Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

James Potter (ver. ext.)

Oigan, muchas gracias a quienes votaron en mi os del concurso 🥺💖 de verdad me ayudaron muchísimo. Aquí les dejo el OS, para quienes no quisieron/pudieron ir a leerlo en el otro libro. Es la versión extendida del ultimo os de James uwu

Sophie Black es la hermana melliza de Regulus, pero no sólo eso. También es la hermana más pequeña y la adoración de sus dos hermanos, ambos hombres le besarían los pies si ella se los pidiera. Siempre la han protegido y consentido en todo lo posible. 

La chica siempre había sido bastante seria aunque notablemente más agradable que su mellizo pues siempre estuvo dispuesta a ayudar a los demás sin importar su estatus sanguíneo. Cosa que no le encantaba a Regulus pero prefería ignorar esa parte. 

De alguna manera, y por más extraño que pudiera resultar, Sophie y James Potter tenían una relación. Potter realmente la adoraba y aunque Sirius y Regulus se sentían extraños con esa relación no dijeron nada y dejaron que su hermana estuviera con él, aunque teniendo en la mira al chico de las gafas. 

James no tenía muy buena reputación que digamos y ciertamente temían que dañara a su hermanita. Por más que él y Sirius fueran los mejores amigos y casi hermanos, Sophie estaba primero. 

Al principio todo era fantástico, ambos se llevaban de maravilla y aunque no daban muestras de afecto en público, en privado todo era increíblemente cursi. 

Sophie era bastante reservada pero con James se sentía más relajada y confiada para ser ella misma sin temor. 

Pero todo cambió cuando James comenzó a mostrar mucho interés por Lily Evans, esa chica pelirroja amiga de Severus Snape. 

Potter comenzó a ser más distante con Sophie y ella realmente no lo entendía. Su relación estaba de maravilla o al menos eso pensaba ella. La chica Black no conocía de nada a Lily, pero le habían llegado muchos rumores de que su novio y la pelirroja habían estado pasando bastante tiempo juntos. 

No tenía nada en contra de Evans y la había visto un par de veces en compañía de Severus pero no mucho más allá. Además, todos en el colegio sabían que ella y Potter eran novios, Lily no tendría razones para interponerse en su relación, ¿o sí?

Por supuesto que no, la chica Black sabía que su cerebro trataba de jugar con ella pero lo cierto era que James ya no parecía tan cercano a ella, apenas la besaba rápidamente en los labios y siempre tenía una excusa para salir corriendo cuando tenían un poco de tiempo libre. 

Sophie y James caminaban tomados de la mano por el pasillo, estaba más vacío de lo habitual sobretodo porque era martes y a esa hora por lo general, el castillo estaba repleto de estudiantes. 

Caminaban en completo silencio, la chica recordaba que James siempre le contaba algo y era prácticamente imposible hacerlo callar. Pero en ese momento, incluso se notaba distraído y distante, como si deseara estar en cualquier otro lugar. 

Black se armó de valor y detuvo su caminata, llamando la atención de Potter. El chico la miró confundido pero le dedicó una gran sonrisa y se acercó a ella para darle un rápido beso en la mejilla. 

Ella se alejó tímidamente, ganándose una mirada confundida de su novio. Ella nunca había hecho eso. 

—¿Está todo bien, Sophie? 

James tomó ambas manos de la chica y la miró ligeramente preocupado. 

—Hay algo que quiero preguntarte— habló con suavidad, bajando la mirada. 

—Sabes que puedes decirme lo que sea— la miró con atención.

—Hace tiempo que... siento que eres distante conmigo, ¿está todo bien?— lo miró a los ojos— ¿hice algo mal?

El azabache se sorprendió ante sus palabras, ¿cómo le iba a explicar que ahora estaba enamorado de alguien más? 

—Por supuesto que no, Sophie...—

—Quiero la verdad, James— lo interrumpió, levantando la voz— por favor, no me mientas. 

Potter miró el rostro de su novia, la chica tenía los ojos rojos y parecía estar a punto de soltarse a llorar. No quería lastimarla, no a ella, la adoraba demasiado pero era mejor dejarla ir ahora. 

—Sophie, sabes que te quiero. Pero hay alguien más— su voz salió en un susurro, como si temiera decir esas palabras. 

La chica separó sus manos de su contrario y abrazó sus brazos mientras bajaba la mirada. Un par de lágrimas llegaron al suelo de piedra. 

—¿Es Lily? 

El pecho de Potter dolía, se sentía horrible y cerró los ojos con fuerza cuando le comenzaron a picar. 

—Sí— su voz salió en apenas un suspiro, escuchó un sollozo de su contrario— Sophie, lo siento. 

La chica levantó la mirada y limpió sus lágrimas con la palma de su mano. Le sonrió un poco al azabache y asintió.

—Está bien, espero que todo salga bien con ella— le dio una palmada amistosa en el brazo— adiós, James. 

Dio media vuelta y contuvo con todas sus fuerzas las lágrimas acumuladas. Se esforzó por no voltear y cuando menos se dio cuenta, ya estaba en su dormitorio, llorando con una almohada aferrada a sus brazos. 

▪︎▪︎▪︎

Aunque a James le dolió la ruptura, él parecía estar más calmado y llevaba todo con tranquilidad. 

Ahora coqueteaba más descaradamente con Lily, tal vez lo había hecho sólo un poco cuando aún estaba con Sophie pero ahora que ya estaban separados podía hacer lo que se le diera en gana. 

Tanto Sirius como Regulus, fueron un gran apoyo emocional para su hermana. La chica estuvo realmente mal durante varias semanas y fue su mellizo quien más la ayudó a sobrellevar todo. Después de todo, una relación de dos años no se olvida de la noche a la mañana y la chica parecía verdaderamente destrozada. 

¡Amaba a James, por amor a Salazar! En serio lo amaba, había sido una persona muy especial en su vida. Y que la cambiara por otra chica, en serio le dolía hasta el alma. 

Habían pasado poco más tres meses cuando Sophie regresó a la normalidad, ver a James y Lily juntos ya no le afectaba como al principio y fue capaz de seguir con su vida con relativa normalidad. 

Sí, había amado a James pero no le iba a llorar toda la vida. 

Incluso, había comenzado a tener 'algo' con un chico de Hufflepuff. Era lindo y siempre que se veían, le llevaba algún detalle; algunos dulces, una carta o una flor. 

Era tan lindo. 

Pero James no soportaba eso. Le molestaba de sobremanera ver a Sophie con otro chico, no tenía ningún derecho para molestarse pero le hervía la sangre cuando aquel sujeto le acariciaba el cabello de manera tan coqueta, tratando de seducirla. 

No lo iba a permitir, ellos dos no podían estar juntos. 

Sophie caminaba a paso rápido por el pasillo, James la seguía de cerca y cuando la alcanzó, la tomó del hombro para detenerla. 

—¿Qué te pasa James? 

El hombre se cruzó de brazos y la miró furioso.

—No puedes salir con ese sujeto. 

Lo miró con el ceño fruncido, James parecía casi ofendido cuando no tenía el derecho de poner esa cara. 

—No tienes ningún derecho para decirme con quién puedo o no salir— lo señaló con su dedo índice. 

Él resopló y rodó los ojos casi divertido. 

—Por favor, Sophie— la tomó de los hombros— no salgas con él. 

—Basta, James— empujó los brazos de su contrario— fuiste tú quien terminó con lo nuestro, no yo. Ya te superé, déjame ser feliz.

No esperó a que le contestara nada y se marchó a paso rápido. ¿Cómo se atrevía a decirle algo así? 

Potter la miró alejarse por el pasillo, eso sólo lo había hecho enfadar más.

Sin embargo, no fue la última vez que hizo aquello. Siempre que James veía a Sophie con algún chico, se acercaba a ahuyentarlo. Black estaba realmente harta de eso y no comprendía la actitud tan infantil de Potter.

▪︎▪︎▪︎

Sirius, Remus e incluso Peter, ya estaban hartos del drama que hacía James por ahuyentar a los pretendientes de Sophie y por tratar de llamar su atención de nuevo. No lo entendían y estaban dispuestos a hacerle frente. 

Los tres entraron a la sala común a paso decidido, vieron a James y rápidamente lo agarraron con fuerza de los brazos para llevarlo al dormitorio. 

—¿Qué les pasa?— habló molesto Potter cuando lo soltaron. Arreglando su uniforme con las manos. 

—Más bien, ¿qué te pasa a ti?— fue Sirius el primero en tomar la palabra— James, eres mi mejor amigo, pero quiero mucho a mi hermana y parece que no quieres que sea feliz cuando fuiste tú quien terminó con ella. 

James miró a sus tres amigos. 

—No sé de qué hablan— apenas había separado los labios para hablar. 

—James, ¿aún amas a Sophie?— preguntó Remus con precaución.  

James comenzó a reír mientras llevaba un par de dedos al puente de su nariz y su otra mano a su cintura. 

—¡Si!— gritó, las lágrimas se acumularon en sus ojos— ¡Me equivoqué! ¿Contentos? Nunca debí dejarla, nunca debí lastimarla y nunca dejé de amarla. Creí que estaba enamorado de Lily pero no es así, ni siquiera nos llevamos bien, siempre peleamos y sólo busco a Sophie en ella— sollozo y rápidamente limpió sus ojos con la manga de su camisa— pero sé que debo aceptar que Sophie ya no me quiere, que ya me superó… pero no puedo aceptarlo.

Se sentó en el borde de la cama. 

Los tres chicos miraron a su amigo con algo de pena. Nunca habían visto al grandioso James Potter tan vulnerable y llorando. 

—Tal vez puedas arreglar las cosas con ella— dijo Remus, tomando asiento junto a su amigo. 

James miró esperanzado al castaño.

—No quiero que te acerques a mi hermana— habló Sirius bastante serio y con tono cortante— yo estuve con ella cuando terminaron y realmente sufrió. No quiero verla nunca más de esa manera. James, no te acerques a ella, por favor, te lo pido como los mejores amigos que somos. 

Las lágrimas se derramaban silenciosamente de los ojos de James. 

—Bien— le costó decir esa simple palabra— te prometo que no me volveré a acercar a Sophie nunca más.

Sirius asintió. 

Remus los miró preocupado y fue el primero en salir de la habitación.

Pero lo cierto, es que James no planeaba darse por vencido tan fácilmente ni siquiera por Sirius, que se lo había pedido tan… amablemente. 

Potter había logrado escapar de Sirius durante el desayuno, dejándolo conversando con una linda chica. Afortunadamente era sábado y tendría todo el día para buscar a Sophie. 

No tardó más de veinte minutos cuando vio a la chica, besándose con un sujeto. La sangre le comenzó a hervir y sin pensarlo ni un poco tomó al tipo del hombre con gran fuerza haciéndolo caer al suelo. 

Se quedó estático al ver a Remus. 

—¡James!— le reclamó la chica.

—Te mataré— murmuró sin pensarlo antes de arrojarse a golpear a su amigo— ¿cómo pudiste? Creí que eras mi amigo. 

Sólo se enojaba con cada palabra, el castaño tenía un poco de sangre saliendo de la nariz. 

Sophie agarró a James por el pecho y lo alejó, el azabache no puso resistencia y comenzó a respirar con dificultad sin dejar de mirar a Remus con algo de rencor y decepción.  

—Vete, Remus— le pidió la chica sin soltar el pecho de James. 

El castaño la miró preocupado. 

—James...—

—Vete de aquí o no me detendré— amenazó Potter. 

Remus realmente no se quería ir, pero lo hizo. No le importaba que James lo volviera a golpear, sólo le preocupaba Sophie. 

La chica soltó a James y le dio una fuerte bofetada que hizo eco por todo el pasillo. 

—¿Qué rayos te pasa, Potter? 

El nombrado regresó la mirada y observó fijamente a su contraria. Nunca antes la había visto tan furiosa. 

—¿Qué es lo que te pasa a ti?— contraatacó James— Estabas besando a uno de mis mejores amigos, por si no te has dado cuenta. 

—No trates de jugar esa carta conmigo, James. 

El labio le tembló ligeramente antes de hacer la siguiente pregunta.

—¿Desde cuando? 

Sophie dejó salir una risa. 

—Yo soy quien debería hacerte esa pregunta, ¿desde cuándo tuviste sentimientos por Lily? ¿Me lo ibas a decir alguna vez o simplemente me engañarías cuando llegara el momento oportuno?— le dirigió una mirada de odio— si ese día… si yo no te hubiera preguntado, ¿me lo habrías dicho? 

Se quedó sin palabras.

—Aún te amo— confesó— no he dejado de hacerlo. 

—Creo que te diste cuenta demasiado tarde. 

El pecho de James comenzó a arder, se sentía destrozado y como si su corazón se fuera a romper por la mitad.

—Remus es un buen tipo.

—Lo sé— se miraron a los ojos. 

—Suerte con él. 

—Gracias. Suerte con Lily. 

Ninguno se movió durante un instante. Finalmente James asintió y vio a Sophie alejarse, en busca de Remus. 

Cuando la perdió de vista, liberó el sollozo que había estado aguantando. 

Había sido un completo imbécil y lo peor de todo, le había dado una terrible golpiza a uno de sus mejores amigos.

Se sentía como la peor persona del universo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro