.

Peter salió del auto y miró a la chica que había permanecido en el asiento del copiloto.

-Nos vemos, (T/N)- se despidió moviendo la mano efusivamente- gracias por traerme, señor Strange.

El hombre se limitó a mirarlo con mala cara.

-No olvides escribirme, Peter.

-Por supuesto.

El auto arrancó y Peter lo miró alejarse hasta que dieron la vuelta en una esquina. Comenzó a saltar emocionado por toda la calle, tratando de ahogar sus gritos de felicidad.

Había sido una noche fantástica, después de todo... la advertencia de Happy no tuvo mucho sentido. Se alegraba de haber conocido a esa linda chica.

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