A pesar de la estruendosa lluvia que me cubría por completo, conseguí llegar a la base y estando en la entrada me arreglé lo posible para que no se me viera el rostro lloroso.

Suspiré y entré.

Pude ver a Tomura y Dabi viendo la televisión estando ambos en el sofá y con una sábana cada uno cubriendo hasta sus cabezas.

Ellos voltean a verme cuando cierro la puerta tras de mi y agaché la cabeza.

—¿Y la cita con ese héroe como te fue?— Pregunta Dabi en un tono algo burlón.

—No se presentó... — Murmuré mientras dejaba mi abrigo empapado y les daba la espalda.

—Te lo dijimos, los villanos no deben involucrarse con héroes— Dice Tomura.

—Por primera vez estoy de acuerdo con él, te dijimos que salir con ese héroe te haría mal y aún así no nos escuchaste y... —

—¡Bien! ¡Ya lo sé, así que dejen de repetírmelo a cada segundo!— Los volteé a ver molesta pero me di cuenta que una lágrima cayó de mi ojo y se mezcló con las gotas de lluvia que aún tenía en el rostro.

Ellos me miran pero se quedan en silencio.

Yo me limpié la mejilla apartando la mirada.

—Tsk... solo... déjenme sola— Agarré nuevamente mi bolso y me fui a paso rápido de allí.

Me encerré en mi habitación y tiré mi bolso sobre la cama pero estaba tan enojada que destroce mi mesita de noche usando mi Quirk.

Suspiré y decidí entrar al baño para darme una ducha y cambiarme.

Pero estando bajo el agua de la regadera, no pude evitar llorar por lo que sucedió.

Era una estúpida... ¿Enserio creía que podría estar con un héroe al que apenas conocía?

¡Idiota!

Apreté los dientes y los puños para luego golpear la pared de la ducha y agrietarla pero no romperla.

Me calmé luego de llorar bastante rato y al final decidí salir, enrolle una toalla al rededor de mi cuerpo y salí con la mirada en el suelo.

—No deberías de sentirte así, después de todo... ¿Qué se puede esperar de un héroe?—

—¡Hm!— Levanté la mirada y vi a ambos chicos, uno sentado en el borde de mi cama y el otro recostado contra la pared de brazos cruzados.

—Los héroes no piensan nada más que en salvar a otros o pensar en sí mismos, no esperes que por tener una cita contigo o cualquier otro no irán a perder el tiempo con su fama— Dice Dabi.

Volví a agachar la cabeza y apreté los dientes y los puños.

—Yo solo... quería salir con alguien como... alguien normal... — Admití casi en un murmullo.

No dicen nada pero en un segundo tengo a Dabi frente a mi, agarrándome por la barbilla y obligándome a levantar la cabeza para verlo.

—Y dime... ____... ¿Por qué quieres salir con alguien normal? Es aburrido... no hay emoción— Dice y luego tengo a Tomura a un lado quien colocó su brazo sobre mi cabeza contra el marco de la puerta y agarrandome del cuello para ahora mirarlo a él, aunque levantaba un dedo.

—Pero con un villano es mucho mejor, y mucho más si son dos... porque nosotros... no cambiaríamos el estar contigo por alguien que no importa. Para nosotros... lo único importante eres tú... —

Abrí los ojos de par en par y sentí mis manos temblando y aflojándose un poco al igual que mi agarre en la toalla.

Dabi me sostiene por las mejillas y la cintura para que lo vuelva a ver.

—Así que... quédate con quienes te ofrezcan el mundo y te den los mejores placeres de la vida en lugar de una relación normal y aburrida además de entregarte a tí al mundo... —

Me quedé en silencio sin saber que decir pero luego sentí la mano de Tomura en mi cintura igual pero haciendo el amago de presionar su último dedo.

—Creo que tendremos que aclarar tus dudas... —

Dabi sonríe con lujuria y sentí mi cuerpo entusiasmado. Dabi me presiona más contra la pared y pega su rostro a mi cuello pero luego sentí su aliento en mi oreja.

—Esa... Esa es la mirada que queremos ver... una llena de perversión y emoción... — Dice entre dientes y luego sentí que pasaba la punta de su lengua por mi oreja.

Yo cerré los ojos con fuerza y temblando aún más, al mismo tiempo sentí a Tomura besar mi cuello, Dabi me sujeta una mano y la levanta hasta la altura de mi pecho.

—Si volvemos a ver una sola lágrima en tu rostro... juro que mataré al que la provocó, sin importar que fuera un héroe o no—

Abrí nuevamente los ojos con asombro pero no me dieron tiempo ni de pensar cuando Dabi me hace girar el rostro y estampa sus labios contra los míos.

El beso estaba lleno de deseo y lujuria, era rápido y dominante, tanto que pareciera querer doblegarme de inmediato.

Intenté mantenerme firme pero perdí todo cuando metió su lengua en mi boca.

Terminé cediendo ante ellos.

Sentí a Dabi sonriendo entre el beso pero luego como me arranca la toalla de una forma brusca.

Tomura lleva una mano a uno de mis pechos casi de inmediato y comienza a apretarlo mientras que Dabi continúa besándome pero de un momento a otro, Dabi me hace levantar una pierna y presiona con algo de rudeza mi intimidad haciéndome sobresaltar y soltar un jadeo.

Frota sus dos dedos haciéndome temblar y arquearme hasta que comienza a meterlos por mi entrada.

—Mhm... — Mordí mi labio inferior pero Tomura presiona más fuerte mi pecho.

—No intentes reprimir lo que sientes... porque solo harás que queramos escuchar más— Dice Tomura.

Dabi acelera los movimientos de sus dedos y Tomura lame mi cuello pero baja hasta mi pezón.

—¡Mhm! Ah... Chicos... — Solté sin aguantar más y desde allí ya no pude callarme.

—Eso es... sigue... sigue así— Dice Dabi en mi oreja hablando entredientes y sonriendo.

Pero luego se agacha hasta quedar de rodillas frente a mi y mientras sigue estimulándome con sus dedos, comienza a lamer mi intimidad.

—D..Dabi... — Murmuré y agarré su cabello por inercia.

Tomura lame desde mi pezón hasta mi cuello y yo jadeé.

—T..Tomura... —

Dabi volvió a acelerar sus movimientos hasta que no aguanté más y terminé corriéndome y él lame completamente mi intimidad.

—Creo que ya llegó tu turno— Dice Dabi levantándose.

Ambos se alejan un poco de mi y se quitan la camisa, yo me dejé caer de rodillas al suelo mientras veía como ellos se desprendían sus pantalones y sacaban sus miembros.

Vi el de Dabi y luego el de Tomura y fue el de él que lo tomé entre mi mano y comencé a masturbarlo mientras que agarré el de Dabi la otra mano y lo metí en mi boca.

No tardé en escuchar los jadeos, gruñidos y gemidos de ambos chicos pero saqué el miembro de Dabi de mi boca para luego meter el de Tomura y succionarlo.

Dabi golpea su miembro en mi mejilla y sonríe mientras me mira, yo lo lamí completamente y luego hice lo mismo con el de Tomura.

Los masturbé a la vez y luego lamí sus puntas y deposité un beso húmedo en ambos.

Para luego volver a meter el miembro de Tomura en mi boca y mientras lo succionaba terminó corriendose junto a Dabi pero el segundo manchó el miembro de Tomura y mi rostro.

Yo lo lamí también y lo último que sobresalía de la punta de Dabi.

Sentí que Dabi agarraba mi cabello y me hacia levantar la mirada hacia él.

—Te demostraremos porqué un villano es mejor que un héroe—

Sonríe y me estira hasta levantarme, Tomura se coloca al frente de mi y Dabi atrás.

No me dieron tiempo de reaccionar ni saber que planeaban hasta que Tomura me levanta una pierna y me sujeta del culo para acercarme y entrar en mi de golpe arrancándome un grito se placer.

Comienza a embestirme rápidamente y Dabi, que seguía atrás, entra en mi de igual forma por mi ano y me agarra los pechos.

—Ah... D..Duele... chi..cos— Dije haciendo muecas pero a la vez esto era placentero.

—Eso es lo mejor... — Dice Tomura sonriendo y Dabi sube una mano para agarrarme del cuello y sentí que ésta se calentaba hasta quemar.

—El dolor es lo que lo hace tan placentero como la droga— Dice Dabi entre gemidos mientras me embestía con dureza.

Las manos de Dabi quemaban tanto pero el dolor se manifestaba como placer.

Sin aguantar más, los tres nos corrimos pero ellos no planeaban terminar allí.

Me tiraron a la cama con brusquedad.

Se quitaron completamente su ropa y luego se acercaron a mi, Tomura quedó arrodillado entra mis piernas mientras que Dabi se colocó sobre mi sosteniendo mis muñecas con una mano.

Ambos volvieron a penetrarme, Tomura por mi vagina haciendome enredar mis piernas en su cintura y Dabi por mi boca.

Sentí que quemaba mis muñecas y eso me hizo apretar los puños pero lamer más su miembro.

Tomura torturaba mi entrada con sus embestidas a la par que frotaba mi clítoris.

La mano libre de Dabi sostenía mi cabeza por detrás y me empujaba para que fuera más a fondo mientras movía sus caderas a la par que mi cabeza.

—Mhm... Si... esto es genial... — Dice Dabi.

—Ah... Desde ahora... si intentas acercarte a otro que no seamos nosotros... ambos las pagarán... — Dice Tomura sonriendo con la mandíbula tensa.

Las embestidas de ambos fueron más rápidas e irregulares que supe que estaban cerca de llegar, hasta que terminaron corriendose ambos y se detuvieron.

Yo creí que terminarían allí pero no me soltaron.

—Ah no... aún tenemos toda la noche y los siguientes días para seguir... — Dice Tomura.

—Te haremos suplicar que nos detengamos y te enseñaremos quienes ahora unicamente tienen posesión de ti... —

Me dejan en cuatro y a Dabi presionando mi ano con sus miembro.

—Te haremos pasar tu límite ____... y no podrás resistirte o negarte—

***

***

—¡Oye! Sobre lo del otro día... lamento no haber podido llegar y... ¿Esas son quemaduras?—

Miré con asco al héroe frente a mi que me hizo meterme a un callejón para hablar.

Me crucé de brazos y fingí una sonrisa.

—Tranquilo... no pasa nada, todo olvidado— Dije.

—Fiu... que bien... — Se me acerca de forma peligrosa y me sostiene por la cintura —Entonces... ¿No quieres ir a... ?—

—Dije que todo olvidado, y eso te incluye— Dije y luego vi la mano de Tomura agarrar la de aquel héroe y como su muñeca se desintegró mientras que Dabi rodea mis hombros con un brazo.

—No vuelvas a tocar lo que nos pertenece— Dice Tomura con su tono cansado mientras que el héroe grita.

—De igual forma no tendrás otra oportunidad para hacerlo— Dabi crea una llamarada que incinera al héroe y antes de que alguien más llegue y nos encuentre, nos saqué de allí en un segundo.

—¿Qué te dijimos sobre dejar que otros te toquen?— Pregunta Tomura mirándome.

Yo sonreí pero agaché la mirada.

—Lo siento... me comporté muy mal— Dije con voz traviesa.

—Ningún lo siento te salvará pequeña ratoncita... — Dice Dabi.

—Tendremos que enseñarte de nuevo... — Tomura y Dabi sonríen con perversión.

Mi cuerpo temblaba entusiasmado por recibir a ambos nuevamente.

Creo que me terminó gustando más esto que algo normal y aburrido con un héroe.

¿Y qué mejor para eso, que dos villanos?