9. Plática vergonzosa🌌
*Contenido: Comedia?
*Notas: Kakashi, como padre, dando "la charla"

- Te dije que guardaras bien tus libros - Una castaña yacía sentada y completamente sonrojada en el sofá de la casa. Su esposo, Kakashi Hatake, había descuidado uno de sus libros, el cual fue tomado accidentalmente por su hijo de catorce años.

- También dijiste que le diera "la charla" - Con el tono aburrido que lo caracterizaba y su forma de ser despreocupada, el peliplata sacaba de quicio a su esposa, quien no solo moría de vergüenza, dispuesta a hablar con su hijo y explicarle todo lo que muchos consideraban un tabú, sino también pensaba cómo comenzar la plática.

Ambos tenían mellizos, una niña y un niño, siendo más específicos. Considerando que a su hija ya le había bajado por primera vez la regla, la castaña ya le había hablado al respecto. Kakashi era el tema, su solución con su hijo fue dejar a la vista su Icha Icha y ver si le interesaba agarrarlo.

- Nuestro hijo no será un pervertido como tú - A pesar de que la jounin intentaba aparentar enojo, sus nervios de cómo hablarle a su hijo eran mayores. Ella tenía toda la intención de hacerlo, pero no sabía exactamente cómo y su esposo no era de ayuda.

- Pero este pervertido terminó casándose contigo y teniendo dos hijos y uno más en camino... Punto para el pervertido. Hablando de eso... ¿Sabías que el sexo ayuda durante el embarazo? Podemos aprovechar que por fin estamos solos - El peliplata se acercó a su esposa aprisionadola en el sofá, mientras se sacaba la máscara.

Muy a su pesar, la castaña cedió, dejando a Kakashi besarla apasionadamente. Aquello no era solo un beso, pues ambos tenían la intención de llegar más lejos. Con las misiones, el equipo que le habían asignado a la castaña, su embarazo de tres meses y de paso el cuidado de sus dos hijos, ambos no habían tenido la oportunidad de hacer el amor, y ese día no sería la excepción.

- ¿Mamá, papá? - Aquella voz tan familiar para los dos enamorados los hizo salir de su trance y sentarse incomodarte en el sofá, mientras que la castaña acomodaba su ropa.

- Mi amor, llegaste ¿Cómo te fue? - La ojimarón corrió a abrazar a su hijo, quien aún tenía una mueca extraña en su rostro. Probablemente intentar "hacerlo" en el sofá no fue la mejor idea del peliplata.

Un carraspeo de parte de Kakashi hizo que la Hatake lo mirara mal.

- Ese tema puede esperar, pervertido - Susurró fulminando con la mirada a su esposo peliplata - ¿Tu hermana sigue con Menma? - Aquella castaña intentaba cambiar de tema. Se avergonzaba muy fácilmente y hablarle a su hijo de educación sexual, sabiendo que él estaba a punto de ser participe de como ella y Kakashi hacían el amor en medio de la sala, no le parecía una muy buena idea, sobre todo para ella misma.

- Si, el tío Sasuke la llevó a entrenar junto a Menma. Mi tío Naruto me trajo.

(Por si no quedó claro... Cof cof SasuNaru)

- Esta bien ¿Tienes hambre? - La jounin intentó ir a la cocina, siento detenida por su esposo, quien la agarró de la mano.

- Dijiste que me hiciera responsable, lo estoy haciendo. Si yo caigo, tú caes conmigo - Muy a su pesar, la castaña acompañó agarrada de la mano a su esposo a sentarse en el sofá, frente a su hijo.

- Papá, me estás asustando.

- Seré directo ¿Tomaste mi Icha Icha, verdad?

- Si, lo siento, creí que era un libro de entrenamiento ninja - El peliplata menor se sonrojó, dejando impresionada a su madre ante su sinceridad. Ni siquiera ella sería tan honesta.

- ¡Ese es mi hijo! - Kakashi abrazó al menor. La jounin asesinaba con la mirada a su esposo.

- Mi amor, si no quieres ser un degenerado como tu padre, será mejor que nos escuches. Considerando que leíste ese libro, debes darte una idea de a qué va la conversación - El menor solo asintió, dejando a su madre continuar - Bien... Comencemos por lo básico, aún eres pequeño para esas cosas, pero te diré algo que te servirá en un futuro...

- Simplemente usa un maldito preservativo, así te librarás de estas conversaciones en un buen tiemp... ¡Auch! - El peliplata mayor se sobaba el brazo mirando mal a su esposa. Ella simplemente le sonrió inocentemente y prosiguió con la conversación que su esposo le había cortado, no sin antes amenazar a su querido esposo.

- Idiota, se más delicado... En fin ¿Recuerdas que una vez tu hermana nos preguntó de dónde vienen los bebés? Pues... - La castaña nuevamente fue interrumpida por su esposo, quien se paró para no ser vilmente golpeado.

- En palabras simples: si haces algo de lo que dice el libro y no te cuidas con esto - Kakashi sacó un preservativo casi abierto de su bolsillo - podrías tener un hijo, y créeme que no quieres eso.

- Kakashi Hatake - Apretando los dientes, la castaña miró mal a su esposo, quien seguía sin inmutarse.

- Mamá, no te ofendas, pero prefiero que papá me hable de este tema - El menor de la sala miraba atentamente a su mamá, notando que ella cada vez se sorprendía más.

- ¿Quieres que te deje con este pervertido? - La jounin, aún sonrojada señaló a su esposo acusadoramente.

- Recalco, este "pervertido" se casó con la mujer más hermosa del país del fuego, tiene dos hijos con ella y uno más en camino. Punto para el pervertido.

- Papá, eres mi ídolo - Viendo que su hijo tenía a Kakashi en un pedestal, y considerando que era verdad que una visión más "masculina" del tema sería de más utilidad. Se acercó lentamente a su hijo y plantó un largo beso en su frente.

- Estás creciendo muy rápido - Dicho esto, la castaña se dirigió al peliplata mayor, mirándolo con una ceja alzada - Vuelves a nuestro hijo un pervertido como tú y te castro - Tras besar los suaves labios de Kakashi, la castaña se despidió y salió de la casa en busca de su hija.

Su pequeño Sakumo estaba en buenas manos, después de todo se trataba del mismísimo Kakashi Hatake.

En mi humilde opinión me gustó un poco el resultado, Kakashi como padre me enamora cada día más.

En fin, espero que les haya gustado, nos leemos pronto.

Besos.

Bye!