🔥Too much🔥

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-¿Dónde demonios estabas?- fingió una sonrisa al verme llegar finalmente al evento.

-Lo siento, se me hizo un poco tarde.

Mi novio me miró de arriba a abajo, y pensé que iba a decirme algún comentario sugerente al respecto, bromear con irnos de aquí lo antes posible para follar al llegar al hotel. Pero en su lugar obtuve una respuesta completamente diferente.

-¿Por qué te vestiste así?

-¿No te gusta?.- pregunté mirando mi atuendo. A mí me encantaba, y estaba segura de que a él también.

-Es demasiado revelador, no quiero que des una impresión errónea.

-¿Impresión errónea? Oscar, ¿de qué estás hablando?

-Jamás te habías vestido así, ¿por qué justo hoy?

-Porque me gustó este vestido, pensé que a ti también.

-No para este evento...- me tomó del brazo y nos alejó un poco de la multitud.- Deberías ir a cambiarte.

No acaba de pedirme eso. El vestido ni siquiera es demasiado revelador. Y pensé que iba a gustarle.

-¿Cambiarme? ¿Quieres que me vaya de aquí, llegue al hotel, me cambie y regrese? ¿Quieres algo más?

-Apresúrate.

Y me dejó ahí, a medio salón, usando un vestido que me encantaba hace un par de minutos, pero que ahora detesto.

Salí de ahí y me dirigí al primer lugar donde supuse no habría nadie; el garage.

Los monoplazas están estacionados en la oscuridad, cubiertos por una lona. Hasta los autos están mas cubiertos que yo, supongo.

Quise poner mis ideas en orden, porque sigo algo aturdida por la reacción de Oscar.

-¿También vienes a esconderte tú?- la voz de Lando me sobresaltó. Está oscuro, la habitación está pobremente iluminada por las luces de la fiesta a un par de metros de nosotros.

-Lo siento, no sabía que habría alguien aquí... ¿qué haces tú aquí? Es tu fiesta.

-Es la fiesta del equipo.- me corrigió.- Y tú eres la novia de Piastri... ¿qué haces tú aquí?

-Peleamos, creo. Bueno, no. No realmente, pero me pidió que me fuera a...

-¿Tu novio te pidió que te fueras?

-Sí, pero solo...

-¿Tú sola? ¿A dónde? ¿Al hotel?

Que lo diga así lo hace sonar más grave de lo que fue... pero luego me doy cuenta de que no fue algo muy amable de su parte haberme enviado sola de regreso, o pedirme que me cambiara en primer lugar.

-Me pidió que me fuera a cambiar.- admití avergonzada finalmente mientras trataba de bajar un poco mi vestido.

El inglés me miró de arriba a abajo, inspeccionando mi atuendo.

-¿Te tiraron vino encima o algo así? Porque yo no veo nada mal con tu vestido.

-Dijo que era demasiado revelador, y que no debería usarlo en eventos como este.

Asintió, dándole vueltas a la copa que tiene en su mano.

La presencia de Lando siempre me había puesto nerviosa a pesar de que nunca cruzamos más de 10 palabras, pero hoy, tal vez porque mi mente está en otro lado, me siento muy en confianza con él.

-Tal vez deba ir a disculparme.

-¿Pero por qué deberías disculparte tú?

-Pues... porque este es su evento.

-¿Y?

-No debería hacer nada para disgustarlo.

-Si estás con una persona a la que le disgusta como te vistes, tal vez estás con la persona incorrecta.

-¿Tú no crees que sea demasiado?

Ladea la cabeza, tomándose el tiempo para ver mi cuerpo.

-Si te soy sincero, sí, un poco.- dice, y me hace sentir peor, porque le está dando la razón a su compañero. Pero luego camina hacia mi dirección, quedando muy cerca de mí, con su mirada en mis labios.- Me parece que es demasiada tela.

Tal vez sea el alcohol en mi sistema, o lo molesta que estoy con mi novio... o simplemente es Lando Norris viéndose guapísimo como nunca antes lo que me animó a besarlo.

Acerco sus labios a los míos poniendo mi mano en su nuca, y el chico no tiene ningún problema en seguir con el beso. Tanto así, que se aferra a mi cintura y me hace sentar en una de las enormes cajas de refacciones situada en el centro del garage. Suelto un gemido cuando mi piel hace contacto con el frio metal de la caja, pero él se encarga de callarlo regresando sus labios a los míos.

-No sabes cuánto tiempo había deseado hacerte esto, tenerte para mí solo.

Enredo mis dedos alrededor de su cabello, apuñándolo para indicarle que esto me gusta tanto como a él. Aunque bueno, creo que los gemidos que logra arrebatarme son más que suficiente prueba de ello. Empuja mi cintura hacia adelante, para quedar más cerca de él, y ya puedo sentir su entrepierna rozando mi ropa interior.

-Lo difícil que fue para mí contenerme al verte con él. Todos los putos días.

Sus manos se pasean libremente por mis piernas, deteniéndose especialmente en el interior de mis muslos, ejerciendo presión ahí mismo.

-La cantidad de días en los que regresé al hotel a masturbarme solamente pensando en ti, en tenerte.

-Lando.- jadeé sobre su cuello, besándolo justo en la base, asegurándome de dejar una marca. Pensé que me alejaría, porque Oscar jamás me deja hacerlo, pero jadea al sentir mis labios ahí, y por el contrario, me pide que continúe haciéndolo.

-Quiero que digas mi nombre, no dejes de repetirlo hasta que haga que te corras. ¿Escuchaste?- asentí, no solo por lo que me dice, sino por cómo me está haciendo sentir.

-Y solo quiero dejar en claro que si fueras mía, me encantaría tenerte vestida así en cada evento, porque sería un recordatorio constante de que soy el único que puede quitártelo todo y cogerte cuando yo quiera...

Lo tomé del mentón, obligándolo a mirarme. Sus expresivos ojos se clavan en los míos, pero no me pongo nerviosa

-Ya soy tuya...

Sonrió de lado, y pareciera que eso fue lo que necesitó para perder toda la vergüenza conmigo, pues tomó el escote de mi vestido y lo bajó hasta que mis pechos quedaron descubiertos. No traigo sostén, entonces salieron sin problema. Pronto, sus labios estaban alrededor de estos, mordisqueando los pezones, haciéndome recibir pequeñas descargas eléctricas cada que su lengua hace contacto conmigo.

Continúa haciendo eso mientras retira sus manos de mis piernas y procede a desabrochar su pantalón... y siento mi ropa interior mojarse todavía más cuando escucho ese sonido.

Regresa su mano a mi centro cubierto, y sonríe con arrogancia al sentir lo obvio.

-Wow, estás muy mojada. ¿Te gusta cómo te hago sentir?

Logré asentir, porque sus dedos ya se habían colado entre mis bragas, y no separa su mirada de mis facciones al verme gemir ante su contacto. Mete dos dedos que se dedica a curvar en mi interior, y suelta una risita al jugar con mi clitoris con su pulgar encima de él. Es como si oprimiera el botón perfecto para hacerme convulsionar, y disfruta mucho de esto, por lo que no tarda en sacarlos y rozar mi entrada con su miembro.

Primero desliza la punta... y se queda así, estático. Estaba a punto de exigirle que hiciera algo más, pero no tuve que hacerlo. Él lo entendió todo.

Se deslizó por completo de una sola estocada. Su cuerpo chocando con el mío, encajando perfectamente.

-¿Él te hace sentir de este modo?

-Lan... Lando...- jadeo clavando mis uñas en su hombro.

-Responde y dejaré que te corras.

-N-no... no lo hace. Por favor.

-Bien, bien. Es lo que quería escuchar.- me hace bajar de la caja y me da la vuelta para quedar recargada contra ella. Mis pezones chocando con el frío metal. Y continúa embistiéndome así hasta que finalmente me vengo sobre él.

Me sostiene con su brazo rodeando mi cintura mientras monto mi orgasmo, que creo es el mejor que he tenido en mi vida hasta el momento.

-Okay...- me ayudó a sentarme nuevamente y regresó mi vestido a su lugar.- Ahora, vas a regresar a la fiesta, y vas a decirle a Oscar que se vaya a la mierda. Y tú y yo vamos a repetir esto cuando tú me digas, ¿sí?

Asentí, todavía maravillada por lo que acaba de pasar.

-Palabras, bonita. Necesito saber si me entendiste.

-Sí, Lando.

-Genial. ¡Ah! Y por favor, sigue vistiéndote así, va a ser un placer cogerte usando otro de esos.

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-Andrómeda🏎

Lando en P2, BABYYYYYYY. Y obvio merecía su respectivo shot🔥

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