El sol brillaba logrando que unos cálidos de rayos entrarán entre las hojas de los árboles, los cuales se dirigieron a una ventana de una casa ubicada frente al bosque, en donde una pequeña niña se iba despertando de su dulce sueño.

La pequeña al estar una vez despierta sonríe y rápidamente se levanta de su cama, la acomoda y se encamina a cambiarse su pijama a un lindo vestido de color blanco, sus pequeñas sandalias y rápidamente sale de su habitación, bajando alegremente las escaleras se encamina a la cocina, donde al entrar ve a su madre preparando el desayuno.

La infante feliz se acerca y abraza las piernas de su madre, quien se detiene y dirige su mirada y sonrisa a su pequeña hija

-Buenos días mi vida ¿Has dormido bien?

-Si mami, ¿Tu has dormido bien? -le respondió y pregunto separando se un poco de su madre

-Clari que si -sin más la madre termino de preparar lo que estaba haciendo y se dispuso a cargar a su pequeña hija- pero hoy te has despertado mucho más temprano que de costumbre -le comento un tanto extrañada.

-Esque la emoción no me dejaba dormir -dijo la pequeña como si fuera obvio

-¿La emoción de que exactamente? -inquirió la madre

-Hoy prometiste contarme la historia del legendario caballero Dragon

-Oh claro, bien que tal si primero desayunas y luego te cuento la historia -la niña emocionada solo asintió con la cabeza

Así la madre le dio su desayuno a su hija, más la pequeña deseosa de escuchar la historia comió lo más rápido que pudiera y ganando una reprimenda de su madre.
Pero una vez que la pequeña termino de desayunar la madre comenzó a hablar.

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Hacia mucho tiempo en los extremos de un pueblo en el Reino de Magnolia, los habitantes vivían en forma armoniosa, todos se apoyaban y ayudaban entre si, así mismo todos respetaban al Rey Makarov, el cual siempre estaba dispuesto a ayudar a su pueblo.

Más un día entre los vivientes de este pueblo apareció un individuo que al principio ganó la antipatía del resto.

Este era Natsu Dragneel un joven,ñ adolescente de 15 años huérfano, de peculiar cabellera rosa, ojos verde oscurecidos, peleador sin oficio y considerado un maleante por todos, ya que casi siempre estaba pidiendo pelea a los jóvenes del pueblo, más pese a ser peleas sin razón casi siempre terminaba en el daño a los hogares del resto, lo que generó que la gente comenzará a exigir el exilio del joven el cual solo ignoraba las protestas de todos.

La situación llegó al Rey, el cual acudió personalmente al pueblo, en donde comenzó a ver, analizar y conocer al joven, descubriendo así que su comportamiento, carácter y sed de pelea eran a causa de lo solo que se sentía.
El Rey tras descubrir que el joven pelirosa había comenzado a vivir a base de peleas por sobrevivir tras perder a su hermano y padres, Makarov despidió darle una oportunidad.

La oportunidad de aprender a luchar y volverse gladiador en el pueblo central del Magnolia, oportunidad de que joven acepto sin dudar.

En el coliseo cada día se llevaban acabo peleas de todo tipo, desde peleas con armas, cuerpo a cuerpo o ambas, ahí el joven conoció a un par de jóvenes con los cuales logro congeniar muy bien más aún así cada vez que le tocaba pelear contra estos los trataba como dignos oponentes.

Así comenzó a pasar unos cuantos años, donde día, tras día el joven pelirosa iba ganando de forma más constante sus batallas, hasta volverse el legendario caballero Dragon, ya que no cualquiera ganaba 3,400 peleas en solo 3 años.

Al ver su potencial y el cambio en el joven el Rey Makarov decide llamar a Natsu

Natsu:Majestad -dice al incarse frente al trono del hombre

Makarov:Natsu levántate -el mencionado hizo lo pedido pero se quedó viendo fijamente al rey- e visto el gran desempeño que has tenido en el coliseo y dado que hasta ahora eres el gladiador más fuerte de todos quiero hacerte una oferta

Natsu:¿Oferta? -pregunto confundido, el Rey asintió

Makarov:Quiero que te vuelvas el general del ejército de Magnolia -dijo sin más dejando a un Natsu sorprendido

Natsu:Majestad... Se lo agradezco pero no creo que un simple gladiador sea digno de tal puesto

Makarov:Eres alguien fuerte Natsu, hábil para pelear, proteger y contrarrestar los ataques de tus oponentes, por ello creo firmemente que mereces tal puesto

Natsu:Se lo agradezco majestad pero yo... yo creo que pese a que cumpla esas características, no estoy capacitado para mandar a otros, simplemente no imagino dando órdenes, soy más del trabajo individual -dijo sincero y firme

El Rey al verlo tan decidido cerro los ojos y suspiro, pese a no quererlo aceptar el hombre le dio la razón en silencio, así que con resignación solo le quedó ofrecerle una última cosa

Makarov:Si es tu respuesta la aceptare, pero -interrumpió al ver al pelirosa listo para hablar- si es verdad lo que te e dicho, también es cierto lo que has dicho y eres mejor trabajando en solitario, por eso hay otro puesto en el que serás ideal

Natsu:Diga majestad, haré lo que me pida -dijo serio e interesado

Makarov:Natsu Dragneel, apartar de hoy te nombró el guardia personal de mi segunda hija, Lucy Heartfilia -dijo y volteo a ver el cuadro de dicha joven

Solo en ese momento el pelirosa vio la imagen de la princesa por primera vez, al verlo sería mentira el negar que le pareció una joven hermosa, más mantuvo sus pensamientos a raya, su deber ahora era protegerla así como al Rey

Natsu:Si es lo que su majestad pide, que así sea -dice haciendo una reverencia al Rey.

Makarov suspiro sabiendo que había hecho lo correcto.
El solo había tenido dos hijos, Laxus el heredero al trono al ser el mayor, Lucy la segunda heredera, todos sabían que la joven princesa era alguien amable, dulce y amigable, así como alguien con un carácter fuerte al igual que su padre y hermano.

La joven princesa sabía que su padre esperaba encontrar un gran guerrero que la cuidara cada vez que saliera del palacio y confiaba en que eligiera bien, pero al saber del joven Natsu (su historial antes de entrar al coliseo) hizo que no lo acepta y si tal vez lo estaba juzgado antes de siquiera conocerlo o saber el historial completo, pero para ella era simplemente inaceptable que alguien cambiará en tan solo tres años,.más la intervención de su hermano la hizo tomar la desición de al menos ser amable y conocer al joven antes de juzgar lo.

Así que una vez que ambos fueron presentados la princesa hizo lo pedido, fue amable con el joven y de forma sincera le dio una sonrisa, sonrisa que fue levemente devuelta por el pelirosa antes de hincarse frente a esta y jurarle protección.

La rubia esto le causó sorpresa y algo de diversión, al ver lo formal y decidido que era el pelirosa. Al final la joven princesa solo le pidió que se levantara y que confiaba en su palabra.

Sin darse cuenta que después de eso empezarían los cambios en su vida, la joven princesa cada vez que salía al jardín del palacio era cuidada a la distancia por el pelirosa sin importar como estuviera el día e incluso la noche. Algo que con el paso el tiempo se volvía más normal para ellos.

Había veces en los que la princesa salía a caminar por las noches en las que no conciliaba el sueño, así fueran en noches de lluvia, nevados o estrellados, más la joven princesa al saber que aún en sus noches de desveló su guardián estaba ahí, comenzó a invitarlo a qué se acercara y le hiciera compañía.

Algo que formó un pequeño lazo de amistad entre ambos, el cual creció de forma lenta durante un año, ambos solo siendo el amigo del otro, sin siquiera pensar de otra forma del otro.

Más un día en el que el Rey pidió que los guardias del castillo prepararán todo para la visita política de un embajador de un Reino continuo no pudieron prevenir lo que se avecinaba, el embajador era en realidad un guardia que planeaba conseguir un acuerdo matrimonial entre la princesa y su Rey, más al ser está rechazada tuvo que llevar a acabo otro plan, el secuestro de la princesa Lucy.

Más pese a creer que está sería una misión fácil, Natsu temiendo que algún día la princesa necesitará depender de ella, le enseño como contrarrestar a su enemigo el tiempo suficiente para pedir ayuda.
Enseñanzas que la rubia llevo acabo cuando su captor la sacaba del palacio.

Ante los pedidos de ayuda los guardia descubrieron que sus compañeros en la entrada principal del castillo habían dejados inconcientes dando así la alerta del secuestro al resto de guardias y familia real, al ver la situación el Rey, el príncipe y Natsu se apresuraron a ir tras el falso embajador, más al llegar al puerto veían como este se alejaba ya a una pequeña distancia considerable.

Natsu:¡PRINCESA LUCY! -grito apretando los puños, sentía que había fallado en su misión, más un repentino pesar en su corazón había despertado si furia.

Makarov:Preparen un barco enseguida, mi hija está siendo secuestrada -ordeno preocupado, Laxus apenas iba a ir a supervisar la preparación del barco cuando escucho un ruido en el agua, al voltear vio como Natsu se había lanzado al mar y comenzaba a nadar intentando alcanzar el barco- ¡Natsu! -grito el rey sorprendido ante el impulsivo acto del pelirosa.

El pelirosa sintiendo su sangre hervir en cólera, desesperación, culpa y angustia nadaba lo más rápido que podía, teniendo en mente rescatar a la dulce y hermosa princesa.

Lucy en el barco solo se encontraba amarrada de piernas y manos, mientras veía con frialdad y seriedad a su captor y al resto de tripulantes en ese barco, tiempo atrás, antes de conocer a su querido caballero habría estado temblando de miedo, incluso llorando y pidiendo que la dejaran ir, las ahora no sentía miedo, solo irá hacia aquellos que querían alejarla de su hogar y al mismo tiempo coraje y esperanza, coraje para no mostrarse débil ante esas personas, coraje que le había brindado su caballero y esperanza de ser rescatada por este mismo.

Los tripulantes al ver a la rubia se sorprendieron, realmente creían que estaría llorando y rogando volver a casa, más no le tomaron importancia y muchos festejaban las riquezas que imaginaban su rey les daría por llenar a la joven princesa, lo que causaba que todos rieran, más sus risas se detuvieron cuando uno de los hombres vio una mano apoyarse en el extremo del barco.

Al ver esto todos vieron con gran sorpresa como un joven pelirosa subía al barco sin problema alguno, mojado de sus ropas al haber nadado tras el barco.
Al verlo los ojos de Lucy brillaron y sin ocultarlo sonrió, al verlo ahí llendo a rescatarla hizo que su corazón bombear de forma rápida y ansiosa, quiso llamarlo más alguien se adelantó

-No se queden ahí viendo atrapenlo -ordenó aquel guardia a los tripulantes, quienes solo sacaron sus espadas para pelear

Natsu no se inmutó, su miraba había buscado a la princesa, al verá ahí atada y ver cómo sus ojos brillaban de alegría al verlo, le causó una sensación de alivio y furia, ¿Cómo se atrevían a tratar así al ser más hermoso en ese podrido mundo? Atar a su princesa como si fuera un simple objeto, eso sin duda lo enfureció, les daría una paliza por haber osado secuestrarla.

Al ver la mirada del pelirosa, todos los tripulantes sin excepción sintieron miedo, su miraba era como ver a una bestia enfurecida, una bestia que prometía dolor y agonía.

Natsu:Princesa... Cierre los ojos y no los abra hasta que lo diga -dijo y la rubia hizo caso al instante, al ver qué está le hacía caso Natsu lanzo al ataque.