James Potter
Mary suspiró mientras recargaba su barbilla en ambas manos.
La clase de historia era la más aburrida del mundo, sólo esperaba a que terminara.
Cuando terminó tan horrible clase, se dirigió a su sala común; y algo más horrible que historia de la magia era ser hermana melliza de Sirius Black.
Todas las chicas sólo le hablaban para pedirle ayuda con su hermano, y los chicos se la pasaban coqueteando con ella.
Su tiempo lo pasaba con su mejor amiga (de las pocas a la que no le interesaba en lo absoluto su mellizo), Dayan.
Le ayudaba con sus deberes a su amiga cuando sintió un brazo en sus hombros. Era Sirius quien la miró con una sonrisa.
-Hermanita, justo pensaba en ti.
-No te ayudaré- dijo automáticamente.
-No te iba a pedir nada.
La chica lo miró y elevó una ceja.
-Bien, sí lo iba a hacer- rió- pero es importante, por favor.
-No, Sirius. Siempre dices lo mismo y al final yo termino en problemas.
-Por favor, hazlo por James- justo en el clavo.
-No metas a James en esto.
Sirius se había enterado de que a su hermana le gustaba su mejor amigo y aunque no estaba de acuerdo en aquello, le encantaba molestarla.
-¡James!- le habló a su amigo y este inmediatamente se dirigió a ellos.
-¿Está todo bien?
Mary se sonrojó y miró al chico con ojos de enamorada.
-Claro, es sólo que mi hermana quería decirte algo.
James sonrió y miró a la chica.
-¿Qué sucede, Mer?
-Bien, Sirius. Dime qué estúpido favor necesitas- Sirius la miraba con una sonrisa ladina
-Lo siento, amigo. Tal vez otro día te lo diga.
James los miró sin comprender.
-Seguro, estaré con Lily si me necesitan.
Y... golpe bajo.
Sirius se sintió mal de inmediato por su hermana. Además de culpable, por haber sido él quien llamó al chico.
-¿Qué quieres?- preguntó a su hermano.
-Lo siento- se disculpó.
Los hermanos comenzaron a hablar.
A Mary le gustaba mucho James, fue algo que surgió a través de los años y a causa de que él y su mellizo fueran los mejores amigos.
Se sentía valiente como para confesar sus sentimientos al chico, pero debido al profundo interés de James por Lily comienza a dudar si es buena idea confesar lo que siente.
No quiere perder la amistad de James y no quiere arruinar ese lazo tan fuerte entre él y Sirius. James sólo le ha hecho bien a su hermano y nunca se lo perdonaría si algo llegase a cambiar.
Era mejor mantener sus sentimientos sólo para ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro