BUEN GENTE, ESTE ONE-SHOT QUE VA A CONTINUACIÓN LO HICE CON MUCHA DEDICACIÓN, TRATANDO DE PENSAR EN ALGO LIGERAMENTE DEFIERENTE A LOS OTROS ONE-SHOTS, ESPERO QUE LES GUSTE MUCHO Y SIN MUCHO MAS QUE DECIR, COMENZAMOS!

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Soledad. Era lo que el joven de cabello rojizo y ojos ámbar sentía en ese momento, se encontraba solo en su habitación pues tanto sus padres como su hermana se encontraban fuera. Su mente no paraba de trabajar, tratando de procesar lo que momentos antes había presenciado, aquella escena que lo dejó completamente destrozado.

-FLASHBACK-

El se encontraba caminando con su típica sonrisa, iba camino a ver a su novia, Rani. Se topaba con gente que le decía cosas de ella pero no les hacía caso, sabía que eran solo rumores, hasta ese día. Al llegar a la casa de la chica, se extrañó al ver un automóvil desconocido, se alarmó pensando que podrían haber entrado a robar, y sus pensamientos se aguzaron al descubrir que el pomo de la puerta no tenía seguro.

Entró sin hacer el más mínimo ruido y comenzó a buscarla, casi se había convencido de que estaba bien hasta que encontró algo; una camiseta de mujer perteneciente a Rani y un abrigo dorado de hombre. Subió los peldaños de las escaleras y se detuvo a mitad de estas, se escuchaba un ruido extraño, algo parecido a respiraciones agitadas. Su cerebro empezó a proyectar imágenes aproximadas a sus propias experiencias y aunque sabía de qué se trataba, se negaba a creerlo, no quería creerlo, sin embargo sus sospechas se confirmaron al estar de pie junto a la habitación de su ''fiel novia'', mientras sus ojos se inundaban de lágrimas y su mente capturaba la imagen de ella montándole los cuernos con una persona desconocida.

Bajó las escaleras mareado, con los ojos hinchados por tanto llorar, decidió dejarle una pequeña nota a la que ahora era su ex-pareja. Salió del lugar, rumbo a su propia casa, mientras seguía llorando, el trayecto fue lo suficientemente largo como para que antes de cruzar el marco de su puerta hubiese parado su llanto.

-FIN DE FLASHBACK-

El joven aún se resistía a aceptar que ella lo había engañado cruelmente, sabe Dios por cuanto tiempo fue así. Los mensajes de Rani no dejaban de llegar, todos pedían perdón por lo ocurrido y tratando de explicar lo que había sucedido. Sin embargo al revisar su celular se encontró con un mensaje distinto, no era de Rani, si no de su fiel y mejor amiga Fuli, decidió hacerle caso.

-CONVERSACIÓN POR WHATSAPP-

Fuli.

hola

Hola Fuli

Visto 4:37 p.m.

Necesito hablar contigo,

Es muy importante que vengas.

Claro, dime el lugar.

Visto 4:39 p.m.

¿Puedes venir a mi casa?

Realmente debo decirte esto.

Por supuesto, estoy allí en unos minutos.

Visto 4:50 p.m.

-TERMINA LA CONVERSACIÓN-

Kion se preguntaba qué era lo que con tanta urgencia debía decirle su mejor amiga, se puso su camisa roja y sus zapatos negros, unos pantalones deportivos que hacían juego con lo demás y salió de la casa, sorprendiéndose al encontrarse con quien menos quería.

-Kion, por favor escúchame- suplicó Rani con los ojos llorosos.

-no tengo nada que hablar contigo, ahora déjame, que tengo que irme- respondió el secamente, no le iba a perdonar lo que le había hecho.

-todo fue una confusión y pasó tan rápido que...- quiso argumentar la morena.

-te he dicho que me dejes en paz- volvió a decir el esta vez molesto, sacó las llaves de su motocicleta mientras se ponía su casco.

-¿a dónde irás?- dijo ella resignada.

-no te incumbe- respondió el de ojos ámbar con la voz firme, pero una lagrima delatora bajaba por sus mejillas, el daba gracias de que el casco polarizado la ocultase.

-solo dime eso- pidió Rani agarrándolo del brazo, Kion desesperado le reveló su destino.

-voy a casa de alguien que si me valora- luego vio la cara de Rani y se obligó a decir más –y por si tu cabeza todavía anda pensando en tu amante, voy a casa de Fuli- y sin decir más, se soltó del agarre, encendió su motocicleta y se fue. Él estaba muy triste, pero no la iba a perdonar, no esta vez -*fui un tonto al caer en su juego, ella nunca me amó de verdad*- pensaba en todo el trayecto.

Pronto llegó a la casa de Fuli, un pequeño departamento que con ayuda de los padres de Kion sostenía. Sin embargo al entrar se encontró con la chica que él conocía, pero cambiada, estaba muy pálida, sus ojos verdes esmeralda estaban hundidos en un mar de lágrimas y su pelo rubio estaba desordenado, como si hubiese corrido durante horas, eso tal vez era anormal, pero lo que más le alarmó fue ver líneas brillantes color escarlata en los antebrazos, eso solo indicaba una cosa.

-¡¿Qué te hiciste!?- dijo el corriendo a ella, la abrazó con cuidado mientras ella dejaba de llorar, cuando las lágrimas pararon vio sus heridas -¿Por qué Fuli? ¿Por qué?- preguntó el muy triste, hacía mucho tiempo que ella no se cortaba.

-porque él lo hizo...- dijo ella en respuesta –me dijo que jamás me dañaría, no solo me engañó, me insultó y me golpeó- terminó de decir ella mientras le mostraba un par de moretones.

-ese hijo de...- me detuve pensando que Fuli era más importante en este momento –ven, debemos curarte esas heridas- con cuidado de no lastimarla la llevó en brazos hasta el pequeño sillón que tenía, luego desinfectó y vendó sus cortes.

-perdóname por llamarte Kion, seguramente estabas con Ra...- Kion la interrumpió bruscamente.

-no me menciones ese nombre, no quiero volver a escucharlo en toda mi vida- dijo el dolido pero enojado.

-¿que... que sucedió?- preguntó ella confundida, el dudó sobre decirle o no –sabes, no tienes que decírmelo si no quieres, olvídalo mejor- dijo ella prefiriendo no hacerle daño a su amigo.

-ella...- se obligó a hablar sintiendo que Fuli era digna de confianza –hoy la fui a buscar a su casa, pero la encontré abierta, pensé que tal vez se habían metido a robar pero al entrar subí las escaleras y la encontré a mitad del acto, poniéndome los cuernos con otro- soltó el con una mueca de incomodidad,

-sé que no debería ser pero, ¿reconociste al otro?- preguntó Fuli con la misma rabia que tenía su compañero, no le iba a perdonar a esa chica lo que le hizo a Kion.

-no, solo sé que era alto y de pelo rubio, en la sala de Rani encontré una camiseta amarilla de mangas largas, es lo único que se de el- Fuli se levantó bruscamente y tomó una navaja –¿que... Fuli que rayos haces?- preguntó alarmado el joven de ojos ámbar.

-voy a matarlos a ambos- respondió Fuli pero detrás de esa voz había un dejo de venganza personal.

-¿porque?- preguntó el con la certeza de saber la razón.

-porque ella te engañó- respondió Fuli con la voz exactamente igual.

-Fuli ya no tengo 13 años, te conozco lo suficiente como para saber que tienes un asunto personal pendiente- Kion había acertado, esto era un tema personal y Fuli decidió decirle la verdad.

-ese chico que estaba con esa maldita... era Azaad- respondió ella con un par de lágrimas pero con los ojos enfundados en ira.

-oye, sé que estás furiosa porque ese desgraciado te hizo mucho daño pero no tienes que matarlo- respondió el con preocupación.

-esto no solo es por el Kion, es porque tú eres alguien muy especial para mí y si te hacen daño, que dios los ampare- terminó Fuli con la voz sombría. Abrió la puerta dispuesta a irse. Kion no sabía que hacer hasta que su cabeza logró recordar algo que siempre la calmaba cuando eran niños.

-*espero que esto siga funcionando porque si no mi vida correría peligro*-pensó el mientras corría hacia Fuli y la agarraba de la cintura, le quitó la navaja y la arrojó lejos, luego alzó a la rubia y le dio varias vueltas.

-¡Kion bájame!- gritaba ella mientras reía ligeramente.

-*menos mal*- pensó Kion mientras sonreía. Atravesó la puerta y dejó de girar, luego empezó a lanzar a Fuli como si fuese una pequeña niña.

-¡Kion!- gritaba mientras cerraba los ojos y se reía, olvidando por un segundo su tristeza. Por fin, Kion decidió bajarla, la dejó en el suelo con delicadeza, pero Fuli lo miraba con una sonrisa maliciosa.

-oye, lo siento- respondió el perdiendo su sonrisa, pero su cara seria fue cambiada por sorpresa al ver a Fuli echándosele encima -¡No Fuli!- gritó el sabiendo que era lo que iba a hacer.

-¡es mi venganza Kion!- dijo ella empezando a hacerle cosquillas.

-¡no!- gritó el riéndose sin control –¡ba... basta!- pedía el sin poder hacer nada.

-ganaste muchas peleas Kion- dijo ella sin tregua –pero no está-

-tu... lo... pediste...- dijo con esfuerzo Kion. Mientras Fuli no dejaba d hacerle cosquillas le dio un golpe suave a ella en el cuello, esta detuvo sus cosquillas al sentir como su punto débil era tocado.

-mi venganza será terrible- dijo Kion al someterla contra el suelo. Con cuidado sacó una botellita de agua de su bolso.

-¡no te atrevas!- gritó ella al ver el agua.

-lo voy a gozar, como no lo puedes imaginar- dijo el con una pequeña sonrisa, dejando caer el agua sobre el rostro de Fuli y sus brazos.

-¡te vas a morir por eso!- dijo ella entre enojada y divertida. Sin previo aviso golpeó la pierna del pelirrojo y lo hizo caer de lado, luego con la rapidez que ella tenía lo ató a un árbol.

-¿Qué me harás Fuli?- preguntó el con una sonrisa burlona.

-lo único que no te gusta- dijo ella saliendo de su casa con su celular, él se dio cuenta de lo que planeaba hacer pero era demasiado tarde, el video yaoi había comenzado.

-¡Ya basta! ¡Fuli!- gritó el desesperado.

-hoy no joven- dijo ella mientras disfrutaba viendo su sufrimiento. Kion recordó una cosa que le había enseñado su padre, una maniobra de supervivencia, por si las dudas –te lo dije Kion, que pagarías por eso-

-debiste...- dijo el en voz apenas audible, ella se acercó y Kion sonrió –debiste apuntar a la cabeza- y sin mucho esfuerzo se soltó de su amarre, tiró al suelo a Fuli pero esta lo jaló, claro que era muy conveniente que estuviesen en un terreno elevado, rodaron por unos segundos hasta que Fuli quedó bajo Kion, pero el impacto fue lo suficientemente fuerte como para hacer que sus cabezas chocasen, sin embargo ninguno se quejó del dolor. El motivo era que habían quedado unidos por un beso accidental.

-*hay no, me van a asesinar*- pensó Kion e intentó separarse pero había algo que no se lo permitía. Se sorprendió mucho al darse cuenta que eran las manos de Fuli quien lo tenía preso.

-*¿porque no lo dejo que se separe?*- se preguntó Fuli sabiendo que era ella quien lo mantenía así -*hace tiempo que olvidé mis sentimientos por el... ¿o no es así?*- sin pensar cerró los ojos, una señal que Kion no tardó en recibir. El sin pensarlo profundizó el beso acercando con su mano el rostro de Fuli al suyo. Sin embargo algo los separó a la fuerza.

-así te quería encontrar zorra asquerosa- una voz masculina se escuchó a unos metros de ellos, quienes en unos segundos se separaron y miraron al recién llegado con un sonrojo notorio.

-tú no tienes derecho a reclamarme nada Azaad, eres un desgraciado que solo se quiso aprovechar de mi- dijo con fuerza Fuli sin retroceder ni un solo centímetro.

-ahorita vas a aprender a respetarme- dijo el pero apenas se acercó fue devuelto a su lugar por un fuerte puñetazo de Kion.

-te atreves a hacerle algo y te juro que te mato- amenazó el con la voz escalofriantemente aterradora.

-tú no te metas- respondió el sin prestarle atención, intentó acercarse a Fuli pero fue devuelto al suelo por otro golpe de Kion, este fue tan fuerte que logró hacerle sangrar la nariz.

-ahora si ya sacaste boleto muchachito- dijo el de cabello rubio limpiándose la sangre, acto seguido se abalanzó sobre Kion que no hizo más que propinarle una buena patada en el estómago, esta lo dejó en el suelo por varios minutos.

-no tenías por qué defenderme- dijo Fuli viendo a Kion.

-es verdad lo que dije, nadie que te quiera hacer daño vivirá para contarlo- respondió Kion con una ligera sonrisa. Que se borró casi al instante al ver detrás de Fuli a quien menos deseaba ver –¿tu que rayos haces aquí?- dijo con enojo.

-así que me cambiaste por esta cualquiera- dijo Rani con fuerza.

-¿y tú con que maldito derecho vienes a reclamarme?- dijo Kion con enojo –este tipo que ves aquí es con quien estabas revolcándote hace horas, maldita traicionera-

-¡te dejaré tan golpeado que no te vas a querer mover por un mes!- gritó Rani con fuerza. Sin embargo apenas pasó al lado de Fuli, fue violentamente tirada al suelo con un grito de dolor.

- tú no te vuelves a acercar a Kion, el confiaba en ti Rani y lo traicionaste, acabas de perder a la persona más maravillosa que podrías haber encontrado en todo el maldito mundo y le hiciste daño de paso- dijo muy enojada Fuli.

-¡tú cállate!- ordenó Rani intentando golpear a Fuli sin éxito alguno.

-en primer lugar, a mí no me ordenas nada- y dicho esto le sujetó las dos manos –en segundo lugar, tu a mí no vas a golpear y en tercer lugar, vas a pagar muy caro el que hayas herido a Kion- y sin decir mas le dio una cachetada que la tiró al suelo.

-m-maldita- dijo Rani llorando de dolor.

-te mereces eso y más- dijo Fuli.

-vámonos, tenemos suficiente de estas dos escorias por hoy- habló Kion con serenidad y subió a su motocicleta al tiempo que Fuli subía detrás suyo, le pasó un casco y se fueron lo más rápido posible.

Al llegar a la casa de Kion, la invitó a pasar, ella aceptó. Adentro subieron a la habitación del oji-ámbar.

-¿porque me defendiste?- preguntó Kion con curiosidad.

-tú me salvas, yo te salvo- respondió Fuli sonriendo al pelirrojo.

-gracias- dijo sinceramente Kion, luego de pensarlo un momento preguntó –¿porque no me dejaste apartarme?- esa pregunta la tomó por sorpresa.

-pues...- ella estaba acorralada, pero se le ocurrió una forma de salir –¿y tu porque seguiste el beso?- esta vez el que estaba acorralado era Kion.

-está bien, te lo diré...- él se sentó a su lado –siempre pensé en una vida contigo, que viviéramos juntos como pareja, luego llegó Rani y por un momento la idealicé demasiado. Cuando todo se desmoronó fuiste tu la que me hizo abrir los ojos y darme cuenta de que estaba hipnotizado viendo hacía un lugar en el que nunca hubo nada real, mis sentimientos volvieron a nacer pero no pensé que me corresponderías- terminó de decir el con un ligero sonrojo, ella no esperó un segundo más y lo volvió a besar con cariño.

Al momento de separarse Fuli lo miró con ternura, ella sabía que Kion era sincero y sabía también que ella lo deseaba desde hace mucho tiempo.

-debiste decirme mucho antes esto Kion- dio ella respirando agitadamente.

-lo se Fuli, fui un tonto y un cobarde al no hacerlo- dijo el con la vista en el suelo -¿pero tú, porque te enamoraste de mí?- el joven de 19 años se veía confundido, realmente no tenía idea de porque ella se había fijado en él.

-porque fuiste el único que supo llegar a mí- respondió la joven de 18 años –porque fuiste el único que supo darme una amistad sincera y sin intereses, por tu corazón noble y puro, por tu personalidad amable y protectora, por tus buenas intenciones, por tus pequeños detalles conmigo cada día, pero pensé que te había perdido cuando encontraste a esa chica, traté de olvidarme imaginando un amor que no existía con Azaad, pero lo imaginé con tanta fuerza que cuando me engañó si lo sentí- dijo ella con la cabeza baja –tú fuiste quien me liberó de mi prisión, de esos pensamientos tóxicos, en menos tiempo del que imaginé me había vuelto a enamorar de ti- el no resistió y la beso. Ella se sorprendió pero a los pocos segundos correspondió.

Esas palabras les aseguraron un futuro feliz, dejando de lado a aquellas personas que tanto daño les habían hecho, curando el corazón de ambos, dándoles esperanza para seguir viviendo, esta vez sabiendo que tenían a la persona indicada a su lado.

FIN.

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BUENO, ESO ES TODO, QUE OPINAN USTEDES? DEJENME EN LA TABLA DE COMENTARIOS QUE LES PARECIÓ ESTE ONE-SHOT... A SI, LES RECUERDO QUE EN UNA PARTE ANTERIOR PUSE VARIAS REFERENCIAS, LES VOY A PONER EL NOMBRE DE QUIENES ENCOTNRARON LA MAYOR PARTE, ELLOS SON...

@DWorks_Astrid

@Gelen_07

@TOX1C4

Y

@Kion2344 

ELLOS ENCONTRARON LAS 3 PRIMERAS REFERENCIAS CON SEGURIDAD, EL ULTIMO DE ELLOS FUE QUIEN ENTENDIÓ LA REFERENCIA QUE NADIE MAS LOGRÓ ADIVINAR, PUES BUENO, ELLOS TENDRÁN LA OPORTUNIDAD DE DECIRME DE QUE QUIEREN QUE SE TRATE EL PROXIMO ONE-SHOT. UN SALUDO A USTEDES!

BUENO ESO ES TODO POR HOY, NO OLVIDEN DEJAR SU HERMOSA ESTRELLITA Y COMENTAR QUE OS HA PARECIDO EL CAPITULO DE HOY, SIN MAS QUE DECIR ME DESPIDO, UN ABRAZO, UN SALUDO Y NOS VEMOS PRONTO... CHAUCHAU!