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ᴛᴇʀᴄᴇʀᴏ ➳ ❝ ᴍᴀʟᴀꜱ ᴅᴇᴄɪꜱɪᴏɴᴇꜱ, ᴍᴇᴅɪᴅᴀꜱ ᴅᴇꜱᴇꜱᴘᴇʀᴀᴅᴀꜱ ❞


Canciones;

➳ we dont talk anymore - Charlie Puth.
➳ let it go - James Bay
➳ untill i found you - Stephen Sanchez.

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—Me gusta esa decoración. El tono rosa le da el toque — aprobé lo que veía a mi alrededor.

Estaba ayudando a una de mis amigas en su fiesta de cumpleaños. Siempre fue la mas pretenciosa del grupo y siempre sus cumpleaños tenían que tener buen visual.

Una corona de globol color rosa pastel decoraba la puerta... en si decoraba toda la casa. Amaba con locura el rosa y creo que todos lo sabían.

La estética era sumamente pulcra y se veía de maravilla.

—¿Y cuando he hecho algo feo? Jamás, mi vida — respondió de manera socarrona. — gracias por venir a ayudarme. Sería un estrés andante si no hubieras estado aquí, eres la mejor del mundo mundial.

—¿Y cuando no lo he sido? — la imité y amabas soltamos unas risitas.

Estaba por estos lados de visita. Seúl dejó de ser mi lugar preferido desde que terminé con el corazón roto... y es que vamos, a todos a quienes les va mal en el amor quieren cambiar de aire y cerrar ciclos.

Cerrar ciclos para mí fue marcharme para no volver al dueño de mis noches de llanto incesantes y miles de preguntas de que si había hecho algo mal. La inseguridad fue plantada y ha sido tremendamente difícil dejar de sentirla.

Fue ese amor tan bonito, fue quien me enseñó a amar, quien me hizo sentir cosas que nunca antes había experimentado, hice cosas que nunca pensé que haría, fue esa persona que me hizo amarla con locura y me hizo feliz con solo su presencia... justamente esa persona fue mi primer amor y el más difícil de olvidar.

¿Por qué a pesar de lo que me hizo me es tan difícil olvidarlo por completo? He intentado rehacer mi vida, estoy estudiando, voy a un gimnasio, mi estilo de la moda mejoró, trato de mantener mi mente lo más ocupada posible y aun así, en mis noches de insomnio, ahí aparecía su imagen en mi cabeza.

Maldito traidor.

¿Por qué no me aparece la imagen de Min Yoongi? Es tan sexy, lindo y el mejor rapero que pueda existir, ¿por qué no él? Desde que debutó he sido su fan, ¿por qué mierda no aparece él y en su lugar aparece Jeon Jungkook?

Estoy en la ruina.

—Ah no, Soojin, no vendrás a ponerte melancólica aquí, ¿me entiendes? Debes estar feliz, estás conmigo, aprovechemos estos días juntas, por favor — suplicó al verme envuelta en mis pensamientos. Le medio sonreí.

Me conocía bastante bien.

—No estaba pensando en él — mentí descaradamente — es pasado, ¿lo olvidas? A parte estoy en mi mejor momento. Tengo a muchos chicos interesados en mí y...

—¿Has salido con alguno? -— interrumpió colocando su mano en su cadera. La miré con ceño fruncido.

—Eh, no, pero...

—Estás en tú mejor momento y no te has dado la oportunidad de ligarte a cualquier chico. Vamos, Soojin, eres jodidamente hermosa y sé que si un día Jungkook te vuelve a ver va a querer darse un tiro por lo estúpido que fue — tomó mis manos — hoy arrasarás en esta fiesta, ¿me oíste? Incluso haré que brilles más tú, porque lamento informarte que Jungkook vendrá...

Todos mis sentidos dejaron de funcionar al oír tales palabras.

Jungkook vendrá.

Mi corazón comenzó a latir de manera rápida. Sabía que algún día tendría que toparme con él, pero no ahora... y menos aquí. No quería verlo, no quería tenerlo cerca.

—¿Me estás tomando el pelo, verdad? — reí nerviosamente — porque eso estás haciendo, ¿verdad Minah? — increpé y al no obtener respuesta, solté un bufido de indignación — ¿Por qué no me dijiste antes?

—Por qué no hubieras venido y te necesitaba aquí conmigo, no allá sinmigo — calló y se rio de su propio chiste, mientras mi cara de póquer estaba en su máximo esplendor — es cierto, ¿hubieras venido si te lo decía?

—No.

—¿Ves? Sabes que es el mejor amigo de Jackson y aunque yo no quiera verlo, viene de todas formas. Nunca le diré a Jackson con quien tiene que juntarse y con quien no, Soojin. — aplanó sus labios y luego hizo un sonido extraño con ellos — yo siempre estaré de tu lado, siempre me tendrás, lo tienes claro, ¿verdad?

La miré por unos largos segundos y resoplé, tallando mi rostro.

—Tienes razón. Siempre fueron uña y mugre esos dos, perdóname, es solo que... no pensaba verlo tan pronto, y además no se qué haré si viene con ella...

—Alto ahí. Ese idiota no está con nadie, y si ese fuera el caso, ninguna mujer entra a parte de ti a esta casa, eso si jamás.

Solté un grito de frustración.

Esto era tan difícil. Sentía mi estómago retorcerse al solo pensar en su visita, no sé cuál sería mi reacción si lo viera. Ay mamá, definitivamente no quiero verlo.

—Minah, no sé como actuar. Debo ignorarlo, ¿verdad? Si me saluda, debo ignorarlo, yo no sé, yo... — mis palabras salieron torpemente de mi boca — estoy arruinada.

—Oh no. Ésta será mi noche y tú noche. Que Jungkook vea a la mujer que perdió, serás toda una perra, ¿sabes por qué? Porque yo seré tu estilista — declaró cruzando sus brazos, dando una enorme sonrisa.

¿Debería tener miedo?

—Okey, estaré en tus manos hoy —afirmé, asintiendo rápidamente antes de arrepentirme.

—Fue la decisión más sabia, querida Soojin.

Esperaba que fuera así.


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—Ni se te ocurra abrir los ojos — me regañó golpeando levemente mi frente.

—Auch. ¿La agresión fue necesaria?

—Para ti, sí. Eres testaruda, te digo algo y haces todo lo contrario. El maquillaje es vital para que tu oufit quede perfecto. Así que quieta, por favor — pidió.

Se estaba tardando demasiado tiempo conmigo y ella aún si se vestía. Se supone que este es su día, es su celebración.

—Gracias — dije de un momento a otro, sin abrir mis ojos. Pude notar que dejó de mover la brocha en mis pómulos — sé que te esfuerzas mucho en tus cumpleaños y que ahora estés perdiendo tiempo valioso en alistarte, solo por ayudarme a mí, me indica que eres la mejor amiga que pudiera tener. Las demás desean.

Escuché su carcajada y me uní a ella.

—Te amo, desde pequeñas juntas y eso no cambiará. Si me dolió que decidieras marcharte de aquí y dejarme sola...

—Tienes a tu novio.

—Lo sé. Y sé que estaba siendo egoísta al querer que te quedaras solo porque me iba a sentir sola. Tu estabilidad emocional y felicidad es primordial. Pero eso no quita que odié a Jungkook por llevarte lejos de mí — sinceró. Di un largo suspiro.

—Me fui a los dos días que los encontré, nunca quise escucharlo. Tuve que cambiar de número porque me llamaba en todo momento. Lo amaba, Minah, tú fuiste testigo de cuánto amé a ese idiota, por eso necesitaba irme — mi voz salió temblorosa. Ah, aún era difícil hablar de esto.

—Y lo sé, claro que lo sé. Por eso quiero que sufra, que se reviente de celos al verte bailar con otros chicos, que sepa lo que perdió y yo ahí seré feliz, mi satisfacción estará saciada.

—Eres algo retorcida.

—Lo sé. Jackson me lo dice siempre — rió. — ¡lista! No es porque lo hice yo, pero tu makeup quedó — besó las yemas de sus dedos — espectacular.

Abrí lentamente mis ojos para ver a una Baek Soojin completamente diferente. Wow, realmente hizo un gran trabajo conmigo. Esto es... increíble.

—Soy otra persona — hablé luego de admirar todo mi rostro — ¿desde que cuando maquillas de esa manera?

—Estaba aburrida y tomé un curso. Fuiste la primera en probar mis nuevos dotes — sin duda Minah estaba más emocionada que yo.

Le agradaba esto.

Esta noche tengo el poder. Me siento bella, me siento diferente, me siento... sexy.

—Pero que tenemos aquí, ¿si no es Baek Soojin? — me di media vuelta y vi a Wang sonriendo en mi dirección. Le devolví la sonrisa para ponerme de pie y darle un abrazo, que fue correspondido de inmediato — ah, te ves increíble. Amor, sin duda debes dedicarte a esto.

—Ya lo sé, pero aun no me convence del todo — hizo un puchero. Jackson fue hasta donde se encontraba, la abrazó y le dio un beso, tierno, amoroso.

Sonreí con algo de pena al recordar ciertas cosas.

—Mmh, los dejo solos, yo... iré al baño, permiso — inventé, caminando rápidamente hasta esa habitación. Cerré con pestillo y respiré hondo.

Miles de recuerdos inundaron mi mente en poco tiempo. Pero uno en especial.


Flashback

—Amor, ¿que me dices si salimos con los chicos? — su voz me hizo salir de mi trance. Lo miré curiosa.

—¿A dónde quieres ir?

—A cualquier parte. Solo... quiero salir con mi novia, mi mejor amigo y tú mejor amiga. Es un buen plan, ¿verdad?

Sonreí, tomando sus mejillas para besarlo con ganas. Era todo lo que necesitaba en mi vida y apareció.

Jeon Jungkook, el chico más popular de la universidad. No había nadie que no lo conociera y siempre lo observé en silencio. Minah comenzó a salir con el mejor amigo de él, Jackson Wang.

Gracias a eso, en cada junta que había, estaba él y comenzamos una amistad muy bonita. Podíamos confiar el uno con el otro. Era lindo, tenía temas de conversación y la química que había entre nosotros era innegable. Solo yo lo negaba por lo terca que era.

Un mes después me pidió una cita, dos meses después me pidió ser su novia y ahora con dos años de relación, éramos inseparables.

Una relación sana, confianza, apoyo y sobre todo, amor.

Estabamos planeando mudarnos a vivir juntos luego de terminar nuestras carreras y me emocionaba bastante la idea de que cada vez nos proyectaramos más.

—Me parece perfecto. ¿Les avisas tú?

—Ajá. Tengo el celular en la habitación, no tardo — me dio un corto beso para correr. Sonreí bobamente. Mientas decidí lavar los utensilios que ocupamos para el desayuno y unos minutos después, tenía unos brazos rodeando mi cintura. — ya está, hoy tenemos un picnic, hace bastante no tenemos uno. ¿Qué opinas?

—Que el picnic es una maravillosa idea — estuve de acuerdo, asintiendo. Besó mi mejilla repetidas veces, haciéndome cosquillas.

—Te amo. Nunca dudes de mi amor por ti, mi amor trasciende los límites, ¿que me hiciste? ¿Un amarre? — preguntó tocando su pecho. Carcajee mientras secaba mis manos.

—Que tonterías dices, si el amarre me lo hiciste tú — le seguí el juego.

—¿Cómo supiste?

—Soy bruja.

—Ah, bruja. Le hiciste algo a mi corazón y ahora no puede vivir sin ti — se agarró el pecho, específicamente en donde estaba su corazón y dramáticamente hizo una mueca de dolor.

—Espero que siga así. Aún faltan muchas cosas por cumplir — me acerqué para rodearlo por el cuello. Me dio una enorme sonrisa mostrándome su dentadura tan linda que tenía.

—No me digas eso que me emociono más — la sonrisa que tenía era tan genuina que hacía que mi corazón brincara de alegría y me hacía sentir paz.

—Eres tan lindo. Te amo mucho — besé el lunar debajo de su labio, para besarlo muchas veces en los labios.

Era mi pasatiempo favorito.

—Te amo mucho, mucho más, amor.

Luego de la hermosa charla fuimos a comprar cosas para el picnic y luego de un rato, estábamos frente al río Han riendo de las cosas que decía Jackson y las anécdotas de Jungkook.

—Estas cosas se deben repetir más — la voz de Minah hizo que dejara de observar a mi novio. Le regalé una sonrisa asintiendo.

—Tienes razón, esto es... increíble.

—Me gusta verte feliz, te lo mereces — miré a mi mejor amiga, haciendo un puchero — oh no, no llores. A veces olvido lo sensible que eres.

—Tú también mereces toda la felicidad del mundo y sé que él te la da. Son la pareja perfecta — respondí secando una lágrima que cayó sin yo quererlo.

—Ninguna pareja es perfecta, pero el amor compensa todo, ¿no?

Asentí dándole un abrazo.

—¿Por qué Soojin está llorando? — Wang interrumpió nuestro momento de amistad.

—¿Qué le hiciste a mi novia? — Jungkook siempre exagerando. Reí negando con la cabeza.

—Me dijo palabras lindas, eso es todo. Sabes como soy amor.

—Mi amor, tan sensible. Yo te apapacho, ven acá — de manera rápida llegó hasta mi lado, para abrazarme. Escondí mi rostro en cuello, riendo.

—Siempre te aprovechas de las situaciones.

—Claro, uno debe aprovechar el bug — me abrazó aún mas fuerte, para darme un beso tan tierno que sentía que me derretiría aquí en este mismo momento.

Es increíble lo que un beso puede demostrar.

Estaba totalmente enamorada de él.

Fin flashback.

—Soojin, ¿estás bien?

Unos suaves toqueteos en la puerta del baño me hizo caer en la realidad. Y la realidad es que Minah me mataría por haber llorado. Me limpié rápidamente con sumo cuidado. El maquillaje gracias a Dios estaba intacto y solo mis ojos rojos me delatarían.

Con cuidado abrí el pestillo y salí.

—Estoy bien — sonreí viéndola.

—¿Por qué tienes los ojos rojos? — inquirió acercándose a mí, viéndome finamente.

—Fumé marihuana.


—Ajá, claro...

—¿Y no compartiste? Mala mujer — Jackson interrumpió nuevamente y agradecí internamente que me rescatara del cuestionario de Seo Minah. Cuando quería era algo... medio... bueno, muy intensa, la verdad.

—Y llegarán los invitados — Minah corrió hasta la habitación — terminaré de arreglarme, no tardo.

Me senté en el sofá, respirando de manera agitada. No me sentía bien.

—Tranquila. Sé que todo... esto, es difícil para ti. Solo, mmh, ¿tú lo podrías escuchar si intenta hablarte?

Ladee mi cabeza, confundida por la pregunta.

—No, Jackson. No tengo nada que escuchar por parte de él, ni las más ridículas excusas. — respondí tajante.

—Él te ama, Soojin...

Reí amargamente.

—Quién ama no lastima, Wang — fue lo último que le dije antes de salir al patio trasero. Necesitaba beber algo y ese tequila que estaba esa mesa frente a mí sería perfecto.

Tres shots fueron suficientes para dejar de pensar idioteces.

Que venga lo que tenga que venir.

Luego de una hora ayudando a Minah con los invitados, bailando, riendo y no ver rastro de esa persona me hizo estar más tranquila. Estaba disfrutando mucho todo esto y es que necesitaba algo de distracción. ¿Y qué mejor que una fiesta de tú mejor amiga?

Varios tipos intentaron a sacarme a bailar, negandome a todos.

Pero cuando vi al castaño que no me había quitado la mirada de encima desde que llegó caminar hacia mí, el nerviosismo se apoderó de mí.

—Hola — saludó, sonriendo de costado. Que guapo. — ¿quieres bailar? Mi nombre es Kim Taehyung.

Le devolví la sonrisa y acepté gustosa la mano que me había ofrecido.

—Soy Baek Soojin, mucho gusto — respondí cuando estábamos en el centro.

Divisé a mi amiga bailando junto a su novio y me levantó el pulgar, feliz por verme bailar con alguien.

—El gusto claramente es mío. Lo siento pero llamas mucho la atención, eres muy bella — confesó algo apenado, bajando la cabeza. Mi corazón se removió.

—Gracias — su halago me hizo sonreír. Bailamos tres canciones juntos y cuando sonó work de Rihanna, creo que me descontrolé. Me coloqué de espaldas a él y comencé a moverme de una manera... algo vulgar, pero lo siento, lo estaba disfrutando y se notaba que él también. Tomó mi cintura y me apegó aún más a él —como si eso fuera posible— y seguimos el ritmo de la música.

Esto era jodidamente increíble. Lo estaba pasando de maravilla y no me esperé que Taehyung girara mi cuerpo y plantara un beso en mis labios, que obviamente, le correspondí.

Puse mis brazos alrededor de su cuello, profundizando aún más el beso. Sus labios se mezclaban con el alcohol que había consumido y eso fue aún mas adictivo. Su lengua rozó mi labio inferior, pero me alejé un poco, sonriendo.

Y una mirada potente me hizo voltear mi cabeza, encontrándome a la persona que menos quería ver hoy. Me dio una sonrisa, que no llegó hasta sus ojos y entró nuevamente a la casa.

Mi corazón latía descontrolado.

—¿Estás bien? Te pusiste pálida, como si hubieras visto a un fantasma — Taehyung me tomó de la cintura, como si tuviera miedo de que cayera.

—Fue algo parecido — respondí con gracia. Quería actuar como que nada pasó, pero estaba siendo imposible.

Conversé una que otra cosa mas con Taehyung y anotó mi número, mandándome un mensaje de inmediato para que también lo agregara.

Ah, Kim Taehyung, eres muy guapo.

Me disculpé con él, debía ir urgente al baño si no quería que mi vejiga explotara aquí.

Cuando ingresé a la casa vi en un rincón a Minah junto a Jungkook y también Wang, al parecer estaban discutiendo. Lo asumo por el rostro de mi mejor amiga.

—¿Todo bien? — pregunté y los tres se sobresaltaron al escucharme. No sé de donde había sacado el valor de acercarme.

—Si, si, no te preocupes, solo estaba...

—¿Podemos hablar?

Jungkook interrumpió a Minah y la mirada asesina que le estaba dedicando mi mejor amiga era peligrosa.

—¿Hablar? No tenemos nada de que hablar, Jeon — espeté con sorna. Quizá fue el efecto del alcohol o que mierda se yo, pero me agradaba que tuviera los cojones de responderle y no salir huyendo despavorida.

—Soojin, por favor... no esperaba encontrarte aquí, no pensaba que vendrías, necesito...

—No necesitas nada. La estaba pasando increíble hasta que apareciste aquí, ¿por qué no vas con EunMi? La pasabas de maravilla con ella, ¿no? — respondí firme, pero mis ojos se estaban aguando. Y no le daría el poder de verme flaquear. — lo que sea, no me molestes más.

Fue lo último que dije antes de correr al baño. No mentía cuando decía que mi vejiga explotaría si no venía al baño.

Luego de tirar la cadera y lavar mis manos, me miré en el espejo. En ese vestido negro, ondas en mi cabello y el increíble maquillaje que me hizo Minah solo confirmaba algo.

Yo tenía el poder.

Asentí mirando el reflejo y le quité el seguro a la puerta, momento en el cual alguien ingresó rápidamente y puso nuevamente el seguro.

—Hablemos, por favor.

Reí sorprendida. Esto superaba los límites, claro que sí.

—¿Tú no escuchas? Te dije claramente que no tenía nada de que hablar contigo, todo quedó claro, Jungkook. Ya está, terminó. — intenté quitarlo de mi camino, pero era como una roca. Ni siquiera se inmutó.

Verlo si me afectaba. En todos estos meses había cambiado, él cambió y yo también. Su cabello estaba corto y tenía perforaciones en su rostro. Seguía tan malditamente guapo o incluso más.

Idiota.

—Desapareciste sin siquiera explicarte, Soojin. Y-yo quería explicarte que fue lo que sucedió, fue como si te hubiera tragado la tierra, mis llamadas no entraban, mis mensajes no te llegaban, estaba desesperado — tomó su cabello con frustración — no es lo que piensas, nunca fue lo que pensaste...

—¿Qué me dirás? ¿Que tu pene entró accidentalmente a la vagina de EunMi? — pregunté de manera sarcástica — No quiero oír tus mentiras, Jungkook. Te amaba, maldita sea, te amaba y teníamos planes juntos y a ti no te importó absolutamente nada destruirlos en una noche.

—Yo también te amaba, te amo Soojin, mi amor no ha cambiado hacia a ti, ¿crees que tiraría por la borda nuestra relación? Tenía todo contigo, era feliz junto a ti, yo... — su voz se quebró y no quise seguir mirándolo. No quería llorar más. — yo no recuerdo nada de esa noche, nada. No sé cómo llegué hasta ahí, con ella, no recuerdo nada Soojin — limpié una lagrima traicionera que había caído por mi mejilla — solo supe lo que había hecho cuando te vi parada en la puerta de la habitación. ¿Sabes la desesperación que sentí al verte llorando? Y mas saber que yo era el causante.

—Cállate, por favor — pedí en un hilo de voz. Que hablara de ese momento hacia mi mente viajara y recordara todo.


Flashback.


Iba camino al departamento de Jungkook.

Miré el reloj de mi muñeca. 10:30 am. ¿Será muy temprano? Sabiendo que anoche fue a beber con sus compañeros de carrera. Quizás estaría profundamente dormido, pero nunca le molestaba que lo despertara. Es más, desde que comenzamos nuestro noviazgo hasta ahora, siempre mostró felicidad al verme.

Sonreí tontamente al pensar la sonrisa que pondría cuando le llevara todos estos pasteles a la cama.

Llegué hasta la puerta y busqué abajo del tapete la llave de repuesto y cuando la encontré, no dudé en entrar.

Todo se veía desordenado, como si un torbellino hubiera sucumbido este lugar. Resoplé con fastidio, sabía que Jungkook me pediría que lo ayudara a ordenar.

Preparé su café favorito y puse los pasteles en un plato, para colocarlos en una bandeja. Abrí torpemente la puerta y cuando mis ojos vieron lo que había en la cama, sentí una puntada tan profunda que sentía que me faltaba el aire.

Dejé caer la bandeja de mis manos a causa de la impresión y Jungkook despertó sobresaltado, mirándome confundido.

—¿Soojin? ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?

¿Por qué lloraba? Era un imbécil, tomé todos los pasteles y se los lancé con rabia, cayendo todos en diferentes direcciones. Jungkook se iba a levantar, cuando reparó en el cuerpo que lo acompañaba a su lado.

Quedó estático, como si algo lo paralizara.

—¡Eres un idiota! — grité furiosa, con lágrimas corriendo por mi rostro — ¿como pudiste hacerme algo así?

—S-Soojin, amor... no es lo que piensas, escúchame... — trató de detenerme, pero en el momento que su mano tomó mi brazo, la bofetada que le di hizo que su rostro se ladeara, me dio una mirada de dolor, tomando su mejilla.

—¡No me toques! No pongas tus sucias manos sobre mí — estaba exaltada, mi pecho dolía y la decepción era tremenda. Nunca pensé que podía suceder esto y menos de su parte... todo esto fue un balde de agua fría y un golpe a la realidad.

—Por favor, déjame explicarte, yo no sé que sucedió...

Cuando vi el cuerpo de EunMi sentarse sobre la cama y tapar sus pechos con la sábana, supe que nada más tenía que hacer ahí.

—Es tú amiga, ¿no? — indagué — Jung EunMi — sonreí limpiando mis lágrimas — Me hubieras dicho que querías ir con ella y dejar de hacer el papel de estúpida, esto no fue necesario... — sollocé abrazándome a mi misma — no merecía esto...

Me di media vuelta viendo como la sonrisa triunfal estaba en el rostro de esa estúpida y avancé hasta la salida, con Jungkook gritandome que me detuviera.

Solo quería salir de acá.

—¡Soojin! No, por favor — cerré con fuerza la puerta de la entrada y corrí hasta el ascensor, con Jungkook corriendo detrás de mí, sin zapatos y solo con su pantalón de dormir, que se lo tuvo que haber puesto de la manera mas rápida posible por intentar alcanzarme hasta donde yo me encontraba. Presioné repetidas veces el botón del primer piso y logré que las puertas se cerraran antes que él pudiera interceptarla.

Cuando estuve abajo me despedí del conserje quien me miró confundido.

Debo ser un desastre.

Me subí al auto y cuando estuve a punto de partir, Jungkook llego golpeando la ventana.

—Soojin, por favor, amor. No te vayas así, puede sucederte algo, yo... por favor... — apoyó su frente y lo miré fijamente — por favor, no quiero perderte, eres mi vida...

Fue todo.

Apreté el acelerador, dejándolo ahí, mientras yo manejaba a casa de mi mejor amiga, sollozando de la manera mas desgarradora posible.

Y con mi corazón hecho pedazos.


Fin flashback.


—¿Piensas que será tan fácil y creeré todo lo que salga de tu boca? — estaba dolida. La herida seguía abierta, nunca fue una cicatriz.

Y son heridas que lamentablemente cuesta que cicatricen.

—Es la verdad, Soojin. ¿De verdad crees que yo te engañaría?

—No lo pensaba y lo hiciste — respondí, sentándome en la tasa del vater. Estaba cansada de sentirme así.

—¡No estaba consciente! No recuerdo nada — su rostro estaba empapado por las lágrimas — quería formar una familia contigo, quería casarme contigo, me tenias a tus pies, ¿crees realmente que yo te hubiera engañado consciente? Me arrepiento una y mil veces de haber bebido de más, porque nada de eso hubiera pasado y ahora estaríamos juntos... viviendo juntos...

Tapé mi rostro y comencé a llorar. Sacando todo dentro de mí, los sollozos se escuchaban con claridad y Jungkook avanzó hasta donde yo me encontraba, quedando en cuclillas, para apoyar su cabeza en mis piernas.

—Perdí todo al perderte a ti... yo no soy bueno sin ti, Soojin. Por favor, perdóname...

Su espalda subía y bajaba a causa del llanto.

Un mensaje en Kakao sonó en mi celular.

Taehyung

¿Estás bien?

11:50 pm.


Limpié un poco mis lágrimas, para responderle que todo estaba bien.

—Te vi feliz...

Ladee mi cabeza con extrañeza.

—¿Qué?

—Bailando con él, te vi feliz — levantó su rostro, limpiando las lágrimas — siento que merecía ver como te besabas con él — su voz salió temblorosa, como si le costara pronunciar esas palabras. — y me duele el corazón porque él debía ser yo... ese debería ser yo...

—No podemos seguir así, Jungkook — le respondí — te perdono, no quiero llevar rencores junto a mí. No soy esa clase de personas que guarda rencor...

—Pero no me darías una oportunidad... — respondió, viendo como sus ojos se volvían a humedecer. Apreté mis labios con fuerza.

—Lo siento. No puedo. No podría estar tranquila y vivir en paz sin confiar en ti, pensando en cada ocasión lo que sucedió. Eso no sería bonito, ni para ti, ni para mi — tomé su mano y el la tomó con fuerza.

—Entiendo... yo... yo entiendo. Pero no me pidas que me de por vencido, porque no lo haré — negó con su cabeza — eres el amor de mi vida, Soojin. Desde la primera vez que te vi en campus, solo has sido tú y siempre lo serás.

—Jungkook...

—Te demostraré que todo lo que digo es cierto... cada día desde que desapareciste esperé este momento — besó la palma mi mano —de poder explicarte y poder arreglar todo... mamá y papá aun esperan la noticia del matrimonio — sonrió triste — y nunca pude hacerlo, el anillo quedó guardado...

Lo miré con sorpresa y el asintió, llorando nuevamente.

—Te iba a proponer matrimonio, quería que fuera especial, porque tú mereces todo lo bonito de este mundo y por pensar en ideas perdí tiempo, yo... lo siento mucho.

Yo me veía mal, claro está. Pero él lucía destruido. Mi corazón comenzó palpitar y apreté mis puños con fuerza, no iba a decaer.

—Lo siento yo también, al parecer lo nuestro no estaba destinado a ser...

—No digas eso — arrugó su frente, mirándome con esos ojos que tanto amaba... y amo — somos inevitables — respondió luego de unos segundos en silencio — es inevitable que tú y yo acabemos juntos.

Mis comisuras temblaron, pero no sonreí.

Vale más, un beso que todo lo demás, vale mas que todo el oro, tú y yo frente al altar, sueño que estamos casados, yo contigo quiero estar... - comenzó a cantar esa canción.

Esa canción que tanto tatareaba cuando estábamos juntos... cuando éramos felices. Nunca la cantó, solo la tarareaba y escuchar ahora parte de la letra, hace que todo duela nuevamente.

—Debo salir — pedí. Me sentía ahogada, mareada, tenía náuseas... todo esto fue un shock tan grande que en mi cuerpo habían estragos.

—No iré a ninguna parte, Baek Soojin. Quiero que sepas te reconquistaré, porque eres todo. Vuelvo a repetirlo, eres tú y siempre serás tú.

Le di una última mirada, sonriendole levemente, para salir de aquel baño.

Minah al verme salir en ese estado se acercó rápidamente a mí.

—¿Te hizo algo? Dime que yo soy capaz de matarlo y no me importa Jackson en este instante...

La abracé con fuerza, llorando en su pecho. De forma inmediata me abrazó, dándome caricias en mi espalda.

—Lo amo, Minah — respondí hipando a causa del llanto — quiero dejar de hacerlo, pero no puedo...

—Oh, Soojin. Está bien, cariño. Tranquila — me llevó hasta la habitación, dejándome sentada en la esquina de su cama — él me estaba pidiendo tu número y yo me negué, por eso nos viste discutir ahí. También discutí con Jackson, siempre está de su lado y...

—No quiero que discutas con él, Minah — pedí tristemente — es su mejor amigo, él ve cosas en él, él sabe que Jungkook dice la verdad.

—¿De que hablas?

—Uno sabe cuando una persona miente y él no está mintiendo. Quise besarle y dejar todo en el pasado, pero no pude, porque se que eso no será posible. ¿Podré dejar todo en el pasado? — pregunté en un hilo de voz.

—Tienes todo el derecho de estar en esa posición. Lo que encontraste ese día no fue grato, sé su parte de la historia, pero no sé, en cada oportunidad que puede nos dice cuanto te ama y es a lo mejor por eso que Jackson confía en él...

—Y debes dejarlo. No formen discusiones por nosotros, su relación es linda, que esto no afecte o me sentiré realmente culpable — reí limpiando, por décima vez, mis lágrimas. — ¿sabías que me pediría matrimonio?

Me miró con sorpresa, para luego agachar su cabeza y asentir tímidamente.

—Lo supimos semanas antes de que todo eso sucediera. Quería nuestra ayuda, según él quería que todo fuera especial — replicó, tomando mi hombro — amiga, sabes que cualquier decisión que tomes, te apoyaré, ¿verdad?

Mi barbilla tembló y asentí. Lo sabía, lo tenía mas que claro. Siempre ha sido así y nunca cambiará.

La decisión que tomes es respetable y aquí estaré pase lo que pase.

Fueron nuestras palabras cuando apenas teníamos quince años y se ha cumplido hasta ahora.

Volví a abrazarla y salí de esa habitación, buscando con la mirada a través de la multitud, tratando de dar con él, pero no lo veía por ningún lado.

Hasta que lo vi, bebiendo soju como si su vida dependiera de aquello.

—Esa bebida es terrible — le dije una vez llegué a su lado. Me miró con sorpresa y dejó la botella en el suelo.

-Mmh, no lo es. Pero no debería estar bebiendo, yo lo había dejado desde... esa vez. — sus mejillas tornaron un leve carmesí y agachó la mirada.

—Escuché que estabas pidiendo mi número.

—Oh, sí, lo siento, solo me llevé negativas. Lo merezco — encogió sus hombros y me dedicó una mirada, de arriba hacia abajo, analizandome por completo — no te dije lo preciosa que te ves hoy...

—Gracias — respondí con los nervios a flor de piel. Saqué el papel con mi número escrito y se lo tendí. Él lo tomó con desconfianza.

Cuando lo vio, su rostro se iluminó por completo.

—¿Q-qué? Yo...

—Podemos ser amigos — me encogí de hombros, riendo. Amigos. Claro, mi el se lo creía.

—¿A caso estoy soñando y cuando despierte nada de esto habrá sucedido, no sabré de tu paradero y despertaré sin una pierna?

Solté una estruendosa carcajada.

—Debes dejar ir ese final de Doraemon — respondí risueña.

Se puso de pie y se acercó hasta a mi para darme un abrazo, con algo de temor. Me tensé al volver a sentirlo, pero se lo devolví de todas formas.

—Aprovecharé todo esto al máximo, ¿lo sabes, verdad?

—No sé de que hablas — me hice la desentendida—- ¿que oportunidad?

Sonrió captando a lo que quería llegar. Se separó de mí y me dio una gran sonrisa, volviendo a mostrar su dentadura y esas dos paletas que lo hacían lucir tan adorable.

La noche siguió, volví a hablar con Taehyung, bailé con Minah, con Jackson y también con Jungkook.

¿Qué si estaba haciendo las cosas mal?

No lo sabía y solo hice lo que mi corazón pedía.

No volvimos a hablar del tema y agradecí enormemente ese gesto.

Cuando la fiesta acabó y todos se fueron, dejamos totalmente limpio, un aseo profundo a las cinco de la madrugada, espectacular.

Me estaba quitando el maquillaje en la habitación de invitados, cuando me vibra mi celular, indicando un mensaje.

Desconocido

Buenas noches, gracias por todo lo de hoy. Hiciste a este pobre imbécil feliz con algo tan simple ☺️.
Que duermas bien, Soojinmida 💕.

5:25 am

Reí al volver a leer ese apodo. Me decía así cuando recién comenzamos a hablar.

Edité el nombre del contacto.

Jungkook

Dormiré bien. Buenas noches, Jungkook-ah ☺️.

5:26 am.


El próximo sábado estará abierto la pista de patinaje, ¿te gustaría ir?

5:26 am.

No iremos solos. Podemos decirle a Jackson y a Minah, aunque me odie...

5:27 am.


No te odia, solo es una mamá
osa y me protege. Cosas de
mejores amigas, tú sabes...

5:27 am.

Oh, claro. Es entendible.

5:28 am.


Y respecto a tu pregunta, me
gustaría ir ☺️. Aún me quedan algunos días acá, ¿por qué no divertirnos?

5:29 am.

¿Te irás?

5:29 am.

Leí el mensaje dudando si responder o no.

Aunque estés a millas y millas
distancia, siempre estaré junto
a ti. Somos inevitables, linda.

5:30 am

Nuevamente con eso. Reí acostandome, iba a amanecer y yo aún despierta. Necesitaba dormir aunque sea unas horas.

Seguí mensajeandome con Jungkook unos minutos más.

Olvidar algo así no será algo sencillo, pero lo intentaría. Podríamos comenzar de cero y la idea no me desagradaba.

¿Por qué no intentarlo de nuevo?

Somos esas ganas destinadas a ocurrir, ansiadas, esperadas e inevitables.

Que mas da si es un minuto o una eternidad, una vez que pasa nada lo puede disipar.

Y sí, será un placer conectar, una vez más.



Final abierto, quien sabe si al final no funcionó con Jungkook y se fue con Taehyung ª AJJSJA nocierto, noches de insomnio, lugar para la escritura 🤑

Espero les guste ❤️‍🩹.

Baek Soojin

Alta diosa 🤩.

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