Devuélveme el corazón
HOOOOOLA GENTEEEEEE!!! -LE DAN CON LA CHANCLA Y EL NOKIA- YA SE YA SE PERO ESQUE QUE PUEDO HACER? ME ENFERMÉ CAÑON Y PUES APENAS ME ESTOY RECUPERANDO, EN FIN AQUI LES TRAIGO ESTA PEQUEÑA HISTORIA DE ESTA CANCIÓN DE SEBASTÍAN YATRA, UN PEDIDO DE MI AMIGO @OscarAlfredoPaoloni, (lamento la demora por cierto) Y PUES AHORA SI, ESPERO QUE LES GUSTE Y SIN MUCHO MAS QUE DECIR COMENZAMOS!
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Querida Fuli...
Me siento horrible, no puedo creer que te perdí... y todo por mi cobardía. Ni siquiera el calor que emana mi ahora esposa puede compararse con el cariño y la dulzura de tus abrazos. Esa suavidad que pocas veces experimenté me hace sentir vacío al estar con Rani, no puedo, no siento lo mismo que sentí por ti, Fuli. Pero el único culpable soy yo por dejarte ir, por no pelear por lo que alguna vez ambos quisimos, es demasiado tarde para estar junto a ti y mi mente se niega a dejarte ir. Estás tan clavada en mi mente y en mi corazón, que eso me impide estar con otra chica, porque no hay nadie igual a ti, iré a visitarte, espero que no me hayas olvidado tan rápido... Con todo el amor y todo el cariño que conservé desde que me quitaste el corazón: Kion.
Esta es una de las tantas cartas nunca enviadas que el joven pelirrojo le escribió a su antiguo amor, aquel que sin importar que o quien esté a su lado, nunca podría olvidar, pues es y será el único amor verdadero y puro que ha sentido y sentirá en toda su vida. Ha prometido visitarla, aunque ella no lo sabe, ¿que sucederá entre ellos?
-AL DÍA SIGUIENTE...-
El pelirrojo de ojos ámbar se levantó sin hacer ruido, su esposa dormía en su cama plácidamente, a veces deseaba olvidar todo y vivir amándola a ella, pero le era imposible. El vivía con el rostro de una sola chica en su corazón: Fuli, y ahora ella estaba fuera de su alcance. Dejó una ligera nota, que decía a secas que llegaría tarde pues estaba decidido a visitarla.
Las horas de labor eran interminables para Kion normalmente, pero este día en específico el tiempo voló tan deprisa, que cuando salió de su trabajo aun no podía creer que ya fuese de tarde, sabía por anticipación lo que tenía y quería hacer. Subió a su motocicleta y la encendió, en su mente esperaba poder hablar con ella sin problema alguno, preguntándose si no habría problemas. Su mente despejó esos pensamientos sombríos sin muchos ánimos, esperando lo mejor.
Al poco rato llegó a la morada de Fuli. Con sorpresa logró ver que solo una luz estaba encendida en la casa. Bajó de la motocicleta y caminó lentamente debatiendo por infinidad de veces si debía hablar con ella, pues aunque no lo quisiera aceptar, con cada paso que el daba, sentía un dolor punzante en el pecho.
Al estar junto al umbral de la puerta respiró profundo y tocó con suavidad, se sorprendió del ritmo que había usado en su toque, ya que esa era su clave secreta para hablar a solas, recordaba con melancolía todos esos bellos momentos junto a Fuli. De igual manera la puerta no tardó en abrir. Se concentró sintiéndose completamente nervioso.
-hola Fuli...- fue todo lo que su revuelta mente podía formular. Ella se extrañó un poco, pero no tardó en reconocer esos ojos ámbar característicos de su mejor amigo.
-que sorpresa verte por aquí Kion, hace tiempo que no nos vemos, pasa- dijo ella, con su típico tono seco, aunque en sus ojos percibió algo de emoción, esos orbes esmeralda que tanto le encantaban estaban tan hermosos como la ultima vez que los había visto.
-gracias...- respondió el entrando con timidez a la casa de ella, que tras cerrar la puerta le pidió a Kion sentarse.
-ponte cómodo, estás en tu casa- respondió ella mientras se dirigía a la cocina. Poco después regresó con un par de tazas humeantes, sus ojos estaban ojerosos, muestra evidente de la falta de sueño.
-gracias- dijo el sin dejar de mirarla mientras tomaba la taza que ella le ofrecía, decidió comenzar a hablar –¿que tal te ha ido?- en cuanto esas palabras salieron de su boca se maldijo por haberlas dicho.
-de todo un poco, trabajar, trabajar y mas trabajar- respondió ella sin darle importancia –¿y tu? ¿Cómo van las cosas con Rani?-
-bien, supongo...- dijo el, ella lo miró sorprendida de forma imperceptible.
-veo duda en tu rostro, ¿Qué sucede?- preguntó dispuesta a ayudar.
-solo digamos que me he estado engañando por mucho tiempo porque...- suspiró profundamente aceptando su realidad –no es a ella a quien amo realmente- Fuli esta vez arqueó las cejas en señal de que no entendía del todo.
-¿entonces porque te casaste con ella?- preguntó comprendiendo los sentimientos de su amigo.
-porque pensé que si lo hacía, podría empezar una nueva vida, donde pudiera olvidarme de ti y no pensar en que te sigo amando como la primera vez y que eres la única que me ha quitado esto... -dijo inconscientemente señalando su pecho –si no quieres aceptar mi corazón, devuélvelo, porque ahora que es imposible que estemos juntos no podré vivir con alguien mas, no si solo estoy pensando en ti- soltó sin pensar dejando a la chica con los ojos completamente abiertos, sus mejillas se tornaron rojizas pero su rostro carecía de expresión alguna. Kion pronto se dio cuenta de lo que dijo y esperando una reacción violenta por parte de Fuli cerró sus ojos.
-...- ella no podía hablar, no tenía idea de que fue lo que dijo, ¿acaso escuchó bien? El le había dicho de corazón sus sentimientos por ella, ¿Qué debía hacer? Ella no podía corresponderle, es verdad que hace mucho tiempo ella sentía lo mismo que el, pero ahora este chico que tenía por mejor amigo y ahora pretendiente estaba casado, y aunque pudiera sentir lo mismo sería imposible.
Entre la espada y la pared, solo atinó a quedare callada observando al joven que yacía frente a ella, no podía articular palabra. La tensión se podía cortar con el filo de un cuchillo. Hasta que por fin Kion habló.
-se que no puedes corresponderme Fuli, tenía que decirlo. Solo... olvida todo y volvamos a ser amigos- pidió Kion, sin embargo algo visiblemente dañado se había quebrado por completo dentro del joven, este al no recibir ninguna respuesta se levantó del sitio en el que se encontraba –bien, supongo que me iré, ahora entiendo que... es inútil pelear por algo que nunca fue mío-
-*amigos, amigos, amigos, amigos...*- escuchaba una y otra vez en su cabeza la de ojos esmeralda. A su vez el de orbes ámbar comenzó a alejarse en dirección a la puerta, hecho que alarmó a la joven, pues pese a la incómoda situación, no deseaba que se marchase aun. Escuchó el pomo de la puerta girar y por fin reaccionó –¡no te vayas! Por favor...- pidió la joven sin saber que hacer, pues tanto su enorme orgullo como su culpabilidad al saber que amaba a alguien casado se lo impedían.
-adiós para siempre Fuli- dijo el con mucho dolor y tristeza por dentro, mas careciente de expresión en el rostro.
Ella dio dos pasos, queriendo alcanzarlo, pues aunque no lo quisiera aceptar ella también lo quería, por mucho que fuera prohibido y pensara que era algo pasado, lo seguía amando como la primera vez. Sentía impotencia, pues conocía muy bien a chico que amaba y sabía que una vez que renunciaba a algo... jamás volvería a fijar la mirada en aquello que decidió olvidar. La puerta se cerró por fin, dejando a la joven solitaria nuevamente. Inmersa en esos sentimientos encontrados y sin nadie que la viera se permitió llorar. Desahogando su tristeza y su culpa.
-Kion... perdóname- repetía ella una y otra vez con las lagrimas cayendo lentamente por su rostro, sintiendo cada una en sus mejillas. Una herida que jamás se podría curar se había formado en su corazón –nunca quise a nadie mas, perdóname por favor...-
-MIENTRAS TANTO AL MISMO TIEMPO EN UN LUGAR NO MUY LEJOS-
-*soy un tonto... jamás debí ir a visitarla*- se repetía el joven camino a su casa, sintiendo una decepción terrible, y bajo el casco un rio de lágrimas surcaban por cada ojo, estas mismas lagrimas le cegaron la vista. Pronto llegó a una calle de cruce, el semáforo estaba en amarillo pero a el no le importó eso.
Sin detenerse solo aceleró la velocidad de la motocicleta. Sin embargo era demasiado rápido, un conductor ebrio pasaba muy por arriba del limite establecido y... el vehículo menor quedó hecho trizas, uno de los vidrios se había clavado en la arteria femoral del joven pelirrojo, cortándola y produciendo un derrame interno. Una herida que poco a poco le estaba arrebatando la vida. En los minutos siguientes la ambulancia y la policía habían llegado pero no había nada que hacer, solo era cuestión de tiempo.
En esos últimos segundos de dolor recordó mirar el rostro de la chica que siempre quiso, llorando sin contenerse, su vida se apagaba con cada momento. Hasta que finalmente, con un ultimo respiro, cerró los ojos dejando su vida y su cuerpo en manos de la única chica que realmente quiso con todo su corazón.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Y BUENO GENTE, QUE LES HA PARECIDO? NO ME MATEN POR FAVOR, Y PUES QUE PUEDO DECIR? TRATÉ DE HACERLO LO MAS DRAMATÍCO POSIBLE, TAMBIEN ME GUSTARÍA VER QUE OPINIONES TENGAN ACERCA DE ESTO, CUALQUIER PEDIDO QUE QUIERAN VER PONGANLO SIN PENA EN LOS COMENTARIOS, TRATARÉ DE HACERLOS LO MAS PRONTO POSIBLE... BUENO SIN MUCHO MAS QUE DECIR, ME DESPIDO, UN ABRAZO UN SALUDO Y NOS VEMOS PRONTO, CHAUCHAU!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro