Erik Lehnsherr
Es complicado ser Charles Xavier, pero lo es aún más ser su hermana. O eso piensa Nina, quien es la hermana melliza de Charles, con la única diferencia de que ella no tiene una mutación pero es muy apegada a su querido hermano.
Sin embargo tiene un pequeño problema. Y es que es la novia del mejor amigo de su hermano. Erik Lehnsherr.
Si, ese encantador pero problemático chico.
Era un jueves por la mañana, Nina estaba en el jardín sentada en una banca de piedra leyendo un libro.
Estaba todo muy silencioso pues los chicos estaban en clases. Pasaron un par de minutos y una campana sonó anunciando que había un cambio de salones.
Todos los chicos estaban saliendo, platicaban y caminaban por todas partes.
Sin embrago, fue la conversación de unas chicas que provocó que dejará de poner atención a su libro.
─Lo acabo de ver, Erik Lehnsherr es realmente guapo─ Dijo una rubia a su amiga.
─No puede ser, escuché que vendría pero no lo he visto.
─Pero es que no es todo, traía un ramo de rosas y una caja de regalo.
─Me pregunto si tendrá novia.
─¿Quien será la afortunada que robó el corazón de Erik? Es demasiado guapo que quisiera yo ser su novia─ enfatizó la palabra yo.
─Jamás va a pasar, nunca se fijaria en unas niñas como nosotras.
─No lo puedes saber, fue Romia quien le abrió la puerta y está con él.
─No puede ser─ la chica se llevó las manos a la boca─ Haremos que nos cuente todo.
Las chicas se marcharon. Nina se sentía rara, un poco celosa por las palabras de las chicas y a la vez feliz por el hecho de que Erik estaba en el edificio frente a ella.
Se puso de pie y caminó al inerior del edificio. Estaba nerviosa, por el simple hecho de que se podría encontrar con Erik, el chico que se robaba sus pensamientos y suspiros cada día
Caminó por un pasillo y al dar una vuelta vio algo poco agradable.
Estaba Erik besando a una chica que no conocía, o probablemente esa chica le había robado un beso a Erik, sin embargo no tenía la cabeza para pensar en ello. Simplemente estaba pasamada.
Nina se sentía mal, nadie lo sabía, pero ella era su novia, por un momento pensó que él de verdad sentía algo por ella. Se quedó ahí mirandolos, cuando Erik notó la presencia de la chica, soltó a aquella niña, que parecía tener unos 18 años. Nina dio media vuelta sobre sus talones y comenzó a caminar, casi correr.
Erik la llamó varias veces pero simplemente lo ignoró.
Nina llegó a la sala principal y detrás de ella estaba Erik intentando hacer que se detuviera.
Cuando por fín la alcanzó, la tomó del brazo y Nina tenía todo el maquillaje corrido. Se miraron a los ojos. Los de Nina expresaban odio, tristeza y decepción. Mientras que los de Erik emitían arrepentimiento.
Ninguno de los dos lo notó, pero la campana de fin de clases del día de hoy había sonado. Los alumnos comenzaban a salir de sus salones, pero a muchos les llamó la atención ver la pequeña escena de Erik y Nina. Entre ellos, ahora se encontraban Hank y Charles. Quienes sólo se quedaron mirando.
Sin previo aviso, Nina le dio una bofetada a Erik, a quien le volteó la cabeza y le dejó una gran marca roja en la mejilla. Provocando en el público una gran sorpresa.
Erik no dijo nada, regresó la mirada a la chica, sabía que se merecía ese golpe.
─Eres un maldito estúpido, creí que me querías─ dijo Nina llorando.
─Nina, yo te amo. Desde que te conocí, desde que te vi por primera vez te robaste mi corazon... hoy... hace tres años.
Muchos quedaron sorprendidos, a excepción de Charles, que aunque los dos lo ocultaban, él ya lo sabía.
─Te odio Lehnsherr... esto fue lo peor que me pudiste hacer.
─Amor... no digas eso por favor, yo te amo... y no fue lo que crees, déjame explicarte─ Erik se acercó a la chica y la intentó abrazar pero ella se alejó.
Al ver como ella se alejaba, Erik sintió como si una daga atravesara su pecho. Volvió a acercarse a ella y la intentó besar, ella comenzó a llorar aún más pero le soltó otro golpe en la mejilla.
Los dos se separaron.
Todo el público estaba bastante impactado. La sala se quedó en un incomodo silencio.
Nina sacó una pequeña caja de su bolsa y la puso sobre la mesa que estaba junto a ellos.
─Feliz aniversario─ dijo llorando y marchándose de ahí, abriendo paso entre los estudiantes e ignorando las llamadas de Charles.
Erik se quedó ahí de pie mirando la pequeña caja. La tomó y luego miró a todos los que estaban ahí presentes. Les lanzó una mirada asesina.
─¿Qué no tienen mejores cosas que hacer?─ todos se dispersaron dejando únicamente ver a Charles y a Hank, pero a Erik no le importó.
Clavó su mirada en la pequeña caja que estaba entre sus manos. Quitó la perfecta envoltura color verde cuidando que no se rompiera mucho. Sacó la caja y había una carta que decía su nombre, la abrió y comenzó a leer.
"La verdad es que no tenía ni la más mínima idea de qué regalarte, eres demasiado enigamático, pero eso también hace que te ame cada día más.
Espero que te guste. El otro día vi que lo miraste más que a los otros objetos de la tienda así que pensé que te gustaría.
No olvides que te amo Erik.
Feliz aniversario. Por tres años y muchos más"
En ese instante Erik no pudo evitar sonreír con nostalgia. Abrió la caja. Era un par de plumas de plata y unas mancuernillas con unos pequeños diamantes rojos.
Era verdad, a Erik le habían gustado mucho y pensaba comprarlo después.
─Ve con ella─ dijo Charles un tanto enojado─ tal vez no me agrada el hecho de que salgas con mi hermana, pero se que los dos se aman.
─Perdón Charles.... de verdad amo a Nina, pero jamás me va a perdonar.
─¿No le habías preparado una sorpresa? Seguramente estará en su habitación viendo lo que hiciste.
─Iré con ella.
/ / / / /
Mientras tanto, la chica que había salido llorando, llegó a su habitación y azotó la puerta tras de ella, se limpió los ojos y pudo notar que su habitación se veía un poco diferente.
Su cama estaba llena de pétalos de rosas, las cortinas estaban completamente cerradas, haciendo que la luz de las velas resaltara. Había un agradable olor a vainilla en el aire. Junto a la cama, en la alfombra habían unos cojines junto a una mesita que tenía una botella de vino.
Nina observó todo más detenidamente y en la cama había una tarjeta.
Nina no sabía que hacer. Quedó incluso más pasmada. Tocaron a su puerta y eso la sacó de sus pensamientos.
Abrió la puerta, dejando ver a Erik con los ojos rojos. Lo dejó entrar y enseguida cerró la puerta ya que había unos chicos intentado ver que pasaba.
Ninguno dijo nada.
─¿Puedo explicarte lo que pasó?
Nina no dijo nada, pero asintió lentamente, la chica tenía los ojos muy hinchados.
─Cuando llegué esta mañana, una chica abrió la puerta, me dejo entrar y le pregunté si te conocía y dijo que si, me dijo que estabas en el jardín. Pensé que era mi oportunidad para venir a tu habitación y hacer todo esto. Le pedí a la chica que me acompañara para que me avisara si venias. Ella se quedó afuera mientras yo acomodaba todo esto. Cuando terminé, salí corriendo para ir a buscarte pero esta chica me tomó por sopresa y se abalanzó sobre mi, no pude reaccionar y fue cuando apareciste... ─Erik acarició la mejilla de la chica.
─Perdón...─ dijo ella─ por todo... por no escucharte y por la esena de abajo─ rió─ lo lamento, y también lamentó haber dicho que te odiaba. Soy una completa dramática.
─No te culpo─ acercó a la chica a su cuerpo y la abrazó mientras acariciaba su cabello─ si hubiera estado en tu lugar, hubiera matado al chico y luego te habría hecho un drama─ los dos rieron.
Se separaron un poco, ella se puso de puntas y besó a Erik quien no dudó en seguirle el beso. Se separaron y se sonrieron. A pesar de todo, sabían que jamás se dejarían de amar.
─Ahora, tienes que abrir tu regalo─ dijo Erik─ primero la carta.
Nina se acercó a la cama y se subió en ella, se sentó sobre sus piernas y comenzó a leer la carta, no sin antes quitarse su saco.
"(T/N):
Amor mío. Feliz aniversario, no sabes lo mucho que te amo y lo feliz que me hace que estemos juntos un año más. Espero que sean mil años más lo que comparta contigo.
Te amo.
Erik."
Nina sonrió ampliamente, y enseguida tomó la pequeña caja. Quitó el moño blanco y lo dejó a un lado, abrió la caja y se encontró con un anillo color plata, adornado con un pequeño diamante en forma de corazón.
Detrás de ella, Erik se encontraba sentado. La tomó de la cintura y se acercó a su oído
─¿Te quieres casar conmigo?─ le susurró.
─Por supuesto que quiero─ se dio la vuelta y le entregó la caja a Erik quien le puso el anillo y besó su mano.
Nina tomó a Erik del cuello y lo jaló hacia ella quedando ambos acostados.
Ambos comenzaron con su sesión de besos. Erik comenzó a besar el cuello de la chica bajando cada vez más. Nina le quitó a Erik su saco y sin importarle nada rompió los botones de la camisa de Erik dejando ver un perfecto abdomen.
Estuvieron muy ocupados lo que restaba del día... y la noche.
Al día siguiente, ambos le fueron a dar la noticia a Charles, quien estaba un poco en desacuerdo pero aceptó.
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