
La boda.
— ¿estás segura de esto?—preguntó una voz femenina al hablar con su mejor amiga, la cual estaba a pocas horas de casarse.
— si...
— ajá... ¿y la verdad es...?—cuestionó con ironía y sarcasmo.
— que no...—respondió ella con la voz hueca, realmente no deseaba casarse con quien ya tenía el compromiso, solo quería demostrarle a quien de verdad amaba que lo podría superar... y no lo estaba logrando.
— entonces, ¿porque lo haces? ¿Por qué te torturas a ti y a tu alma?— preguntó su amiga intrigada y nerviosa, tratando de convencerla de que no era buena idea.
— yo... solo... no me cuestiones... por favor, Kiara...—pidió la joven de cabello rubio con frialdad y ojos huecos.
— de acuerdo... solo espero que sepas lo que haces... a veces tu corazón sabe mas que tu cabeza, Fuli— comentó rendida la castaña, dudando completamente de la decisión de su amiga.
— déjame sola unos segundos... quiero... cinco minutos de paz antes de arrepentirme de todo...—la contraria asintió y sin decir ni una palabra dejó la habitación vacía con solo la vestida de novia...
Su cabeza daba muchas vueltas, apoyó sus manos y giró la cabeza observando el lugar con melancolía, divisó un celular de ultima generación que no le pertenecía a ella, otra vez lo había olvidado. Negó con la cabeza y se recargó en la silla. No quería hacer lo que estaba apunto de hacer, pero ya no había vuelta atrás... Y sus pensamientos fueron irrumpidos fuertemente por la puerta abriéndose, creyó que era Kiara, dio media vuelta.
— tu teléfono está en el tocador de la derec-...—se interrumpió. No era ella. Era... Él.
— ...—ni un sonido del recién llegado. Su boca temblaba intentando decir algo, sus ojos vacíos y llorosos denotaban tristeza, su pelirroja cabellera le caía por la nuca.
— ¿Se te ofrece algo?—preguntó con total frialdad sin darse el lujo de correr a sus brazos.
— estás tan hermosa como el día que te fuiste...—susurró con la voz temblorosa dando un paso. El corazón de ella se aceleró bruscamente y la sangre peleaba por subir y bajar de su rostro al mismo tiempo.
— no puedes estar aquí... por favor, vete...—le pidió sin cambiar su semblante. Sus manos comenzaron a sudar.
— era verdad entonces...—comentó sin hacer caso. Observaba el vestido largo y amarillo que ella poseía... se veía tan hermosa...
— lo es... vete—respondió mas agresiva.
— ¿porque? ¿de verdad lo quieres a él? ¿Qué falta que pueda cambiar? ¿Qué puedo hacer?—bombardeó de preguntas a la rubia. Ella sentía un nudo en la garganta.
— ¡ya! ¡basta! ¡vete Kion!—gritó sin desearlo realmente. El pelirrojo la miró con dolor.
— Fuli... no te cases... por favor...—suplicó. Sus ojos pronto se volvieron acuosos.
Ella no pudo decir nada. Tenía tantas ganas de decirle que todo estaría bien... que eso no pasaría... pero ya no podía dar marcha atrás.
— Kion... por favor vete... no detendré nada...—dijo suspirando lentamente al fin. Varios segundos pasaron antes de que Kion diese media vuelta y se fuera de la habitación.
Ella se tiró en su asiento y recargó la cabeza en el reposadero del mismo. Suspirando y soltando ese nudo que la tenía amarrada. Sentía lagrimas ardientes salir de sus ojos y bajar por sus mejillas. No quería que se fuera, no quería nada de eso... solo quería morir.
El tiempo pasó y la ceremonia comenzó. El padre dictaminó el sermón mientras ambos futuros casados esperaban la ansiada pregunta, con ella sonriendo falsamente. Kion estaba en primera fila, mirando bajó una capucha negra y e intentando sin éxito ser consolado por su hermana. Lloraba sin consuelo alguno, miraba a la novia discretamente. Ella sentía su mirada pero reprimía su impulso de mirar atrás, pues sabía que si lo hacía no podría evitar correr y abrazarlo, arrullarlo y calmarlo como sabía que ella era la única que sabía.
— Azaad Adisa... ¿aceptas a Fuli Adeleke como tu legitima y unica esposa, para amarla y respetarla, cuidarla y protegerla, estar a su lado en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas, para bien o para mal, hasta que la muerte los separe?—preguntó al fin el padre. Ella salió de su trance y volvió a la realidad. Un golpe de tristeza la invadió.
— acepto...—comentó sonriendo orgulloso el rubio de ojos azul eléctrico. El turno de ella había llegado, y sintió la mirada del pelirrojo aun mas fija en ella, con un dejo de esperanza que estaba apunto de caer en picada.
— Fuli Adeleke... ¿aceptas a Azaad Adisa como tu legitimo y unico esposo, para amarlo y respetarlo, cuidarlo y protegerlo, quedarse a su lado en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas, para bien o para mal, hasta que la muerte los separe?—preguntó a ella. Inspiró y suspiró antes de responder, sonriendo falsamente.
— acepto...
El corazón de Kion se oprimió con fuerza. Y conforme el padre pedía a la gente que pusiese su queja, su desesperación crecía. Intentó levantarse para detener esto, pero una mano que empujaba hacia abajo desde su hombro se lo impidió. Fue detenido por una negación de su hermana y lo comprendió. La había perdido...
— si no hay nadie que se oponga a esta unión, los declaro, marido y mujer, puede besar a la novia—finalizó con una sonrisa el padre.
El acto del beso fue lento, acercándose ambos y uniendo sus bocas, rompiendo con cada segundo que pasaba el triturado corazón de Kion, quien lloraba en silencio entre los vítores y aplausos. No quiso ver mas, salió del lugar derrotado y cabizbajo, sin rumbo, pero con una cosa clara: ya no había nada que hacer...
Meses después, en su casa, aun se lamentaba una y otra vez lo que había pasado entre los dos, esa mala interpretación de los hechos había desencadenado todo... y aun soñaba con recibir un mensaje, pero sabía que no iba a llegar... y entonces sucedió. Una alarma colorida y breve resonó desde el celular del joven, quien miró sin ánimos. Era ella. Se tomó su tiempo para responder, no quería hablar, pero sentía que debía hacerlo.
Hola...
Visto, 16:36
Hola
Visto, 16:49
Como estás? Ha pasado un tiempo...
Visto 16:52
Sinceramente he tenido peores, pero no bien, tu?
Visto, 16:54
Oye... quiero decirte algo, es importante que lo escuches
Visto, 16:55
Si, dime
Visto, 16:57
Su corazón latió con fuerza y sus esperanzas subieron un poco, ella estaba escribiendo, y estaba ansioso por saber si era lo que creía que le diría...
Quiero que seas el padrino de mi hijo, estoy embarazada
Visto, 17:00
Su mundo se derrumbó. Todo se volvió color gris, su corazón bajó los latidos con cada lagrima, y sus dedos se opusieron a responder, pero obligado, y contra su pensamiento que rotundamente se negaba a ser el padrino de la chica que amaba, contestó.
Felicidades, con gusto lo seré
Visto, 17:05
Y sin gastar mas tiempo en pensar, se tiró sobre su cama y cerró sus ojos. Al fin se había resignado.
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A VER A VER A VER, YO SE, YO DIJE QUE IBA A VOLVER Y A HACER MAS SEGUIDO LOS CAPITULOS, PERO TENGO ESTA MADRE... COMO SE LLAMA? BLOQUEO DEL ESCRITOR Y ESTRÉS PRE CLASES X"D
SE QUE NO ES EXCUSA, PERO POS QUERÍA EXPLICAR, Y BUENO, NOMAS PARA QUE VEAN, EMPEZARÉ A SUBIR UN CAPITULO DIARIO MAS O MENOS, ESPERANDO QUE LES GUSTE TANTO COMO LOS ANTERIORES, DIGANME, ESTE ESTA A SU ALTURA? QUE TANTO LES GUSTÓ? ESPERO QUE MUCHO, PUES NADA, AQUÍ YO ME DESPIDO Y SOLO ME QUEDA UNA COSA POR HACER...
Leoncito5544 aita wey :v
AHORA SI, UN ABRAZO, UN SALUDO, CUIDATE TE QUIERO MUCHO Y NOOOOSSS VEMOS PRONTO, CHAUCHAU!
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