Aizawa aprisionaba mis brazos con sus cintas a la vez que me inclinó para luego meter su miembro en mi ano de forma brusca.

— ¡Ah... ! — Unas cuantas lágrimas de placer y dolor aparecieron en mis ojos.

Pero Shinso comienza a besarme por sorpresa.

Pero se aleja y se endereza para luego embestir mi boca con su miembro y sujetar mi cabello con fuerza.

Ambos comenzaron a embestirme con rudeza consiguiendo llegar muy a fondo en mi, mi cuerpo temblaba y desbordaba placer al igual que ellos.

Aizawa aumentó la velocidad en sus embestidas y yo chupé el miembro de Shinso.

Ambos se corrieron de nuevo pero Aizawa me jaló hasta enderezarme y levantó una de mis piernas.

— Dime... ¿Te imaginaste esto también? — Pregunta Aizawa en mi oído rozando sus labios contra mi oreja y haciendo que me estremeciera.

Shinso se pega a mi y comienza a frotar su miembro en mi vagina y clitoris.

— ¡Ahg... Mhm... ! — Apoyé mi cabeza en el hombro de Aizawa y sentí mis piernas fallando pero ambos me sujetaron.

Aizawa comenzó a moverse de nuevo y Shinso a frotarse para torturarme.

— Por favor... — Pedí a Shinso, ya no soportaba que solo se estuviera frotando.

Él sonríe de lado.

Aizawa se detiene y Shinso entra en mi de a poco.

Mordí mi labio inferior con dolor, una lágrima resbala por mi mejilla.

No estaba nada acostumbrada a esto... no imaginé que doliera bastante.

Aizawa comienza a besar mi cuello y mi hombro mientras que Shinso besa mis labios y cuello también.

Al tenerlos a ambos dentro de mi, me dieron un segundo simplemente para acostumbrarme y luego comenzaron a moverse a la vez y sin dejarme respirar.

Mis gemidos se escucharon ahogados en la boca de Shinso pero luego Aizawa da vuelta mi rostro para besarme igual y jugar con mi lengua.

Shinso presiona mis pezones y comienza a morder mi cuello y pechos.

Yo ya no podía soportarlo más y terminé corriéndome de nuevo. Ellos se detuvieron un segundo pero luego Shinso se sienta y yo sobre él.

Ambos siguieron embistiéndome sin descanso hasta que se corrieron igual y quedando con la respiración agitada al igual que yo.

Suspiramos y Aizawa apoyó su frente en mi espalda un momento.

Ellos salieron de mi y me dejaron libre pero yo me quedé un momento sentada sobre el regazo de Shinso y suspiré.

El silencio en la habitación se hizo absoluto y fue cuando me levanté que me di cuenta que ellos dos habían colapsado del cansancio.

Estaba comenzando a amanecer y yo quería recompensar a ambos héroes por cumplir con mi deseo.

Reorganicé el lugar rápidamente para que pareciera un lugar de batalla, también había vestido a los chicos y ellos aún así no se despertaron.

Agarré uno de los mil celulares que había robado, salí hasta el techo y llamé a la policía para que vinieran.

Estaba claro... me entregaría yo misma, ya no tenía nada que hacer, mi sueño se cumplió y no los volvería a ver.

Ya me había cansado de escapar.

Volví adentro y me hice heridas creíbles para luego atarme a mi misma con las cintas de los chicos y se las puse en las manos para luego escuchar el ruido de la policía llegando al lugar.

Sonreí y en ese momento los chicos se despiertan.

— ¿Pero qué... ? — Ambos se levantan y me miran.

— Sorpresa... — Dije sonriendo — Ya no tengo nada que hacer y me cansé de huir así que... este es mi regalo para ustedes por haber cumplido el sueño perverso de esta gatita, miau — Dije riendo un poco — No tendrán que dar explicaciones sobre que paso... —

En ese momento se abre la puerta de golpe y entran los policías para luego agarrarme bruscamente y yo solo agaché la cabeza y comencé a caminar.

— Buen trabajo chicos, por fin la atrapamos, y fue gracias a ustedes — Escuché antes de abandonar la habitación.

— Al fin irás a la cárcel — Dice uno de mis policías y me pone un bozal y cadenas.

— Cuidado oficial~... si me trata así... podría ser usted mi próxima víctima — Dije acercándome a él provocativa y consiguiendo ponerlo nervioso pero comencé a reír y apartarme — Ya quisieras. No eres mi tipo —

Miré de reojo hacia el techo de mi casa y vi a Aizawa y Shinso mirándome.

— Solo tengo ojos para dos héroes... Miau~... — Dije estremeciéndome pero subieron a la camioneta.

Esto había sido divertido y excitante, me hubiera gustado tener más tiempo con ellos.