Llegamos a su habitación sin dejar de besarnos y luego siento como me deja contra la pared y sus manos aprietan mis muslos.

Aunque luego, una de sus manos va hasta mis brazos y los suelta, rápidamente los enredé por su cuello y lo acerqué mucho más a mi.

Él me baja y se aleja sonriéndo, va hacia la cama y deja su bufanda a un lado pero se sienta con las piernas abiertas.

-____-

-¿Si... ?-

Mi cuerpo se congela y yo no fui capaz de hacer o decir algo.

Él sonríe de lado.

-Desnúdate-

Mi cuerpo comienza a hacerlo pero noté que me había sonrojado bastante.

Me quité primeramente los shorts y los dejé caer mientras que mis manos iban hasta el broche de mi sostén y lo quitaba, luego procedí a quitarme las bragas y quedé completamente expuesta y a su merced.

-Arrodíllate-

Mi cuerpo se agacha hasta estar arrodillada.

-Ven aquí... - Apunta al frente suyo.

Apoyé mis manos en el suelo y comencé a caminar en cuatro hasta estar entre sus piernas.

-Hm... eso es... - Murmura agarrándome por el mentón -Desabrocha mi pantalón y sácalo-

Mis manos se acercaron a su entrepierna.

Esto era extraño... pero... me gustaba... no. Esto era excitante...

Cuando su erección se levantó frente a mi, tragué grueso y se me hizo agua la boca.

-¿Lo quieres?-

-S..Si-

-Bien entonces... chúpalo-

Mi cuerpo no esperó más para agarrar su miembro entre mis manos y lamí desde sus testículos hasta la punta.

-Mhm... - Murmura Hitoshi.

Besé la punta y lo metí en mi boca para intentar llegar hasta la base pero solo pude llegar hasta un poco más de la mitad, por lo que usé mis manos para frotar lo que ya no entraba en mi boca.

Succionaba, lamía y movía mi cabeza en un vaivén en el miembro de Hitoshi.

-Mhg... Ahg... Si... así, sigue... Mhm-

Hitoshi tira su cabeza hacia atrás y apoya su mano tras mi cabeza y me hace ir más rápido.

Yo casi me ahogaba pero me las ingenié para respirar.

-Tócate... - Murmura.

Una de mis manos fue hasta mi entrada ya bastante húmeda y se deslizó hasta dentro con facilidad y comenzando a estimularme tocando mi clítoris y simulando embestidas.

Hitoshi me mira y sentí como si su miembro creciera aún más.

-Hm... no sabes, ¡Mhhm!... lo bien que... te vez haciendo esto- Dice sonriendo, luego vuelve a tirar su cabeza hacia atrás -¡Ah! Si... Preciosa... lo haces... demasiado bien... Hmph... -

Sentí que mi entrada y su miembro comenzaban a palpitar y también saboreé su líquido preseminal.

-Hazlo... más... más rápido, también tócate más rápido- Dice y mi cuerpo lo obedece.

Fui más rápido con mis dedos dentro de mi y el vaivén en su miembro.

Mis piernas temblaron y las apreté al momento que me corrí y segundos después lo hizo Hitoshi.

-¡Ahh... ! ¡Hmph... ! Tragalo... que no caiga ninguna gota-

Tragué todo el líquido en mi boca y luego lamí lo que seguía saliendo de su miembro, él se estremeció y jadeó.

-Bien... lo hiciste bien- Dice agarrando mi rostro con una mano pero conseguí el control de mi cuerpo.

Yo volví a sentirme apenada por como me ve y por como me vió así que aparté la mirada pero fue solo un segundo cuando él me agarró y me dejó en la cama.

-¿Qué... harás ahora?- Pregunté curiosa.

-Ya lo sabrás- Dice y se levanta para luego quitarse los pantalones y el bóxer. Camina hacia su mesita de noche y saca un condón de un paquete sin abrir.

Yo volví a sonrojarme y aparté la mirada pero cuando estuvo arrodillado sobre la cama entre mis piernas, me agarró el rostro y me obligó a verlo. Abrió el condón con los dientes y se lo puso.

-Quiero que no dejes de verme... ¿Está bien?-

-Si... - Murmuré aún sonrojada y él besa mi frente.

-Dime si quieres que me detenga-

Asentí y él acomoda su miembro hasta que la punta golpea mi entrada y mi cuerpo entero vibró.

Suspiré profundo y me agarré por sus hombros, en el momento que comenzó a entrar en mi yo encajé mis uñas en su piel y apreté los dientes.

No pasó ni la mitad cuando un fuerte dolor comenzó a invadirme.

-Hi..Hitoshi... duele... - Lloriqueé y una lágrima baja por mi mejilla pero él la limpia con su pulgar.

-Lo siento... - Dice deteniéndose.

Negué con la cabeza y lo abracé.

Nos esperamos un poco hasta que le dije que siguiera y así lo hizo, volví a clavar mis uñas en su espalda y traté de aguantarme el dolor cuanto podía, escondí mi rostro en su cuello.

Su aroma ayudaba a tranquilizarme y olvidarme del dolor hasta que entró por completo en mi acompañado por jadeos nuestros.

Tratamos de recuperar la respiración mientras dejaba que me acostumbrara a él y trató de verme al rostro.

-¿Estás bien?- Pregunta murmurando.

Suspiré más relajada y me apreté contra él mientras asentía.

-Si... p..puedes moverte... -

Él asintió y besó mi hombro para luego moverse lentamente al comienzo pero cuando ya estábamos listos, se movió cada vez más rápido.

Pero luego se detiene y rápido cambia de posición quedando atrás de mi, él de costado y yo casi completamente de frente. Me levanta una pierna para poder penetrarme y besa mi cuello.

-Hi...toshi... ¡Mhm!- Me arqueé y él aprovechó para pasar un brazo por debajo de mi y abrazarme por la cintura, muerde mi cuello y acariciarme desde mi pecho hasta mi cadera con su otra mano.

Repite esas caricias varias veces hasta que me agarra un pecho y lo aprieta.

-A..Ah... -

Sus besos bajan hasta mi pecho y mete mi pezón en su boca comenzando a succionarlo y morder, cosa que me hizo sobresaltar.

Su mano que me abrazaba por la cintura acaricia mi vientre y baja hasta mi intimidad y comienza a estimular mi clítoris.

Su otra mano vuelve a mi pierna y la levanta para acomodarla mejor y así llegar más profundo en mi.

Sus embestidas fueron a una velocidad normal, ni tan rápidas, ni tan lentas pero aún así eran duras y conseguían darme el placer que no creía que otra persona podría darme.

Sentí como ambos nos corrimos y él besó mi cuello y lo mordió.

Yo traté de descansar, sentí que Hitoshi salió de mi y eso me hizo vibrar.

Lo vi quitarse el condón y tirarlo a la basura, creí que había terminado y yo estaba lista para dormir un poco pero no fue así.

-No creas que hemos terminado... - Dice subiéndose sobre mi -Aún tienes que compensar el que te hayas ido-

Me besa apasionadamente y agarra mis manos sobre mi cabeza entrelazando nuestros dedos y apretándolas mientras entra en mi nuevamente.

Mientras me embestía besaba mis pechos y los lamía al igual que jugaba con mis pezones.

Nuestros cuerpos se movían con fuerza con cada embestida.

Hitoshi pareciera querer no acabar ya que seguimos haciéndolo hasta usar la mitad de los condones que habían en la caja, y no eran pocos.

No fue hasta que fue de mañana que Hitoshi se detuvo cansado y cayó rendido a mi lado.

Yo ya no tenía fuerzas para moverme y él lo notó, me abrazó atrayéndome a él y ambos suspiramos.

-____... - Levanta mi cabeza con una mano en mi barbilla -También Te amo... -

Mi corazón fue tan rápido que juraba que Hitoshi lo podía sentir, sonreí apenas y escondí mi rostro en su cuello y lo besé.

Me había quedado sin voz...

Hitoshi rodeó mi cintura y nos cubrió con las mantas.

No tardé nada en caer rendida.