Alex Summers
Estar en la cama y despertar junto al amor de mi vida es lo mejor que me puede pasar.
Al abrir mis ojos veo su sereno rostro, su cabello alborotado y un poco de saliva seca en la comisura de sus labios. Me da tanta gracia y ternura.
Quito los mechones de cabello y acarició su mejilla. Él poco a poco comenza a abrir sus ojos.
Cuando me ve, sonríe mostrando su perfecta dentadura.
-Buen día- le digo.
-Me encanta despertar así todos los días.
Sonrío.
Alex se acerca para darme un beso, sin embargo pongo una mano entre sus labios y los míos.
-Perdón cariño, pero será mejor que primero vayas a limpiarte la boca- comienzo a reír.
-Eres malvada.
Alex se pone de pie, y yo imito su acción. Nos dirigimos al baño.
Al terminar, regresamos a la habitación. Alex me toma de la cintura y comienza a besarme. Caemos a la cama y la ropa comienza a sobrar.
Un teléfono comienza a sonar. Nosotros lo ignoramos, pero el sonido insiste.
Alex se pone de pie y toma su teléfono. Contesta la llamada y su expresión cambia repentinamente.
-Iré enseguida- es lo último que dice antes de cortar la llamada.
Yo lo miró preocupada.
-¿Qué sucede?
-Es Scott- suspira- Lo llevaré con Charles.
-Iré contigo- el asiente.
(...)
Llegamos a casa de los padres de Alex. Alex va a ver a su hermano y yo me quedo hablando con los mayores por algunos minutos.
Después salimos y nos dirigimos en auto a la escuela de Charles.
Scott y yo ya nos habíamos visto un par de veces. Así que hubo una tranquila charla durante el trayecto.
-Aquí huele a viejo- dice Scott, no puedo evitar reír un poco- ¿Es una escuela o un Museo?
Alex y yo lo ayudamos a bajar las pequeñas escaleras.
-No es tan malo como parece- le digo. El sólo gruñe.
Comenzamos a caminar y Scott choca con una chica pelirroja a la que casi se le caen sus cosas, sin embargo nada toca el suelo.
-No veo- dice Scott.
Alex y yo nos miramos raro.
-¿A quién se lo digiste?- pregunta Alex.
-A mi- Contesta la pelirroja.
-Te escuché en mi mente- dice Scott. Yo suelto una risa. Y Alex y la pelirroja me miran.
-Ella es telepata, lee mentes- digo.
Ella sonríe.
-Pues que salga de la mía, no quiero a chicas raras caminando por ahí- dice Scott.
La chica lo mira mal.
-Tranquilo Scott, no hay nada interesante- dice mientras se marcha.
-Oye, no te he dicho mi nombre.
Alex y yo reímos.
-No lo hiciste- dice la pelirroja.
-Alex Summers y su bella novia ___ Bell.
Sonrío al ver a Hank.
-Hank McCoy- dice Alex.
-Hank- abrazo al nombrado. Y este me recibe con gusto.
-¿Qué pasó con tu imagen azul y peluda- pregunta Alex.
Yo le doy un golpe en el brazo. Él me mira mal.
-Está bien- dice Hank- Ahora lo mantengo bajo control.
-Vaya- dice Alex y después mira a su hermano- Él es mi hermano Scott.
-Hank McCoy, soy maestro aquí.
Scott sólo asiente con la cabeza, se nota bastante fastidiado. Alex roda los ojos, lo tomo del brazo y le sonrío. Él besa mi frente.
-¿Y el profesor?- pregunto.
Hank nos guía por los pasillos hasta una habitación donde vemos a Charles quien está terminando de dar su clase.
-Alex, que gusto- ambos hombres se dan la mano y después un abrazo.
Charles me mira y sonríe.
-____, Alex te escondía de nosotros- también le doy un abrazo.
-Ya lo conoces, casi mata a Hank hace un momento por que lo abracé.
-No negaré que contuve el impulso de hacerlo- dice Alex. Yo regreso a su lado.
-Los dos se ven muy bien, ¿Cuanto tiempo?
-Lo sé- dice Alex- Tu no te ves nada mal.
-Gracias.
Alex toma a su hermano del hombro.
-Él es mi hermano Scott.
-Hola Scott, bienvenido a la escuela para dotados- le dice Charles.
-Sí, aunque no siento que sea algo bueno- Contesta Scott.
-Nadie lo siente al principio.
Nos dirigimos al jardín, Hank, Charles, Scott, Alex y yo.
Yo estaba agarrada del brazo de Scott para ayudarle a caminar.
-El primer paso para entender el poder que tienes es descubrir el alcance que tiene. Sólo así podremos enseñarte a controlarlo. Si decides quedarte aquí, te prometo que para cuando salgas podrás volver al mundo para llevar una vida estable y productiva- nos detuvimos frente al lago- ¿Por qué no te quitas la venda para que veamos que es lo que puedes hacer- Hank miró con curiosidad-Alex, ¿lo puedes acomodar? Ponlo en la dirección al árbol. Justo enfrente hay un blanco, cuando abras los ojos intenta darle.
Yo le ayude a Alex a quitarse lo que le cubría los ojos. Alex se puso sus gafas de sol y le ayudó a posicionarse.
-Está bien Scott- le dije- Sólo relájate.
Toqué su hombro y este dejó de sentirse tan tenso.
Creo que no hablé de mi poder. Yo puedo implantar todo tipo de sentimiento en las personas y también puedo sentir lo que la otra persona siente.
Me separé un poco de Scott y tomé el brazo de Alex.
Scott aún dudaba un poco si debía abrir los ojos.
-Ya puedes abrir los ojos Scott, no hay nada que temer- le dijo Charles.
Scott abrió los ojos, todos nos asustamos y retrosedimos un poco. Scott destruyó el blanco y después le dio al árbol, enseguida cerró los ojos y le ayudé a cubrirselos.
Charles rió.
-Mi abuelo plantó ese árbol cuando tenía cinco años, me encantaba columpiarme de sus ramas- el árbol se abrió en dos- fue mi árbol favorito siempre- concluyó Charles.
Los demás reímos un poco.
-¿Significa que van a expulsarme?- preguntó Scott.
-Al contrario- dijo Charles- Scott, estás dentro.
(...)
Por la noche, Charles nos dejó quedarnos en una habitación. La luz estaba apagada, aunque ninguno nos habíamos puesto la pijama. Yo estaba sentada junto a la ventana y Alex en el suelo con su espalda recargada a la cama.
-Es justo como lo recordaba- dije.
-Sólo que ahora hay más personas- reímos-¿Le preguntarás a Charles?-me preguntó.
-No lo sé. Íbamos a venir de todas formas este fin de semana, pero con lo de tu hermano, no creo que sea adecuado.
-Está bien. Deberíamos decirle, seguramente dirá que si.
-Mañana le diremos.
Un pequeño temblor se sintió. Alex y yo nos pusimos de pie. Salimos de la habitación. Vimos a Hank fuera de una de las habitaciones. Nos acercamos.
-¿Qué pasa Hank?- preguntó Alex.
Charles estaba adentro. Las paredes se estaban desintegrando. Una chica estaba en la cama, la miré fijamente y mi pecho comenzó a doler. Solté un pequeño grito, Alex me tomó de los hombros.
-Está sufriendo- dije apenas.
Charles me miró preocupado.
-Será mejor que no estés aquí- me dijo Alex.
-Está bien, yo puedo ayudarla.
Miré a Charles, el asintió con duda.
-Iré contigo- me dijo Alex.
-No, estaré bien. Ayuda a Hank a detener a los niños.
-Si necesitas ayuda, sólo grita.
Entré a la habitación con un gran dolor. Una vez junto a la cama, me senté a su lado.
-¿Cómo se llama?- pregunté.
-Jean.
Toqué su cabeza e intentaba trabquilizarla, pero era imposible. Su dolor era increíblemente fuerte. Charles también comenzó a sentir ese dolor.
Puse todo mi poder y logré despertar a Jean y hacer que el profesor dejara de sentir eso.
Me levanté de la cama y casi me desmayo. Alex corrió a ayudarme. Yo respiraba con dificultad, al igual que Jean y el profesor.
Hank nos miró preocupado. Abracé a Alex como si mi vida dependiera de ello.
-Está bien, aquí estoy y nunca te dejaré sola- acarició mi cabeza.
-Vi el fin del mundo- dijo Jean- toda esa muerte la sentí.
-Yo también lo sentí. Es lo más horrible que he sentido en mi vida- dije. Jean me miró.
-Sólo fue un sueño- dijo Charles, pero yo sabía que no era verdad.
-Se sintió muy real.
-Lo sé. Tu mente es la más poderosa que jamás he visto.
No escuché lo demás que dijeron, mi mente se sintió perdida, como si estuviera cayendo al vacío.
Regresé a la realidad.
-Me quedaré con ella- dije- Estará más tranquila.
Charles me miró y después a Jean.
-¿Estás deacuerdo Jean?
-Claro.
-Bien.
Alex me dio un beso en los labios.
-Si necesitas algo sólo grita- reí.
-Estaré bien. Iré más tarde.
Todos salieron de la habitación. Sólo estábamos Jean y yo.
-Pronto se van a casar, ¿Cierto?
-Así es, en cuatro meses- sonreí.
-Él te ama de verdad.
-¿Entraste a su cabeza?
-No, es la forma en que te mira y se preocupa por ti. Algún día espero que alguien me quiera así.
-Estoy segura de que así será- le sonreí- sólo tienes que esperar.
Jean comenzó a cerrar sus ojos y yo acariciaba su cabeza. Después de que se quedó dormida, me quedé un poco más por si acaso.
Cuando estuve segura de que ya no tendría problemas me levanté.
-Gracias por todo- escuché en mi mente. Sonreí y salí de la habitación.
Cuando llegué a la mía, Alex ya estaba dormido, aunque no se había puesto su pijama. Se escuchará un poco mal, pero comencé a quitar toda su ropa hasta dejarlo en ropa interior. Después lo cubri con las sábanas y me quité la ropa para acostarme junto a él.
-Si querías que me quitara la ropa sólo tenías que pedirlo- me dijo mientras me abrazaba por la cintura.
-Creí que ya estabas dormido.
-Algo así, me desperté cuando me quitaste el pantalón.
Me acomode junto a él. Le di un beso y quedamos dormidos.
Al día siguiente despertamos temprano. Alex acompañó a Charles a no se donde, la verdad es que no pregunté.
Yo me quedé con Hank y Scott, Hank fabricó unos extraños lentes para que Scott pueda abrir sus ojos sin quemar nada ni a nadie.
Le ayudé a quitarse la venda y Scott se puso los lentes
- Wow, ya puedo ver- dijo Scott.
-Te quedan bastante bien- dije y le sonreí, él también sonrió.
Scott agradeció a Hank y después miró a Jean.
-¿Quién es ella?- preguntó.
-Es Jean Gray, te toparse con ella el día que llegaste- dijo Hank.
-¿Es ella?
-Ve a hablarle, tal vez no te odie tanto.
Le di una palmada en la espalda.
Scott sonrió y se acercó. Hank y yo comenzamos a caminar. Llegamos a la casa y caminamos por algunos pasillos, no hablamos de nada en especial, sólo algunas cosas que hicimos durante este tiempo.
Llegamos a la entrada principal, habían dos personas. Una de ellas era Raven.
-Raven- habló Hank.
Su conversación era un tanto incómoda.
-Yo soy azul- dijo el otro sujeto- mi nombre es Kurt.
-Bienvenido- dijo Hank.
-Iré por allá, te veo más tarde Hank. Fue agradable verte Raven- ella asintió.
-Bell, se rumorea que tú y Alex se van a casar.
-En algunos meses.
Salí de ahí. No era muy cómodo que digamos. Me senté en uno de los sillones de la sala y me puse a leer un libro que encontré por ahí.
Alex y Charles llegaron junto con Moyra. La recuerdo, miré mal a Charles.
Abracé a Alex y lo besé. Había algo que no me agradaba, un extraño presentimiento.
-Te amo Alex- le dije.
-Sabes que yo también te amo- sonrió.
Charles y Raven salieron. Todos fueron con Cerebro, yo me quedé.
-Alex- este volteo, corrí hasta él y lo besé como si fuera la última vez- Te amo, te amo, te amo.
-Tanquila, enseguida regreso.
Asenti, todos se fueron. Yo salí al jardín y comencé a caminar por los alrededores.
Un pequeño temblor y un horrible sonido se hicieron presentes. En un segundo, la casa estaba destruida.
Corrí como pude, vi a Hank.
-Alex, ¿Dónde está Alex?- pregunté casi gritando.
Hank no sabía que decir, mis lagrimas comenzaron a salir, grité y Hank me abrazó.
-¡ALEX!- Grité.
Scott llegó.
-¿Y mi hermano?- preguntó. Después me vio.
-Alex estaba más cerca de la explosión- dijo Hank.
Corrí con él a los escombros y lo abracé. Unos helicópteros llegaron, no sé como sucedió pero derribaron a todos los mutantes, nosotros nos escndimos.
-Tenemos que subir- dijo Scott.
-Yo no puedo ir. Me quedaré con ellos- les dije- No quiero que se preocupen.
Scott asintió.
-Ten cuidado.
Ellos se fueron, yo caminé con los chicos.
-Tranquilos, están bien- dije.
Ellos están bien, pero yo no...
(...)
La batalla con apocalipsis terminó, Erik, Jane y algunos otros chicos ayudaron en la reconstrucción del edificio.
Mientras tanto, yo me aumi en una horrible depresión. Alex... ¿Por qué?
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