26. Lovely🌌
26. Lovely🌌
Contenido: Romance
Para: FATYLEYDI07
Notas: Unos días bastante peculiares, junto a un peliplata enamorado.
Fátima caminaba algo apresurada por la aldea, hace poco había vuelto de una misión, y acababan de asignarle otra. Kakashi, en cambio, se limitaba a observarla de lejos.
Fátima era una chica encantadora, deslumbraba a todos con su presencia, incluyendo al peliplata. A pesar de que él intentaba convencerse de que no estaba enamorado, su constante mirada y preocupación lo contradecía. Él, sin duda alguna, había caído ante los encantos de aquella chica.
Observó cuidadosamente el andar de la castaña, lucía algo apresurado, a comparación de la tranquilidad que emanaba las veinticuatro horas.
Su corazón dio un vuelco, dado a que Fátima caminaba hacia él. Estaba sonrojado y bastante nervioso, algo que sólo demostraba, inconscientemente, ante aquella castaña.
- Kakashi, Lady Tsunade quiere vernos - Su sonrisa encantó al peliplata, quien a penas y pudo mover su cabeza, asintiendo. Se dirigió, al lado de Fátima, a la torre Hokage, nerviosamente.
Odiaba sentirse así, no era muy común en él, y si debía ser honesto, le molestaba no tener el control total de sus emociones. Aún así, sólo se permitía eso por la chica.
El trayecto fue silencioso, Kakashi sentía la tensión en el aire. Quería distraerse con su libro, como solía hacer, pero no sabía si es que la chica lo tomaría a mal. No quería que malinterpretara la situación y creyera que le molestaba su presencia.
(...)
Pasaron un rato en la oficina de la Sannin, recibiendo la información necesaria para la misión que acababa de encargarles.
La mente de Kakashi volaba lejos, imaginando cómo sería pasar una semana al lado de Fátima, sin duda un sueño.
No notó cuando la chica agarró su hombro, mucho menos cuando esta comenzó a hablarle. Aún seguía indagando en las muchas formas en las que podría acercarse a ella durante la misión.
- Kakashi... Kakashi ¿Te encuentras bien? - Fátima movió un poco la banda ninja de Kakashi, podando suavemente su mano en la frente de este, revisando su temperatura.
- ¿Eh? ¿Yo...? Si, estoy... Estoy bien - El jounin retiró la mirada, recriminandose internamente.
- ¿Seguro? Puedo ir sola a la misión si quieres - A pesar de que no se trataba de nada más que otra chunin, Fátima tenía la suficiente habilidad para encargarse de cosas bastante complejas, aún así, la misión a la cual asistían era bastante peligrosa.
- No, en serio, estoy bien. Odiaría que te pusieras en peligro por mi culpa... - Nuevamente nervioso, Kakashi se rascó la nuca, sonriendo tras la máscara. Un gesto que a Fátima se le hizo bastante tierno, pues se notaba el nerviosismo del Hatake.
- Entonces ¿Qué esperas? Vamos - Más animada, la chunin agarró la mano de Kakashi y salió corriendo de la oficina. A pesar de que el peliplata iba, prácticamente, arrastrado, le gustaba la calidez de aquella mano que lo sujetaba con firmeza.
(...)
Pasaron un día entero saltando en árbol en árbol, procurando llegar a tiempo. La noche comenzaba a llegar y a oscurecer el camino.
El peliplata comenzaba a notar el agotamiento de Fátima, y, a pesar de que él también necesitaba recobrar energías, estaba dispuesto a hacer un sacrificio por el bien de la castaña.
- Fátima. Será mejor que descanses, al menos unos minutos. Paremos aquí - Kakashi bajó de uno de los grandes árboles, esperando a la chica.
Sin decir nada, Fátima lo siguió, y se sentó debajo de uno de los árboles, tomando agua. De a poco comenzó a cerrar sus ojos, pues el sueño la invadía, pero aún así, intentaba con todasas fuerzas que le quedaban, no dormir.
- Lo siento, Kakashi. Por poco me quedo dormida...
- No te preocupes, se que tienes sueño. Descansa, yo estaré vigilando - Accidentalmente, y casi por puro instinto, el peliplata acarició suavemente una de las mejillas de Fátima.
La castaña comenzó a sonrojarse, dado a que la penetrante, y a la vez dulce, mirada de Kakashi, se posaba en sus ojos. Ella también estaba nerviosa, y se notaba a kilómetros, mas algo le impedía retirar la mirada, posiblemente aquel peliplata que comenzaba a acercarse con lentitud.
Sus rostros se encontraban a unos cuantos centímetros, esperando el momento de valor que conllevaría a un beso. Justo cuando ambos se sentían lo suficientemente perdidos en la mirada del otro, se acercaron más, procurando aminorar por completo el espacio entre ellos. Kakashi comenzaba a bajar su máscara, mientras que la castaña cerraba sus ojos... pero no pudieron hacerlo.
- L-lo siento, Fátima, creo que... Me dejé llevar. Descansa, te despertaré en unas horas - Kakashi, quien se había alejado de ella a último momento, se trepó al árbol, donde observaba con arrepentimiento a la chica de sus sueños, mientras acomodaba su máscara.
No la había besado ¿Por qué? La razón era simple, él tenía miedo, miedo de enamorarse, aunque él ya lo estaba, no quería admitirlo ni siquiera en su propia cabeza. Ya había perdido todo lo que le era importante, no soportaría perder a una chica tan encantadora como Fátima.
La castaña se acomodó y se quedó dormida al cabo de unos minutos. No entendía por qué se había decepcionado tanto. Si otro hombre hubiera retrocedido cuando estaban a punto de besarse, no le habría importado.
Kakashi, mientras más indicada en su mente, más recuerdos dolorosos lo invadían, causando un incremento en su temor a amar. No soportaría perder a alguien más, no sobreviviría.
(...)
Pasaron una horas, el peliplata no había dormido, prefería hacer guardia y vigilar que nada malo le pasara a Fátima.
Bajó del árbol con cuidado, pues aún no encontraba la forma adecuada para despertar a la chica. La observaba con cautela, admirando todo lo que podía admirar.
El rostro de Fátima, relajado, le daba un toque más angelical que de costumbre, sus pestañas, sus labios, su respirar lento, todo le parecía sumamente atractivo, todo le encantaba. No podía evitarlo más, los labios rosados de la castaña lo llamaban a gritos.
Se acercó con cuidado, bajó su máscara por completo, y antes de arrepentirse, plantó un beso en los labios de la chunin. Fue corto, pero no lo suficiente para que la chica no despertara encontrándose con los suaves labios de Kakashi sobre los suyos.
Kakashi aprovechó que Fátima se encontraba con sus ojos cerrados, para acomodar su máscara. Tragó en seco y esperó que la chica le reclamara.
- Si así despiertas a tus compañeros no me hago problema de volver a una misión contigo - Fátima río suavemente, incorporándose.
- Lo siento, no quise incomodarte.
- No hay problema, no estuvo tan mal.
- ¿"Tan mal"? Mis besos son los mejores - Kakashi sonrió, observando a la castaña, quien debatía internamente si es que debería dejarse llevar, o usar su lado racional.
- No te creo, pero si piensas que me equivoco, ven y demuéstramelo - Aquellas palabras de parte de la chunin enloquecieron al peliplata, quien tragó en seco nuevamente.
- Mejor continuemos el camino...
Y así fue, continuaron saltando de árbol en árbol durante unas horas, paraban de vez en cuando para tomar agua y seguían se inmediato. La tensión ya no era tanta, pues de alguna forma habían logrado una conexión.
Cuando la noche comenzaba a llegar y unos ninjas renegados comenzaron a atacar. La pelea no duró mucho, dado a que, con las habilidades de los dos shinobi juntos, les fue extremadamente sencillo.
Aún así, debido a un descuido, Kakashi terminó, prácticamente, colgando de un árbol, cabeza abajo.
- Bakakashi ¿Cómo es posible que quedaras atorado? - Fátima se le acercó riendo, quedando cara a cara con el peliplata.
- No es mi culpa... ¿Podrías ayudarme? - El tono que usó Kakashi, para la castaña, fue lo más tierno que había escuchado, pues, a pesar de la reputación del jounin, con ella estaba mostrando una faceta nunca antes vista.
- ¿Puedo? - Fátima, agarró los extremos de la máscara del peliplata, y esperó una respuesta afirmativa de parte de este.
- S-supongo que si... - Kakashi, un tanto confundido, pero ansioso a la vez, se quedó observando los movimientos de la chunin.
La chica tomó aire y comenzó a retirar la máscara del jounin, dejando a la vista su tan atractivo rostro. No se detuvo siquiera a apreciarlo bien, pues plantó sus labios sobre los del peliplata.
Kakashi quedó paralizado por un instante, pero siguió el beso al cabo de un rato. No entendía por qué la castaña estaba haciendo eso, pero le gustaba.
- Tienes razón, me equivoqué... Tus besos son los mejores...
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No me gustó tanto, creo que pudo ser mejor :)
Pero... FATYLEYDI07 espero que te haya gustado, al menos un poquito :3. Me fue un tanto difícil encontrar una temática en especifico, pero me inspiré un poco en una de nuestras conversaciones por comentarios (en tu libro de Song shots).
En fin, espero que les guste. Nos leemos pronto.
Besos. Bye!
Atte: SophieHatakeUwU
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