Las fiestas llegaron mucho más rápido de lo que imagine.

Este año pasó tan rápido que perfectamente podría ser una ilusión, algo que se va rápidamente como las estrellas minutos antes del amanecer.

La Navidad antes para mi era algo incomprensible, no le encontraba alguna gracia o sentido hasta que ciertas idiotas me hicieron cambiar de parecer.

Ellas llegaron mi a mi vida como se de un huracán se tratase, destrozando mi vida cotidiana en un instante y transformando todo en algo mucho más colorido.

La Navidad... Es un momento que ahora considero especial. Pues en ese instante fue que pude darle una respuesta a mis sentimientos.

Este día lo considero como otra oportunidad para poderles dar un buen regalo a las chicas. Ya que ellas hicieron un hermoso detalle para mi la última vez lo de menos que puedo hacer ahora es darles algo igual de hermoso, algo que las haga sentirse igual que yo en la navidad pasada.

Pero
No tengo idea de que darles...

La Navidad sin un regalo no tiene sentido, un regalo por lo pequeño que sea expresa un sentimiento y eso es lo que quiero hacer pero... ¡No se me ha ocurrido nada!

Un poco deprimido estaba en la sala de mi hogar, esperando a que Raiha trajera el desayuno.

A pesar de ser un universitario y tener una beca en Tokyo,  eso no me impedía darme unos días de baja para celebrar con mi familia y las chicas. Pues es algo que tenemos como costumbre.

Aunque realmente siempre las tengo cerca... Es una larga historia.

Me siento un tanto ajetreado y desesperado, pues la navidad estaba a la vuelta de la esquina y aún no tenía algún regalo para las chicas. No quería darles cualquier cosa si no algo que pudiera expresar algo similar a lo que ellas me expresaron la última vez.

Ahora que estoy con las cinco en un tipo de relación extraña, lo de menos que puedo hacer es transmitirles ese cariño con un obsequio en una de estas fechas tan especiales.

— Onii-chan, has estado demasiado pensativo desde que llegaste — Raiha me vio un poco preocupada — ¿Esta todo bien? —

— No es nada... Es solo que aún no encuentro algo que regalarles a las chicas — Respondí — No quiero ir hacia la fiesta sin nada —

— Te preocupas demasiado Onii-chan, un simple regalo no es muy importante —

— ¿Como vas a pensar eso? ¡Un regalo es una oportunidad perfecta para poder expresar cosas! —

— ¿Y es tan necesario un simple regalo? Creo que la navidad no se trata de eso —

— ¡Obvio que se trata de eso! Solo que somos pobres y los regalos que nos damos suelen ser cosas pequeñas — 

Preocuparme demasiado solo hará que sea mas difícil pensar en algún regalo para darles, quiero que sea un detalle grande que pueda expresar mi sentir hacia ellas. Estoy seguro que no esperaran mucho ya que como me han dicho en repetidas situaciones ''Solo con que estes ahí es suficiente''

Aunque, realmente quiero darles algo que este a la altura del regalo de la navidad pasada. Fue algo magíco y aprendí demasiado gracias a eso.

Por eso yo...Deséo que esta navidad para ellas sea la mejor de todas, quiero que sientan lo mismo que sentí yo.

Quiero que sean felices...

Luego de desayunar y despedirme de Raiha, tome mi mochila y decidí ir al centro de la ciudad para ver si podía ver algún regalo o algo que me de una idea para darles un buen detalle. Después de todo no puedo costear algo demasiado caro pues sigo siendo pobre.

Apenas voy cursando primer año de universidad, y sigo teniendo trabajo de medio tiempo para tener algo de dinero, no pago alquiler ya que vivo en los dormitorios de la universidad así que es algo por lo que no tengo que preocuparme.

Pero aún así tengo que costear mi comida y otras cosas aparte, por lo cual el salario de mi trabajo de medio tiempo es muy limitado. Pero si tengo que improvisar lo haré.

Paseando pude ver a varias personas comprando regalos de último momento, algo que realmente es bastante común en estas fechas pues la gente en vez de reservar prefiere comprar todo a último momento, incluso cuando esta un poco mas elevado de precio.

Con la situación así es dificíl ver algo, pues rapidamente soy empujado por la multitud de personas, al final no fue una buena idea venir a este lugar pero...¡Demonios, aún no se que puedo darles!

¡Maldigo ser humilde!

Quizás debería sentarme y pensar ¿Algo que vaya con ellas? 

Eso no sería tan complicado, lo difícil viene pensar en algo que transmita lo que quiero transmitir, algo que sea especial...

Ichika es una mujer muy coqueta y atevida, es alguien que siempre se pega a ti y es bastante atenta pese a verse tan ignorante. No tiene gustos bastantes complicados, su color favorito es el amarillo, le gusta dormir demasiado y también le gusta ser consentida pese a que ella es la que busca provocarme varias veces...No es alguien que exija mucho ¿Una blusa? No, seguro me molestara diciendo que ''Vaya vaya, con que quieres que tu Onee-san se vea sensual para ti''

Nino también es una mujer bastante directa y mucho mas atrevida que Ichika, es alguien que no duda en decir como se siente o si quiere algo. Es alguien que le gusta verse bien y es bastante atenta a la moda. Además le encanta recibir cumplidos por lo menos de parte mía, la mayor parte del tiempo que estamos juntos busca que la mime y la consienta...Ella si es un poco mas complicada, pero será muy agradecida si le doy cualquier cosa pero no puede ser así, tiene que ser algo especial para ella y el resto.

Miku es una mujer bastante timida, al principio le costaba bastante expresar lo que sentía ya que nuestra relación era algo nuevo para ella, no es atrevida, mas bien todo lo contrario, es muy reservada pero conmigo intenta ser un poco mas abierta la mayor parte del tiempo. Le gusta debatir bastante sobre historia conmigo, ella no es muy directa que digamos y siempre manda señales sobre lo que quiere. Le encanta leer así que si le doy un libro... No, eso es bastante estúpido.

Yotsuba es una mujer bastante enérgica y activa. Tiene ciertos problemas para ser alguien sincera aunque conmigo últimamente ha cambiado un poco, siempre demuestra una sonrisa pese a que no se sienta bien, siempre me ha apoyado y estado en malos ratos, además fue mi amiga de la infancia con la que hice esa promesa en Kioto hace muchos años. Le gusta mucho el deporte pero regalarle algo que tenga relación con ello sería muy predecible y no expresará absolutamente nada.

Itsuki es una mujer bastante seria y responsable, pero en el fondo es alguien muy melosa. Es una chica que a decir verdad me mima  mucho, y también le gusta que la mime cuando estamos solos ya que le da bastante vergüenza ser cariñosa en público. Lo que más destacó de ella es que le encanta comer y estudiar, pero creo que sería insensible regalarle comida en navidad ¿No lo creen?

Todo eso complica demasiado las cosas por el simple hecho de que cada vez hay más enredos y negación en mi cabeza ¡¿Por qué hago algo tan simple muy complicado?!

En medio de mi caminata note un niño pequeño, tenía un pequeño vaso en el suelo y un cartel que decía "Ayúdame a pagar el tratamiento  de mi padre"

Me dio un poco de lástima por el chico, así como el hay varias familias que tienen situaciones complicadas.

— Mocoso — Llame su atención, mientras le daba unas cuantas monedas — No es mucho, pero supongo que te ayudará —

— ¡No importa señor! — El niño exclamó felizmente — ¡Muchas gracias! —

¿Señor? Eso sí es algo nuevo.

Después de eso abrí mi mochila mientras seguía con mi caminata, saque una foto que tenia guardada desde hace bastante tiempo.

Me obligaron a participar en esa foto el día de la graduación, aunque lo hice de mala gana se convirtió en un recuerdo bastante preciado para mi.

— ¡Auch! — Sin notarlo por andar mirando la foto, me había tropezado con un cristal — ¡¿Qué diablos?! —

Al observar hacia adelante pude ver varios marcos de fotos, pero había uno que destacaba más que el resto. Este estaba hecho totalmente de cristal y además tenía perlas en sus costados.

Pero ¿Qué demonios me interesa eso?

Espera... Creo que las chicas no tienen una copia de esta foto, pues al final del día solo compramos la original así que..
¡Lo tengo!

¡¿Como no pensé algo tan sencillo antes?!

Entre rápidamente a la tienda, y el empleado que estaba de turno me vio con curiosidad, pues no cualquiera entra de una forma tan bruta a una tienda.

— Buenas tardes señor ¿En que puedo servirle? —
Pregunto amablemente.

— ¡¿Cúanto cuesta el marco de cristal?! —

— Oh, ese marco es uno de los más caros que tenemos de momento y tiene un costo de 60.000¥ —

— ¡¿60.000¥?! —

— El cristal con el que está hecho es uno de los más resistentes, además esas perlas de los bordes son genuinas —

— Mierda... — Observe mi billetera y solo traía conmigo 5.000¥ — No tengo tanto dinero —

— Pero podemos hacer un negocio por el marco —

— No estoy dispuesto a endeudarme —

— ¡No, no! — Rápidamente negó —  Verás, la tienda de uno de mis tíos está apuntó de perder un negocio valioso, ya que la mercancía que necesitan no tiene un medio de transporte para llegar. Iba a hacerlo yo pero tengo turno en otro trabajo ¿Te apuntas? —

— Esos suenan negocios turbios, no lo sé... — Respondí un poco nervioso — Además no tengo un camión o auto —

— Tu tranquilo que yo me encargo de eso — Sonrió tranquilamente — El dinero se te dará tal cual así que... ¿Aceptas? —

(...)

Al final acepte, y ahora me ando dirigiendo en un camión a la ciudad vecina.

Resulta que, el negocio de los tíos de Anthony (Así se llama el empleado) es una agencia mundial de automóviles. Y necesitaban que cargará los dos de la ciudad vecina hacia la nuestra para cerrar un trato importante ya que los hijos de un ricachon pidieron autos lujosos para navidad.

Malditos ricachones...

Tuve suerte de tener licencia para este tipo de vehículos, así que de momento no tengo problemas.

Recibí una llamada de las chicas para saber cuando llegaría, les dije que a las 10 PM a mas tardar pero no les conté porque. Ellas me le comentaron que mi padre llevaría a Raiha y que no me preocupara por ello.

Lo que en verdad debe preocuparme es el trafico que hay de vuelta.

(...)

Llegue a las 5 PM a la agencia de la otra ciudad, en la que tuve que hacer unos trámites y confirmar que yo era el encargado de transportar esos autos... Me da envidia de solo verlos.

En fin, tenerlos ya cargados selle mi salida del lugar con esos autos a las 6:30 PM, usualmente el viaje se tarda una hora y media así que solo tengo que rezar porque el tráfico no esté pesado.

(...)

Mierda mierda mierda... ¡SON LAS 10PM Y APENAS VOY A MITAD DE CAMINO!

Nino no ha parado de llamarme, están muy preocupadas esas cinco y eso solo me va a traer problemas. Lo único que pude responder es "No tardó"

Hay otra ruta que aún no esta terminada, así que en medio de mi desesperación fui por allí.

Estabs totalmente oscuro y a duras penas podía ver con los focos del camión.

Así transite por menos de media hora y ya podía ver las luces de la ciudad.

— ¡Lo logré maldita sea! — Exclame hasta que sentí como el camion iba un poco más rápido de lo normal — ¿Eh? —

Al darme cuenta, estaba cayendo por una pequeña montaña... ¡Olvidé por completo que la entrada a la ciudad rodeaba una montaña! ¡Y TERMINE DESVIANDOME POR ELLA!

¡MIERDA! ¡MIERDA!

Sujete el manubrio con desesperación evitando que se volcara el camión , ya que si jodo estos autos estaré endeudado de por vida...

Pero en un despliegue magnífico de mis habilidades como conductor y Challenger en LoL logré evitar que se volcara y lo hice desviarse hacia una vía cercana.

— E-Eso estuvo cerca... — Suspiré mientras tomaba mi celular y veía aún más mensajes de las chicas — Por favor... Solo esperen un poco más —

Después de calmarme conducí hacia la agencia, no tarde en llegar y al estar ya eran las 11:10 PM.

Me digne a llamar y decirles a las chicas que estaba preparando su sorpresa. Que estaría allí antes de las 12:00 para celebrar y a regañadientes aceptaron.

Creo que jamás las había hecho preocuparse tanto.

— Veo que todo está en orden — Un sujeto con smoking se acercó a mí — Soy el tío de Anthony, un placer Uesugi —

— E-El placer es mío señor — Respondí nervioso — Perdón por los rayones de la camioneta... —

— Lo importante es que el auto esté bien — Sacó su billetera — Anthony me dijo que querías 60.000¥ ¿Pará qué? —

— Un regalo... —

— Estos jóvenes de hoy día... Solo espero que todo te salga bien —

El viejo me entrego el dinero en efectivo ¡¿Qué demonios pasa con estos ricachones?! ¡¿Y POR QUÉ EL IDIOTA DE ANTHONY TRABAJA EN UNA TIENDA TAN MODESTA?!

Bueno, eso no es mi problema, tome el dinero para luego despedirme e irme corriendo hacia la tienda, que según Anthony me esperaría allí para darme el marco por el dinero.

Pero... Algo me detuvo en medio camino, pude ver aquel mocoso que vi en la tarde en la entrada del hospital, con su tarro de monedas en la mitad. El se veía triste, sus lágrimas lo delataban.

— Niño ¿Qué te pasa? —
Le pregunté, mientras lo veía fijamente.

— N-No es nada señor... — El niño respondió mientras se limpiaba — N-No se preocupe —

— ¿Qué haces a estas horas aquí? ¿Y tu madre? —

— E-Ella está adentro intentando llegar a un acuerdo con los médicos... Ya que lo que reuní no fue suficiente, ella también se esforzó pero al parecer no podremos costear el tratamiento de mi padre —

— (Mierda... Estamos a vísperas de navidad y este pobre chico está pasándolo afuera de un hospital...) — Pensé con un poco de lástima, este niño no merece estar aquí — ¿Es muy costosa la cirugía? —

— No mucho pero... — Respondió cabizbajo —  Realmente mi familia es de escasos recursos, así que no podemos pagarlo —

Observe mi billetera por unos segundos ¿Enserio un estúpido marcó valdría más que ayudar al mocoso?

Mierda... Desearía no tener corazón para arrepentirme de lo que haré.

— No se cuanto cueste pero... — Le ofrecí el dinero que había ganado — Ten, así por lo menos pueden darle un adelanto —

— ¡E-Es demasiado! — El niño intentó negarse — ¡N-No puedo aceptarlo! —

— Esto originalmente era para un regalo pero... Una vida vale mas que todo lo material — Al decirle eso el niño lo aceptó y corrió hacia adentro —... Soy un tonto —

Había prometido darles una gran sorpresa, pero al final no pude hacerlo por mi propia voluntad. Tenía que ayudar al niño pero estaba también su regalo....

No pude cumplir mi promesa, soy patético.

(...)

Al final no me digne a ir al apartamento de las chicas ¿Qué cara les pondría al llegar con las manos  vacías después de decirles que estaba preparando su sorpresa?

Soy un idiota... Un grandisimo idiota.

Tire mi teléfono al océano después de recibir tantas llamadas, el estrez me ganó y ahora tendré que comprar otro ¡Esto no puede ser peor!

— ¡Mamá ese señor fue el que nos dio el dinero! —

Voltee un poco confundido para ver al mocoso de antes acompañado de una mujer, que traía una canasta llena de frutas y pan.

— Mocoso... ¿No deberías estar en el hospital? —
Pregunté.

— Antes que nada debo presentarme — La mujer habló — Soy Ayane Sakurasawa, la madre de este pequeñín. Por lo que me dijo tu entregaste ese dinero ¿Por qué lo hiciste? —

— En la tarde lo vi pidiendo dinero para ayudar a su padre... Le di unas monedas pero cuando venía de vuelta para comprar un regalo hace una hora y media lo encontré llorando en la entrada del hospital... Sabe ¿Como podía hacer la vista gorda? No soy un monstruo ademas. Una vida vale mas que un simple regalo —

— Me sorprende tu respuesta, eres alguien muy amable — Ayane sonrió apenada — Te aseguro que cuando podamos recomponeremos el dinero —

— No hace falta, me conformó con haber ayudado — Sonreí — Creo... Que es lo único que hice bien hoy —

— ¿Ese dinero era para algún regalo? —

— Si, pero ya no importa —

— Chico, quizás que diga esto en esta situación no te sirva pero... — Ayane se sentó a mi lado — La Navidad no se trata de dar o recibir un regalo —

— Pero eso expresa mucho de lo que piensas... —

— Quizás si pero, como vez yo soy de una familia pobre. A duras penas terminamos el mes sin deudas — Ayane vio el cielo — Pará navidad no pudimos desear algo más que pagar el tratamiento de mi esposo, para poder disfrutar de su compañía mucho tiempo más —

— No comprendo... —

— La Navidad no sólo se trata de regalos — Ayane respondió — Se trata de estar junto a las personas que amas, ya que sin ellas la navidad no significaria nada —

Me puse a pensar en silencio, pensaba que los regalos eran lo más importante  ya que transmitían sentimientos. Por eso quería darles ese hermoso marco con la foto para hacerles entender que mis recuerdos con ellas es lo más valioso.

Viendo los copas de nieve caer lentamente del cielo me hizo pensar ¿En serio es solo eso?

No... Supongo que tengo mucho más que aprender, estando aquí como un idiota en vez de estar con mi familia y las chicas... Ellas me lo recalcaron mil veces "Lo único que queremos es estar a tu lado"

Si no tuviera nadie con quien estar, los regalos no tendrían sentido... Creo que lo entiendo.

— Tiene razón — Me levante — En vez de lamentarme por no darles nada debería estar con ellas, pasando el tiempo y disfrutando la compañía del otro —

— Bien dicho. Además, mi esposo te manda esto — Ayane me ofreció su canasta con pan y fruta — Eran para el, pero insistió en que te lo dará, además manda a decir "Gracias" —

Sonreí mientras tomaba la canasta, además de despedirme del niño y la mujer para ir rápidamente hacia el apartamento.

Probablemente me fulminen pero... Tengo que estar ahí, incluso aunque la navidad ya haya pasado.

(...)

— ¡¿D-Donde demonios estabas idiota?! — Nino en medio de lágrimas me pregunto — ¡N-Nos preocupaste mucho! —

— ¡¿Estas bien?! — Ichika empezó a examinarme — ¡¿No te hicieron nada?! —

— ¡Tonto, tonto! — Yotsuba intentando aguantar el llanto dijo — ¡¿Por qué no respondías las llamadas?! —

— ¡Nos preocupaste mucho! — Itsuki me regaño — ¡Estábamos apunto de reportarte como desaparecido! —

— P-Por favor no vuelvas a preocuparnos así... — Miku me abrazo mientras lloraba — ¡P-Pensamos lo peor! —

Luego de tranquilizarlas decidí ser sincero con ellas. Les comenté la situación al pie de la letra y ellas solo escuchaban atentamente.

Al terminar baje la cabeza apenado.

— Eres un tonto Fuutarou — Miku suspiro — ¿Todo por un simple regalo? —.

— Lo sé... Soy un idiota — Dije apenado — Es solo que con lo que pasó el año pasado yo... —

— No era necesario — Itsuki dijo — No importa que no traigas un regalo. Te lo hemos dicho muchas veces ¡No hay mejor regalo que tu compañía! —

— Itsuki tiene razón — Nino sonrió — Nos alegra ver que estas bien y pudiste ayudar a alguien que lo necesitaba —

— Pero por eso no pude celebrar la navidad con ustedes — Intente disculparme — Lo siento... Arruine todo —

— ¿Qué cosas dices Fuutarou-kun? — Ichika sacó una copa de vino — ¡Aún podemos celebrar! ¡La Navidad aún no termina! —

— ¡Tiene razón Fuutarou-San! — Yotsuba intento animarme — ¡Ahora que estamos los seis podemos celebrar como se debe! —

Solo pude sonreír en respuesta. Ichika sirvió las copas de vino que bebimos rápidamente para luego bailar como lo hicimos el año anterior. Solo que con la diferencia de que esta vez puedo entender por completo todo.

La Navidad no se trata sólo de dar y recibir, si no de disfrutar la compañía de tus seres queridos, el compartir con ellos y disfrutar su compañía ¡De eso se trata la navidad!

— Nee Fuu-kun — Nino me vio de manera pervertida — Nosotras si que tenemos un regalo... Así que prepárate —

— ¡¿C-Chicas?! — Ichika y Miku me sujetaron de los brazos — ¡¿Qué piensan hacer?! —

— Más que regalo, será tu castigo por preocuparnos — Itsuki empezo a empujarme hacia un cuarto — Asume la responsabilidad —

Hoy no duermo, pero a pesar de ello, pude averiguar el verdadero significado de la Navidad.

Nota del autor que morirá por una semana.

La Navidad no sólo se trata de abrir regalos o como decimos en mi país "Llenarse la perra"

Lo que en realidad importa es poder compartir con nuestros seres queridos un momento especial ¡Hay que hacerlo porque no sabemos cuantos momentos más así tendremos!

Y Fuutarou aprendió de ello de una manera Particular.

Les deseo felices fiestas gente, que la pasen super genial y más que nada ¡Muchas gracias por su apoyo en el presente año!

Por ustedes es que sigo escribiendo, y las gracias no son suficientes.

Sin más que decir les deseo una feliz navidad y felices fiestas.

Chao Chao.