—¿Nejire? Hola, necesito decirte algo— Dije luego de que ella contestara la llamada.

—¿____? ¡Si claro, dime!— Dice alegre.

—Bueno, como sabes me gustan Mirio y Tama... —

—¡Hey! ¿Hablas de su forma de entrenar? Si, si, son... —

Fruncí el ceño y sujeté mi móvil con mi hombro mientras acomodaba las cosas en mi estante sobre mi cama.

—¿Eh? No, ya sabes, me gustan, gustan y quiero un trío y que me rompan el...—

—¿__..____?—

Se me cayó el móvil mientras que yo me quedé paralizada al escuchar la voz de Tamaki.

—¡Le gustamos a ____-Chan! ¡Si!—

—¿T..Tamki, M..Mirio?— Murmuré con mi rostro comenzando a ponerse completamente rojo.

—¡Aw, lo siento ____-Chan! ¡No tuve tiempo de avisarte!— Dice Nejire.

Me quedé en silencio mientras no podía moverme.

—¿Br..Brocheta? ¿S..Sigues ahí?—

Parpadeé varias veces.

—Me voy del país— Murmuré y corté la llamada rápidamente.

Abracé una almohada y grité contra ella.

—¡Odio mi vida!— Dije.

Me quedé mucho tiempo así hasta que me levanté rápido.

—¿Y si vienen aquí? No, no, no— Comencé a entrar en pánico —¿Cómo los miraré ahora? Que vergüenza... ¡Me voy!—

Me levanté de un salto de mi cama y fui a mi armario, comencé a buscar ropa y guardarla en una mochila.

Separé unos abrigos pero di un salto hacia atrás y grité.

—____-Chan, hola—

—¿M..Mirio?— Murmuré pero luego miré a un lado en cuanto escuché que mi ventana se abría —¡¿Tamaki?!—

—Brocheta nosotros... queremos hablar contigo... —

Los miré a ambos.

—Yo me largo— Dije comenzando a sonrojarme y me di vuelta para salir corriendo.

Suerte tenía la puerta abierta.

Bajé deslizándome por la baranda de las escaleras y salté al llegar al final pero luego siento algo agarrar mi pie y haciéndome caer.

Esto ya parecía una película de terror.

—____-Chan, espera un momento—

Tamaki aparece por las escaleras y se acerca pero yo me solté de Mirio y me levanté.

Abrí la puerta principal.

—¿Hm?— Miré mi estómago en el cual se enredó un tentáculo al igual que en mis piernas y brazos —¡Ah!— Me jala y terminé en el suelo con Tamaki agarrándome.

—Brocheta, solo déjanos hablar, por favor— Dice Tamaki.

Mirio quedó frente a mi aún hundido en el suelo.

Los miré a ambos de nuevo pero luego agaché la cabeza sin poder mirar a ninguno por la vergüenza, mi rostro estaba por explotar por lo roja que estaba.

—____-Chan, no te preocupes por lo que escuchamos ¿Está bien? Después de todo, a nosotros dos igual nos gustas—

Abrí los ojos de par en par al escuchar a Mirio.

Tamaki me suelta lentamente pero se acerca a mi.

—T..Tiene... razón— Dice y me sonríe —Nos gustas—

Sentí los brazos de Mirio abrazándome por sorpresa.

—Ambos queremos estar contigo—

Sonreí y me relaje más pero luego me di cuenta de un detalle.

—M..Mirio... estás... — Me sonrojé de nuevo.

—¿Te molesta?— Se separa para mirarme y yo hice un esfuerzo para no bajar la mirada.

—Am... —

Sentí a Tamaki abrazarme esta vez desde atrás.

—Brocheta... — Suspira en mi oreja y eso me hizo estremecer.

El ambiente comenzó a cambiar y sentí mi respiración pesar.

Teniendo a Mirio frente a mi sin ropa... y a Tamaki atrás...

—Chicos... yo... —

Sentí a Tamaki pegarse más a mi y luego como depositaba besos húmedos en mi nuca y cuello.

Yo me incliné hacia el lado opuesto casi de inmediato y sentía como si su toque me dejara la piel ardiendo.

Me sujetó los brazos y los acarició con sus pulgares pero luego Mirio sujetó mi barbilla y levantó levemente mi cabeza.

—____ si quieres... podemos cumplir con lo que dijiste que querías en la llamada... —

Me sonrojé más pero Mirio se acerca a mi y besa mis labios.

—¡Hm!—

Sin poder evitarlo comencé a seguirle el beso y mi cuerpo comenzó a disfrutar.

Después de un momento Mirio se separa pero casi al instante Tamaki me hace mirarlo y ahora me besa él.

Mirio desprendió dos botones de mi camisa y descubrió mis hombros para luego comenzar a besar mi hombro.

Solté un jadeo en cuanto Tamaki se separa de mis labios y lame mi cuello.

Al poco segundo después ambos comenzaron a despojarme de mi ropa pero me dejaron en mi ropa interior.

Tamaki seguía atrás de mi y Mirio al frente, por fin me animé a bajar la mirada y vi el miembro de Mirio quien sonríe.

Me relamí los labios pero sentí unos tentáculos deslizarse por mi cuerpo poco a poco como si lo acariciara pero de un tirón sentí mis brazos sujetados tras mi espalda y como quedé sobre mis rodillas separando mis piernas.

Jadeé por esta sensación y me estremecí por sentir mi estómago revolverse pero luego vi el miembro de Mirio frente a mi.

—____-Chan no tenemos que hacerlo si no... ¡Mhm Ah!—

Metí el miembro de Mirio en mi boca y comencé a succionarlo y lamerlo.

Mirio sujetó mi cabeza con una mano pero luego juntó mi cabello y lo sujetó.

Mientras sentí que los tentáculos de Tamaki separaban más mis piernas pero luego hizo a un lado mis bragas y comenzó a frotar mi intimidad y luego sentí que metió un tentáculo en mi.

—¡Mhm!— Me estremecí y apreté mis paredes vaginales al igual que arqueaba mi espalda por el placer.

—Ah... Brocheta... —

Yo seguí moviéndome lo que podía mientras Tamaki me estimulaba.

Mirio gemía al igual que Tamaki mientras que los míos se ahogaban hasta que sentí el miembro de Mirio palpitar al igual que mi intimidad.

Saqué el miembro de Mirio de mi boca luego de que se había corrido dentro y lo tragué pero lamí lo poco que seguía saliendo de la punta.

Tamaki siguió estimulándome con sus tentáculos mientras que me sujetaba la cintura con su otra mano.

—Mirio... Tamaki... — Murmuré pero luego me contraje al correrme.

Solté un gemido bastante fuerte y Tamaki se detuvo.

—____-Chan... no sabes cuánto esperamos por esto... — Dice Mirio y luego sentí que me dieron la vuelta.

En un momento me quitaron mi ropa interior y quedé con mi cabeza sobre el regazo de Tamaki mientras que mis piernas rodeaban la cintura de Mirio y su miembro rozaba mi entrada haciéndome jadear y estremecer.

—Por eso ya no podemos esperar más... — Sigue Mirio.

Yo asentí sin más y vi los tentáculos de Tamaki rodear mis pechos y frotar mis pezones.

—¡Ah!— Me arqueé y apreté la camisa de Tamaki al momento que Mirio entró en mi.

Comencé a gemir opacando los de Mirio.

Pero luego me hice un poco a un lado como pude y comencé a pasar mis manos por el borde de los pantalones de Tamaki.

Él entendió y bajó sus pantalones para luego dejar a la vista su miembro.

Mirio me embistió con fuerza y yo solté un gemido más fuerte al igual que un jadeo pero luego metí el miembro de Tamaki en mi boca.

—Mhg... Brocheta... Ah—

—¡Mhm!— Mirio volvió a embestirme con más fuerza y dureza.

Pero luego lo hace más rápido y seguido.

—¡Mhm... Power!— Murmura sonriendo entre dientes y sin detenerse comenzando a llegar más profundo en mi.

Los tentáculos de Tamaki frotaron más rápido mis pezones y mi cuerpo comenzó a temblar aún más.

Sin poder evitarlo me corrí nuevamente pero ambos siguieron estimulándome.

Tamaki se corrió en mi boca y yo lo tragué completamente para luego sacar su miembro de mi boca y dejar que mis gemidos se escucharan más fuerte.

Mirio aumentaba sus embestidas cada vez más y eso me estaba volviendo loca por completo hasta que ambos volvimos a corrernos.

Mirio salió de mi y yo quedé jadeando pero no me dan tiempo de descansar cuando volvieron a darme la vuelta y ahora Tamaki entró en mi de una embestida.

—¡Ah! ¡Mhng!— Cerré los ojos y apreté los puños mientras me estremecía.

Mirio me sujeta el mentón y comienza a besarme mientras Tamaki me embestía estando yo sentada sobre él.

Tamaki me embestía con fuerza y de forma profunda, no me dejaba tiempo para respirar al igual que Mirio quien deja de besarme y baja hasta mis pechos y comienza a besar mi pezón y apretar el otro.

Yo tiré mi cabeza hacia atrás apoyándola en el hombro de Tamaki.

Mi cuerpo volvió a temblar hasta que me corrí y segundos después Tamaki igual pero pareciera que quería seguir porque aún así no se detuvo y ni Mirio planeaba soltarme.

—Ch..Chicos... mhg... ¡Ah!—

Tamaki aumenta el ritmo y Mirio lleva una mano a mi clítoris para comenzar a estimular y frotarme consiguiendo que el placer en mi cuerpo aumentara.

Me corrí nuevamente y Tamaki igual.

Los dos se detienen y por fin conseguí respirar.

Mirio es el primero en levantarse y cuando yo intenté hacer lo mismo, sentí mi cuerpo temblando y pesado por lo que Tamaki tuvo que sostenerme.

—¿Brocheta... ?—

Suspiré y sonreí nerviosa pero escondí mi rostro en su cuello y lo abracé.

Él me devuelve el abrazo pero me carga pasando su brazo por debajo de mis rodillas y me lleva hasta arriba seguido de Mirio que agarró mi ropa y entramos a mi habitación para luego ir al baño.

—¿Qué planean?— Murmuré.

Mirio enciende la bañera la cual comienza a cargarse de agua y Tamaki me deja dentro.

—Creo que es obvio— Dice Mirio sonriendo ampliamente.

Yo me sonrojé pero luego dejé que ambos hicieran lo que pensaban.

***

***

—¡____-Chaan!— Nejire entra a la habitación corriendo mientras que Mirio estaba contra la pared junto a la cama tomando una taza de té mientras que Tamaki estaba sentado frente a mi escritorio usando la computadora.

—Ho...Hola Nejire— Dije sonriendo nerviosa.

—¿Huh? ¿Estás bien?— Pregunta acercándose.

—S..Si, si—

—¿Segura? Estas temblando mucho—

Noté la sonrisa de ambos chicos mientras que yo traté de no sonrojarme.

—E..Es que e..estoy un poco... enferma... — Dije.

Ella me mira un momento y parpadea pero luego sonríe.

—¡Está bien! Te prepararé algo para que te mejores ¿Si?—

Se va antes de que yo pueda decirle algo y suspiré.

Escuché la pequeña risa de los chicos pero ni uno dijo nada.

Resoplé y jugué con mis manos sobre mis piernas temblantes.

Que bueno que no me fui del país, hm.