~Hasta el Final~
¿Has escrito alguna historia?
Donde el protagonista siempre es el bueno, y si es el malo tiene sus razones, sea cual sea siempre los apoyaran y seguirán amando.
¿Serás capaz de seguir amándome cuando leas mi historia?
Debes tener seguridad y valentía, y te voy anticipando que alistes tu paciencia, porque es mi historia, la historia de un tipo jodido, que no es el bueno, no tiene razones de porque serlo, tampoco es el malo, tampoco hay razones cuestionables.
Esto es tan jodido, pero como es la plataforma que la gente mayor no tiene idea que existe, voy aprovecharlo para confesar mis pecados, o mejor dicho, mis acciones, como la sociedad lo catalogaría actos malos.
Muy bien, se me da fatal alargar las cosas.
Pero aquí vamos.
Ah, y una aclaración más.
¿Creiste que al decir "jodido tipo" era una persona con algo colgándole entre las piernas?, bah, cierto, eres tan ilusa o tonto, tienes mucho que aprender, a través de internet podemos ser chicos, chicas o un robot incluso fingir ser una verdura o animal y te lo creerías, pero, por más prueban que te den, desconfía, no todos son honestos, la mayoría de las personas son tímidos, ridículo, eso dicen ser y luego no son tan tímidos al juzgar a las personas y fingir algo que no son.
Awww, cosita, ¿di en el clavo?, me importa un rábano tu opinión.
Muy bien, comencemos, y cosita delicada, asegurate que al terminar de leer mis líneas, tengas la seguridad de saber quien soy, porque no diré mi nombre, pero mostraré los rincones de mis pensamientos, ahí, me catalogarás y llamarás, quizás, perra, o pobrecita.
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Iniciamos con música de Imagine Dragons I'm So Sorry. Ponla, solo escuchala, te hará imaginar exactamente el escenario frente a mis ojos.
Para darte una idea, trabajo en un bar, ¿cómo lo conseguí?, convenciendo al encargado con un baile sensual, ¿donde lo aprendí?, por favor, google ayuda mucho, y tener novios sirve de algo, debes usar tus tácticas para que caigan en tus atributos, si sabes a lo que me refiero con atributos, ¿no?.
Serví una taza de cerveza en forma de barril a unos de los comensales junto al extra de una canasta pequeña de papas fritas.
Luego de unos minutos el éxtasis fluyó en la persona que serví la cerveza, digamos que ese tipo me miraba largo rato con ganas de hacerme cosas indebidas, viejo de mierda, ojalá el laxante sea muy potente y te cagues en los pantalones.
Al intentar levantarse pasaba un mesonero con una bandeja en su mano derecha y justo cuando se levantó tiro la bandeja con algunas porciones de las alitas picantes en ella los cuales cayeron sobre uno de la banda de motociclistas, ah, y el mesonero cayó de culo contra el basurero.
Ahí, ocurrió otra explosión big bang, una nueva falla San Andrés, y volcanes en erupciones, épico, y lo mejor de ser un bartender es que puedes ver el desastre detrás de la barra.
Reí al ver como se golpeaban y subí a la barra, caminando como la puta reina del lugar pateando sus bebidas contra algunos, digamos, soy la unica chica aquí, los que me rodean son brutos sin cerebros que sus neuronas dejaron de funcionar así algún tiempo por la próstata, nuevamente me río, porque no sé si lo que acabo de pensar sea cierto pero bueno, no es importante.
Bajé de la barra y corrí entre el disturbio hasta el centro de una tarima circular con un tubo en medio, me agarré del tubo y me dejé resbalar en inclinaciones diagonales, mi larga falda roja con escalonados era precioso, como una flor, no se de que tipo, joder, la faja con estampados lineales en la cinturilla y la blusa blanca con las mangas en lo bajo de mis hombros revelando gran expansión de mis hombros, clavícula, cuello y viéndose lo voluminosos de mis senos, no tenía quejas, este traje tradicional era hermoso, y en especial a mi me quedaba precioso.
Mis rizos falsos color negro se ladearon un poco y me abstuve con las manos en el tubo viendo al idiota de dieciséis años nuevamente en el bar viéndome.
—Te ves horrible, Roja.
¿Saben como lo conocí?, o mejor dicho, como fue la primera vez que nos vimos, fue en el baño de varones mientras me colocaba unas toallas femeninas, si, momento vergonzoso para algunas, yo, solo no le di importancia, boté mis pantaletas manchadas en el basurero y desde entonces me llama roja. ¿Si entienden no?.
Tampoco me gusta explicar.
—Qué mierda miras.
Se encoje de hombros.
—Solo venía a decirte que tengo la casa sola, ¿quieres tener sexo conmigo?.
—Pienso cobrar mi mensualidad, pierdete.
—¿Bailando en el tubo?, te ves ridícula.
—Ese es el punto.
—Pensé que los adultos no hacían el ridículo.
—No tienes idea de lo que solemos hacer, tienes la cabecita con cosas adorables Gokusito, deja la fantasía de lado y vuelve cuando tengas un argumento menos infantil.
Alzo mi pie y lo bajo con fuerza, elevando un poco mi falda y girarme.
—Ya hicimos el sesenta y nueve, la cucharita, besos con lenguas...
—Hacer esas cosas no te hace directamente alguien grande y con experiencias sabias, para crecer, debes alimentar esto, —apunto mi cabeza,— no accionar esto.—llevo mi índice para apuntar en la parte baja.
Y cuando las puertas del bar se abren por, otra vez cuando hay estos desastres, la policía, y como suele hacer Goku, me jala del brazo hasta estar en el suelo y gatear hacía la salida de emergencia.
Subimos a nuestras bicicletas, y como la ciudad queda a medio kilómetro nos dedicamos a pedalear entre chistes negros, que situación mas horriblemente bueno, porque Goku cuando suele discutir con su perra de novia me busca, y literalmente no me molesta, es todo un tipo seco y directo.
¿Ellas que esperan?, ¿qué él cambie su actitud para satisfacerlas? ¿que de repente se haga meloso?, por favor, vivimos en una época donde demostrar poco es mucho, internet consume mucho, y por ello no suelo utilizarlo con mucha frecuencia, además, así me libero de que mis ligues no se enteren que estoy con otros.
A eso lo llamo estrategia.
—Habían dos tipos en tu departamento, decían ser tus novios.—oh, dos ganados se encontraron, nada nuevo.
—Tienes casa sola, ¿cierto?
—Sí.
—Entonces vamos a tu casa.—No quiero lidiar otra vez con uno de estos encuentros, suelen ser muy dramáticos y llorones.
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En aquel entonces yo me enfocaba en mandar a la mierda todo, bueno, aún lo hago, Goku era ese adolescente soñado, yo era esa adulta que no se comportaba como tal, una combinación caótica.
Lo éramos.
En una de mis escapadas del trabajo y él como siempre siguiéndome, subimos al tejado del edificio viejo en la que vivía, nos sentamos en la orilla y ladeamos nuestros pies mientras me fumaba un cigarrillo.
—Seamos novios, ¿vale?
—Vale.
Así de simple me respondió.
Ves, era tan fácil pedirle a alguien que sea tu novio, a mi me funciona.
—¿Quiénes fueron esta vez?—le pregunté.
Goku se metía en muchos líos por su falta de negarse a las cosas, esto se debe a las frecuencia de violencia que hay en su casa, que dura es la adolescencia.
—Un tipo, quería que le haga un oral.—Respondió, mirando al frente, la noche solía ser fría en momentos fe confesiones pero esta noche era tranquila y hermosa.
—¿Aún las chicas dicen que eres chupa pollas?
Son las mismas que se confiesan y le terminan a Goku, las muy perras desgraciadas suelta el rumor y eso ocasiona que él reciba acoso de ambos géneros.
No se los niego, él es precioso, pero si te lo hicieran a ti, pensarías otra cosa.
—Sí.
—¿Le has hablado de esto a tus padres?
—Sí.—logra quitarme el cigarrillo de los labios y le da una calada para después toser.—¿qué es esto? ¿marihuana?.
—Es un simple cigarrillo.—rodo los ojos, él si más se da otra calada y no esfuma el humo hasta inclinarse contra mí, sujeta mi mentón y atrapa mis labios contra los suyos, el humo sale de su boca y llega a mis fosas nasales, esta vez haciéndome toser a mí.
—Es un beso tosedor, —sonrie levemente— ¿quieres otro?
—Guao, tranquilo niño, —le quito el cigarrillo y doy las últimas caladas para apagarlo y tirarlo.— bien, iré a mi departamento, ¿vienes?.
—Supongo.
Mientras bajamos las escaleras de emergencia y llegamos a la ventana de mi departamento, suelto.—Goku, esto ya no se trata de acoso, es violencia, y tienes muchas heridas.
—Tampoco es que te importe.
—Tienes razón,—me encojo de hombros— solo era un simple consejo.
Abrí la ventana e ingresamos, él se sentó en el sofá mientras yo me dirigí a mi habitación y cambiarme de ropa, y sobre el lío anterior de mis dos novios en el apartamento, resulta que se conocieron esa noche y salieron en diferentes citas, vaya cambio drástico.
Volví a la sala, él sostenía una maceta con una flor marchita en ella, al verme me la extendió.—Lamento ser un idiota contigo hace un momento.
—Esa maceta es mía.—acepté la maceta y lo miré con una ceja arqueada.
—Bueno, no traigo una flor conmigo, y si pudiera te traería la más horrenda de todas, eres muy quejosa.—No hay expresión alguna, me río por lo seco que puede ser y lo irónico que es.
Dejó la maceta en un estante y me acercó a él sentándome a horcajadas sobre sus piernas y tomar la orillera de su camiseta para despojarselo.
Ahí los veo.
Las hematomas, algunas heridas, apoyo mi cabeza en su pecho,—Debes ponerle un alto a esto, ¿okey?.
—Okey.
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No supe que fue lo más complicado.
Que no me bajara la regla.
O que no sepa por mas de tres semanas de Goku.
Supongo que el primero.
Y para salir de dudas me hice una prueba de embarazo, la cual salió positivo.
Me negué a esa conclusión, así que me hice una más, esa salió negativo, suspire aliviada, y como me había comprado tres más me los hice.
En conclusión tres negativos y dos positivos, estas mierdas no son confiables.
Así que me hice la prueba de sangre.
No estaba embarazada, no, ¡estaba preñadisima!.
A la mierda la vida.
A la mierda tu madre.
A la mierda los penes.
Yo, estaba preñada.
Como leen el estaba, tiempo pasado.
Para aclarar esto debo decir lo siguiente, mi situación económica era nefasto, debía dos meses en la universidad, mis padres no me apoyaron en lo que elegí estudiar así que me mandaron a la mierda, pronto me echarían del apartamento porque también debía unas mensualidad, y me alimentaba con las citas de mis novios.
Así que decidí no tenerlo.
Juzgarás mi decisión, como todos lo hicieron, pero tuve mis motivos, además, esto no fue todo.
Tenía cuatro semanas de gestación.
Y eso significaba que no era de Goku, es más, ni siquiera aclararé quien era el padre.
Y respecto a Goku.
Cuando se cumplió dos meses de no saber nada suyo, recibí una llamada de la estación de policía, tuve que dejar mi trabajo en ese momento para ir a ver de que se trataba.
Al llegar, Gine, su madre, tenía los ojos rojos, ojeras notorias, se veía muy pálida, había pasado algo malo.
Hasta que el oficial nos dijo la situación; El joven Son causó disturbio en estado de ebriedad e intentó suicidarse.
Mi presencia aquí era para ayudar a la psicóloga con Goku, él se encontraba de muy mal humor y no quería que nadie se le acercase.
Primero dejamos que su ebriedad se le pasase, dormí en el asiento de la oficina, Gine se marchó.
Saben, literalmente Gine se marchó.
De su casa.
De su familia.
De todo.
La rehabilitación de Goku duró medio año, su padre fue arrestado por violencia doméstica y acoso sexual a menores, en todo ese tiempo, como mi carrera era de Psicología, la psicóloga de ese lugar dijo que esperaría mi llegada a ese lugar con un puesto seguro.
Literalmente me echaron de mi apartamento y ahora, como la casa Son estaba vacía, la tuve que pintar de nuevo, hacer unas remodelaciones con el dinero que encontré dentro de un televisor viejo y yo vivía ahí, ahora con la llegada de Goku, y como su tutora y prometida, vivíamos juntos.
—Novia, odio este lugar.
—Novio, no me gusta darte la razón, pero la tienes ahora.
Chocamos los cinco y exhalamos.
—Mudemosno, —bueno, su casa le traía malos recuerdos,—vamos a un hotel, quiero dormir
Bufé y sin más me giré para seguirlo.—Esta bien, te sigo.
—¿Hasta el final?
Tomé su mano y besé su nudillo,—Hasta el final, niño.
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Diría que es un final, pero no lo es, cerramos ciclo en ese entonces.
Aquí el resumen, Goku conoció a una tal Chichi y se casó con ella dejándome de lado, pero bueno, yo me casé con un tipo, y cuando teníamos disgustos o distinciones con nuestros esposos, nos buscábamos.
Siempre nos buscábamos, hasta el final del día, hasta el final de las noches.
...Fin....
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