Habían pasado unos días desde el regreso de Free. Lui se había recuperado y estaba en buena forma. Entrenó mucho con Valt. Shu lo observaba a menudo, pero sobre todo a Free, porque le parecía sospechoso. Desde esos días, Free no se comportaba igual.

Kurenai no sabía si era porque Free le había aceptado, y por eso mostraba su lado bueno. Caminó por los pasillos pensando. Fíjate que ahora sólo era un aprendiz, la gente del castillo lo veía con un rango superior. Porque es raro que el príncipe y Free acepten a la gente.

"¿Qué hace Free...?" Se preguntó en voz alta.

"¿Crees que tiene un problema?"

Shu levantó la vista y vio a Lui, ladeando la cabeza. "¿Eh? I... No, no lo creo pero... Sigue siendo extraño".

"¿Extraño en qué sentido?"

"Es diferente al Free que estoy acostumbrado a ver. Aquí no parece sádico ni burlón".

"¿Es todo lo que ves de Free?" le preguntó. "¿Todo mal?"

"¿Eh? ¡No, no! Pero al principio no me trató muy bien..."

"Tal vez está tratando de hacer un esfuerzo por ti".

Shu le miró: "¿Tú crees?".

Lui se encogió de hombros: "Realmente no lo sé. Siempre me ha tratado igual, así que tendrás que descubrirlo por ti mismo".

Shu suspiró: "Debería preguntarle".

"Haz eso, también no, nunca conseguirás nada. Hay que preguntarle a la cara para obtener una respuesta".

"Pero todo es siempre diferente cuando se trata de ti". Shu se cruzó de brazos. "Puede que sepas cómo se comporta contigo, pero con los demás es diferente".

Lui lo miró y se rió: "Lo sé, sí. Pero cuando empieza a confiar, su comportamiento cambia al mismo tiempo hacia la persona. Free y yo confiamos mucho el uno en el otro, así que es normal que sea diferente conmigo".

"¿Cómo lo conociste?" preguntó Shu con curiosidad.

"Oh..." Lui se rascó la cabeza. "Fue hace mucho tiempo. Cuando todavía éramos muy jóvenes. No quiero explicar demasiado en detalle pero... Básicamente, sus padres eran amigos y consejeros de mis padres, así que Free tenía que pasar tiempo conmigo. Siempre tuvimos una niñera con nosotros porque éramos bebés. Es un poco mayor que yo y a menudo he hecho cosas que no debería haber hecho". Se rió con un poco de nerviosismo. "La niñera me regañaba, pero Free siempre estaba ahí para decirle que si seguía, él les diría a los padres que estaba abusando del príncipe".

Shu se rió un poco: "Eso no está mal".

"Free siempre mostró responsabilidad por mí". Miró hacia afuera. "Desde siempre, se prometió cuidar de mí. Nos convertimos en mejores amigos y tan cercanos... Nuestros padres estaban mucho tiempo fuera y cuanto más mayores nos hacíamos, más necesitábamos una niñera. Todos los días dábamos vueltas al castillo, jugando. Jugamos en la habitación. Todo fue muy feliz. Y entonces..."

"¿Qué y entonces?" preguntó Shu.

"Sus padres murieron". Dijo Lui. "Estaba muy triste, eso era seguro. Le consolé y me miró. Me abrazó y me dijo que tenía que mantenerme vivo a toda costa porque era la última persona que le quedaba. Desde entonces, siempre estuvo conmigo. Desarrolló su gran lado protector y nunca me pasó nada".

"Lo entiendo". Dijo Shu, inclinando la cabeza. "Es duro perder a tus padres también..."

Lui le miró: "Quizá tus padres sigan vivos".

Shu suspiró: "Nunca volvieron".

"Tal vez deberías esperar".

"Hm... Pero me gustaría preguntarte algo".

Lui siguió mirándole: "¿Sí?".

"¿Sabes lo que son las relaciones- (7w7) ?" No terminó su frase cuando vio a Free. Venía detrás de Lui con una mirada bastante seria en el rostro de Shu. Kurenai tragó saliva, tal vez no debería hablar de esto, aunque su curiosidad quería confirmarlo.

Free puso su mano en el hombro de Lui: "Tu padre te llama, deberías ir a verlo".

"¿De verdad? ¿Por qué quiere verme?" preguntó Lui, mirándolo.

Free miró fijamente a Shu: "Asuntos importantes, supongo".

Lui miró detenidamente a Free y aceptó. Se fue, dejando a Free y Shu solos.

"¿Por qué no querías que respondiera?"

Free le miró, bastante molesto por lo que iba a hacer Shu. "No necesita saber ese tipo de cosas".

"Sin embargo, así es la vida".

"No sabe todo lo que es insalubre. Siempre ha estado encerrado en el castillo y nunca ha visto mucho".

"No puedes ocultarle eso para siempre".

"Tal vez, pero por ahora, no lo ha sabido desde siempre. Así que puede seguir así".

"Como quieras, pero no podrás protegerlo en este caso".

Free se encogió de hombros: "No me importa que lo sepa, pero se trata sobre todo de con quién lo hace".

"Si lo violan, ¿qué te haría eso?"

"Mataría directamente a quien la violó". Dijo Free con seriedad. "Pero el problema es que Lui quedará marcado por ello, lo conozco demasiado bien".

"¿Crees que estará traumatizado?"

"Necesitará aún más protección. Puede que tenga pesadillas al respecto".

"Ya veo".

"Con eso, te dejo". Free se dio la vuelta y se fue.

Shu estuvo a punto de decir algo, pero se calló. No se atrevió a preguntarle a Free por qué ya no se comportaba igual.

Miró por la ventana y vio a Lui haciendo flexiones. Pensó.

"¡Hey Shu!" le gritó Valt al ir junto a él, interrumpiendo sus pensamientos. "Hay una fiesta en el pueblo. ¿Quieres venir conmigo? Hoy es un día de tiempo libre. "

"Oh, uh... Por qué no Valt". Shu le sonrió un poco.

Valt también miró por la ventana, apoyando las manos en el alféizar. "¡Eh, Lui! ", gritó, llamando su atención. "¿Quieres venir con nosotros?"

"¿Dónde vais a salir otra vez?" Puso los ojos en blanco.

"Nos vamos al pueblo, a una fiesta".

"¿Una fiesta?"

"¡Sí, una fiesta! "

"No quiero verte haciendo nada".

"¡Pero si sólo vamos a bailar y a comer mucho pan de mi madre!" Dijo Valt, ya imaginándose a sí mismo comiendo.

"¿Los panes de tu madre son tan buenos?" Lui lo miró.

*¡Oh sí! ¡¡¡¡El mejor de todo el mundo !!!! "

"Hm... De acuerdo, entonces vendré pero para esto". Se cruzó de brazos. No era sólo por el pan, sino que quería ver el ambiente de una fiesta de pueblo.

Valt sonrió: "¡Sí! Nos vamos a divertir mucho".

Shu miró a su mejor amigo pero no dijo nada. Si Lui viniera con ellos, todavía tendrían que estar en guardia. Libre no estará con ellos, por lo que todavía podrían tener que proteger Lui. No habrá soldados.

"¡Sigue tu camino! " Cría Valt mientras se dirigía a la entrada del castillo, que también era la salida. "¡Siento que esto va a ser genial!"

Shu también fue en la misma dirección pero caminando.

"Shu, espera". Dijo una persona detrás de él.

Kurenai se dio la vuelta y vio a Free, que le miraba seriamente. "¿Qué te pasa?", preguntó el chico de los ojos rojos.

"Sé a dónde vas, pero por favor... Vigila al príncipe y que no le pase nada".

"¿Tiene que ver con lo que hemos hablado antes de lo que estás hablando?"

"Conozco bien los hábitos de la gente de tu casa, y Lui nunca ha visto esto. Así que para protegerlo, no podemos dejar que le pase".

Shu asintió, "lo entiendo".

"Confío en ti".

Shu le miró directamente y miró a Free que le sonreía. Le sorprendió mucho este comportamiento. Pero no dijo nada más y se marchó.

"No sabrá cómo hacerlo..." Free cerró los ojos. "Lui estará sufriendo, puedo sentirlo... "

Nuestros tres amigos llegaron al pueblo.

"¿Por qué todos parecen tan felices...?" Preguntó Lui.

"Están disfrutando de la libertad y de la vida", dijo Shu.

Valt asintió y entonces vio a su madre vendiendo pan: "¡Mamá!". Corrió hacia ella. "¿Tienes algo de pan para mí?"

Su madre sonrió: "Por supuesto, cariño. Hay muchos recién salidos del horno".

"¡Oh, sí!"

Lui se acercó a ellos, "Oh, pero me resultas familiar". La madre de Valt dijo: "¿No eres el príncipe?"

"Sí, ¿por qué?"

"¿Te gustaría probar una barra de pan?"

"Sí, sería muy amable de tu parte". Lui sonrió ligeramente, también no, podría ser una sonrisa demasiado forzada.

Chiharu le entregó una barra de pan y Lui la cogió. "Está libre de la casa".

Lui asintió y tomó un bocado. Valt y su madre, y Shu esperaron un comentario. Sólo miraban como Lui se ponía una capa para ocultar sus ropas demasiado reales.

"No es demasiado dulce... Buena textura..." Todos le miraron. "Deberíamos pedir algunos para el castillo".

"¿Entonces es bueno?" preguntó Valt.

Shu suspiró: "Supongo que sí".

"bah..."

La madre de Valt sonrió: "Me alegro de que te gusten".

Lui asintió con la cabeza.

Valt cogió varios panes y se los comió todos a la vez. "Mmmh~"

Lui le miró, parpadeando.

"Valt, sé más limpio". Dijo Shu.

Valt habló con mucha comida en la boca: "¡Muy bien!" La comida se escupe delante de él. Lui retrocedió y empujó a un hombre en el camino. El chico de pelo azul miró detrás de él y vio a un hombre que le gruñía.

"¡¿Quién te crees que eres, pequeño?!"

"Esto huele a problemas..." Dijo Shu.

Lui miró fijamente al hombre: "Deberías haberte apartado de mi camino".

Los dos se miraron con fiereza: "¡Esperaré a que hables mejor, enano!".

Lui sonrió: "Me gustaría ver eso".

Shu puso su mano en el hombro de Lui, "Lui, no te metas en líos".

"Di que soy débil, será más rápido". Lui lo miró, molesto.

"¿Eh? ¡No, no! Pero no te hagas daño".

"Lo serás si te metes conmigo". Miró al frente y cerró los ojos.

Shu suspiró: "Bien".

Lui miró al hombre: "Muéstrame lo que puedes hacer entonces".

El hombre cogió un hacha afilada y sonrió sádicamente: "¡Bien, todos! ¡Ven aquí y mira cómo le doy una paliza a un mocoso! Jaja".

La madre de Valt estaba a punto de protestar, pero su hijo le puso el brazo delante para decirle que no dijera nada. Chiharu suspiró y aceptó.

El hombre se rió: "Un niño tan pequeño no podrá hacerme nada. Ni siquiera sé si vale la pena usar esta hacha contra ti jaja".

"Una cosa es segura, probablemente eres un bruto sin cerebro". Lui se limitó a decir, cerrando los ojos.

El hombre le miró directamente, "¿Qué? Repite lo que acabas de decir". Se acercó a Él, y sus rostros se juntaron también.

Lui abrió los ojos lentamente: "Sólo utilizas tu fuerza bruta, pero no sabes nada. Intentas despreciarme sin saber quién soy. Esto es una prueba de que no tienes muchos conocimientos".

El hombre levantó una ceja: "¿Y quién es usted entonces?".

"Pronto lo sabrás". Dijo Lui con calma.

El hombre sonrió: "Estás intentando tomarme el pelo, ¿verdad? Te haces el listo, aunque no lo seas".

"Este hombre está muerto". Shu negó con la cabeza.

Valt se rascó la cabeza: "Ya no es una fiesta".

El hombre apretó su hacha: "Bueno, ya que insistes en que te mate, te concederé tu deseo". Lo lanzó contra Lui para rebanarlo y matarlo. Pero de repente, no había nada frente a él. "¡¿Eh?!"

"Eres lento". Dijo Lui simplemente, detrás del hombre, de espaldas a él.

El hombre miró un poco hacia atrás y frunció el ceño. Atacó con su hacha, dándose la vuelta. Lui al verlo, saltó y cayó sobre el hacha. Era horizontal y ancha, por lo que pudo agarrarse a ella.

"Si ni siquiera puedes alcanzarme, cuando no me defiendo con un arma, estás en problemas". Dijo Lui con una sonrisa. Saltó del hacha y aterrizó más lejos.

"¿Quién es usted? Nunca he visto niños así en este pueblo".

Lui sonrió: "¿En este pueblo? Creo que es la primera vez que vengo. Es muy sucio, que conste". Sonríe con una carcajada.

"¡Deja de decir todas estas tonterías!" El hombre cargó hacia él con su hacha en el aire. Lui lo miró y se inclinó hacia atrás, viendo que el hacha lo rozaba. Cuando el hacha estuvo más lejos, Lui se enderezó y cogió una daga y la lanzó contra el hombre. El hombre se giró y vio que el cuchillo se dirigía directamente hacia él. Abrió mucho los ojos. Lo cogió justo al lado de su corazón. Apretó los dientes y gruñó de dolor. Pero con las pocas fuerzas que le quedaban, sonrió. "Has fallado tu objetivo".

Lui cerró los ojos y sonrió: "No voy a matarte. Veremos qué decide tu cuerpo".

"¡Príncipe!" Gritaron los soldados mientras venían corriendo hacia él. "¡Has vuelto a provocar! Podrías haberte hecho daño!!!"

Lui puso los ojos en blanco: "Seguro que tú ya habrías muerto en una pelea así".

"¡Majestad!" Los soldados apretaron los dientes porque no les gustaba este tipo de comentarios.

"¿El príncipe?" Preguntó el hombre, sujetando la daga que tenía clavada en el pecho.

Lui lo miró y luego sonrió: "Entonces, ¿sigo siendo un niño estúpido?".

El hombre gruñó y luego cerró los ojos. Se arrodilló, al igual que el resto del pueblo. "Lo siento. No sabía que eras tú". Dijo el hombre.

"Ya es hora de que te des cuenta". Dijo Lui, cruzando los brazos.

Shu y Valt suspiraron aliviados. No tenía nada.

"¿Por qué no vuelves a los festejos?" Dijo Valt.

Todos asintieron. "Y el príncipe podría venir a probar mi vino". Dijo una mujer.

"¡No, mi queso primero! Entonces podría ir al castillo". Dijo un hombre.

"¡Quiero que pruebe si mi pescado es bueno!" Dijo otro.

Lui sacudió la cabeza y se fue a un rincón y se sentó en una silla, lejos del alboroto.

"¡Shu!" Gritó Valt, "¡¿Vienes a bailar y a divertirte?!"

"¿Hm? No, prefiero mirar". Dijo Shu mientras se alejaba del centro.

"¡BIEN!" Valt corrió entre la multitud para divertirse.

Shu miró hacia donde estaba sentado Lui, y ya no había nadie. Levantó una ceja y miró a su alrededor.

"¿Dónde está...?" Se preguntó si había algo malo en él.

Se dirigió a la parte trasera de las casas para ver, pero antes de que pudiera llegar, una señora le llamó. "Joven, ¿podría ayudarme?"

"Lo siento, pero no tengo tiempo".

"Ooh, pensé en pedirte algunas monedas ya que mi hijo tiene hambre..."

"Si es sólo eso". Buscó en su bolsa de monedas pero no la encontró. "Eh, voy a estar allí, voy a comprar una barra de pan para usted." Se acercó a la madre de Valt. Cogió uno, explicando que había perdido su dinero y que una señora lo necesitaba con urgencia. Chiharu aceptó y le sonrió. Shu volvió a la señora y se lo dio: "Toma".

La mujer sonrió: "Gracias, joven". Lo dejó y se lo comió, ya que no tenía hijos.

Shu se rascó la cabeza: "Extraño...". Fue detrás de las casas para buscar Lui, pero no había ninguna señal de Él. "¿Dónde está?" Volvió a la aldea y miró a su alrededor. No hay antorcha azul en el horizonte. Miró a Valt, que se estaba divirtiendo. No parecía estar preocupado... Quizá era demasiado paranoico, pensó Shu. No debería pensar que Lui es mala. Por lo que sabemos, sólo ha ido al baño.

Observó cómo una bola hecha de ropa rebotaba hacia él. Lo cogió y vio a unos niños delante de él.

"Señor, ¿le importaría darnos la pelota?" preguntó un joven.

"Por supuesto". Él se lo dio.

Los niños estaban a punto de marcharse, pero el que tenía la pelota se detuvo y se volvió hacia Shu. "¿Te gustaría jugar con nosotros?"

"¡Fubuki! Es un extraño". Se quejó una chica.

"¡Pero podría ser divertido!"

La chica suspiró.

Shu se agachó: "Si quieres, puedo jugar un poco contigo".

"¿En serio?" Preguntó el chico sorprendido. Shu le sonrió: "¡Sería muy amable de su parte, señor!"

"Llámame Shu".

"¡Sr. Shu, es usted muy amable!" Dice Fubuki. (No tenía idea para un nombre y entonces se me ocurrió Fubuki xd. También podría poner a alguien conocido).

Shu le dedicó una pequeña sonrisa: "Entonces, ¿empezamos?".

"¡¡¡Sí!!!" Gritaron los niños.

Después de una o dos horas, Valt se dejó caer en una silla. "¡Tengo hambre! Y yo quiero dormir".

Shu había terminado de jugar y saludó a los niños.

"¡Gracias por todo!" gritó Fubuki, antes de marcharse con su banda.

Shu se acercó a Valt y se sentó. Suspiró: "¿Has tenido noticias de Lui?"

"No, pensé que estaba contigo". dijo Valt mientras miraba a Shu.

Shu le devolvió la mirada. Los dos se miraron y no hablaron. Hasta que...

"¡Aaaaaahh! Y si le hubiera pasado algo malo". gritó Valt, poniendo las manos sobre sus días y haciendo una cara catastrófica.

Shu bajó la cabeza: "Deberíamos haberle seguido seguro".

Los soldados llegaron al pueblo, interrumpiendo la fiesta. Uno de ellos se acercó a Shu y le dijo: "Se le pide que regrese al castillo, por orden del Comandante General".

"¿Comandante General?" preguntó Shu.

"Es Free, creo", dijo Valt.

"Oh, ya veo". Miró al soldado. "Bueno, está bien".

Volvieron al castillo y vieron a Suoh en la entrada, con los brazos cruzados.

"Tengo la sensación de que nos van a regañar". Dijo Valt a Shu. Kurenai no dijo nada. Desmontaron de los caballos y se acercaron a Suoh.

"¿Pasa algo?" preguntó Shu.

"Ve a la libertad. Lo sabrás". Dijo simplemente, y se fue.

Los dos amigos se miraron y entraron en el castillo. Vieron que algunas personas les miraban con desprecio.

"Eso lo confirma, todo el mundo parece estar enfadado con nosotros". Dijo Shu.

"Espero que no sea nada grave". dijo Valt con un suspiro.

Llegaron a la habitación y Valt abrió la puerta. Vieron a Free sentado en la cama, con Lui tumbado y su cabeza en el regazo de la rubia. Estaba dormido.

Valt y Shu entraron y la puerta se cerró con una ráfaga de viento. Los dos chicos le miraron a él y a Free, interrogantes.

El rubio se asomó y comenzó a hablar. "Entonces, ¿fue divertido?"

"Uh..." Shu se imaginó que Free escondía algo más, y que esa pregunta era una pregunta trampa.

"¡Sí! ¡Estaba tan bueno! Y he comido bien". Dijo Valt.

Shu lo escuchó y puso su mano directamente sobre la boca de Valt, sintiendo que el cuerpo de Free se enfurecía. Lo sabía, Free lo sabía todo, como siempre. Y dar una respuesta afirmativa le hacía enfadar. Será mejor que no abran mucho la boca.

Free levantó Lui y lo colocó en medio de la cama, poniendo una manta sobre él.

"¿Qué ha pasado?" preguntó Shu.

"Algo que nunca debería haber ocurrido". Free los miró fijamente con una mirada bastante oscura y feroz.

"Oh..." dijo Valt.

Shu puso la mano delante de Valt para que retrocediera. "Lamento que eso haya sucedido". Dijo, sospechando lo que ocurría Lui. "Pero... No fue intencional. Spare Valt".

"De todos modos, te quiero a ti". Dijo Libre a Shu. "Tú eres el que tenía la responsabilidad".

"Valt, vete". Dijo Shu. Su amigo asintió y se fue.

Free miró a Lui y cerró los ojos.

"¿Cuándo ocurrió esto?"

"Cuando te estabas divirtiendo, supongo". Tomó la mano de Lui para mantener el contacto físico con el chico. "Salí a ver cómo estaba porque notaba que se ponía enfermo. Pero era demasiado tarde..."

"Lui podría haberse defendido, ¿no?"

"En ese momento había bebido un agua con una hoja de lima".

"¿Cal...?"

"Es una planta que es peligrosa si se utiliza con fines malignos. No podría estar en posición de combate con él".

"Lo entiendo".

Free sintió que el agarre de Lui se tensaba. Su cuerpo se deshacía en sudor y su corazón latía más rápido, quizás demasiado rápido. "Lui, cálmate". Dijo Free. Shirosagi seguía dormido, pero parecía que le dolía. Estaba sudando a mares.

"¿Qué le pasa?" preguntó Shu.

Free cogió a Lui en brazos: "Debe ser una pesadilla lo que le ha pasado". Abrazó a Lui para intentar que se calmara.

"Free". Shu llamó. "¿Estás enfadado conmigo?"

Free miró al frente: "Lo resolveré más tarde".

"Muy bien..."

"Ve ahora". dijo Free con frialdad. Shu asintió y se fue. La rubia vio como Lui abría un poco los ojos y se le humedecían los ojos. "No te preocupes". Free lo abrazó, de modo que la cabeza de Lui quedó sobre su pecho. "Ahora estás a salvo".

"Todavía puedo sentirla..." Lui susurró. Free le miró. "Dolor... Dentro... Dolor..."

Free le acarició la frente: "No le dolerá pronto. ¿Viste la cara de tu atacante?"

Lui lo miró y balbuceó un nombre. "S-Shu".

Free abrió mucho los ojos y luego adoptó una mirada oscura. "¿Estás seguro?"

Lui asintió lentamente. "Eso es lo que vi".

"Bien. Así que hay que tenerlo en cuenta".

"Entonces tal vez vi mal..."

Free puso la mano delante de la boca de Lui: "Iré a preguntarle, no te preocupes". Retiró la mano. "Sólo descansa".

"No quiero dormir..." Dijo Lui. "El sueño me dará pesadillas..."

"¿No fuiste tú quien dijo que no se puede ganar si se tiene miedo?"

"Sí, pero sigo viendo y reviviendo..."

Free suspiró y se tumbó en la cama, poniéndole un poco encima. "Dormir".

Lui asintió, cerró los ojos y comenzó a dormir. Free se puso la mano en el pelo y miró al techo, "Shu Kurenai..."

Shu y Valt estaban entrenando juntos. "¿Crees que Lui está bien?" preguntó Valt.

Shu no contestó, pues estaba perdido en sus pensamientos. ¿Es cierto? ¿Era realmente él quien había hecho esto? Tal vez alguien había lanzado un hechizo para borrar su memoria después de eso.

"¡Hey Shu!" Dijo Valt: "¡Realmente no estás bien!"

"Oh, lo siento Valt." Se rascó la cabeza, riendo un poco.

"¿Qué te pasa?"

"Nada, nada".

El chef se acercó a ellos: "¡Hora de comer!"

"¡Oh, sí! Genial", dijo Valt.

Entraron en el gran comedor, con otras personas. Se sentaron y Valt empezó a comer como un cerdo. Shu lo miró y luego miró a un lado donde vio a Suoh caminando por el pasillo. Tenía una bandeja en la mano, probablemente para Lui, pensó Shu.

Comió un poco de su plato, pero no tenía apetito. No dejaba de pensar en esta pregunta. ¿Fue él el responsable?

Cayó la noche y todos dormían.

Shu estaba en una habitación separada, al igual que Valt. Estaba dormido y su rostro estaba iluminado por la luz de la luna. Luego no (-). Había una persona en la ventana. Su sombra alcanzó a Shu. Cogió un paño para dormir y lo puso en la nariz de Shu, asegurándose de que estaba profundamente dormido.

Recogió a Shu y lo llevó a algún lugar del bosque, sin que nadie lo supiera.

Cuando llegó a un lugar, tiró a Shu al suelo. El chico de pelo blanco abrió un poco los ojos porque el temblor le había despertado. Miró a su alrededor y vio a decenas de hombres armados hasta los dientes. De repente tuvo miedo. Intentó moverse, pero tenía las manos atadas a la espalda.

"¿Qué significa eso?"

"Es muy sencillo, Shu Kurenai. Queremos respuestas". Dijo un hombre.

"¿Respuestas?"

Trajeron una palangana con agua. Shu parpadeó. De repente, un hombre sumergió su cabeza en el agua. Shu se sobresaltó y no tuvo tiempo de tomar aire.

Intentó sacar la cabeza del agua, pero el agarre del hombre era demasiado fuerte. Shu, en ese momento, pensó que su vida iba a terminar de inmediato, hasta que el hombre levantó la cabeza de Shu fuera del agua.

Shu volvió a respirar profundamente y tosió.

"¿Violaste al príncipe?"

"¡Yo no...!"

El hombre volvió a asomar la cabeza. Shu tuvo que rezar para no volver a morir. El tipo lo salvó de nuevo después.

"Si nos dices la verdad, podríamos llevarte con tu madre".

Shu miró directamente al hombre, "¿De verdad?"

"Sólo si nos dices la verdad".

"¡Pero si te lo he dicho! ¡No sé nada! Yo no he hecho nada".

El hombre volvió a asomar la cabeza.

"¿Crees que está mintiendo?"

"Parece seguro de sí mismo".

"Tal vez se está convenciendo a sí mismo".

"Sí".

"Su cara no se ve bien".

"Tal vez deberíamos matarlo.

"Tenemos órdenes claras y no vamos a desobedecer".

"Tiene razón. Debemos obedecer, es por el bien del reino".

"La orden nos dice que tengamos una respuesta clara sin matar al tipo".

"¿No crees que ya está demasiado tiempo en el agua?"

El hombre que sostenía a Shu levantó la vista, "Oh sí, no está mal". Levantó la cabeza de Shu, que estaba realmente a punto de desmayarse.

"Responde una última vez".

"Yo no... hice nada..." Dijo Shu antes de desmayarse.

El hombre lo soltó de repente: "Vale, quizá sea inocente". Se estiró: "Bueno, voy a tomar mi descanso para el café".

"Sí, yo también". Todos dijeron y se alejaron, dejando a Shu sola en el suelo.

En el castillo, Free estaba en la habitación de Lui, mirando la luna. Estaba sentado en la cama, permaneciendo cerca de su protegido. Después de unos minutos, entró un tipo. "¿Conseguiste la respuesta?" preguntó el rubio con una mirada neutra.

"Dice que no ha hecho nada y parece muy seguro de sí mismo".

"De acuerdo, puedes irte". Free dijo simplemente. El hombre se fue, cerrando la puerta. De La Hoya miró a Lui. "Sé que no mintió, si vio a Shu, entonces es que la persona tenía su apariencia".

Se levantó y observó a Lui dormir, antes de saltar por la ventana. Se adentró en el bosque y buscó a Shu. Al cabo de unos minutos lo vio tirado en el suelo, inconsciente. Agachó la cabeza y se agachó junto a él. "Tuvo que ser torturado, así que no, la respuesta habría sido demasiado dudosa". Tocó el pelo de Shu para acariciarlo, "Hm..." Pensó y luego sonrió.

Llevó a Shu de vuelta al castillo, sosteniéndolo en sus brazos en modo princesa, y lo puso en su cama en su habitación. Luego se fue.

Al día siguiente~

Shu se despertó en su habitación y miró a su alrededor. ¿Estaba en su habitación? ¿Cómo? ¿Alguien lo trajo de vuelta?

"Por fin te has despertado". Shu miró directamente a la persona. Era gratis.

"¿Qué estás haciendo aquí?" preguntó Shu.

"He venido a ver cómo estabas". Shu levantó una ceja. "Te encontré en el bosque. Dame las gracias por haberte traído de vuelta al menos". Sonrió, inclinando la cabeza.

"Gracias, pero puedes irte". Dijo Shu.

"No, no tengo ganas".

Shu levantó una ceja: "¿Por qué?".

"Sabes que eres hermosa". Dijo Free con una pequeña sonrisa.

Shu se tensó, "¿H-huh?" ¿Desde cuándo Free le dice cosas así?

"Eres muy lindo". Juega con un vaso de agua que tenía a su lado.

"Deja de decir tonterías, estoy seguro de que mientes".

Free dejó el vaso y se acercó a Shu. Se subió a la cama y se colocó frente a Shu a pocos centímetros de su cara. "¿Ah sí? ¿Crees que estoy mintiendo?"

Shu se sonrojó un poco desde la distancia, "S-Sí".

Free sonrió y acercó su cara a la del otro chico.

"Eh, y si Lui viene, no querrás que te vea".

"No hay acoso, él conoce la situación".

"¿Qué quieres decir?"

"Que estoy enamorado de ti~"

Shu se sonrojó: "¡Estás mintiendo! Estás jugando conmigo".

"¿Por qué debería hacerlo?"

"No sé, pero eres muy raro".

"¿Ah sí?" Sus dos rostros estuvieron a un palmo de distancia el uno del otro. Sus labios estaban a punto de rozarse.

Shu se estaba poniendo rojo y le hervía por dentro. ¿Se estaba enamorando de Free? ¿Tenía razón Valt sobre que el odio se convierte en amor? "Deberías irte".

"¿Por qué~?"

Shu se sonrojó aún más al escuchar la voz que puso Free: "Estás demasiado cerca..."

"Pero te gusta, ¿verdad?" Shu apartó la mirada sin decir nada. Free lo miró y lo besó. El beso llegó rápidamente ya que estaban muy cerca.

Shu sintió el beso pero no supo qué hacer. ¡Estaba besando a un tipo que lo odiaba! O al menos eso pensaba.

Entonces, Free se separó y sonrió.

Shu tomó aire y se puso el brazo delante de la boca: "¿Por qué has hecho eso?".

El rubio no dijo nada y salió de la habitación.

Shu estaba confundido. Se tocó los labios con los dedos.

Free caminó por el pasillo con una cara neutra, como si no hubiera pasado nada.

Lui se acercó por detrás de él con los brazos cruzados.

Free se detuvo y giró la cabeza para mirarlo. Le sonrió: "Toma, ¿tienes algo?".

"Lo que estás haciendo es despreciable". Dijo Lui directamente, con un rostro neutral.

Free volvió a mirar al frente: "Si sólo es eso". Continuó su camino. Lui suspiró y el rubio le escuchó: "Dime algo".

"¿Hm?"

"¿Por qué te hace sentir mal?"

"Ya lo sabes".

Free sonrió: "Sí, lo sé". Se fue con las manos en los bolsillos.

Lui cerró los ojos y se fue hacia el otro lado.

Shu salió de su habitación y se dirigió al gran salón para comer. Lui y Valt ya estaban allí. Se sentó a la mesa y cogió una manzana para comer.

Lui lo miró de reojo.

"Dime, pareces muy pensativo". Dijo Valt.

"Sí, lo sé jeje". Se rascó la cabeza.

"¿Acabas de recibir un regalo o algo así? No eres el de siempre, y eso es positivo".

"No, no, no es nada. Es que..." Sonrió sin querer.

"¡Oh Shu! Ahora mismo estoy intrigado por ti". Dijo Valt, mirando a su amigo con una sonrisa. "¿Estás enamorado?"

"¿Eh?" Shu le miró: "¿Yo?".

"¡Eso lo confirma!"

Shu se sonrojó.

Lui miró la escena y se fue.

"Lui, ¿a dónde vas?" preguntó Valt.

Lui no contestó y se fue.

"Él también es raro". Dijo el chico de ojos marrones.

Shu observó a Lui marcharse, "Así es..."

Lui salió y cerró la puerta. Suspiró y miró a su derecha. Allí estaba Free apoyado en la pared.

"Se romperá". Dijo Lui.

Free sonrió: "Será divertido verlo".

Lui se fue: "Nunca cambiarás tu comportamiento con los demás".

"Sólo puedo confiar en ti. Los otros son traidores". Dijo Free mientras miraba al frente. "Si realmente fue Shu quien te hizo daño, se merece lo que va a recibir".

"Puede que no haya sido él, pero ese acontecimiento ya ha pasado". Dijo Lui. "Deberías dejarle claro lo que piensas y disculparte".

"No lo haré y te prohíbo que lo hagas por mí". Se apartó de la pared y sonrió.

"Ya ha sufrido bastante por tu culpa, Free".

"Lo hará de nuevo, querida". Dijo el hombre rubio. "Quizá si mato a su madre delante de sus ojos".

"¡Estás loco! Su padre ya está muerto en la guerra, ¿y tú quieres dejarlo huérfano?"

"Yo también. De todos modos, siempre ha vivido solo, así que no le importará".

"Es su madre de todos modos, así que lo harás infeliz".

"Como sea, no es nada". Dijo Free mientras se alejaba.

Lui bajó la mirada y suspiró.

Shu y Valt terminaron de comer y salieron de la habitación.

"Entonces, ¿de quién estás enamorado?" Valt se giró para mirar a Shu.

Shu se sonrojó: "No es asunto tuyo".

Valt sonrió: "¡Vamos, di!"

"No." Shu se alejó de Valt.

"Le preguntaré si Lui sabe".

"Sí, sí". Shu se detuvo después de eso. Espera, pero... Free le había dicho que Lui sabía de la situación... "¡No, no! ¡Valt!"

Demasiado tarde, ya se había ido.

"¿Tienes algún problema, Shu?" preguntó Free por detrás de él.

Shu jadeó y le miró: "Eh, no, no".

Free le sonrió, "Muy bien entonces". Lo miró con atención. "Parece que tienes miedo de que Valt sepa de nuestro amor".

Shu se sonrojó, "Yo..."

LADO DE VALT Y LUI

"¡Lui!" Valt se acercó a su lado.

"Valt". Dijo Lui con calma. "¿Qué quieres?"

"Quiero preguntarte algo".

"¿Hm?"

"¿Quién le gusta a Shu?"

Lui escuchó la pregunta y cerró los ojos: "Prefiero no decirlo".

"¡Vaya Lui!"

"Pronto lo verás por ti mismo".

"¡Pero...!"

Lui suspiró: "Sólo dile a Shu que tenga cuidado".

"Lui..."

El dragón blanco se fue sin decir nada más al respecto.

Valt no dijo nada y corrió a buscar a Shu. Lo vio con las manos sobre el corazón, parecía que estaba en la luna. "Uh Shu, ¿estás bien?"

"Sí, sí". Dijo Shu con una sonrisa.

"Lui no me lo quiso decir". Valt hizo un mohín.

"Oh."

"Quieres contarme, pareces muy complacido". Se rascó la cabeza.

"I..." Shu se sonrojó.

Lui estaba observando la escena, sentado en el alféizar de una ventana. Básicamente, alguien lo estaba empujando y podía morir. "Estás empeorando su caso".

"Pero es aún más divertido". Free sonrió. "Míralo. Esa cara... tanta felicidad... Y mañana, tanta infelicidad".

"¿Piensas hacerlo mañana?" Lui cierra los ojos.

"Estoy planeando hacer algo esta noche y... Sí, se va a enfadar aún más conmigo por lo que le voy a hacer a su madre".

"Todavía me das asco haciendo eso..."

Free le miró: "¿Esto es nuevo para ti?" Lui sacudió la cabeza. "No hay problema entonces".

"Tu costumbre de hacer sufrir a sus adversarios. Da miedo cómo puedes atraer a la gente hacia ti y luego romperla desde dentro".

Free sonrió: "Mientras no seas tú, está bien".

Lui se da la vuelta y se sienta hacia adentro. "Incluso, yo o no, es horrible cómo lo empujas al borde de la felicidad, sólo para abrir sus ojos al mundo real de la infelicidad y la tristeza".

"Para acabar con eso, sólo necesitarías un rayo de felicidad, para que pudiera dar sentido a su vida. No desesperar hasta el final". Lui le miró y no dijo nada. "Pero de todos modos, déjame divertirme un poco más esta noche, y puedes hacer lo que quieras mañana. ¿De acuerdo?"

"Hm." Lui no estaba convencido.

Free le miró y se levantó. Pasó por delante de él, captando la mirada del chico de ojos amatistas. "Obedece o si no..." Lo levantó y empujó hacia abajo, para mantenerse encima. Apretó su rodilla contra el pecho de Lui. Hizo un gesto de dolor y trató de quitarse a Free, pero fue inútil. El rubio presionó y Lui sintió que un poco de sangre subía a su boca. Un poco de sangre salió de su boca. Free observó con atención. "Siempre he evitado que te hagan daño. La sangre en tu piel... No creo que sea muy agradable. Tu protección es lo único que importa en mi vida. Pero como sé que no obedeces simples órdenes, tengo que asegurarme de que no digas nada".

"Free..." Lui cerró los ojos.

"Ciertamente no voy a matarte. Está fuera de discusión. Pero hasta que termine lo que estoy haciendo, tengo que asegurarme de que no te metas en mi camino, ¿entiendes?" Le acarició la mejilla.

"Estás enfermo..." Escupió sangre.

Free le sonrió: "Déjalo en mis manos, guapo. Shu no será más que un recuerdo cuando lo rompa con mis propias manos".

"No..."

"No estás en una buena posición para contradecirme". Lui mantuvo los ojos cerrados y empezó a no moverse mucho. Free extendió la rodilla y puso la oreja en el pecho de Lui. Su corazón seguía latiendo pero parecía estar entrando en la inconsciencia. "Esta será la última vez que pases por esto, espero". Limpió la sangre que goteaba de su boca y llevó Lui en brazos. La llevó a su habitación.

Valt corrió hacia el bosque, compitiendo con uno de los perros del castillo.

Shu estaba sentado en una roca, observándolos desde la distancia.

"Son rápidos". Dijo Free a su lado.

"Oh, eh, sí". Shu se estaba poniendo nerviosa porque Free estaba allí.

El rubio le sonrió: "Eres lindo cuando estás nervioso".

"Eh, gracias, supongo". Shu miró hacia otro lado.

"¿Te gustaría venir conmigo al dormitorio esta noche?"

"¿Esta noche? ¿En tu habitación?"

Free asintió: "En una habitación separada, por supuesto. Y has oído bien cuando".

"Eh... no sé realmente..."

"Esta noche, los dos". Free le sonrió.

Shu lo miró y luego sonrió: "De acuerdo".

Free sonrió y se fue. Rápidamente recuperó su aspecto serio y se dirigió a la habitación donde estaba Lui.

Lo miró y se sentó en la cama. Bajó un poco la manta y se pasó la mano por debajo del top para ver si se había hecho algo malo en el cuerpo. "No creo que tenga nada..." Retiró la mano y volvió a ponerse la ropa correctamente. Suspiró y se acostó a su lado. Le acarició un poco la mejilla con la mano mientras la miraba. "Es por ti que estoy haciendo esto... Para hacerle pagar. Lo hizo". Gruñó un poco. "Cayó en la trampa y una bruja logró hipnotizarlo, justo después de que aceptara jugar con el nieto de esa vieja loca. Shu nunca debería haber aceptado. Todo esto es culpa suya". Apretó el cuerpo de Lui y recostó su cabeza sobre él. "No me culpes, por favor". Cerró los ojos. "Estarás mejor sin él, aunque le quieras de verdad".

Salto de tiempo~

La noche había llegado. Free estaba en su habitación preparándose mentalmente para manejar a Shu. La rubia había pedido a Valt que se quedara con Lui por su seguridad.

Shu estaba en el pasillo, bastante nerviosa. Llegó a la puerta de la habitación de Free y miró a su alrededor. Lanzó un largo suspiro, tratando de relajarse. Se abofeteó las mejillas. Puso la mano en el pomo y abrió la puerta. Vio cuatro antorchas en cada esquina de la habitación.

Kurenai miró a su alrededor y dejó que la puerta se cerrara. "Esto es más grande que las otras habitaciones".

"Para un invitado así, es justo que le den uno tan bonito". Dijo Free con una sonrisa. "Porque te refleja".

Shu ya se estaba sonrojando, "¿Dónde aprendiste a decir cosas así?"

Free se encogió de hombros y sonrió: "Me resulta natural cuando te veo".

Shu se sonrojó y se rascó la cabeza: "Ah".

"¿Qué tal si te pones a mi lado?" Señaló el asiento de al lado. Shu fue un poco tímida junto a él, pero se mantuvo un poco alejada. "¿Tienes miedo?"

"Eh, no, no". Miró hacia otro lado. Free lo tomó por la cintura y lo acercó a él.

"Vamos, amor~ No te haré daño~"

"Uh... L-Lo sé".

"Entonces, ¿por qué tener miedo?"

"No tengo miedo".

El rubio sonrió y acostó a Shu. Le besó el cuello y Shu se estremeció. "¿Te gusta~?"

"Sí". Shu cerró los ojos para disfrutar.

Free le miró de forma bastante sombría: "Eso es bueno. Esta noche es para ti".

Shu abrió los ojos, "Uh, gracias, supongo".

Free ya ha recuperado su expresión amable. Le sonrió a Shu: "Disfruta esta noche, mañana es un gran día".

"¿De verdad?" Shu lo miró.

Free sonrió: "Tengo una sorpresa para ti".

Shu sonrió, "No puedo esperar ahora".

"No vas a creer lo que ven tus ojos". Le dijo con una pequeña sonrisa. Le quitó el top a Shu.

Y lo hicieron. (Sí, lo sé, puede que quisieras el limón pero... siempre es lo mismo).

Shu estaba ahora dormido en la cama. Y Free se vistió de nuevo. "Qué asco, lo solucionaremos mañana". Salió de la habitación para volver con Lui.

Valt vio a Free al abrir la puerta. "Le di la botella".

Free asintió: "Gracias, Valt. Puedes volver a tu habitación, yo me encargaré del resto".

Valt asintió y se fue.

Free se sentó en la cama y miró a Lui. "No hay que esperar mucho más antes de que todo se resuelva, y antes de que te despiertes". Se acostó a dormir junto a Lui. "Quédate conmigo..."

Al día siguiente~

Shu se despertó un poco más tarde de lo habitual porque ayer había estado cansado. Miró a su alrededor y no vio a nadie. Dónde está Free, se preguntó. Se levantó y se masajeó un poco el trasero.

La puerta se abrió y Shu se levantó enseguida.

Free sonrió al ver a Shu: "Bien, estás despierto".

Shu le sonrió: "Sí".

Free le sonrió: "Te mostraré tu sorpresa". Shu sonrió, sintiéndose impaciente. "Y tienes que ponerte esto". Le entregó una diadema negra. "Tienes que mantener la sorpresa, mi amor". Shu se sonrojó y Free le puso la venda en los ojos. Le cogió de la mano y le sacó de la habitación. Free soltó la mano de Shu y dijo: "Toma mi brazo ahora". Shu asintió y tomó el brazo de la rubia.

El dragón dorado lo condujo a la entrada.

"¿A dónde vas?" preguntó Valt.

"Es una sorpresa para Shu, así que prefiero que no lo veas".

"Oh, entiendo".

Suoh miró a Valt: "¿Qué tal si vas con Lui, esperas a que se despierte y os ejercitáis los dos?".

"Oh, sí, lo haré". Se fue al castillo.

Suoh y Free se miraron y asintieron. Todos se subieron a un caballo, Shu con Free. Y salieron del castillo.

Los caballos galoparon hasta llegar a una cantera.

El grupo llegó y se bajó. Ya había soldados cerca del borde con una mujer con las manos atadas a la espalda, la madre de Shu.

Free miró a los soldados y dio órdenes sin hablar. Luego le quitó la venda a Shu. "Ahí está tu sorpresa".

Shu abrió los ojos y vio a su madre delante. "¿Mamá...?"

"Shu..." Dijo con tristeza.

El chico del pelo blanco quiso correr pero Free le retuvo por el brazo. "¿Qué es, Free?"

Free sonrió, pero esta vez fue sádico. Ahora dejaría de actuar.

Shu jadeó un poco ante la mirada, "¿Free...?"

"Shu, ¿me quieres?"

"Eh... yo... sí..."

Free lo soltó y se rió. Shu empezó a sentir miedo y dudas. "Eres realmente patético. ¿De verdad crees que te quiero?"

Shu abrió mucho los ojos: "¿Qué...?"

Free le miró: "Escúchame, nunca me has gustado".

Shu sintió que algo se rompía dentro de él. "¿Qué...? Tú... ¿Me manipulaste...?"

Free sonrió: "Bueno, uno tarda en darse cuenta".

"Te estás metiendo conmigo, ¿verdad?" Shu no podía creer sus oídos y no quería creerlo. "¡Free, dime que me estás tomando el pelo!"

"Shu". Dijo Suoh mientras iba al lado de Free. "Esta vez no te está mintiendo".

Shu miró a Suoh, "Tú... Así que sabías... La situación..."

Suoh cerró los ojos (bueno, ya están cerrados de antemano pero diremos que los cierra igual xd). "¿Sabes, Shu? No te odio como a Free, pero es cierto que tú eres el culpable de lo que pasó Lui. No puedo dejar que esto pase delante de mis narices, como si no pasara nada".

"¡Pero yo no he hecho nada!"

"Has estado en hipnosis". Dijo Suoh, cruzando los brazos. "El niño pequeño, Fubuki. Te manipuló para que te desenfocaras de Lui. Por tu culpa, Lui fue herido mental y físicamente".

Shu escuchó y apretó los dientes: "Lo siento..."

"Tu disculpa no vale nada". Dijo Free.

"Tu...." Shu comenzó. "¡¡Sólo eres un gran manipulador!!" Gritó mientras recogía su espada y corría hacia Free. Suoh lo vio y se apartó rápidamente. Free lo miró y tomó su espada para interceptar la de Shu. La espada de Shu se deslizó hacia arriba y salió de sus manos. El hombre rubio extendió su espada hacia Shu y la punta quedó a centímetros de la garganta de éste.

Free se rió: "Una pelea contra mí es una propuesta perdida".

Shu gruñó y cerró los ojos. Se sentía tan débil e inútil. Fue engañado por Free así que... cuando realmente lo amaba... Tenía ganas de llorar... Free lo rompió a propósito... ¿Por qué era tan estúpido para creerle? Free sólo tiene ojos para Lui. Nadie más. Dejó caer una lágrima, era tan desgarrador... Le dolía el corazón... La persona que amaba lo manipuló.

"Llora, pequeña". Se rió gratis. "Disfruta de tus últimos minutos. Morirás en compañía de tu querida madre, tu último padre".

"Eres monstruoso..." Shu apretó los dientes.

El chico del candado rojo sonrió: "Lo sé. No es nada nuevo para mí que me llamen así". Acercó su espada a Shu, y la reacción directa de éste fue retroceder. "Ve a reunirte con tu pobre madre, podríais daros un último abrazo antes de morir".

Shu gruñó y se dio la vuelta. Se dirigió hacia su madre, mirando la espada en el suelo. Fingió tropezar y cayó al suelo. Free levantó una ceja.

Shu tomó su espada y la escondió, y se levantó: "Lo siento, siempre soy torpe..."

"Eres una basura, sí".

Shu gruñó a Free. Se reunió con su madre y ella lo miró, antes de abrazarlo con fuerza. "Oh, muchacho." Dijo, llorando. "Cómo has crecido".

Free gruñó en su esquina. No pudo disfrutar de la vista. Sus padres nunca estuvieron a su lado. Siempre estuvo solo antes de encontrarse con Lui.

"Mamá..." dijo Shu en voz baja.

"Es enfermizo". Dijo Free con una mueca. "Soldados, mátenlos".

Los hombres se acercaron a ellos y Shu los observó con el rabillo del ojo. En cuanto estuvieron cerca, se separó de su madre y cogió su espada. De un solo golpe, su espada había girado 180 grados, golpeando a todos los soldados. Cayeron al suelo.

"¿Cuándo aprendió a hacer eso?" preguntó Suoh.

"No importa." Dijo Free con seriedad. "Dame la pistola".

"Es un arma excepcional, así que ¿estás seguro de que la usarás?" preguntó Suoh.

"Si puede deshacerse de ellos".

Suoh se lo dio: "Ten cuidado, la bala puede impactar mucho en el cuerpo y matar a la persona".

Free lo dirigió, mientras Suoh hablaba, hacia Shu, y disparó. "Oops".

Suoh, en cuanto escuchó "Oops", puso los ojos en blanco. Free ya conocía los riesgos. Miró hacia donde Free disparó y abrió mucho los ojos. Su boca permanecía abierta, al igual que sus manos y ojos.

Free, cuando lo vio, hizo lo mismo. De hecho, todos tuvieron la misma reacción.

Lui había intervenido y recibido la bala.

"¡Lui!" gritó Shu mientras corría hacia él antes de que su cuerpo cayera al suelo. Lo tiñó por la espalda y lo tumbó en el suelo.

"Lui..." Dijo Free. Miró directamente a Valt, que había llegado. ¿!"No sabías cómo sostenerlo?! !¿Qué demonios has hecho!?"

"¡Hé oh!" dijo Valt, levantando las manos. "¡Tú eres el culpable! ¡Quieres matar a Shu y a su madre! Eso es imperdonable".

Free apretó los dientes y miró Lui. "Aléjate, Shu". Dijo secamente.

"¡Eso no es lo más importante ahora mismo! ¿No ves que se está muriendo? ¡Estúpido bastardo!" gritó Shu.

"Deja que me ocupe de él". Dijo Suoh.

"La bala entró profundamente, debemos ser rápidos". Dijo Shu.

"¡Todo esto es culpa tuya!" gritó Free, apuntando el arma a Shu.

Lui abrió un poco los ojos con la sangre goteando de la boca y del lugar donde le impactó la bala. Miró a Shu, "Tienes que... dejar..."

"No, no hasta que estés sano y salvo".

Lui cerró los ojos e intentó levantarse.

"Lui, no derrame más sangre de la que ya tiene". Dijo Suoh.

"Suoh tiene razón. Deshagámonos de Shu para poder arreglarte". Dijo Free.

"Free..." Lui se levantó, con la ayuda de Shu. Se limpió un poco la boca. "Lo manipulas porque dices que es su culpa. Quieres matarlo porque crees que me causará problemas. Pero no pienso como tú". Bajó los ojos. "Shu no hizo esto por su propia voluntad. Quiere mi bien, y como has dicho, lo ha estado demostrando todo el tiempo. Aunque tenga que causarme problemas, los sentimientos que tengo por él no cambiarán..."

Free sonrió: "Por favor, Lui. Aléjate de Shu. Ya estás demasiado herido, te estás desangrando".

"Free... Siempre hiciste todo por mí". Dijo Lui. "Quieres eliminar a Shu de nuevo para protegerme. Yo... Yo te agradezco que siempre estés ahí para mí. Pero... Estás haciendo demasiado. Tienes que dejarme vivir a mí también. Déjame estar con la gente que quiero. Eres muy importante para mí, lo sabes. Pero no eres la única persona en mi vida a la que puedo amar, de cualquier manera".

Cualquier forma significa que Lui no ama a todos de la misma manera. No ve a Free como un amante, sino como su hermano. Le quiere de forma afectiva pero no de forma cariñosa. Es como si, a pesar de que Walt es ruidoso, quisiera a Walt como amigo. Pero el término amante sólo va para Shu.

Free suspiró, "Lui..."

"Free, sobra Shu. Es todo lo que te pido".

Free no dijo nada, pensando.

Valt fue junto a Shu y su madre, y Lui. "Estoy de acuerdo con nuestro amigo que se está muriendo".

"¡Hazlo o me mato!" dijo Lui con seriedad.

Free reaccionó directamente y le miró: "Ni lo intentes". Lui le miró sin decir nada. La rubia suspiró y miró al suelo. Tenía los puños cerrados y apretaba los dientes. "¿Cómo podría aceptar a un tipo como él? Tan dulce e ingenua".

"Hay de todo".

"Hm..."

Lui se apartó de Shu y se acercó a Free, sujetando su herida. Valt se puso directamente delante de Shu. "Libre... Por favor..." Se acercó a él y miró al suelo. "¿Qué puedo hacer para que aceptes a Shu? No lo sé. Sólo te pido que hagas un esfuerzo. Shu es una buena persona y creo que puede aportar algo".

"Lo amas, por eso". Dice Free. "A diferencia de mí, a ti te gusta de verdad aunque no sepas lo que siente por ti".

Shu escuchó todo.

"Me enseñaste a no manipular a la gente". Lui le sonrió: "Nunca lo haré, no voy a mentir. Supongo que tienes que escuchar a tu corazón. El corazón nos hace vivir, nos muestra el camino que nos llevará al sentido mismo de nuestra existencia."

"¿Dónde has oído eso?"

"Es de tu parte".

Free jadeó un poco y le miró: "¿Estás seguro?". Lui le miró y sonrió. Free se inquietó un poco y retrocedió unos pasos. "No te entiendo, estás perdiendo la sangre y sigues dando discursos".

"Quiero que dejes a Shu, si voy a morir, necesito asegurarme de que está bien".

Free no dijo nada y miró a un lado. Pensó y luego miró a Lui: "Dejaré solos a Shu y a su madre, pero seguiré vivo".

Lui le miró: "¿Lo prometes?".

Free asintió y luego suspiró: "Supongo que no te equivocas. No debería quitarte lo que amas. Eres demasiado dependiente de mí, no servirá para después..."

Lui asintió con la cabeza: "Gracias".

Free miró a Shu: "Vivirás, pero no creas que es porque te acepto".

Shu asintió: "Lo sabemos, no te preocupes".

Shu y su madre se alejaron del borde. Valt se mantuvo delante de Shu para asegurarse de que Free no diera un paso en falso. Free observó cómo las dos personas de pelo blanco subían a un carro, tirado por caballos. Valt y Suoh subieron a los caballos. El chico rubio miró a Lui y Lui le miró a él.

Free le pasó el brazo por la cintura y Lui le pasó el brazo por el cuello a Free. Se dirigieron al caballo negro y se subieron a él.

Todos regresaron al castillo sin una muerte.

Salto de tiempo~

Lui tenía un vendaje en el pecho, que iba en diagonal. Se había puesto una camiseta para estar más cómodo. Habían pasado algunos días. Free miraba por la ventana, perdiéndose en sus pensamientos.

"Bien está lo que bien acaba, ¿no?" Dijo Lui, con los brazos cruzados detrás de la cabeza.

"Hm."

"¿Qué es?"

"Creo que todavía tienes algo que resolver, ¿no?"

Lui lo miró y luego sonrió con una carcajada: "Sí, lo hago jaja".

Free giró la cabeza para mirarle: "Buena suerte".

Lui se levantó y miró el sol en el cielo. Sonrió: "¿Por qué tenerlo? El corazón no necesita suerte. Sólo necesita calor". Salió de la habitación.

Free sonrió un poco y cerró los ojos. "Sí, todo está bien... eso termina bien".

Lui corrió a buscar a Shu. Estaba en el jardín real con su madre. Estaban admirando las flores que crecían allí. Suoh era el responsable de ellos. Le apasionaba cuidar de las flores, era un especialista. "Esto es un tulipán". Señaló una flor.

"Shu". Dijo Lui al llegar.

Las tres personas se miraron entre sí. Y entonces Shu dijo: "¿Uh sí?"

"¿Podemos hablar a solas?"

Shu miró a su madre y a Suoh. Ambos lo entendieron y se fueron. Suoh fue a mostrarle a la madre de Shu algunas flores más. "¿De qué quieres hablarme?" preguntó Shu, curioso.

"S-Shu..." Lui tartamudeó, tratando de encontrar la fuerza para hablar. Miró a Shu a los ojos, a lo que el otro ladeó la cabeza. "YO-YO..." Se tecleó mentalmente a sí mismo mientras era incapaz de hablar.

Shu se acercó a Lui, "¿Sí?"

Lui miró al chico más alto que él, y se puso nervioso al hablar.

Shu sabía lo que Lui quería decir, y fingió no saberlo para ver la reacción de Lui. Durante esos días, pensó en amar a la persona adecuada. El cine de Free le afectó negativamente, por lo que no quiso cometer más errores. Luego escuchó la conversación entre Lui y Free. Tenía miedo de volver a amar, pero sintió cómo Lui quería protegerlo de Free. Lo quería de verdad. Le conmovió que Lui protegiera a él y a su madre. Gracias a él seguían vivos... Le debe todo.

Observó cómo el chico de pelo azul trataba de encontrar el valor para sus palabras. Se agachó un poco para eliminar la diferencia de altura, lo que no gustó mucho Lui.

"¡No necesito que me digan que soy bajo!" Protestó Lui.

Oh sí, tiene voz para eso, pensó Shu. Le sonrió: "No puedo evitar que no seas alta".

Lui hinchó las mejillas y giró la cabeza para hacer un mohín.

"Es cierto que eres lindo". Dijo Shu, sonriéndole dulcemente.

"¿Qué quieres decir con 'es verdad'?", Lui le miró con un ojo. "¿De dónde has sacado eso?"

Shu se rió un poco, "¿Qué importa, verdad?" Le cogió por los hombros y sonrió: "¿Qué tienes que contarme?".

Lui lo miró y supo que Shu lo había adivinado. Se estaba poniendo aún más nervioso.

"Oh, ¿debo ser yo quien haga el primer movimiento?" preguntó Shu, levantando una ceja con una sonrisa.

Lui se sonrojó, "¿Eh? ¡No! Puedo hacerlo yo mismo".

Shu se rió ligeramente: "Entonces sigo esperando".

Lui miró a un lado, "Yo..."

Shu agarró a Lui por las mejillas para que le mirara: "Quiero que me mires mientras lo dices".

Lui se sonrojó, "Uh, yo..." Miró un poco a Shu.

"Lui".

Lui tragó saliva y miró a Shu a los ojos como pudo. El chico de ojos rojos le sonrió: "Yo... te quiero, Shu". Lui confesó.

"Ah, mira, ¿era tan difícil?" Shu sonrió.

Lui se sonrojó y apartó la mirada. 

Shu se rió y le acarició el pelo. "Yo también te quiero, Lui".

Lui le miró y Shu le mostró una sonrisa amable, sincera y segura.

"A partir de ahora..." comenzó Shu, abrazando a Lui. "Me haré cargo de Free y te protegeré".

Lui también le abrazó, "yo también debería aprender a protegerte".

"Ya lo hiciste, tienes la prueba encima".

Lui sonrió: "No podía dejar que me dejaras así".

Shu le sonrió.

A partir de ahí se desarrolló una buena relación. Free viajó a varios reinos, sabiendo que Shu cuidaría de Lui. Valt y su familia se reunieron en el castillo. Se convirtió en caballero, junto a su padre. Y su madre era la nueva panadera del castillo. No olvidemos que Nika y Toko, que nunca fueron declarados en esta historia (creo), se unieron a la familia en el castillo. Shu y su madre también se alojaron en el castillo para que conste.

Todo estaba feliz y bien.