-Pet, te reto a algo- Scott se sentó en el sillón mientras miraba a Peter.

-¿Qué tipo de reto? ¿Y que gano?

-Tienes que robarle un beso a Rose. Y ganas que yo sea tu esclavo por tres días.

- Trato. ¿Sabes dónde está?

-En la cocina.

-Vamos.

Peter y Scott caminaron juntos hasta la cocina. Ahí estaba Rose tomando un vaso de agua.

-¿Qué hay chicos?-Dijo ella.

-¿Tienes novio?- preguntó Peter

-Ahh... no.

-Entonces no me sentiré culpable.

Peter se acercó a la chica, la tomó de la cintura y le dio un suave beso.

Como reacción, Rose le dio un golpe en el estómago.

-Perdóname Rose. Era un reto.

-Eres un imbécil Maximoff. Si querías un beso lo hubieras pedido.

La chica se marchó corriendo a punto de llorar.

-Yo...- dijo Scott

-Cállate- dijo Peter- Tu sabías que ella me gustaba.

-De verdad lo lamento.

Peter comenzó a buscar a la chica por toda la escuela, pero ella al tener la mutación de invisibilidad, Peter no lograba encontrarla.

Regresó a la cocina, se sentía muy devastado. No se le ocurría donde más buscar.

Fue a la habitación de la chica, era su última opción aunque ya había buscado ahí. Tocó la puerta un par de veces pero nadie contestaba.

Abrió la puerta y ahí estaba la chica, sentada bajo una sábana azul marino.

Peter quitó la sábana de la cabeza de la chica y esta tenía la mirada perdida. Sus ojos estaban ligeramente rojos. Tal vez más que dolida estaba decepcionada.

-Lo lamento- dijo Peter.

-Ganaste tu tonta apuesta, ¿Qué más quieres?

-Te quiero a ti.

Rose lo miró atónita. No esperaba escuchar esas palabras del chico que le gusta.

-Se que fui un idiota. Es más, soy un idiota... pero aún así me gustaría que aceptaras a este idiota como tu novio- Peter sonrió.

-Sólo dices tonterías....

-No son tonterías, es la verdad- Peter se sentó en la cama junto a ella y le tomó una mano depositando un suave beso-¿Quieres ser mi novia?

-Si Peter. Si quiero ser tu novia.

Rose se lanzó a los brazos de Peter y estos la recibieron con mucho gusto.

La chica tomó el rostro de Peter y le dio un fugaz beso, Peter no lograba evitar sonreír.