Nadie lo creía cuando se enteraron de que Fred Weasley tenía novia. Y no era el hecho de que estuviera con una chica sino que era la hermana mayor de Draco Malfoy.

Nadie se lo explicaba, probablemente ni el mismo Fred podía explicarlo. Pero estaba completamente seguro de que la amaba con todo su ser.

Iris Malfoy realmente amaba a su pelirrojo y no le importaba demostrárselo a todo el mundo. Aunque aún no sabía cómo se lo diría a sus padres.

Draco le hizo la ley del hielo a su hermana por cuatro meses cuando se enteró de su relación pero al final decidió apoyarla en ello, sin embargo seguía sin agradarle aquel Weasley.

Iris y Fred estaban caminando por uno de los jardines. Era sábado y decidieron pasar aquel día juntos. Caminaban tomados de la mano, aún no se acostumbraban a todas las miradas pero ya no les importaba tanto como al principio.

Fred se detuvo, tomo a su novia de la cintura con una mano y con la otra tomó su mejilla para luego besarla con lentitud. Ambos necesitaban mucho el uno del otro.

Sus ojos tenían un brillo especial cada que se veían. Realmente estaban enamorados.

Cuando se separaron, Iris le sonrió a su novio y lo volvió a besar.

-Quiero que conozcas a mis padres- dijo de pronto Fred.

Iris casi se desmaya. No es que no quisiera o que no estuviera lista, era que tenía miedo de su reacción.

Los padres de Iris no sabían que tenía novio y realmente le aterraba decirles. Draco no les diría nada, de eso estaba muy segura pero tarde o temprano les tendría que decir.

-Bien- dijo Iris luego de pensarlo un poco- conoceré a tus padres.

Fred se emocionó mucho y cargó a la chica mientras le daba vueltas.

Las vacaciones de navidad llegaron muy rápido. Iris les dijo a sus padres que ese año quería quedarse en el castillo y aunque a los Malfoy no les agradó la idea del todo, lo aceptaron sin problema.

Sólo así logró hacer que no sospecharan de nada.

Fred tomó a su novia de la mano y juntos abordaron el expreso.

George, Ron y Ginny no estaban de acuerdo con la relación de su hermano, pero se dieron cuenta de que Iris Malfoy estaba verdaderamente enamorada de Fred y habían decidido darle una oportunidad.

Llegaron a la Madriguera, Iris moría de los nervios y sentía que quería desmayarse. Fred la tomó de la espalda y juntos avanzaron.

• • •

Terrible, mal, horrible, había muchas palabras similares que rondaban en la cabeza de Iris.

Al principio todo marchaba bien, hasta que mencionó su apellido.

Molly Weasley había reaccionado casi por inercia, no es que realmente quisiera hacer sentir mal a la novia de su hijo, pero lo hizo.

Le gritó y le dijo muchas cosas poco agradables.

-Entiendo- había dicho Iris al borde de las lágrimas pero aguantando para no derramarlas-  lamento haber causado tantas molestias.

Sonrió con cordialidad y salió de la casa haciendo una aparición. Fred no tenía ni idea de a dónde había ido su novia y eso le preocupaba.

Estaba seguro de que no iría a la mansión Malfoy y eso le preocupaba aún más.

Molly, al darse cuenta de lo que había hecho y ver que toda su familia la miraba con rencor miró a Fred y antes de que pudiera disculparse el gemelo negó.

-Amo a Iris, y me duele lo que le has dicho- suspiró- iré a buscarla.

Salió de la casa.

Los demás Weasley se dispersaron sin saber qué hacer o decir. George fue tras de su gemelo.

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Ese mismo día, más tarde Draco Malfoy estaba afuera de la casa Weasley con una notable cara de asco.

Fred salió y sin que Draco dijera una palabra le entregó una carta.

-Sabía que esto era un error- dijo para sí mismo pero Fred lo había escuchado.

Draco se marchó y en cuanto Fred lo perdió de vista dirigió su vista a la carta.

La abrió y de inmediato reconoció la letra de Iris. Le daba terror leer el contenido, pero aún así lo hizo.

Fred,

Los dos sabíamos desde el principio las complicaciones que nuestra relación nos traería, aún así corrimos el riesgo y no me arrepiento ni un solo instante de haber estado contigo.

No puedo decirlo en persona, no podría y es mejor así. Lo siento, amor mío, pero lo nuestro ha llegado a su fin. Han sido los mejores dos años de mi vida y me gustaría estar junto a ti el resto de ella.

No culpes a tu madre, ella sólo se preocupa por ti. Además si en algún momento te hubiera presentado a mis padres, seguramente ellos te habrían arrancado la cabeza.

Te amo Fred y lamento que esto no pueda funcionar.

Con amor, Iris Malfoy.

El corazón de Fred estaba hecho añicos.  Pero él sabia que Iris tenía razón, lo suyo era algo muy complicado y tal vez era mejor así.