(Wriotheslay x Neuvillette) #1

// AU normal //

POV. Neuvillette

Caminaba por los pasillos de aquella enorme casa, estaba muy aburrido, no había nada que hacer, solo me la pasaba dando vueltas y hablando con algun sirviente que me encontrara. Mi rutina era realmente aburrida. Mi trabajo no tenía nada de entretenido, lo único que hacía era firmar papeles y asistir a aburridas reuniones. 

Mientras caminaba me encontre con Navia. Ella siempre volvía a la casa muy tarde, salía por las noches y volvía por las mañanas. Supuestamente, era por trabajo. 

- Navia, ¿Qué tal estas? - me acerque a ella con una sonrisa, realmente estaba aburrido así que hablar con alguien me ayudaría. 

- Señor Neuvillette, no me lo esperaba, pense que estaría en su despacho - comento ella mientras soltaba una pequeña mochila en la que solía llevar sus cosas - He estado bien, ayer se me complico el trabajo y tuve que volver mas tarde - mentía muy bien, pero se notaba que no era cierto, estaba seguro que hacia algo mas que solo trabajar.

- ¿Qué fue lo que paso? - ella se quedo callada, al parecer no tenía como responder a eso, seguramente no esperaba que se lo preguntara. 

- Bueno, no fue por culpa del trabajo, mas bien unos amigos me invitaron a pasarla con ellos y me distraje - al final fue mas sincera de lo que pense. Amigos... yo nunca recuerdo haber tenido de eso, creo que nunca lo necesite, aunque la gente normal suele desesperarse si no tiene gente con quien pasar el día. - Lo siento mucho - ella se disculpo, no pensaba que lo haría, tampoco era mi intención que pareciera que la estaba riñendo. 

- No no, no te disculpes, esta bien, mientras no afecte a tus labores - trato de ser simpatico, pero siempre que hablo la gente se lo toma muy enserio, no es como si hubiera dicho nada del otro mundo, solo estaba tratando de conversar sobre algo. En realidad ya estoy acostumbrado, así que simplemente lo ignoro. 

- Oh, perdon me lo tome como una advertencia, no estoy acostumbrada a hablar con usted si no es sobre trabajo - explico ella avergonzada.

- No se preocupe - por alguna razón, me alegro que se diera cuenta y se disculpara por malentenderlo, Navia siempre era muy diferente conmigo, a ella le era muy dificil mostrarse sería y educada, siempre soltaba un lado amistoso que trataba de corregir continuamente. 

- Algun día tendría que venir conmigo, seguro que mis amigos le caen bien, no son muy ruidosos, bueno, algunos mas que otros, pero siento que nos podriamos llevar todos muy bien - aquella invitación me sorprendió, nunca nadie antes me había invitado a pasarla con ellos, la gente solo me hablaba y me mantenía respeto por trabajo, pero nada mas fuera de eso.

- Estaría muy bien, no suelo salir mucho, así que me aburro de vez en cuando - cambie mi tono a uno un poco mas amigable, si iba a incluirme en un grupo de amigos tendría que dejar de llamarla señorita. 

- uh, no lo sabia, entonces esta noche se puede venir conmigo - comento emocionada con una sonrisa, ella realmente tenía ganas de que yo fuera a conocer a sus amigos. 

- Me parece bien - le devolví la sonrisa, cosa que no solía hacer, ya que sonreír no era algo que tuviera que hacer muy seguido en mi trabajo.

- Creo que le caerán bien, aunque ay uno de ellos que es un poco directo, o atrevido quizas, no lo se, cuando lleguemos te dire quien es para que no le hagas mucho caso a sus comentarios. - no creo que ese chico fuera a ser atrevido sabiendo quien soy, pero si pasaba, realmente no se si me molestaría, nunca antes nadie había sido directo conmigo, me lo decían todo con mucho cuidado por si pasaba algo. 

- No te preocupes, dudo que recien conociéndome sea tan atrevido, pero esta bien avisar - comente convencido, me costaba creer que ese chico fuera a enserio ser así conmigo. 

- Bueno, es muy, impredecible, depende de su humor tambien, aunque no se suele fijar mucho con quien habla, le da vastante igual, no suele judgar a la gente por su portada - y con eso Navia termino la conversación, ya que enseguida uno de sus guardaespaldas la llamo. - Nos vemos esta noche entonces.

- Esta bien, Adiós.

Y tras eso seguí caminando sin rumbo aparente, estaba algo ¿nervioso? no sabría decirlo, quizas es porque nunca había conocido a nadie fuera del trabajo, no sabía muy bien como hablar en una situación así. Llevaba tanto tiempo usando un tono y una mirada que se me hacía muy dificil volver a una mirada relajada o un tono cuotidiano. 

Ya era tarde por la noche, escuche a Navia venir rápidamente hacía mi, al parecer ya era la hora de la quedada que había mencionado anteriormente. Estaba algo preocupado de incomodar el ambiente. Así que dudaba de si ir realmente.

- ¿Vamos? - Navia me propuso irnos ya, y yo acepte, no tenía muy claro como mantener una conversación fuera del trabajo, pero trataría de no ser muy formal. Aunque lo veía algo dificil, tampoco sabia si los amigos de Navia me esperaban o llegaría alli de sorpresa.

- Esta bien - La rubia comenzó a caminar hacia la salida, no estoy muy acostumbrado a caminar fuera de la casa. Desde pequeño me críe aquí, siempre e estado en estas cuatro paredes. Y salir... se ma hacia muy dificil. 

Ya fuera de la enorme casa seguía a Navia por la calle, la ciudad era vastante bonita, nunca me habia parado a mirarla cuando salia. Pero ahora que podría... sentía que me habia estado perdiendo muchas cosas. 

- ¿Neuvillette en que piensas? - Navia camino mas lento para poder comunicarse conmigo. 

- No salgo mucho, así que se siente diferente a lo habitual. - respondi algo avergonzado. 

- oh, eso no lo sabía, entonces espero que su primera salida no formal sea divertida - respondio con entusiasmo. 

Seguimos hablando de cualquier cosa en el camino, hasta que llegamos a una pequeña cafetería. Parecía muy acogedora y el lugar estaba muy bien decorado. Nunca antes habia estado en un sitio así. 

- Ya hemos llegado - menciono la rubia con una sonrisa. - Mis amigos deberían estar por aquí. - dijo mientras revisaba el lugar en busca de ellos. 

- ¡Navia! - la voz de una mujer llamo a la Navia, esta parecio reconocerla enseguida, girándose de golpe. 

- ¡Clorinde! - Ella parecio reconocerla, y corrió para poder abrazarla, yo no sabia si acercarme, ¿Qué se suponía que iba decirles? 

Detras de la tal Clorinde habia dos personas mas, una chica de cabello claro y ojos rosados, y un chico, de cabello oscuro y ojos muy claros. El chico parecía muy amigable, a diferencia de la mujer, que llevaba un rostro vastante serio. 

Navia me llamo para que me acercara, estaba algo nervioso.

- Este es Neuvillette, mi superior, aunque hoy viene solo como un amigo - explico ella mientras les contaba cosas sobre mi, lo decía todo con mucha admiración. Yo no entendía por que, tampoco hacia demasiado, me ocupaba de mi trabajo y cuando acababa simplemente descansaba. 

- No creo que sea para tanto - la detuve algo avergonzado, a los ojos de ellos yo era realmente increible. 

- ¿Y eso? Eres realmente genial - comento Clorinde. 

- ¿¡Verdad que si!?

- Si, la verdad esque si - confirmo la joven de pelo claro. - ¿Wrio no diras nada? 

- ¿Qué quieres que diga? Como dice el, tampoco es para tanto - Me sorprendió en un inicio, pero después pude darme cuenta de con quienes estaba hablando, estaba claro que ellos tambien eran impresionantes, y incluso mejores que yo. 

El tal Wrio era el jefe de una enorme prisión en Fontaine, se ocupaba de mucho papeleo, y siempre iba de arriba para abajo ocupado, la chica de pelo claro era una espadachín increible, y era capaz de controlar un gran poder. Clorinde era una de las generales de la reina Furina, una de las mas fuertes, y Navia estuvo en el mando de una revolución. 

- Eso a sonado muy desagradable de tu parte - lo riño Clorinde. 

- Todos hacemos trabajos del mismo rango que el suyo, excepto Navia, es normal que no lo vea para tanto. - se explico con un rostro cansado y desanimado. 

Navia iba a decir algo, pero la chica de cabello claro se acerco a nosotros y nos susurro algo - no le hagáis mucho caso, estos dias a estado durmiendo 4 horas como mucho, no esta de humor. 

- oh, esta bien, no te preocupes de verdad - respondi quitándole importancia, nunca antes me habia hablado así, con que ese era el amigo atrevido y directo. No pense que algun día alguien se atrevería a menos preciar mi trabajo. - encantado de conoceros a todos. - salude de forma amigable. 

- Igualmente, yo soy Skirk, el Wriotheslay, pero puedes llamarle Wrio, ella es Clorinde, y a Navia ya la conoces. - me los presento a todos de forma simpatica, y luego ella misma nos indico donde sentarnos para tomar el té. 

Yo quede sentado entre Navia y Wriotheslay, este se giro y me miro de arriba a abajo sin disimulo, parecía que para el yo no tenía nada de superior, me trataba como a cualquiera, y se sentía realmente bien, no me gustaba que me trataran tan formal, y su informalidad me parecía vastante agradable. 

- ¿Qué miras tanto? - pregunte de forma atrevida, sorprendiendo a Navia, estaba claro que yo no era así con los demas.

- Me gusta tu ropa, te queda bien - ¿Eso tenía doble sentido? Quizas solo lo imagine, pero el tono que utilizo me hizo creer que si. 

- Ya veo - no sabía muy bien que responderle, pero estaba algo avergonzado. 

Navia y Skirk nos miraban y luego se miraban entre ellas, estaba sorprendidas, no sabía si por mi o por el atrevimiento indebido del joven a mi derecha. 

- Pero Wrio - Clorinde lo pillo mirando fijamente a mi cuerpo y lo regaño. Su mirada era vastante intensa, se notaba siempre que miraba a alguien. 

- Que quieres que haga, mis ojos se mueven solos - respondio despreocupado.

- Controla esos ojos - lo regaño mientras dejaba la bandeja de comida sobre la mesa. - Me voy a por la comida y ya estas con tus tonterías. 

- Voy a ir al baño, Clorinde, me acompañas? - pregunto Navia.

- ¿Por que las chicas vais de dos en dos al baño? Vais a mear o a que vais? - Skirk le dio un codazo a Wriotheslay para que se callara. - ¿Qué? Si esque es verdad, la puerta tiene pestillo, nadie tiene porque aguantárosla.

- Me voy a pagar y tirar los papeles que sobran, mas te vale que no hagas tonterías. - lo advirtió. 

- No prometo nada - eso me sorprendió, ¿Qué clase de tontería iba a hacer aquel hombre? 

Volvio a dirigir su mirada hacia mi, y la verdad, parecía que me estaba comiendo con los ojos - Parece como si me estuvieras devorando con la mirada. 

- ¿A si? Ojala fuera asi, pero sin lo de "con la mirada" - respondio de nuevo de una forma mas atrevida y juguetona, aquel hombre era realmente directo.

- ¿Acaso quieres devorarme? - pregunte arqueando una ceja. Nunca antes había jugado de esa forma con nadie, era realmente excitante. 

- Me encantaría - tras decir eso giño uno de sus ojos, dejándome sin palabras, estaba completamente rojo, pille y gire mi cabeza hacia el lado contrarió, estaba realmente avergonzado. 

Navia y las demas volvieron, solo con mirarnos sabían mas o menos lo que habia pasado, otro de los atrevimientos de Wriotheslay, solo que esta vez el tambien estaba algo avergonzado.

- ¿Wrio de verdad? - lo regañaron de nuevo. 

Autora:

Hola 👋

Mucho tiempo que no actualizaba esta historia. Ya era momento de añadir nuevos capítulos. Si os interesa que escriba sobre algun ship no dudéis en decirme :D.

Sin nada mas que decir, me despido ;)

Chaoo <33