Logan Howlett
Parte 1
Narra ____
Estaba en mi pequeño departamento, lentamente abrí los ojos y comencé a tocar el otro lado de la cama hasta encontrar mi celular, después de manosear toda la cama lo encontré debajo de mi glúteo.
Revisé la hora, eran las 7:31. No lograba reaccionar del todo, aún estaba adormilada, me despabile y salté de la cama.
Se supone me que debería estar yendo al trabajo, si no es que ya estar ahí. Tomé la ropa del día anterior. Unos jeans negros, unos botines cafés, una blusa gris, mi cazadora verde y una pashmina café.
Salí corriendo con las llaves en la boca, mi bolsa con cosas que no se ni que eran y sólo las lancé adentro, mientras me amarraba el cabello en una coleta mal hecha.
Iba corriendo lo más que podía, pero el frío me paralizaba los músculos. El lugar donde vivo es algo así como un pueblo, no es muy grande y todos se conocen entre todos, pero yo trabajo a media hora de aquí caminando.
Una camioneta paró junto a mi. Abrieron la puerta.
-Sube, te llevo.
Era Logan, un amigo, hemos hablado bastante, él trabaja en las contrucciones y yo en el despacho con el arquitecto.
Lo pensé por un segundo, tenía veinte minutos para llegar y no lo lograría si iba corriendo. Subí al auto y Logan arrancó, manejó rápido, supongo que sabía que tenía que llegar temprano.
-Eres bastante torpe- me dijo sin dejar de mirar el camino
-Lo sé, me lo dice mucho Santiago (el arquitecto)
-Se te hizo tarde cuando sabes que estas encargada de la Junta de hoy
-¡Carajo! Olvidé que hoy era la junta con los abogados.
Tomé mi cabeza y me golpeaba internamente.
-Si que eres torpe. - me miró mientras reía y terminaba de fumar su cigarrillo.
No dije nada y comencé a rebuscar en mi bolso los papeles para la junta. Ahí estaban y eso me alivio inmensamente.
Ahora sólo tenía que estar presentable. Mi cara era un asco y no se diga de mi ropa, faltaban diez minutos para llegar. Me quité la pashmina y luego la cazadora, ahora me estaba muriendo de calor. Logan me miró y enarco una ceja.
Busqué entre mis cosas y saqué un cepillo, solté mi cabello y lo cepille, volví a hacer la coleta y esta vez quedó bien. Luego el maquillaje, una base, delineador, rimel y un poco de sombras, un labial rojo bastante intenso y listo. Me miré al pequeño espejo y luego miré a Logan que estaba sumamente concentrado en el camino.
-¿Y que tal?
Me miró por unos segundos y se quedó callado, abrió ligeramente la boca, parecía impresionado y un brillo recorrió sus ojos.
-Sólo te falta quitar lo torpe- rió y regresó la vista al camino.
-Eso me sonó a un "Te ves espectacular ____"- reí, el me miró con burla y soltó una risa.
Ahora tenía que arreglar mi vestuario, si me hubiera puesto unos tacones todo estaría arreglado, pero ¡No! Tenía que traer los botines militares.
-De casualidad.... -Logan me miró- ¿No traeras unos tacones, o si?
Lo pensó unos segundos.
-¿Para qué querría tener tacones en mi auto?
-No lo se, puede que te guste traer tacones en el auto-
No dijo nada pero soltó una carcajada.
Ahora que recuerdo, creo que tengo unos en la oficina. Para la junta, me puedo quitar la cazadora y quedarme con la pashmina. Era bastante elegante. Suspire aliviada y dejé caer los hombros.
-No hablas mucho
-No tengo nada que decir- prendió otro cigarrillo
-Deberías dejar de fumar.
-Es como si te dijera que dejaras de respirar.
Al cabo de unos minutos llegamos, y salimos del auto.
-Gracias Logan, te debo una enorme.
-No importa.
-Te invito a cenar hoy.
Me miró con duda.
-Como agradecimiento.
-Está bien, aceptaré esta vez.
Le sonreí y me fui corriendo.
-Te veo más tarde- grité mientras corría.
Llegué al despacho y ahí estaba Santiago revisando unos papeles, me vio y sonrió.
-Justo a tiempo, los abogados llegan en cinco minutos.
-Perfecto, sólo necesito cambiarme de zapatos, olvidé que hoy era la junta.
-De verdad que eres torpe. -Negó con la cabeza y soltó una risa.
Me cambié los zapatos y volví con Santiago para hablar de la junta, espero que todo salaga bien.
Narra Logan.
No logré consiliar el sueño en toda la noche y sólo dormí un par de horas. Me levanté con pereza y lave mi cara con agua fría, rasure unas partes de mi cara y limpié mi cara con una toalla.
Me vestí, unos pantalones, una camisa a cuadros roja arremangada a tres cuartos, una cazadora negra y unas botas.
Tomé las llaves del auto y mi maleta, arroje la maleta a la parte de atrás del auto y comencé a manejar, encendí un cigarrillo y sólo veía la carretera que estaba desolada.
Di una vuelta y me encontré con una chica corriendo, era ____. Parece que se le hizo tarde, solté una risa y me pare junto a ella. Abrí la puerta desde mi lugar.
-Sube, te llevo- le dije y lo dudó por un momento, pero tenía mucha prisa así que subió.
-Eres bastante torpe- le dije sin dejar de mirar el camino.
___ parecía bastante cansada, su cara estaba descolorida, con algunas ojeras y lagañas en los ojos.
-Lo sé, me lo dice mucho Santiago- respondió con cierta gracia
-Se te hizo tarde cuando sabes que estas encargada de la Junta de hoy- le dije y fue como si le hubiera dicho que hoy tenía un examen muy importante
-¡Carajo! Olvidé que hoy era la junta con los abogados.- se tomó la cabeza y parecía sumamente preocupada.
Eso me causó bastante gracia.
-Si que eres torpe- le dije y tiré la colilla del cigarro.
No dijo nada y comenzó a buscar algo en su bolsa, que estaba hecho un asco igual que ella. Después de unos segundos encontró algo y parecía más aliviada.
Se quitó parte de su ropa, yo enarque una ceja, se veía jodidamente sexy así, pero me controle y sólo miré el camino.
Tardó unos minutos en arreglarse y se veía mejor, incluso parecía que tenía más energía que antes.
-¿Y que tal? - me preguntó
La miré unos segundos, abrí la boca ligeramente, tenía unas tremendas ganas de besar sus labios y hacerla mía en ese presiso instante.
-Sólo te falta quitar lo torpe- reí y volví a intentar pensar en otra cosa que no fueran sus labios o su sexy cuerpo.
-Eso me sonó a un "Te ves espectacular ____"- rió, la miré con burla. Si supieras que en este instante sólo quiero besarte.
-De casualidad.... -comenzó a hablar y la miré - ¿No traeras unos tacones, o si?
¿Qué rayos dice esta niña?
-¿Para qué querría tener tacones en mi auto?- dije con cierta gracia
-No lo se, puede que te guste traer tacones en el auto-
No dije nada pero solté una carcajada.
-No hablas mucho- dijo después de varios minutos
-No tengo nada que decir- prendí otro cigarrillo
-Deberías dejar de fumar.
-Es como si te dijera que dejaras de respirar.
Al cabo de unos minutos llegamos, y salimos del auto.
-Gracias Logan, te debo una enorme.
-No importa.
-Te invito a cenar hoy.
Eso me tomó por sorpresa. La miré con duda.
-Como agradecimiento.- me sonrió y esa fue la gota que derramó el vaso.
-Está bien, aceptaré esta vez.
Volvió a sonreír y se fue corriendo.
-Te veo más tarde- gritó mientras corría.
Yo sonreí y fui a trabajar en lo mío.
Una hora más tarde apareció Alex frente a mi, parecía algo alterado y me dijo que el profesor me necesitaba. No estaba seguro de si debería ir, no me daría tiempo de regresar a tiempo para ver a ___, y no le puedo decir nada por que está en una junta muy importante.
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