(T/N) se encontraba en la sala mirando la televisión, eran alrdedor de las tres de la mañana y se suponía que todos los vengadores estaban dormidos.

Estaba tan entrada en la película y las papas que comía que no se dio cuenta que alguien estaba detrás de ella hasta que habló.

—Deberías estar dormida— dijo la voz.

—Es que estas películas son muy buenas, ya voy en la cuarta.

—¿Cuáles son?— Clint tomó asiento junto a ella.

—Misión Imposible. Es sobre agentes secretos y misiones super raras y el tipo hace poses super sexys cuando dispara sus armas...— dejó salir un largo suspiro.

—Yo soy más guapo— dijo Clint mirando la televisión— además, así no se toma un arma.

—Clint, es sólo una película.

—Yo también puedo hacer eso, incluso mejor.

—No te pongas celoso Clint... oh Dios, se quitó la camisa...— la chica parecía realmente hipnotizada.

—Deja de mirarlo— reclamó Clint— Yo tengo mejor cuerpo.

Y sí señores, se quitó la camisa blanca que traía puesta.

(T/N) se quedó muda, no sabía si seguir mirando la película ignorando el hecho de que se había sonrojado o seguir mirando el sexy abdomen de Clint.

—Creo que es hora de dormir— (T/N) se puso de pie dispuesta a salir corriendo antes de que sus ovarios siguieran explotando.

—¿Acaso te pongo nerviosa?— Clint tomó a (T/N) del brazo y la hizo sentarse en el sofá.

—N... No...— tragó con fuerza y no pudo evitar ver los labios de Clint.

—Pareces muy nerviosa— la vos de Clint sonaba muy sensual.

—Bueno, no es presisamente muy normal que un chico sin camisa esté sobre mi— (T/N) miraba a los lados tratando de evitar la mirada de Clint.

Clint dejó un pequeño beso en el cuello de la chica, luego otro y otro... una cosa lleva a la otra y cuando se dieron cuenta, estaban en la habitación de Clint completamente desnudos disfrutando uno del otro.