Louis va de cena familiar con su padre y su hermano menor. Al llegar al restaurante, los atiende un hermoso chico que deja flechado el corazón del castaño. Lo que no pensó fue que su padre lo iba a avergonzar delante de él.

1209 palabras

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"¡Louis, mueve el culo!"

"¡Ya voy!" El castaño suelta un resoplido, mirándose por última vez en su espejo de cuerpo completo. Su padre le grita nuevamente que baje, él gira sus ojos y sale de su habitación.

Baja a la planta principal encontrándose a su hermano menor y a su padre esperándolo para salir. Era noche de cena familiar, y decidieron cenar en un restaurante que quedaba a unos cuantos minutos de la casa. Un restaurante nuevo.

"¿Te demoras tanto para lucir igual de feo?" Noah, su hermano menor, le dice con un tono de burla.

"Cállate. No sé porqué vienes con nosotros, solo asustaras a la gente con esa cara de simio".

"Tú tienes cara de simio".

"No, tú".

"Los dos tienen cara de simio, antes debería de darme pena salir con ustedes".

"¡Papá!" Los dos jóvenes exclaman entre sorprendidos y ofendidos, el mayor ríe a carcajadas.

"Ya, vámonos. Tengo hambre" los tres hombres salen de la casa, el mayor tomando la parte del piloto y dejando a sus hijos pelear por la parte del copiloto. Espera unos segundos antes de exclamar: "¡Muevan esos culos o los dejo tirados!"

Louis empuja a su hermano y se sube rápidamente a la parte del copiloto, le saca la lengua a Noah y el menor patalea antes de subirse en la parte trasera. Carlos, el padre, enciende el auto y toma camino hacia el restaurante.

No les toma mucho tiempo llegar, Louis es quien se baja primero y acomoda su ropa, después le sigue Noah y de ahí Carlos. Los tres hombres entran al restaurante, pidiendo una mesa para tres.

El mesero los lleva a su mesa correspondiente, una cerca de la pared con sillas pegadas. Tenía buena vista hacia las otras personas, menos Carlos quien daba la espalda.

"Ya vendrán a tomar su orden" deja los menú en la mesa y se aleja.

Louis suelta un suspiro mientras observa lo que ofrecen, Noah miraba a su alrededor.

"¿Pedimos pasta o hamburguesas?" Carlos pregunta, mirando a sus hijos.

"Quiero pasta" dice Noah.

"Yo quiero hamburguesa" dice Louis.

Carlos asiente y deja el menú en la mesa, mira hacia atrás en busca de uno de los meseros. Un chico rizado se acerca a ellos, con una pequeña libreta y un bolígrafo.

"Buenas noches, soy Harry y seré quien les atienda está noche. ¿Ya saben que ordenar?"

Louis sentía sus mejillas rojas, el chico mesero era tan guapo que el castaño se había quedado sin voz. Noah nota ese pequeño detalle, así que ríe ganando un manotazo de su hermano mayor.

Carlos pide dos hamburguesas y una pasta, el chico Harry asiente y anota en su libreta. También pide tres limonadas y de ahí, el chico se aleja.

Carlos mira a sus hijos, alza sus cejas varias veces hacia Louis. "¿Te quedaste sin voz?"

"Cállate, es lindo" sus mejillas parecen tomar más calor, sus manos bajan a su regazo y empieza a jugar nerviosamente con ellas.

"Gay" Noah se ríe y su padre decide seguirle.

"Los odio" Louis se cruza de brazos, mirando hacia las personas. Nota al chico rizado atender otra mesa, tenía una leve sonrisa mientras escribía los pedidos. Lucía tan lindo en ese uniforme verde, con sus rizos algo alborotados y una bandana cubriendo la mitad de su cabellera. Un suspiro sale de sus labios, uno melancólico y esperanzado.

Veinte minutos después, Harry vuelve a la mesa con los pedidos. Deja las dos hamburguesas y la pasta, después se aleja y vuelve con las tres limonadas.

"Espero que lo disfruten" hace una leve reverencia y se aleja.

Louis lo sigue con la mirada, admirando el movimiento de sus caderas y la forma en la que sus manos caen a cada lado de su cuerpo.

"Deja de ver al mesero" dice Noah, robando una papa frita del plato de su hermano.

"Oye" golpea la mano de Noah. "No te comas mis papas".

"No seas tacaño" toma otra papa y saca su lengua.

Carlos gira sus ojos, manteniendo una leve sonrisa en sus labios. Amaba salir con sus hijos, era una experiencia divertida.

Pasan la hora en el establecimiento, con Carlos hablando sobre las vacaciones de navidad, Noah comentado los regalos que quería para ese día y con Louis mirando a Harry atender a los clientes. Le gustaba verlo caminar de un lado a otro, atendiendo gente y trayendo bandejas. Lucía muy guapo.

Al terminar sus comidas, Carlos suelta un suspiro y pide la cuenta. Louis muerde su labio antes de mirar a su padre.

"Es demasiado lindo, papá".

Carlos gira sus ojos, gira en su asiento y observa al muchacho el cual su hijo parece suspirar. Mira que el mesero va a pasar por su mesa así que decide llamarlo con su dedo índice, pidiéndole que se acerque. Harry asiente y se acerca con una sonrisa, con su mirada preguntando que sucede o que necesitan.

Louis siente sus mejillas calientes y Noah solo espera lo que su papá vaya a hacer.

Carlos observa a su hijo antes de mirar al mesero. "Oye, mi hijo dice que eres muy lindo" el mesero abre sus ojos sorprendido.

Mientras, Louis siente sus mejillas explotar. Su corazón se acelera y sus manos van a su boca mientras exclamaba: "¡No, papá!" Parece derretirse en el asiento, baja con las manos en su rostro y se coloca debajo de la mesa. Noah reía a carcajadas, mirando a su hermano.

Harry sonríe con ternura, mira a Carlos y ladea un poco su cabeza. "También pienso que su hijo es muy lindo, señor" se escucha un leve jadeo de debajo de la mesa y Harry ríe tiernamente.

"Es bueno saberlo, ¿quieres su número?" Carlos alza levemente su ceja, siente como alguien golpea su rodilla.

"Me encantaría" Harry estira la libreta y el bolígrafo al hombre mayor, Carlos lo recibe y escribe el número de hijo con el nombre en la parte de abajo. "Gracias, llamaré a Louis después de mi turno".

"Él estará esperando tu llamada, querido".

"¡Con ansias!" Noah decide aportar, riendo aún.

Harry asiente, observa la mesa unos segundos antes de alejarse y caminar hacia la cocina por los siguientes pedidos.

Noah golpea la cabeza de su hermano. "Ya se fue, puedes salir".

Louis sale de debajo de la mesa con su cara completamente roja. "¡Me matarán de la vergüenza!" Se sienta, mirando alrededor. Choca con la mirada de Harry, suelta otro jadea antes de separar su mirada. Mira a su padre. "¿Por qué hiciste eso?"

"¿Qué cosa? Pensé que te parecía lindo" se encoge de hombros.

Alguien más les lleva la cuenta y Louis se apresura en salir del establecimiento. Decide subirse a la parte trasera para acostarse y tratar de relajar su corazón.

Su celular suena, causante de un nuevo mensaje. Mientras su padre arranca el auto, abre la notificación notando que era un número desconocido. Sus mejillas se colocan rojas y no puede evitar soltar un grito de emoción, Carlos lo observa por el espejo retrovisor, sonriendo.

Mensaje:

¡Hola! Soy Harry, el chico mesero de hace unos minutos.

También pienso que eres muy lindo y muy adorable, ¿te gustaría salir conmigo este sábado?

Louis acepta gustoso y solo espera sentado en la parte trasera del auto, deseando que sea sábado rápidamente.

...

Quiero aclarar aquí que yo saque está idea de un vídeo que ví en los shorts de YouTube jejeje...