[Narra (T/N)]

Finalmente habíamos llegado a aquel lugar que creí no volver a ver o al menos no sin uno de mis mejores amigos...Berlín. Todos empezamos a descender de las camionetas y a la única persona que me interesaba ver estaba delante mío, solo unos pasos nos separaban, la banda empezó a caminar al monasterio

-Eh trolo- Palermo se giro confuso y yo reí - ni sabiendo quien te grita te giras Berrote- Martin corto la distancia que teníamos y se aferro a mi cuerpo en un abrazo descuidado pero muy necesitado, yo solo pude levantar mis brazos para pasarlos por sus hombros mientras que el había encerrado mi inexistente cintura-

-Como me hiciste falta argolluda- ambos reímos pero me pareció tan solo un segundo el que paso hasta que Martin empezó a sollozar- te necesitaba tanto y vos te fuiste con el- sabia que la paz no podría durar tanto entre nosotros a pesar de cuanto nos extrañábamos-

-Vos sabes porque me fui Martin- el saco la cabeza de mi cuello como si lo que dije hubiese apretado algún botón-

-Tenemos que entrar, luego vos y yo vamos a hablar- solo suspire un pequeño si porque el ya se había dado media vuelta y comenzado a caminar hacia el que en algún momento fue nuestro hogar, el de los tres-

El profesor y la banda ya iban bastante adelantados cuando Palermo y yo los alcanzamos, este ultimo junto con el profe y Lisboa explicaron lo que haríamos en este atraco, y un par de cosas mas las cuales yo ya sabia porque aunque el resto lo desconociera yo también podía autodenominarme una de las autoras de este maravilloso y complicado plan. Al terminar la clase se nos fueron asignadas las habitaciones, aunque yo podría haber elegido aquel cuarto que fue mío y de Martin por mucho tiempo decidí desistir de esa idea porque ese lugar venia cargado de recuerdos y sentimientos que no se si estoy preparada para afrontar. claramente el universo no pensaba lo mismo que yo porque al rato de haberme acomodado en la habitación la puerta fue golpeada, al abrir Martin entro sin pedir permiso y se sentó en mi cama, con un movimiento de cejas me indico que me sentara junto a el.

-Te dije que teníamos que hablar-comenzó-

-Lo se- suspire- no creí que tan pronto pero esta bien-lo mire-

-Te fuiste con el, me abandonaste, te importo un carajo dejarme solo y arruinar 5 años de relación-estaba enojado, se notaba pero aunque yo me mantuviera calmada también tenia enojo dentro mío-

-No puedes decirme a mi que arruine nuestra relación porque el que amaba a otra persona no era yo- note como el trago saliva- pudiste habérmelo dicho pero tuve que enterarme por Andrés que lo amabas a el y no a mi-

-también te amaba a ti- me interrumpió-

-Eso debería haberme consolado?-

-No creí que fuera necesario contártelo, yo sabia que lo mío con Andrés jamás iba a poder ser-

-Entonces yo era tu premio de consolación-una risa acida salió de mi garganta-

-No boluda, vos eras la mujer de mi vida, vos sos la mujer de mi vida-tomo mi mano entre la suya- Andrés era indispensable para mi y si, lo amaba, llegue a creer que era el amor de mi vida y cuando se fue me destrozo, quería romper todo, y lo hice, llore desconsoladamente durante horas, me sentía en la desgracia, quería morir y en ese momento cuando tenia el arma frente a mi pensé en lo único que me quedaba por vivir, en la única persona que me contuvo, que me cuido y me apoyo en las buenas, en las malas y en las peores, pensé en vos (T/N), pensé en lo que habíamos vivido juntos, en nuestros días llenos de risas y puteadas, en nuestras noche llenas de pasión y mas puteadas, nuestras tardes escuchando música de nuestra Argentina querida, las veces que intentabas cocinar y quemabas las sartenes, yo amaba a Berlín, era mi mejor amigo, mi alma gemela y siempre lo llevare en mi corazón pero el amor que sentía por el no era nada comparado al que siento por ti, tarde en darme cuenta lo se, tuve que notar al llegar a nuestra habitación que tu también te habías ido para por fin saber que siempre estabas vos antes que los demás, incluso antes que Andrés.- ambos nos encontrábamos derramando lagrimas-

-yo cuando Berlín me dijo que debíamos irnos, que ya no quedaba nada para nosotros ahí porque el hombre que yo amaba no me correspondía solo pensé en que Andrés estaba siendo injusto contigo, que no pensó en tus sentimientos cuando tomo la decisión de alejarse ,pero otra parte de mi estaba muy dolida y deseaba con todas sus fuerzas odiarte, nunca lo logro-sorbe mi nariz-aun te amo Palermo y quiero decirte lo mucho que el también te amaba, quizás no de la manera en que tu lo hacías pero tu también eras el alma gemela de Andrés, el me dijo que te buscara cuando esto terminara, el sabia que mis sentimientos por ti seguían tan vivos como el primer día que te conocí, y me pidió perdón por llevarme con el, solo quería protegerme del desamor-limpie las lagrimas de sus mejillas- me pidió que construyera un futuro contigo y que si teníamos un hijo lo llamáramos como el- reímos amargamente- quería que volviéramos a estar juntos y yo también lo quiero- agache la mirada pero el levanto mi barbilla-

-Te perdí una vez- se acerca a mis labios- solo un boludo comete el mismo error dos veces- y me beso como hace años no hacia, me beso como aquellas noches a solas en el monasterio mientras escuchábamos música apunto de hacer el amor y convertir nuestras almas en una sola-

Nuestro beso no paro, solo se intensifico, ya no teníamos nada que decir, el me recostó en la cama y se coloco encima mío, separo nuestros labios para empezar a dejar un camino de húmedos besos por mi cuello mientras yo sacaba su camisa, el se separo de mi para sacar mi ropa y la suya ya que eran un estorbo, volvió a colocarse encima mío y sus labios los dirigió a mi pecho, mis manos intente ponerlas en su cabello pero no me fue permitido ya que el me agarro las muñecas y las coloco por encima de mi cabeza

-déjame a mi, lo que te mereces ahora es recibir placer-bajo una de sus manos hacia mi intimidad, la acaricio y metió un dedo, un gemido mío dio paso a un dedo mas suyo, comenzó un movimiento de adentro hacia afuera mientras besaba y mordisqueaba mis pezones-

-Martin te quiero a ti, no a tus dedos-me queje-

-Como tu desees- haciendo caso a mi pedido el saco sus dedos y acomodo su miembro en mi entrada, lo metió y comenzó un vaivén lento y tortuoso pero totalmente placentero, mis gemidos se hacían mas fuertes pero a ninguno de los dos le importaba, dejo de apretujar uno de mis senos para agarrar mi cadera y poder hacer mas profundas las estocadas, volvimos a besarnos, aunque ya estábamos el uno con el otro no queríamos sentirnos lejos, los besos y las estocadas no paraban y el clímax ya estaba cerca, entre gemidos y jadeos el movimiento se hacia mas rápido y fuerte lo que termino en un maravilloso orgasmo, Martin salió de mi y se acostó a mi lado-

-Andrés va estar feliz donde quiera que este- el me mira- ya comenzamos a hacer bebes- reímos y el me abrazo- Martin estas sudado- me queje-

-cállate Conchuda que vos también, al menos yo huelo mejor- chau romanticismo-

-Yo también te amo-beso mi frente-

-Te amo mas pero lo que dije del olor es cierto, deberíamos bañarnos- nos miramos y volvimos a reír-
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Bueno aquí dejo una de Palermo, disculpen por el smut no soy muy buena escribiendo jaja
Fotos del actor y/o personaje