Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Charles Leclerc🏎️ (27)




🔥Airplane mode🔥

--------------


-Por favor, por favor...- jadeó en mi oído.

-Charles, ¿qué pasa contigo? Llevas así todo el día.

-Necesito tenerte. Necesito tenerte ahora.

-¿No puedes esperar? Estamos en el puto aeropuerto, a punto de abordar.

-Hay baños en el aeropuerto, bonita.

-Te prometo que luego, cuando tú quieras, pero luego, ¿sí?

-¿Cuándo yo quiera?.- repitió.

-Sí, pero apúrate, ya solo faltamos nosotros.

Caminamos hasta llegar al hangar donde estaba el avión privado que compartiríamos con el resto de los pilotos. Odio tener que llegar tarde, pero Charles ha estado demasiado distraído hoy.

-Pff, finalmente. ¿Dónde estaban?- preguntó George al vernos subir.- Llegan 15 minutos tarde.

-Cállate, Russell. Ya llegamos, ¿okay?- lo reprendió Charles.

No dijo nada más hasta que el avión despegó, y puedo ver la frustración en su rostro.

Tamborilea sus dedos sobre la superficie de la mesa, demasiado ansioso como para quedarse quieto.

-Mi amor, basta ya, ¿qué necesitas?.- pregunté al acercarme a él.

-Tú sabes qué necesito.

-Charles, estamos rodeados de 10 de tus compañeros y sus novias, no quieres hacerlo aquí, te lo garantizo.

-Sí, sí quiero. Alison, sabes lo que pasa cuando no lo hacemos, y justamente que pase en un avión no va a ser lo mejor para ti...

Cuando Charles se pone muy ansioso por no tener sexo, se vuelve... dominante. Muy dominante. Cualquier persona que lo vea pensará que estoy mintiendo o exagerando, pero no lo hago.

Y he de admitir, a veces incluso cuando hay posibilidad de hacerlo, lo aplazo lo más posible, porque me gusta mucho verlo así.

-Vamos a aterrizar en Mónaco en un par de horas, ¿okay? Ahí podrás hacerme lo que tú quieras.

-¿Dices que no puedo hacerte lo que yo quiera en este momento?- me retó con la mirada.

Me tomó de la cintura y me hizo sentar sobre sus piernas.

-Charles...- gemí en un susurro. El resto de los chicos están demasiado entretenidos en sus asuntos y nosotros estamos casi al final del avión, pero de todas formas, esto sigue siendo muy público.

Me hizo separar las piernas ligeramente mientras deslizaba sus dedos por encima de la tela de mis jeans. Sus manos en mi cintura, restregándome contra su entrepierna, quitando el cabello de mi cuello para comenzar a besarlo a su antojo. Se siente desesperado... y siento su polla crecer debajo de mí.

-Charles...- apreté su brazo, aun ejerciendo presión en mí.

-Dime si quieres que me detenga.

No quiero, estaría loca de querer, pero también me gusta jugar y tentarlo un poco.

-Detente.

Soltó un gemido de frustración, pero detuvo todos sus movimientos, solo dejando sus manos en mi cintura para sostenerme.

-Vas a pagármelo muy caro esta noche, mon amour.

-Sigue haciéndolo.

No tuve que repetírselo dos veces. Esta vez su mano se fue directamente a mi entrepierna. ¿Cómo es que puede tocarme en los lugares adecuados aun sin ver directamente y sobre la tela de mi pantalón?

-Voy a follarte tan duro que te juro por dios no vas a poder caminar mañana.- susurró en mi oído.

-Charlie...

-No, no Charlie aquí.- aumentó el movimiento de fricción entre nuestros cuerpos.

-Char...

-Palabras, bonita, necesito oírte decir mi nombre.

-Charles...

-Así me gusta.- me tomó del cuello para girarlo un poco y besarme mejor.

¿Por qué es tan excitante hacerlo en un avión, a 3000 pies de altura, con tantas personas presentes que pueden descubrirnos en cualquier momento?

-¿Qué hacen? ¿Quieren jugar?- Pierre se sentó en el asiento frente al nuestro, del otro lado de la mesita, dejando su baraja de cartas sobre la superficie.

Charles por poco le dice que se vaya a la mierda. Se aferró a mi cadera cuando detuvo sus movimientos, claramente frustrado por la presencia de su amigo.

-Yo reparto.- dije antes de que a mi novio se le ocurriera decirle algo más.

Repartí las cartas entre los dos, asumiendo que Charles y yo jugaríamos en pareja. Pero estar así ya me parece incómodo, sentada en sus piernas sin recibir su contacto y teniendo asientos disponibles en los que puedo sentarme perfectamente.

Me moví encima de él para tratar de acomodarme mejor, pero aprovechó que Gasly se agachó para recoger unas cartas que había tirado, para susurrar en mi oído.

-No estás ayudando, mon amour...

Siento mis bragas inundarse solo al escuchar su voz ronca, al sentir sus manos aferradas a mi piel, tensas por la falta de contacto hacia él también. Y sé lo que significa: va a cumplir con su promesa al aterrizar.

(...)

-¿Quieres otra manta?- preguntó con una almohada entre sus manos.

-No, gracias, creo que con esta estaré bien.

Yo había apartado uno de los sillones largos, al igual que algunos de los chicos que vienen con su pareja. Y justamente, el nuestro es el que está junto a la cocina, por lo que es el más alejado de todos.

Las luces se habían apagado hace más de media hora y todos los presentes ya estaban dormidos. Nosotros también deberíamos de estarlo, pero Charles no puede quedarse quieto.

-Mi amor, ven a dormir ya.

Asintió.

Se acurrucó detrás de mí. Su pecho contra mi espalda, su brazo rodeando mi cintura, su respiración calmada arrullándome. La última luz de las mesitas se apagó, y ahora la única fuente de iluminación en todo el avión es la ambiental color azul que no ilumina mucho.

Sabía que Charles no estaba dormido por la forma en que respira, así como también sabía que era cuestión de tiempo en lo que...

-Entonces... ¿cuando yo quiera?.- su mano se deslizó debajo de mi blusa y se dirigió rápidamente a uno de mis pezones.

-Charles, estamos en...

-No me importa dónde estamos. Quiero tenerte ahora.

Comenzó a estimularlos lentamente, casi rozándolos, pero torturándolos sin piedad. Pellizcándolos gentilmente.

Y sabe que me agrada, porque comienzo a frotar mi cuerpo contra el suyo de forma involuntaria.

-Dime si quieres que me detenga.

¿Qué clase de persona desquiciada le pediría que se detenga?

-Sigue haciéndolo.

-¿Lo quieres? ¿Me quieres a mí?

-S-sí...- busqué tomar estabilidad aferrándome a su brazo dentro de mi blusa, pero se movió para que no pudiera hacerlo.

-Maldita sea, Charles.

-Dime qué es lo que quieres.

-Por favor...

-Dímelo y es tuyo, pero pídelo.

Joder, ¿por qué se detiene? ¿Por qué inició algo si me iba a hacer rogar por ello?

Me resigné.

-Quiero tus dedos.

-¿Mi chica quiere montar mis dedos?

Me gusta cuando es así de directo.

-Más que nada...

Dejó un beso en mi cuello y procedió a dirigir su mano a mi centro esta vez. Sus dedos se deslizan con facilidad debajo de la ligera tela de mis pantalones de pijama.

-Vas a correrte hasta que yo te diga que puedes hacerlo, ¿escuchaste?

Pero Charles había creado una necesidad en mí y necesitaba tenerlo desesperadamente, sin importar sus condiciones.

-Sí, solo... sigue.

Dibuja pasos con sus dedos por encima de la tela de mis bragas, dibujando círculos sobre mi clitoris cubierto. Este chico sabe lo que hace, siempre.

Pero lo necesito, necesito que me folle en este momento. ¿No estaba desesperado? ¿Por qué no lo hace?

-Charles...- me pegué más a él.

-¿Ya tan desesperada mi princesa? Déjame ocuparme de ti.- finalmente hizo a un lado la tela.

Recibir su contacto después de verlo tan ansioso todo el día fue un regalo para mí también. Más después de escucharlo gemir en mi oído al tocarme.

Sus movimientos van en aumento, dibujando círculos en mi clitoris, masajeándolo a su antojo y penetrándome con sus dedos. Todo eso mientras cubre mi boca con su mano disponible.

-Muéstrame. Muéstrame qué tanto me deseas.

Me mata cuando hace esto, pero me gusta jugar.

Deslicé mi mano sobre su pantalón y me deshice de la tela bajándola un poco para tener mejor acceso a su miembro.

Su longitud erecta me recibe en cuanto lo libero de sus bóxers. Sé que ha estado terriblemente desesperado y anhelando por esto todo el día, así que no pierdo el tiempo para masturbarlo. Mi mano paseándose de arriba a abajo en su miembro, pasando mi pulgar por su punta, sintiendo el liquido pre seminal saliendo de él.

Me pareció tremendamente excitante saber que nos estamos complaciendo mutuamente, en un lugar tan repleto de personas. Yo derritiéndome sobre él y Charles retorciéndose bajo mi tacto.

-Voy a cogerte ahora.- dijo bajando por completo mis pantalones y retirando todo su contacto de mí.

El vacío y la frustración fueron evidentes en mí cuando dejé de sentirlo, pero fueron reemplazados por una nueva oleada de placer cuando tomó su miembro y lo deslizó entre mis pliegues. No jugó, no hizo un preámbulo, simplemente se metió en mí como si fuera suya.

Y lo soy.

Ambos acostados, él penetrándome de lado. Jamás lo habíamos hecho así antes, regularmente le gusta estar arriba, y yo agradezco la vista que me proporciona.

¿Pero así? De esta forma puedo ver a todos dormidos, puedo escuchar la respiración entrecortada de mi novio, y su mano nuevamente estimulando mi centro.

Y ahí estaba él, a miles de pies de altura, bombeándome con fuerza, como si fuéramos los únicos en el mundo, en el avión, aguantándose unas ganas tremendas de gemir en este momento y tratando de ignorar mi no característico silencio, y sé que eso lo está matando. Charles ama escucharme gemir su nombre y otras obscenidades casi tanto como ama enterrarse en mí. Pero obviamente, ninguno de los dos puede hacerlo en este momento.

Por eso mismo, se le ocurrió otra forma de compensarlo.

-Abre la boca.

Lo obedecí, imaginado la razón.

Lo siguiente que vi fue a mi novio disminuir sus movimientos y apoyarse en el descansabrazos del sillón para escupir en mi boca.

La vista que tengo desde mi posición es privilegiada; él encima de mí, sus brazos tensos y estirados sobre mi cabeza, su mirada sombría y llena de lujuria, sus pupilas dilatadas y su collar cayendo por su cuello. Todo eso mientras me penetra con fuerza... en un puto avión.

-Eres mía y solo yo puedo hacerte esto, ¿entendiste?

Gemí en respuesta. Qué bendición.

-Hazlo tú...

-¿Qué?

-Quiero ver cómo me follas, princesa. Móntame como una puta diosa.

Me gusta verlo así, quisiera tenerlo de esta forma todos los días de mi vida.

Puse mis manos en su pecho y lo empujé sobre el sillón, robándole una sonrisa de orgullo.

Le eché un vistazo a la habitación para cerciorarme de que todos siguieran dormidos, pero comencé a montarlo como le gusta. Enterrando mis uñas en su pecho, con sus manos en mi trasero, pero dejándome a mí guiar los movimientos.

Me muevo frenéticamente sobre él, callando sus gemidos con mis besos, sabiendo que ambos estamos cerca.

-Cha... Charles...- gemí, sintiendo mi orgasmo construirse.

-Shh, no dije que pudieras venirte todavía.

Pero verlo con la cabeza echada hacia atrás, su boca entreabierta y sus manos aferrándose a mí no me ayuda mucho a contenerme.

-Por favor, por favor.

Soltó una risita arrogante.

-¿Quién está rogando ahora?

¿Cómo puede hablar en estas circunstancias? ¿Cómo lo hace?

Aumenté mi velocidad con la esperanza de convencerlo y gracias a dios lo logré.

-Alison... puedes correrte...

Solo estaba a la espera de sus palabras. Me corrí sobre su polla y él no tardó mucho más en venirse en mi interior. Sus caderas golpeándome con torpeza mientras trataba de calmar su orgasmo también.

Me hizo acostarme nuevamente en el sillón mientras mi respiración regresaba a la normalidad.

-Voy por algo para limpiarte, pero eso fue increíble, debemos hacer esto en cada avión que tomemos, Mon amour.- me dio un beso en la sien y acomodó sus pantalones antes de perderse por el pasillo.

Estoy enamorada de este hombre.

-------------------------------------

-Andrómeda🏎

No sé de dónde salió la inspiración para este, pero... aquí lo tienen.

Me pidieron mucho a Charles dominante, entonces espero que les haya gustado. Igual voy a hacer más con él en este contexto, no se preocupen😼

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Les gustó?

Quiero leerlo todo

Espacio para fetiches/ fantasías/ Ideas/ o lo que sea (Acuérdense que aquí no juzgamos).
O pueden mandarme mensaje por el insta si es que es una idea muy larga🫶🏼

Recuerden votar y gracias por leer❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro