lover [l.h]
Descripción: Donde Lewis Hamilton cuenta uno de sus más grandes secretos y pone en riesgo su relación más importante.
Advertencia: Lenguaje fuerte (?) Angst. Se supone que era romántico este pedo, pero saben que no puedo no meter drama.
Este es un one-shot dedicado a una de mis primeras lectoras y con las que he cosechado una gran amistad a lo largo del año. Espero le guste.
Número de palabras: 4,464
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Can I go where you go?
Can we always be this close forever and ever?
Lewis
—Lewis, benvenuto in Ferrari —Es lo que escucho en cuanto termino de firmar el contrato.
Todos los presentes, los cuales no son muchos, nos ponemos de pie y estrechamos las manos para terminar de pactar lo que hemos acordado, seré su piloto para 2025.
—Estoy muy feliz y ansioso por iniciar la temporada con ustedes.
Les digo con una sonrisa y ellos me responden de la misma manera. Ahora, tengo que descargar duolingo y comenzar con el italiano.
Nadie sabe que estoy aquí, esta junta ha sido básicamente secreta como casi todas las negociaciones y cuando digo nadie lo digo en serio, me refiero a que ni siquiera mis padres, mi hermano, mi jefe y sobre todo, mi novia, lo saben.
Sophia y yo llevamos años de relación, más de los que me gustaría admitir. Ella es ingeniera mecánica y trabaja en la fábrica de Mercedes, fue ahí donde nos conocimos.
Al inicio, todo comenzó como una relación secreta, solo nos veíamos fuera del trabajo, pero pronto la gente comenzó a darse cuenta y después de varias citas con Recursos Humanos aclarando la naturaleza de la relación, todo mundo pudo moverse y continuar. Su trabajo nunca ha estado en riesgo por salir conmigo y hasta cierto punto, es mejor que la gente lo sepa.
En cuanto me subo al avión privado, le mando un mensaje a Sophie (como la llamo de cariño algunas veces) diciendo que ya voy para la casa.
Sophie me responde con un: ok, sigo en la oficina. Buen viaje, ya quiero verte.
Ella cree que he salido del país por una campaña publicitaria con una marca de ropa, y eso es lo que me mata, porque no he sido enteramente honesto con ella.
Desde que Ferrari se acercó a mí he estado negociando, asistiendo a juntas, haciendo llamadas por teléfono y mandando mensajes a escondidas, todo sin decirle de qué se trata, porque ella trabaja para el equipo que quiero dejar.
Trato de calmarme el resto del camino y ahora que el contrato está firmado, quiero decirle.
He mantenido esto por meses, la culpa y el estrés me mata, pero en parte solo puedo pensar que a ella no le gustará lo que le diré. Sophie fue la primera en felicitarme cuando firmé la extensión del contrato, me dijo que no podía esperar para estar un año más juntos y por fin, poder lograr obtener mi octavo campeonato.
Ahora, lo que más me preocupa respecto a mi movimiento de Ferrari, no son los comentarios o los memes, como me verá Toto o todos en la empresa. Lo que más me aflige es que Sophie es de las encargadas en desarrollar el auto.
Y si sabe que ya no le tengo fé a Mercedes, creerá que no le tengo fé a ella.
Sophie
Estar todo el día en la oficina es desmoralizante. Las últimas temporadas no han sido las mejores y todo mundo lo sabe, aún así nadie lo habla.
Todos están del peor humor posible, porque desde que Lewis perdió el campeonato en 2021 las cosas parecen no mejorar.
Es horrible ser quien debería solucionar el problema y no poder y simplemente fallar y fallar y ver a los pilotos o los jefes y no poder explicar porque el auto sigue sin funcionar como debería. Más cuando uno de los pilotos es tu novio.
Entro a la casa fingiendo que no me siento horrible y todo se olvida cuando Roscoe me recibe brincando sobre mis piernas.
—Hola Roscoe. ¿Cómo te portaste hoy?
No me sorprende que las luces estén prendidas pues siempre dejo algunas cuando sé que llegaré tarde y así el animalito no la pase mal, pero está vez, el ruido en la cocina me sorprende.
Con cautela camino hasta ahí y me encuentro a mi novio en ella calentando la comida.
—¡Amor! Creí que te vería hasta mañana —Voy hacia él y no es sorpresa que sus brazos me reciban.
—Quise sorprenderte con una cena.
Me dice después de depositar un beso casto en mis labios y señalar toda la comida que hay.
Luego volteo hacia la mesa que está arreglada exquisitamente, con flores y velas.
—¿Comida italiana? —Sonrío divertida porque justamente Lewis viene regresando de Italia.
—Encontré platillos nuevos que supuse que te gustarían —Él alza sus hombros con indiferencia y yo asiento.
—Dame unos minutos, me cambio y bajo.
Nuevamente, Lewis asiente y me sonríe calmado lo cual me hace sospechar que algo sucede. Normalmente cuando Lewis hace un viaje de estos no deja de hablar y de contarme todo lo que hizo y chismes que se enteró, no es así con todos, pero conmigo nunca se ha cohibido.
Termino de ponerme algo más cómodo y regreso con Lewis, cuando entro lo encuentro hablando con él mismo en voz baja, prendiendo las velas y acomodando la cena.
—¿Acaso me he olvidado de una fecha importante? —Pregunto bromeando cuando en realidad una parte de mí comienza a sentir ansiedad creyendo que si pudo haber pasado.
—No, déjame ayudarte con la silla.
Detalles como esos son los que amo de Lewis, no importaba que estuviéramos solos en casa, siempre me trata como la persona más importante del planeta. Con una sonrisa, dejo que me ayude con la silla y una vez que estoy sentada, Lewis toma asiento frente a mí.
La atmósfera es genial y solo pienso que todo el estrés que me provoca el trabajo se va cuando estoy con él.
—Pero cuéntame, ¿cómo te fue en el viaje?
Lewis
En el momento que la escucho preguntar trago mi bocado de comida y sonrío. Ahora tengo que inventarme algo que no es cierto.
—Gucci quiere que haga una campaña con ellos. La verdad es que no está mal.
Sophie sonríe mientras asiente. Ella sabe que lo bueno de hacer todas estas campañas es que me regalan ropa y accesorios que puede usar cuando quiera.
—¿Y cómo te fue? —Le pregunto cambiando de tema, para ver si así no termino contándole todo, aunque una parte de mí quiere hacerlo. Quiere decirle todo.
Ella trata de sonreír y puedo ver que le cuesta, juega un rato con lo que está en su plato y le ofrece un poco de comida a Roscoe que está a sus pies esperando por ella.
—Pues... vamos.
—Entiendo.
Algo que hemos evitado es hablar de trabajo, así que mejor cambio de tema de nuevo.
—Estaba pensando a dónde podríamos ir de vacaciones durante el descanso de verano.
Sophie sonríe y niega con la cabeza.
—Se te olvida que el descanso de verano solo es para ti, yo tengo que estar trabajando para la temporada de 2025.
De nuevo trago en seco y me estiro para tomar mi copa, esperando distraerla con eso.
Vale, es ahora o nunca, no se me caracteriza por ser cobarde, así que lo haré.
—¿Has pensado en buscar empleo en otro lado? —Sophie estaba comiendo, así que se detiene de golpe al escucharme terminar de hablar.
—¿De qué hablas? —Le sirvo un poco más de vino para no tener que verla a los ojos y carraspeo un poco.
—Sí, ya sabes, cambiar de aires, buscar empleo en otro equipo. Escuché que Aston Martin está buscando ingenieros, eres muy buena, podrías irte y ser la jefa.
Ella frunce el ceño y alza una ceja como si me estuviera volviendo loco.
—¿Y quieres que trabaje para Fernando Alonso, por qué...? —Yo me río al escucharla decir eso.
—No, solo digo que si no te aburres de lo mismo siempre.
Eso parece ponerla alerta, porque deja sus cubiertos sobre el plato y toma su copa, pero sin dejar de verme.
—¿Te aburre a ti? —Hace énfasis y sé que suena repetitivo, pero ella lo hace intencionalmente para analizarme.
—No dije eso. Además, te pregunté primero.
De nuevo, veo como su lenguaje corporal cambia, deja la copa y se cruza de brazos.
—No, no me siento aburrida y tampoco quiero cambiar de aires —Luego, se relaja y se estira para tomar mi mano —Además, no podría abandonarte.
Ese comentario se siente como una cachetada con la mano mojada.
Yo agacho la cabeza y respiro unas veces antes de soltar lo que en verdad quiero decir.
—Me ofrecieron un asiento en Ferrari —Ella aleja su mano como si acabara de insultarla y no deja de observarme —Y acepté.
Sophie
No se si es el vino o el cansancio, pero no puedo estar escuchando lo que Lewis acaba de decir, no, debí haber escuchado mal.
—¿Amor? —Él me voltea a ver y yo solo puedo verlo con los ojos abiertos de par en par.
—¿Es en serio?
—Sí.
Alejo mi plato de comida porque siento que voy a vomitar.
—¿Para 2026?
—2025 —Eso me sorprende aún más. ¿Qué mierda hizo?
—Pero hace unos meses firmaste por un año más con Mercedes.
Lewis asiente y me regala una de sus sonrisas tiernas, pero esta vez no funcionará. El shock es horrible y no sé que me molesta más, que me escondiera todo esto o que firmara con Ferrari.
—Lo sé, pero la verdad el trato que ofrecieron fue bueno...
—¿Y por qué no me dijiste que estabas pensando irte? Joder, ¿desde cuándo estás negociando con ellos? Que esto no se cierra en un fin de semana —Ahora todo tiene sentido, esos viajes, esas llamadas, los mensajes y correos que no quería que viera.
Por un segundo pensé que sería una infidelidad y lo cierto es, que por un momento prefiero que tuviera a otra mujer. Sé que es el coraje hablando, pero mierda, trato de parecer más calmada de lo que estoy.
—Desde hace meses —Lewis agacha la cabeza apenado, sabe que detesto que me mientan y él acaba de confirmar que lo ha hecho por meses.
—¡¿Meses?! ¿Y qué? ¿Cuándo planeabas decirme? ¿Cuándo ya estuvieras vestido de rojo?
Me levanto de la mesa empujando la silla con todo mi cuerpo y asustando a Roscoe.
—No, amor —Él me sigue y trata de tomar mi mano, pero el hecho de que trate de minimizar esto me enoja más.
—¡No! Creí que estábamos juntos en esto. Dijiste que lo estábamos. ¿Es por el auto? —Vale, hace mucho que tratamos de no hablar del auto y del trabajo porque al final del día siempre salimos peleando, pero con esta noticia no se puede evitar.
Su silencio me da la respuesta y él se da cuenta que me duele más de lo que digo porque de inmediato quiere repararlo.
—¡Y otras cosas más! No solo es el auto. Toto y yo, ya no es lo mismo. Además, él ya tiene a George, que lo hagan su campeón.
Ese comentario no es algo que Lewis normalmente diría y sin embargo parece que lo dice de corazón.
—No puedo creer que me ocultaras esto por meses y que fuera porque no crees que puedo hacer un mejor auto.
—Sophie, yo
—No, no puedo verte ahorita —Y sin esperar más, me alejó de ahí y subo las escaleras.
Lewis
Me quedo de pie viendo el lugar por el que mi novia se ha ido y volteo a ver a mi perro que se ha quedado a mi lado completamente perdido.
—¿Qué Roscoe? ¿También estás enojado conmigo? —Y como si mi perro supiera de qué estoy hablando, me ignora y se va por el mismo lado que mi novia.
Suelto un respiro cansado y sin decir nada más, comienzo a alzar la cena. Supongo que hasta acá hemos llegado con ella. Guardo los restos en el refrigerador, lavo los trastes y me aseguro que todo esté listo antes de irme a dormir.
Normalmente dormiría en mi cuarto con Sophie, pero ella se ha encerrado y no es nuestra primera pelea para saber que no abrirá la puerta, así que sin más, me voy a dormir a otra habitación de la casa y es el cansancio el que me manda a dormir.
A la mañana siguiente, me levanto y voy a la habitación para tomar mi ropa y me sorprende ver que ella no está.
Debió de haber salido muy temprano y se fue al trabajo.
Sé que esto no se quedará así y en la noche volveremos a discutirlo, y poco a poco me perdonará. Entenderá que no tiene nada que ver con ella y lo hice pensando en mi futuro. No puedo simplemente quedarme en un lugar donde ya no me siento cómodo.
Estoy haciendo un poco de café cuando mi celular comienza a sonar. Lo tomó sin problemas y escucho una voz urgente del otro lado, es mi abogado.
—Se filtró la información. Al parecer alguien le dijo a la prensa y ya se están preparando para sacarla al público general. Toto y los abogados de Mercedes están furiosos.
—¿Qué hago?
—Tenemos que vernos en la fábrica de Mercedes en estos momentos.
—Vale. Llego en media hora.
—Te quiero en 10 minutos —Y sin esperar mi respuesta, cuelga.
Ni siquiera puedo tomar mi café, tomó mis llaves, me aseguro de que Roscoe tenga de todo y salgo de la casa.
No puedo creer que se haya filtrado la información... No, ella no lo haría.
Sophie jamás filtraría la información, pero por otro lado es un pensamiento que no me puedo quitar de la mente. Durante meses de negociación nada salió a la luz y casualmente el momento en el que decido decirle a mi novia, todo se va al carajo.
No soy de enojarme mucho, pero ahora me siento furioso. Puedo sentir como mis manos aprietan el volante hasta que mis nudillos cambian de color y sin darme cuenta, llego a la fábrica directo a hablar con Toto y los abogados.
La junta parece no terminar y yo trato de parecer calmado cuando en realidad quiero salir corriendo de aquí. Si pudiera no correr para ellos en 2024, lo haría.
En un momento de calma, mi abogado habla con ellos y yo me excuso para salir un rato. A nadie le importa lo que haga en estos momentos así que solo me ven salir de la sala de juntas con mala cara.
Sin saber qué es lo que hago, voy hacia las oficinas buscando a Sophie y la encuentro en su escritorio frente a su computadora escribiendo.
Puedo sentir cómo cada empleado me ve, pero ninguno se atreve a hablarme así que entró a su oficina sin problemas.
—No puedo creer que hayas hecho esto.
Sophie
—¿De qué carajos hablas? —Yo dejo de trabajar para responderle a mi novio. Nunca lo había visto tan enojado como ahora.
Desde que salí de la casa, el día ha sido una mierda. Los últimos avances que trabajé ayer fueron desechados y ahora tengo que comenzar con unos cálculos desde cero.
Y luego, la noticia se había filtrado.
Sí, esa estúpida noticia de que Lewis se iba a Ferrari.
Desde que se supo, todo mundo no deja de verme como si yo hubiera sabido todo este tiempo y los hubiera traicionado. No me molestaría que fuera así porque yo siempre defendería a Lewis, pero ellos no saben que a mi también me escondió todo.
Es por eso que decidí encerrarme en mi oficina cuando normalmente trabajo con todo el equipo, pero hoy no. Y ahora, este pedazo de imbécil cree que yo filtré la información. ¡Que se joda!
—No puede ser que te dije ayer y hoy todo mundo sabe. Cuando meses atrás nadie supo nada.
Ese comentario me toma por sorpresa, él en verdad cree que yo lo filtré.
Por un segundo me quedo en silencio asimilando lo que está pasando y lo mucho que quiero matarlo y gritarle.
Me levanto de mi escritorio y la mirada de Lewis no deja de seguirme por todo el lugar, pero eso no me detiene.
Tomo la puerta de la oficina y la cierro con delicadeza, como si en realidad no quisiera azotarla hasta romperla. La oficina tiene ventanales en lugar de paredes, así que no solo no puedo gritar, tengo que fingir que todo está bien si no quiero volverme en la comidilla del lugar.
—Yo no dije nada —Suelto cada palabra entre dientes, casi como si tragara veneno al hacerlo.
—¿Entonces quién?
—¿Cómo voy a saberlo? Yo me enteré de esto ayer. Ahora, será mejor que te vayas de mi oficina y no vuelvas a querer pelear frente a mis compañeros de trabajo —Le señalo la salida —Solo porque tú te vas de aquí y no te importa más el empleo, no significa que puedas arruinar mi puesto.
El último comentario lo he dicho con toda la intención de hacerlo sentir mal.
Lewis no dice nada más y sale de la oficina, yo vuelvo a cerrar la puerta y regreso a mi lugar para "seguir trabajando", pero simplemente no puedo.
Cuando comencé a salir con Lewis varias personas me lo dijeron, salir con un compañero de trabajo nunca es bueno y durante mucho tiempo yo siempre ignoré a todas estas personas, pero ahora puedo sentir como mi relación se va a la mierda.
—Al menos no tendré que verlo más —Digo en voz alta sabiendo que nadie puede escucharme y me río, pero en realidad solo quiero llorar.
El resto del día no pude concentrarme y la verdad es que nadie más lo hizo.
La noticia salió, Lewis oficialmente sería el piloto de Ferrari para 2025. Él habló con todos, agradeció el trabajo y dijo que estaba completamente comprometido con el equipo esté último año. Que se dedicaría 110% y que esperaba cerrar con broche de oro su época en Mercedes.
Yo ni siquiera pude verlo cuando hablaba.
Estaba por salir del edificio para comenzar el round dos con Lewis cuando siento como mi jefe me habla.
—¿Si, señor?
—¿Ya de salida? —Pregunta con obviedad para comenzar la plática.
—Sí ya.
—Antes de que te vayas, ¿podemos hablar? —Con una mirada me indica una silla frente a su escritorio y sé que aunque me lo está preguntando, es en realidad una orden.
—¿Qué pasó?
—No te hablaré con rodeos, creo que somos lo suficientemente adultos para eso. Puesto que tienes una relación sentimental con el señor Hamilton, la gente de arriba quiere saber ¿contamos contigo para continuar con el proyecto? —Vale, quiere saber si seguiré aquí.
—Señor, sabe que estoy comprometida con la marca Mercedes.
—Sí, pero eso también lo decía Lewis —La sonrisa que me da significa que una parte de ellos no cree en mí.
Es como si Lewis hubiera arruinado mi reputación. Una reputación que me tardé años en construir y más siendo una mujer en este campo de trabajo. De nuevo, las ganas de llorar de impotencia vienen a mí.
—Mira —Mi silencio lo hace volver a hablar —Tómate unos días. La temporada todavía no inicia y creo que puedes hacer eso. Pero necesito una respuesta para cuando regreses.
—No necesito un tiempo, puedo seguir trabajando de verdad.
Él alza una mano para interrumpirme y yo guardo silencio.
—Solo hazlo.
Vale, esto no es por mí, es por ellos. Yo asiento sabiendo que no puedo negarme.
—¿Cuántos días? —Por fin pregunto rendida.
—Hasta el lunes.
Hoy es primero de Febrero, es jueves, así que solo me hacen tomar el viernes y el fin de semana.
—Vale. Gracias.
Estos últimos días no he hecho nada más que perder.
Ahora sí, me dirijo a mi auto para salir de ahí y manejo sin desviarme a casa, pero justo a unas calles de llegar estaciono mi auto y me detengo a llorar sin que nadie me juzgue. Dios sabe que lo necesito.
Lewis
Cuando pensé en el día del anuncio de mi movimiento a Ferrari, nunca creí que fuera así. Para empezar, todo comenzó terrible en el momento que Sophie y yo peleamos y lo peor fue culparla de la filtración sabiendo que ella nunca haría algo por el estilo.
Quería que ella estuviera a mi lado, feliz, sonriendo, no que no pudiera ni siquiera mirarme cuando le hablara.
La junta con Mercedes fue horrible, tener que hablar frente a los empleados fue peor.
Una vez que terminé con todo, regresé a casa solo para encontrarla completamente vacía y en silencio. Roscoe me recibió brincando y esperando que lo acariciara. Yo me agacho hasta él y sonrío.
Sin pensarlo mucho, me cambio de ropa por algo más cómodo y deportivo y salgo de la casa con Roscoe para caminar un poco. Necesito arreglar esto de alguna forma, pero no tengo la menor idea de cómo.
Solo sé que la idea de perderla me aterroriza de sobremanera.
Sophie
Al llegar a la casa estoy lista para seguir peleando, pero solo recibo una casa vacía, Roscoe no está. Eso significa que Lewis llegó y lo sacó a caminar.
Yo me quito los tacones y los aviento sin importarme a donde caen, voy hacia el minibar y me sirvo un trago.
Trato de disfrutarlo lo mejor que puedo, pero solo puedo pensar que detesto que la casa esté tan callada y pienso en Lewis, pienso que no quiero perderlo, por algo estoy aquí, porque aunque peleemos, quiero arreglarlo.
Hemos pasado por tantos problemas, por tantas alegrías, puedo recordar tan vívidamente el momento en el que me enamoré de él y sin darme cuenta lágrimas comienzan a caer de mi cara.
No es hasta que escucho la puerta que me apresuro a limpiarlas y a fingir que no estaba llorando recordando cuando todo estaba bien entre nosotros.
La mirada de Lewis va hacia mi en cuanto Roscoe se acerca y me busca para hacerme cariñitos, yo los hago sin problemas.
—¿Cómo te fue? —Me pregunta y yo solo suelto una risa incrédula.
¿En serio me pregunta esto? Fue uno de los peores días que he tenido en años.
—Mal. ¿A ti?
—Igual.
Sin decir nada más, se sienta a un lado de donde estoy.
Es horrible sentirlo tan cerca y no poder hacer nada, uno, porque sigo muy molesta y merezco una disculpa y dos, porque sé que si lo toco caeré rendida y lloraré en sus brazos.
Nos quedamos en silencio un rato y Roscoe se va a tomar agua y a echarse en el suelo frío.
—Siento muchísimo haberte culpado de la filtración. Sé que nunca lo habrías hecho... solo estaba muy molesto —Lewis es el primero en romper el silencio.
—Siento que el anuncio se viera apresurado. Supongo que no era así como quisieras que hubiera sido.
Él asiente y yo me acomodo mejor para poder verlo.
De nuevo, nos quedamos otros minutos más en silencio y ahora soy yo quien lo rompe.
—¿En serio no confías en mí? —Siento que desde que me enteré de la noticia, esto es lo que más me ha molestado.
Lewis parece sorprendido por mi pregunta y también se acomoda de forma que no podemos evadirnos.
—Confío en ti con mi vida.
Yo niego porque siento venir las lágrimas.
—Entonces, ¿por qué no me dijiste? Yo no hubiera dicho nada y te hubiera apoyado, pero decidiste hacer todo a mis espaldas y quieres que lo tome como si nada cuando lo soltaste ayer en la cena.
Él agacha la cabeza y asiente sin mirarme.
—En verdad siento haberlo hecho.
—Se supone que estamos juntos en esto, somos un equipo y no puedes mandarme a la banca solo porque sí.
—No pude decirte que quería irme —Lewis confiesa y yo guardo silencio, porque no sé qué decir al respecto —No podía mirarte a la cara y decirte que ya no creo en el equipo, porque pensarías que no creo en ti y eso jamás ha sido cierto.
—Meses me miraste a la cara y me mentiste. ¿Cómo quieres que no me lo tome personal cuando soy parte de la razón por la cual el auto es una mierda? ¿Crees que no me duele mirarte a los ojos cada vez que fallamos y decirte que no sé porqué no funciona? Y ahora, pareciera que simplemente viste una salida y la tomaste.
—Ferrari no es solo una salida. ¡Es Ferrari! Tú misma lo dijiste, si no trabajaras en Mercedes te hubiera gustado trabajar allá —Odio que tenga razón, porque es cierto.
Es un equipo lleno de historia, no puedo culparlo por irse.
—Lo que me lleva a otra cosa —El tono en el que me dice, me hace saber que va a soltar otra bomba —Cuando estaba negociando el contrato me aseguré de que si tú quieres, tengas empleo en Ferrari.
Definitivamente a Lewis Hamilton le encanta sorprenderme.
—¿Qué?
—Puedes tener el mismo puesto que tienes en Mercedes o algo mejor. Solo tengo que hacer una llamada. ¿Qué dices?
Lewis toma mis manos y me obliga a verlo con esos ojos hermosos llenos de brillo que tiene, tan oscuros como la noche y tan cálidos como nuestro hogar.
Sé que está esperando mi respuesta y puedo sentir mi mente dividirse, porque nada más me gustaría seguir trabajando con él, sin embargo, no puedo.
—No.
Eso lo toma por sorpresa, lo sé, porque todo su cuerpo cambia de posición y su sonrisa se borra de su cara.
—¿Sigues enojada? Te juro que te lo recompensaré hasta que me perdones.
Yo niego divertida, porque está vez mi respuesta no viene del enojo. Lewis y yo somos lo suficientemente maduros para superar esto. Ya no somos adolescentes que solo lastiman al otro porque sí.
—No es por eso, pero no puedo vivir esperando a que tú me resuelvas la vida.
Él asiente.
—Entiendo.
—Así como te vas por tus razones, yo me quedo por las mías.
Lewis
—¿Y todo seguirá igual entre nosotros? —Le pregunto con precaución porque ahora que nuestra vida toma nuevos rumbos quiero asegurarme de que ella estará conmigo.
—Claro, alguien tiene que patear tu trasero y mantenerte humilde.
Sophie se estira para acariciar mi mejilla y me sonríe débilmente.
Sé que como a mí, estos cambios no son fáciles y hasta cierto punto le duelen.
—¿Y cómo quieres celebrar el anuncio? —Me pregunta ahora que se podría considerar que hemos hecho una tregua.
Yo no respondo de inmediato y me estiro para abrazarla haciendo que ella entienda que quiero tenerla cerca. Sophie se acomoda de tal manera que está recostada en mi pecho y con una mano comienzo a acariciar su cabello.
—No lo sé, lo único que sé es que te quiero ahí conmigo. A mi lado, para toda la vida.
Ella suelta una risita y alza su cabeza para besarme y por unos segundos me siento como el hombre más afortunado del mundo.
—Ahí me tendrás, aunque odie verte de rojo.
Yo me río porque sé que lo dice de broma y por un momento, el mundo parece detenerse solo para nosotros.
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Espero les haya gustado, como siempre traté de hacerlo lo mejor posible.
Nunca sé que poner aquí y menos cuando no sé cuando volveré a actualizar, pero juro que trataré de subir más one-shots en mis vacaciones.
Sé que en el anterior pregunté si querían de Max u Oscar, y aunque ya comencé a trabajar en el que ganó, este iba primero. De hecho, este debió de ser el primero de todos lol.
Las amo
Fer <3
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