Llamas de Pasión
En una casa del norte de la ciudad, se encontraba cierto pelinegro quien estaba leyendo un libro, parecía totalmente concentrado en ello a la vez que observaba como caía la lluvia.
— Lamento no haberte avisado antes Uesugi-kun — Una mujer hermosa de cabello rojizo que parecía tener alrededor de 25 años se sentó a su lado — Pero las chicas fueron a visitar al abuelo fuera de la ciudad —
— No se preocupe, quizás también es por mi falta de comunicación con ellas que sucedió esto — Fuutarou despegó su mirada del libro y observó hacia la ventana — Parece que la lluvia no parara pronto —
— Si, esto sigue así tendrás que pasar la noche aquí — La mujer sugirió — No pienso mandarte con esas condiciones a tu hogar ¿Sabes? —
— No quisiera ser una molestia, además el viejo y hermana... No me parece bien abusar de su confiada Rena-san —
— Te preocupas mucho chico, ya hable con el por texto así que no debería haber muchos problemas. Lamento si esto te incomoda pero así son las cosas —
— Esta bien... Creo —
La adulta simplemente asintió y se retiro a la cocina para preparar la cena, que compartió con Fuutarou.
En la sala dominaba el silencio, la mujer parecía simplemente disfrutar de ello sin embargo, Fuutarou estaba incomodo.
— Rena-san ¿Puedo hacerle una pregunta? —
Fuutarou rompió el silencio.
— ¿Qué pasa? ¿Algo tiene la comida? —
— No, no es eso... Quizás sea algo importuno pero tengo curiosidad — Fuutarou la observó a los ojos — Se que usted no es la madre de esas cinco, su edad la delata —
— Oh... — Rena suspiro pesadamente — Pensé que eras tonto y no te darías cuenta de ese detalle, pero en fin ¿A que vas con todo esto? —
— Rena-san... ¿Cuál es su verdadero parentesco con esas cinco? — Fuutarou pregunto — ¿Y donde esta su verdadera madre? —
— Eso... Es una larga historia, pero te lo resumiré así — Rena lo vio seriamente — Su verdadera madre es mi hermana mayor, y pues... Las abandono —
— ¡¿QUÉ?! —
— Tenían 8 años, la idiota decía que era muy joven para lidiar con ellas pese a tenerlas durante 8 años, así que simplemente se esfumó — Rena siguió — Yo tenia 15 o 16 en ese entonces, nadie quería hacerse cargo de ellas —
— Pero... Usted era bastante menor para tomar una custodia —
— Al inicio fue el abuelo quien la tomo, pero yo me encargaba de cuidarlas y darles todo en casa de mis padres ya que el no estaba en condiciones de eso —
— Esto... Es muy confuso ¿Abandono? ¿Usted haciéndose cargo con solo 15 años? — Fuutarou la vio dudoso — Es muy difícil de creer —
— ¿Por qué quieres saber a detalle? — Rena lo vio con seriedad — Lo mejor es que dejemos esta conversación aquí. Y hagamos cuenta que nunca pasó —
— Solo quería saber más de ellas, y creo que esto me ayudará un poco a entenderlas — Fuutarou respondió — No nos llevamos bien realmente, aunque yo sea su tutor bueno... Parecen despreciarme a veces —
— Luego hablaré seriamente con ellas sobre eso —
— Estoy siendo demasiado entrometido, lo siento —
— Te entiendo... — Rena se cruzó de brazos — Cuando todo pasó yo estaba empezando la prepa. Vivía con mis padres, hermana y mis pequeñas, las adoraba más que nada, en ese entonces yo era quien más les prestaba atención ya que mi hermana solía estar fuera de casa siempre con la excusa de disfrutar su vida al máximo, no les prestaba atención a las chicas y no se interesaba por ellas en lo más mínimo — Se puso nostálgica — Ella... No se como pudo ser alguien con un corazón tan frío, las dejo con la excusa de querer vivir su vida, prefería estar con varios hombres o sus amigas en vez de verlas crecer. No puedo negar que alguna vez también fui imprudente pero si estuviera en su lugar jamás haría algo así —
— ¿Cómo era su hermana? —
— Una bastarda... La odio por abandonar a mis pequeñas —
— ¿Cómo fue que logro hacerse cargo de ellas? ¿Por qué lo hizo? —
— Teniendo 15 años y sin tener casi ningún apoyo tuve que rogarle al abuelo — Rena respondió — El era el único que me entendía y que apoyaba. El mismo me cuestionó el porque hacía esto pero fue por amor, esas cinco tontas probablemente no sean mis hijas biológicas pero yo las amo como si lo fueran. No podía dejarlas ir a un orfanato así que el asumió la custodia e hice lo que pude para que se quedaran conmigo en casa —
— Ya veo... Fue difícil —
— Lo fue, y solo duró tres años hasta que nos mudamos pero bueno. Eso es historia para después —
— Rena-san... Usted es increíble — Fuutarou lo alago — Solo teniendo 15 años e hizo tanto por su familia... —
— No lo digas así de repente — Rena se avergonzó — Además no soy su madre y no me gusta que me llamen así... —
— Pero es lo más cercano que tienen a una, quien diría que a pesar de su expresión seria es toda una sentimental —
— Cielos... Solo me estas molestando ¿No? —
Luego de eso empezaron a conversar de manera amena. Ya que parecían compartir varias cosas en común.
Rena había estudiado para ser profesora porque pensó que así podía estar a la altura de su profesor y tener una relación con el. Sin embargo se dio cuenta que esto no le convenía y se alejo de él. Pero mientras buscaba un verdadero sueño seguía desempeñandose como profesora.
Mientras que Fuutarou simplemente se dedicaba a trabajar y estudiar para ser alguien, tampoco tenía un sueño en particular.
Su motivación era sacar su familia adelante.
Rena era alguien seria por fuera, ya que buscaba demostrar una imagen adecuada para las quintillizas y sus alumnos. Mientras que Fuutarou se mantenía al margen con una actitud seria y amarga.
Pero ambos al entrar en confianza, no podían dejar de hablar y relajarse, había química de alguna manera entre ambos.
— Eres alguien bastante interesante Uesugi-kun — Rena sonrió — Dime ¿Acaso no te interesa alguna de ellas cinco? —
— No, por ahora no —
— Juuuu, así que tienes intenciones, dime dime ¿Quien te parece más linda? —
— Todas tienen el mismo rostro — Fuutarou respondió — Y digo eso porque uno nunca sabe lo que pueda pasar de aquí en adelante ¿Sabe? —
— Bastante maduro de tu parte — Rena dijo — Pero, ya hablando sobre ellas ¿Cómo se portan contigo? —
— Al principio me detestaban, y aun pienso que no me llevo bien con ellas. Aunque las cosas poco a poco mejoran, desde el principio Yotsuba me ha intentado apoyar pero suele huir a la hora de estudiar a veces, Itsuki me odia porque me negué a ayudarla antes de tener el trabajo, Nino piensa que destruiré su hogar o que se yo, Miku me veía como un pervertido pero últimamente es más dócil y esta en las tutorias e Ichika nunca esta —
— A veces pienso que realmente no tienen remedio — Rena suspiro — Les daré un buen coscorrón cuando vuelvan —
— No es para tanto... —
— Uesugi-kun, te estoy pagando para que ellas aprendan de ti ya que yo no suelo tener tiempo para ayudarlas. Y pienso que están menospreciando tu trabajo —
— Bueno... Puede ser cierto —
— Eres su tutor, no su niñera —
— Rena-san... Usted habla mi idioma, no creí que podría entenderme así con usted —
— B-Bueno... — Rena se sonrojo un poco — Me caíste bien, solo es eso —
— Pues era tan seria cuando la conocí que pensé que quería matarme —
— ¡Niño idiota! — Rena le golpeó el hombro de manera amistosa — Tampoco tengo tan mala mirada, no creo que alguien tan serio como tu podría ser tan agradable —
— Lo mismo podria decir de usted —
Luego de eso solo hablaron trivialidades, recogieron los platos, los lavaron y siguieron su conversación en la sala.
(...)
El tiempo había pasado volando, eran las 11 pm, casi media noche y ambos aún seguían hablando y conociéndose entre sí.
— Oye ¿No haz tenido novia? —
— No... — Fuutarou respondió rápido — Nunca tuve tiempo para eso —
— Yo igual — Rena se recostó en el sofá — Diablos, tengo 25 años pero nunca se me cruzó la idea de tener pareja... De alguna forma me desagradan los chicos de mi generación —
— ¿Por qué? —
— Solo se interesan por el físico, y buscan que los atiendas porque son hombres y bla bla —
— Repugnante... —
— Aunque no todos son así, tu madre tuvo suerte con tu padre supongo — Rena recordó a Mai — Cielos... Me concentre tanto en el trabajo y cuidar de esas cinco que me descuide un poco. Ya tienen 17 años, pero no dejan de preocuparme —
— Supongo que es normal, yo también he tenido la mente tan ocupada con la deuda de mi familia que me he saltado varias cosas —
Hasta en eso parecían congeniar.
— Voy a beber algo — Rena tomo una pequeña silla y la coloco frente a una repisa, para subirse y empezar a buscar algo — Ummm.. Recuerdo dejar ese vino por aquí —
Aunque la silla empezó a moverse de manera rara, parecía que iba a romperse en cualquier momento y Fuutarou se fijo en eso.
— ¡Rena-san cuidado! —
Fuutarou intento atraparla cuando la silla se le rompió una de sus patas, sin embargo al no tener tanta fuerza ella terminó cayendo encima de él, presionando de manera involuntario los labios del otro.
Ambos se sonrojaron y solo podían observarse fijamente, por alguna razón no se separaron y se quedaron en la misma posición unos segundos.
Rena se separó unos segundos, pero luego volvió a presionar sus labios con los del chico. Quien correspondió de manera inmediata.
La abrazo de la cintura y ella simplemente presionaba su cuerpo con el de él, compartiendo aquel beso que al principio parecía inocente, pero poco a poco se convertía en algo más apasionado.
Ambos se levantaron, Rena empujó a Fuutarou al sofá y se sentó en sus piernas y lo siguió besando.
Fuutarou no se negaba a ella, y correspondía de inmediato cada beso de Rena. Ambos no decían nada ya que por alguna razón, no era necesario hablar, las palabras no eran necesarias en ese momento ya que ambos sabían lo que querían.
Rena se separo del beso, se quito su blusa y se desabrocho el sostén dejando en evidencia su busto, que parecía ser sin dudar una copa H.
Fuutarou solo se quedo viendo los pechos de la mujer, bastante sorprendido de verla al descubierto. Pero luego los sujeto con ambas manos y empezó a frotarlos y besarlos.
— D..Dios..~AH — Rena soltó un gemido — F-Fuurarou~AH~Y decias~Que no... Tenias experiencia —
— Callate —
Rena se quito su falda y sus bragas, a la vez Fuutarou se desabrocho su pantalón, se lo quito y a la vez mando a volar su ropa interior.
Rena poco a poco empezó a introducir el pene de Fuutarou en su vagina, hasta que lo hizo por completo y soltó un largo gemido.
— AAAAAH —
Rena gimió.
— ¿Eres virgen? —
Fuutarou dijo mientras observaba como de la vagina de Rena salía un poco de sangre.
— C.. Claro que si idiota —
Luego de eso ella lo beso de nuevo, el le siguió el beso mientras empezaba a frotar las nalgas de Rena con sus manos. Ya que ella no solo poseía de un gran busto, si no de un gran culo.
Rena empezó a montar el pene se Fuutarou como si estuviera encima de un caballo, este continuaba explorando todo el cuerpo de Rena mientras ambos compartian aquel placer de perder su virginidad.
— Se siente increíble — Fuutarou le pego una fuerte nalgada al culo de Rena y empezó a jugar con sus tetas — ¡No pensé que el sexo se sintiria tan bien! —
— ¡N.. No se p-porque! ¡Pero~AH~No puedo~AH~Parar! —
Rena exclamaba entre gemidos de placer.
— Eres una mujer lasciva... Mira como pegas tu cuerpo con el de alguien menor que tu —
— C-Callate ~AH — Rena lo beso — ¡S-Sigue haciéndomelo~AH! —
Y Asi continuaron con su dosis de sexo, que paso por un simple beso.
Lo hicieron por varias partes de la casa, como en el sofá, en la cocina y en la dicha finalmente hasta caer rendidos en la cama.
— Y-Ya no~AH~p-puedo más~ —
— Rena... Me vengo —
— AHHHH —
Rena se vino antes, e inmediatamente Fuutarou saco su pene de la vagina de Rena y se corrió en su espalda.
(...)
El sol salía de él cielo e iluminaba todo a su alrededor, los rayos del mismo golpeaban los rostros de aquella pareja que habia estado teniendo una gran intimidad. Sin embargo, esto solo era el inicio de una complicada relación.
Ambos despertaron y se vieron entre sí fijamente, hasta levantarse de golpe y se levantaron.
— ¡Cielos, no puede ser! — Rena se cubrió con las sábanas — Uesugi-kun... No me digas que enserio lo hicimos —
— Mierda, Rena-san enserio lo siento. Me deje llevar — Fuutarou bajo la cabeza — ¡No se que me paso, pero se me nubló la cabeza! —
Rena lo observó en silencio por unos segundos. Pues ella estaba bastante consciente de lo que había pasado, y entendía un poco al chico ya que a ella también se le nubló la mente en ese momento.
Sin embargo, la situación en sí era muy grave. Y ambos estaban alterados. Pues Rena es mayor que Fuutarou por casi 10 años.
—Yo... — Rena intentaba encontrar las palabras — Uesugi-kun... Yo también me deje llevar y te conduje a esto, así que por favor vístete y vete a casa —
— P-Pero... —
— Hablaremos de esto después — Rena intento mantenerse sería — Pero para eso... Necesito pensar, yo te buscaré para arreglar este mal entendido —
Fuutarou simplemente asintió, tomo su ropa, se vistió y se fue rápidamente de la casa.
— ¡¿Qué demonios hice?! — Rena estrelló su cara contra la almohada — Carajo... — Suspiro — Me acabe de acostar con el chico que le gusta a mi hija... Y me gustó —
Nota del autor.
Bueno. Esto es una idea piloto de un fic, muchos me han dado ligeramente la idea y hemos discutido de esto así que en un choque de ideas hice algo así como "Un episodio piloto"
Y bueno, esto salio... Estoy enfermo porque me gustó.
Pero en fin, aquí vemos que Rena no es la madre de las quintillizas, si no más bien su tía que se hizo cargo de ellas tras el abandono de su madre (Cambie todo el canon)
NOO.
Pero en fin. Como esto a lo mejor tarde o temprano tenga una historia y cambie gran parte del episodio piloto por ahora me limitó a preguntar.
¿Qué les pareció el piloto?
¿Algo más que les gustaría agregar?
Bueno papus, me doy por satisfecho pero estoy abierto a sugerencias. Además de eso, agrego que esa hipotética historia será harén. Y... Pues Marou no recibirá NTR por cierto argumento.
Odio el NTR 😡
¿Cuando Mega dará más detalles de esta historia?
¿Cuando empezara a chambear y publicará el prologo del spin off de responsabilidad al quintuple?
Nunca lo sabremos.
Sin más que decir les doy un abrazo psicológico y nos vemos en próximas actualizaciones.
Chaaaao!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro