Gracias por la vida que me diste
¿Que amor es el más fuerte? Se preguntaba la joven de hermosos ojos cafés, desde hacia algún tiempo se preguntaba que clase de amor era el mas fuerte.
Sabía que estaba el de amigos y hermanos, después de todo aquellos amigos que hizo en el gremio que a adorado toda su vida le hizo descubrir como era el amor a la amistad, como llego a desarrollar lazos de hermandad aún si estos no compartían sangre con ella, descubrió que podía amar a alguien como si fuera su verdadero padre o tío, la prueba el maestro y Gildarts, que estaban ahí si quería ayuda, consejos o implemente hablar. También había conocido lo que era el amor a una madre, aún si está solo fuera mayor por pocos años.
Había descubierto lo que era el amor a una persona, no como amigo o hermano, no si o como aquella persona que te hará feliz aún en los días grises, había descubierto tantos sentimientos y podía asegurar que estos eran de puro amor en diferentes tonalidades, ya que todos tenían un lugar en su corazón, mente y vida.
Pero entonces ¿Porque aparecía su duda ahora?, ¿Porque no comprendía cual de estos amores era el mas fuerte de todos?
No lo entendía y ella odiaba no entender algo, así que suspirando sintiendo un leve dolor de cabeza por indagar tanto en sus preguntas no noti que alguien se acercaba a ella y la escuchaba resoplar irritada.
-¿Que pasa pequeña? -le pregunto un hombre, no tan viejo ni tan joven, era un apuesto hombre de cabello rosa, piel ligeramente bronceada y con unos lindos ojos verdes oscuro, su nombre Natsu Dragneel o como ella lo llamaba
-Papá ya has vuelto -lo abrazo la chica de hermosos ojos cafés pero de cabello rosado como el del hombre
Natsu:Mi pequeña dragoncita, mi pequeña Nashi -sonriente el Dragon Slayer correspondió el abrazó.
Nashi:Me alegra que volvieras, mamá seguro preparará una rica cena para celebrar que regresas después de una misión clase S -dijo feliz y orgullosa.
Su padre hace solo un mes se había ido a realizar una misión que muchos habían fallado en intentar hacerla y más ya que está misión se consideraba que podría alargarse hasta por un año, pero su padre lo había completado en un gran tiempo récord, sin duda era sorprendente.
Natsu:Sería genial, pero ahora solo me importa estar con mi familia, por cierto ¿Y tu madre?
Nashi:Fue con Haru e Igneel, desde que dejaron que Haru se uniera al gremio a querido hacer muchas misiones, así que mamá lo lleva a misiones sencillas ya sea con Igneel o yo, pero hace dos días fui con ellos así que le tocaba a Igneel -le conti con una sonrisa muy parecida a la de su madre.
Natsu:Ya veo, solo espero que Luce no se sobre esfuerce, apenas va a cumplir su séptimo mes de embarazo -dijo con un pequeño sentimiento de preocupación, preocupación que tenía desde que había ido a su misión impuesta por el consejo.
Natsu adoraba hacer misiones, tener aventuras, pero desde hacia años esto pasó a segundo plano ya que había comenzado a tener la más grande aventura de su vida, ser padre, esposo y la cabeza de su pequeña familia, desde la llegada de su hija a sus vidas el hacia misiones necesarias durante poco lapsos de tiempo ya que no le gustaba dejar sola (pese a contar con sus amigos y familia en el gremio), no podía evitar estar preocupado por ellas y esto solo se intensificó conforme llegó a su vida su segundo hijo, Igneel, tan solo dos años después de su hija y a casi siete años después del pequeño Igneel naciera nació el tercer hijo, Haru y ahora el pequeño contando con 6 venía en camino su cuarto hijo, en este caso otra niña.
Natsu había amado saber de la llegada de sus dragoncitos, los había amado desde el primer momento que se los imagino y entrego su vida y alma al ver qué eran más perfectos que en su imaginación, por ello no soportaba estar lejos de ellos, el había perdido a su padre cuando era un niño y temía que sus hijos llegarán a pensar que el estaba dejándolos, por lo cual su hermosa esposa siempre lo calmaba diciendo que sus hijos comprendían que su padre solo iba a hacer su trabajo y que lo esperarían para jugar.
Nashi:Eso ofende papá -dijo con tono ofendido- por algo Igneel y yo vamos con mamá y Haru, mamá puede descansar y nosotros nos encargamos de cuidar y supervisar a Harry.
Natsu sonrió al ver la postura sería e indignada de su hija, sin duda era idéntica a su madre Lucy.
Natsu:Está bien princesa, perdona pero sabes que amo a tu madre, hermanos y a ti, no puedo evitar preocuparme y más si pase fuera un mes -dijo despeinado su cabello.
Pero ante la mención de la palabra Nashi volvió a sentir el pequeño malestar en su cabeza, algo que noti su padre.
Natsu:¿Que pasa hija?
Nashi:Nada solo... Una duda mía boba
Natsu:Si fuera boba no te causaría malestar, vamos dime qué pensabas
Nashi:Solo me preguntaba... ¿Existe un amor más fuerte que cualquier otro? Se que existe el amor entre amigos, hermanos o el de parejas, pero no sé si alguno de estos es más fuerte que los otros -Natsu solo escuchaba a su hija en silencio, pensando en que podría responderle.
Natsu:Bueno eso es muy complejo, si lo preguntas muchos te dirían que todos los amores son de forma iguales -comenzo a explicar, después de años de casado y siendo padre de familia, Natsu había desarrollado un asombroso estilo de sabio consejero con sus hijos- osea que están en el mismo nivel, pero a lo personal... Para mí existen dos amores más fuertes y resultantes al resto y no es por hacerlos menos
Nashi:¿Cuáles serían papá?
Natsu:El amor que le tengo a tu madre y a ustedes, mis hijos -dijo con honestidad- claro que yo supe lo que es el amor de padre y tuve el de mi madre... aunque no lo recuerde de todo, se que a comparación puede que el amor de una madre sea el más fuerte de todos.
Nashi:¿Porqué? -pregunto confundida
Natsu:Tal vez ahora no lo comprendas, para un padre ver a tus hijos crecer, cumplir y plantearse metas, hablar, caminar ya es un orgullo, pero para una madre que con amor, paciencia, (un poco de sacrificio por los vómitos que sufren), sentir cómo crecen dentro de su vientre... Al ver a tu madre cada vez que se acariciaba el vientre cuando tú o tus hermanos venían al mundo, sabía que si yo los amaba con mi vida su madre los amaba aún más, podía verlo cuando sintió tus primeras pataditas, cuando te movías en su vientre, puedo incluso jurar que lloro de emoción cuando escucho tu corazón cuando naciste.
La forma en la que su padre hablaba hacia que Nashi se imaginara a su madre en dichas situaciones, pero en todas solo la veía a ella con su hermano Haru, no recordaba a su madre con ella o con Igneel, pero estaba segura que si padre no mentía, su madre había demostrado día a día el amor que tenía a sus hijos, si los regañaba o castigaba pero solo si habían hecho algo realmente malo, la prueba una vez que por rebelde y enojada les dijo una mala palabra a sus padres.
Pero pese a eso su madre si bien jamás se disculpo por hacer algo que era lo correcto, ella comprendió que lo hacía aún con dolor, ya que luego la veía con un toque de pazades en sus ojos. Al ver a su pequeña callada y pensante, Natsu saco de su bolsillo un pequeño libro, el cual al abrirlo se vio que estaba lleno de fotos, el cual puso frente a su hija.
En este se veía imágenes de Lucy embarazada, pero a diferencia de como la veía Nashi, está era de años atrás, era claro que esas fotos era de cuando la iba a tener a ella.
Nashi atraída por las fotos comenzó a ver cada una con cuidado y mucho cuidado, en todas se veía a su madre sonriendo, aún si en la foto se veía despeinada, con ojeras o la piel pálida y haciendo un simple movimiento, se suketaba el vientre, así iba hasta que se veía como este iba creciendo de tamaño, en todas su madre fuera o no concientes que era fotografiada, en todas sonreía, veía a su vientre y lo acariciaba.
Al llegar a las últimas fotos del embarazo de Nashi, la pelirosa veía como en los ojos de su madre se reflejaba el amor e ilusión de su bebé, las siguientes fotos fueron ya de Lucy cargando a su hija en brazos en la enfermería del gremio, donde está se veía llorando pero sonriendo mientras daba besos a su hija recién nacida, en otras se veía a Lucy cantarle, bailar o bañarla, pero en todas se veía el mismo brillo amoroso en sus ojos.
Conmovida, Nashi siguió viendo el pequeño álbum viendo que después las fotos y patrones de amor se repetía con sus hermanos Igneel y Haru, al terminar Nashi sintió un pequeño cosquilleo en los ojos, señal de las lágrimas se querían acomular por lo conmovida que estaba.
En ese momento las puertas del gremio se abrieron y por estás entro dos mini copias de Natsu acompañados de una Lucy embarazada, al ver a su padre ambos chicos corrieron hacia el, quien guardaba el pequeño álbum de nuevo en su bolsillo y abría sus brazos recibiendo a sus hijos.
Lucy sonrió más al ver a sus hijos y esposo, más su instinto maternal hizo que viera a su hija, la cual se veía con los ojos cristalinos, al ver Lucy fue directamente a ella y la abrazo en forma de consuelo y comenzó a acariciar su cabeza. Al verlas Natsu solo llamo la atención de sus hijos y darles un momento a dos de sus tres mujeres que amaba.
Lucy:¿Te paso algo mi niña? -le pregunto tranquila pero preocupada
Nashi:No -nego y rápidamente se limpio las lagrimas y sonrió- nada mami solo... Te amo mucho -y dicho esto la volvió a abrazar.
Lucy sonrió tiernamente y abrazándola más a su pecho.
Lucy:Yo igual te amo mi pequeña, siempre lo haré -termino de decir besando su cabeza como hacia siempre desde que si hija nació.
Ese día Nashi comprendió que su padre tenía razón, los amores y cariños eran muy iguales pero había uno que se podía considerar más fuerte, no por quien lo otorgaba, ya que ella sentía el mismo amor que su padre le daba como si madre, sino por lo que significaba, su madre la habia tenido nueve meses dentro de ella, siendo parte de ella y aún con los años esos jamás cambiaría, el amor de madre por sus significado y sacrificios para Nashi era el mas grande de todos y que solo podía decir unas palabras para responder a este amor.
»Gracias por la vida que me has dado, gracias por permitirme nacer, te amo mamá«
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Especial 10 de mayo... Atrasado, espero les guste y perdonen si me puse algo... Profunda al sentimentalismo, pero así es como me salió de corazón.
Sin más que decir nos leemos en un próximo capítulo.
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