Loki Laufeyson
El palacio era enorme pero lo conocía como la palma de mi mano.
-¿Sabés dónde está Loki?- Le pregunté a Thor.
-En su habitación, no ha querido salir de ahí desde que pelearon hace una semana.
-No lo puedo creer- dije fastidiada- si que es peor que un niño.
-Deberías de ir a verlo. No creo que esté muy bien.
-Gracias Thor- le sonreí y continué con mi camino.
Loki y yo nos conocemos desde hace ya varios años y hace apenas seis meses comenzamos a salir.
Hace una semana peleamos por que estaba platicando con Thor y él se puso celoso y decía que le estaba coqueteando.
En fin. Llegué a su habitación y toqué un par de veces, no recibí respuesta así que entré.
La habitación es enorme y lo que mas me gusta es la cama, es gigantesca y con unas hermosas sábanas de seda verdes y blancas.
Loki estaba en el centro de la cama, estaba profundamente dormido... o eso quiero creer.
Me quité los zapatos y aunque el vestido me molestaba un poco me subí a la cama, Loki se removió un poco pero no despertó.
Me recosté junto a él y lo miré fijamente.
-Es de mala educación mirar a la gente cuando esta durmiendo- habló con voz ronca y sin abrir los ojos. Se veía extremadamente sexy.
-Si quieres puedo irme.
-¿Correrás a los brazos de mi hermano?
-Loki... ya te dije que entre Thor y yo no hay absolutamente nada, solo somos... conocidos, nunca he hablado con él más de cinco minutos.
-No te creo.
-Yo no puedo creer que el dios del engaño esté celoso de su idiota hermano.
-Es que no puedo evitarlo. Thor me quita todo lo que amo- me miró con tristeza- y yo te amo- acaricio mi mejilla.
Lo miré con sorpresa y ternura.
-Sabes que yo solo te amo a ti y nada en el mundo ni en cualquier otro mundo hará que cambie de parecer- le sonreí.
Me miró directamente a los ojos y sonrió. Me acerqué más a él y lo besé como jamás en la vida.
-Te amo- le dije.
-Yo te amo más.
-Bien- me senté sobre la cama- Tienes que ir a comer, tu madre está preocupada y no creo que te agrade dejar a tu madre así.
-Sólo un poco más- se sentó y comenzó a besar mi cuello.
-Loki... alguien puede entrar.
-Tranquila, tu misma lo dijiste, soy el dios del engaño y nadie puede entrar por esa puerta a menos que yo lo quiera- comenzó a bajar mi vestido.
-¿Entonces por qué entre yo?
-Por que sólo quería que entraras tu.
Mi espalda quedó al descubierto y la cálida mano de Loki la recorrió causando un escalofrío en mi cuerpo.
-Entonces está bien- me sentía hipnotizada.
{...}
No estoy segura de cuanto tiempo estuvimos ahí, pero cuando salimos de la habitación ya era de noche. Fuimos a cenar y ahí estaban todos.
-Creo que se divirtieron hoy- dijo Thor burlón y yo casi me ahogo con la comida.
Loki soltó una pequeña risa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro