Me encontraba en el jardín leyendo un libro, ya que en un par de horas era mi examen final, y tenía que pasarlo, sí o sí.

Sentí un fuerte aire pero no le tomé atención, tenía una máxima concentración en mi preciado libro.

-Hey Lydia- llamó mi atención.

-No puedo ahora, estoy ocupada- no dejé de leer mi libro.

-¡Oh! Vamos, todos sabemos que pasarás el examen con la mejor nota.

-Y lo lograré sólo si estudió.

-Serán sólo 10 minutos.

Lo miré.

-Bien, te quedan 8.

-Gracias. Es que quiero tu ayuda por que, me gusta una chica....

Sentí una apuñalada al corazón y al estómago. Peter me atrae bastante y escuchar eso me rompió el alma.

-¿Y como quieres que te ayude?- intenté sonar neutral.

-Es que... no sé como decirle...

-Pues sólo llega con ella y dile con toda la sinceridad del mundo lo que sientes, no tengas miedo.

-¿Y si me rechaza?

-No creo que eso pase.

-Gracias Lyd, eres la mejor. Y sólo por eso vas a pasar con la mejor nota tu examen.

-Gracias, creo. Y a todo esto- tal vez mate a la chica, digo, un accidente le ocurre a cualquiera- ¿Quién es la afortunada?

-No puedo decirlo- sonrió, de verdad parecía enamorado. Un brillo inundaba sus ojos.

-Bueno, ¿y por lo menos es bonita?

-Más que eso....- hizo una pausa y se acercó mucho a mi, quedamos frente a frente- ....eres hermosa

-¿Perdón?- eso me tomó por sorpresa.

-Sshh....- puso un dedo sobre mis labios y me miró directamente a los ojos- me gustas Lydia, más de lo que te imaginas.

Creo que mis ojos no se podían abrir más.

-¿Quieres ser mi novia?

Sonreí como jamás en mi vida.

-Me encantaría.

Peter también sonrió y juntó sus labios con los míos en un dulce y profundo beso.