Aclaración: En este one shot el programa para traer hijos de villanos a Auradon es la misma que siempre, solo que esta vez los traen cuando tienen 10/11 años.

Una niña de unos aproximados 10 años caminaba por los pasillos de la primaria Auradon, su cabello era marrón oscuro y le llegaba más o menos a la altura de los hombros con un moño celeste atado a este, sus ojos eran de un muy hermoso azul cielo y su estatura era particularmente bajita, de hecho aparentaba menos edad de la que tenía.

A su lado había otra niña, de unos 11 años notoriamente más alta que ella, su cabello era negro e incluso era más corto que el de la oji azul, también tenía un flequillo, pero lo que más destacaba de ella eran sus hermosos ojos marrones con toques asiáticos, los cuales eran poco comunes por ahí.

-Jane, ¿haz oído que van a venir hijos de villanos a Auradon?-pregunta entusiasmada la pequeña asiática.

-Si...-responde temerosamente la oji azul abrazando sus cuadernos.

-¿No es emocionante? Ya quiero conocerlo-dice la peli negra sonriendo.

-No lo sé Lon, ¿Y si nos hacen daño?-pregunta la pequeña Jane con temor.

-No lo creo, es decir, si logran comprender lo bueno que es Auradon quizá ellos se vuelvan buenos.-dice Lonnie alzando los hombros

Jane se encoge insegura de hombros, la idea de hijos de villanos en Auradon realmente le aterraba, le sonaba intimidable, peligroso y aterrador, muy al contrario que la opinión de su amiga, la cual realmente estaba entusiasmada por la llegada de hijos de villanos.

-¿Cuando era que llegaban?-pregunta Lonnie.

-Creo que llegan mañana-responde Jane.

-Genial. ¿Irás a la bienvenida de ellos?.

-No, no no no no y no, definitivamente no iré, y nada hará que valla-exclama Jane.

-Lo que tu digas...

Al día siguiente...

-¡Lonnie no!

-¡Vas a ir, Jane!

Lonnie iba en camino a la bienvenida de los nuevos mientras estaba literalmente arrastrando a Jane del brazo, no era muy difícil ya que Jane no tenía mucha fuerza que digamos.

-¿Porque tengo que ir?-exclama Jane intentando en vano liberarse de Lonnie.

-Es mejor que quedarte escondida bajo tu cama-dice Lonnie- además no quería ir sola.

-¿Pero porque tengo que ser yo? Podía ser Ben, podía ser Doug, podía ser Chad, podía ser Audrey ¡Pero porque yo!-exclama dramáticamente Jane.

-Ben tiene que recibirlos junto con sus padres, Doug está con la banda y Chad tiene práctica de Tourney Junior.

-¿Y que hay de Audrey?

-Ella tampoco quería venir, pero tu eres más fácil de arrastrar.

Jane suspira.

-Mira, ya llegamos-dice Lonnie apuntando a la gran multitud esperando a que lleguen los nuevos alumnos.

-Si me dejas libre prometo hacer tu tarea por un mes-dice rápidamente Jane.

-En primer lugar, no me confundas con Chad-dice Lonnie indignada- y en segundo lugar, eres un grado menor que yo, no creo que entiendas mi tarea.-Jane frunce el ceño.

Ella rápidamente se aferra a un poste cercano.

-De acá no me moverás-dice Jane abrazada fuertemente al poste.

-Reto aceptado.

En menos de 10 segundos Lonnie ya había despegado a Jane del poste y la llevaba a rastras a la multitud mientras Jane le rogaba dejarla libre.

-¡Agh! No veo nada-se quejó Lonnie poniéndose de puntillas para intentar ver entre la multitud frente a ella.

-Que lastima ¿podemos irnos?

-No, ven-Lonnie toma de la mano a Jane y con algo de esfuerzo logran abrirse paso entre la multitud asta estar al frente-mira, allá está la limosina.

Jane quizo aprovechar la oportunidad de que Lonnie estaba distraída y que la había soltado para salir corriendo, pero cuando intentó Lonnie la tomó del brazo.

-Buen intento

Jane volvió a su posición inicial, ya rindiéndose.

La limosina se detuvo y la puerta se abrió, Jane esperaba encontrarse con cuatro niños con ropa muy oscura, con miradas intimidante y aires amenazantes.

Pero en vez de eso,dos niños bajaron peleando de la limosina por una bufanda, cayendo al piso, luego bajó una niña peli morada tapándose la cara de la vergüenza que le daban sus amigos y luego bajó otra niña peli azul caminando como si fuera una modelo infantil profesional.

Lonnie rió al ver esa escena pero Jane seguía procesando la tan inusual entrada.

-¡Tienes todo lo demás! ¿¡Porque quieres esto que no se que es!?-exclamó el niño peli blanco

-¡Porque tu lo quieres!-exclamó el niño moreno.

-El de gorro es muy inmaduro-le susurró Lonnie a su amiga.

-Chicos, tenemos público-les regañó la niña peli morada a sus amigos.

-Solo...limpiábamos-se excusó el niño con gorro-levántate.

Jane pudo ver mejor a los cuatro niños, la niña peli azul caminaba y posaba como si fuera una princesa y le pareció que la cantidad de maquillaje que usaba era demasiado excesiva como para alguien de tan solo 11 años.

Luego vio a la niña peli morada, la cual parecía ser la más madura de entre los cuatro, ella solo estaba parada ahí, aún algo avergonzada por sus amigos, pero aún tenía expresión seria.

Luego posó su vista sobre el chico moreno con gorro, era el más alto y parecía ser el mayor, lo que más le llamaba la atención de el era su cabello largo, no era muy común ver en Auradon ver niños varones de 11 años con el cabello bajo los hombros

Y al final miró al último niño, parecía ser el menor, de hecho todos sus amigos debían tener unos 11 años mientras que él tenía tan solo 10, al igual que Jane, aparentaba menos edad de la que tenía. Admiró lo que era su cabello, sus ojos y sus tiernas pecas.

Por alguna razón no podía despegar su vista de el, era demasiado...tierno, a pesar de tener chocolate embarrado alrededor de su boca.

Sintió su cara ponerse roja, no entendía porque, nunca antes se había puesto así viendo a alguien, mucho menos a un niño.

-Se ven simpático-dice Lonnie sonriendo-¿Que opinas?...¿Jane?-se sintió extrañada al percatarse de que parecía que Jane ni siquiera la había escuchado-¡Jane!-jaló un mechon del cabello de la oji azul, haciendo que salga de su trance.

-¿Si?-preguntó rápidamente.

-¿Porque estás roja?

-¿Roja? ¿Yo? ¡No!

-Admitelo Jane, no sabes mentir-Lonnie se cruzó de brazos.-¿Que mirabas?.

-¿Porque debería decirte?.

-Porque soy tu mejor amiga, y porque hicimos la promesa del meñique de contarnos todo, y tu sabes Jane, que la promesa del meñique es lo más sagrado que existe.

-En eso tienes razón.

-¿Entonces me dirás?

-...¿Te puedo decir mañana? Ahora hay mucha gente que puede escuchar.

-Si no tengo otra opción, ok.

El día siguió normal, Jane no podía quitarse la imagen del pequeño pecoso de la cabeza, por más que lo intentaba, no podía. Siempre que pensaba en el se ponía muy roja.

Ella no entendía que le pasaba, ¿se estaba enamorando? Su joven mente aún no entendía el sentimiento de estar enamorado, no había forma de saber si realmente se enamoró con tan solo una mirada.

Al día siguiente Jane estaba sentada en una mesa de la cafetería, estaba esperando a que Lonnie llegara, ella era una de los pocos amigos que tenía, así que constantemente pasaba tiempo con ella.

Sintió que la puerta de la cafetería se abrió fuertemente haciéndola sobre saltar. Al levantar la mirada se dió cuenta de que los 4 niños nuevos entraban a la cafetería haciendo una entrada bastante cool e intimidante a la vez.

Su vista volvió a topar con el pecoso, y como la última vez, simplemente no podía despegar su vista de el, sintió su corazón latir fuertemente.

No supo cuanto tiempo se quedó tildada viéndolo pero llegó el punto donde el pocoso notó su mirada y volteó a verla, Jane lanzó un pequeño jadeo y corrió su vista hacia abajo rápidamente, apretando sus labios y poniéndose más roja que antes.

No se atrevió a levantar su mirada o a siquiera moverse, tenía miedo de que el peli blanco aun la mirara.

Finalmente llegó Lonnie sentándose a su lado.

-Hola Jane, lamento la demora-dice Lonnie.

-¡Ah! Hola Lonnie-dice Jane saliendo de su pequeño trance.

-¿Estas bien?

-C-claro, ¿Porque no habría de estarlo?-dice Jane nerviosa.

-Lo que tu digas...-dijo Lonnie no muy convencida-y cambiando de tema, ayer me dijiste que me contarías si mirabas a alguien o no, y no me has contado todavía.

-Oh, eso...solo...miraba a los nuevos, se veían bastante cool.

"¿Tanto drama por nada? Debe estar mintiendo" piensa Lonnie.

-Y...¿No mirabas a nadie en específico?-pregunta Lonnie.

-...Podría ser...-Jane inconscientemente desvío su vista a la mesa de los Vk's, específicamente al Vk de cabello blanco. Lonnie notó la mirada de Jane y luego sonrió, ya no era necesario las palabras de Jane para saber a quien estuvo mirando.

-Como tu digas-dijo Lonnie encogiéndose de hombros.

Los días siguieron normales, los pequeños Vk's aún seguían siendo algo rebeldes, pero poco poco se iban adaptando.

Ya se había cumplido un mes.

Jane y Lonnie estaban sentadas en la cafetería almorzando como de costumbre.

Lonnie era testigo de las miradas enamoradas que su amiga le dedicaba al peli blanco, y como el peli blanco miraba a su amiga de la misma forma que ella.

"Los dos se gustan, pero ambos son muy tímidos para hablarse" piensa Lonnie con el ceño fruncido.

Ya le empezaba a fastidiar como ambos claramente querían conocerse, pero su nivel de timidez era demasiado como para que alguno de los dos lo intentara.

Cuando ya tuvo suficiente se paró de la mesa.

-¿Adonde vas?-pregunta Jane.

-Le dire al chico que te gusta que lo quieres conocer.

Jane abre los ojos como platos- Lonnie, no lo hagas.

-Jane, es claro que lo quieres conocer y el a ti, pero ninguno tiene el valor de hacerlo, y si ninguno puede, entonces yo lo haré.

-Por favor no.

-Sabes que lo haré de todas formas.

-Lon, si me quieres no hagas esto.

-Jane, hago esto porque te quiero.

Lonnie empezó a alejarse de la mesa.

-Li Lonnie, no.-advirtió Jane.

-Li Lonnie, si-fue lo último que dijo Lonnie antes dé alejarse.

Jane vio como poco a poco Lonnie se alejaba de la mesa en dirección a la mesa de los Vk's.

-No...ella no lo haría-dijo Jane para si misma.

Vio como Lonnie le tocó el hombro al peli blanco

-A quien engaño ¡ella lo haría!.

Mientras tanto.

Lonnie se acercó al pecoso y le tocó un par de veces el hombro haciendo que el se voltee a verla.

-Oh, hola...Lonnie ¿cierto?-pregunta el pecoso reconociendo más o menos a la asiática; solo la reconocía ya que habían veces donde sus amigas hablaban con ella.

-Si, y oye, tengo algo que decirte.

-Que.

-Mi amiga dice que eres lindo.

Dijo mientras apuntaba con su pulgar hacia donde estaba Jane.

Carlos miró a donde apuntó la asiática y notó que apuntaba justamente a la linda niña de ojos azules que por tanto tiempo admiraba en secreto.

Se quedó impactado, estaba con la boca abierta y su rostro alcanzó rápidamente una fuerte tonalidad de rojo.

-Emmm...¿sigues vivo?-pregunta la asiática moviendo su mano frente a la cara del pecoso, pero este ni siquiera parpadeó-oh oh, creo que lo averié...

Lonnie empezó a chasquear sus dedos frente a la cara del peli blanco hasta que finalmente regresó a la realidad de golpe.

-¿Ah?

-Como sea...ella quiere conocerte desde hace mucho, pero no sabía como pedírtelo, así que si en algún momento quisieras hablarle, sería genial.-dice Lonnie sonriendo-ella se llama Jane, por cierto.

Carlos sonríe mirando como Jane se tapaba la cara de la vergüenza mientras estaba toda rojita, lucía tan adorable.

-Si...probablemente voy a hablarle-habla Carlos al fin.

Aunque ese "probablemente" debería ser reemplazado por un "definitivamente".

-Genial, adiós-se despide Lonnie y vuelve a la mesa con su amiga.

Carlos se queda atontado, mientras sonreía cual tonto enamorado.

Pero un chillido y unos brazos rodeándolo lo hacen regresar a la realidad.

-AYYYYYY CARLOS-Chilla Evie abrazando a su amigo.

-Que-pregunta Carlos medio aturdido por el agudo chillido de su amiga.

-Lo escuchamos todo-aclara Mal.

-Felicidades hermanos-dijo Jay.

-¿Le vas a hablar en serio?-vuelve a chillar Evie

-Claro, es decir se ve simpática y linda...NO , no linda, bueno, si es linda pero...l-la quiero conocer-dice al principio nervioso, pero al terminar, más avergonzado.

-Esa niña te tiene muy idiota-comenta Jay.

-¿Y que hay de ti con la niña china?

-¡Ahora no estamos de mi!-exclama Jay algo sonrojado.

-Quizás seas moreno, pero ese sonrojo se nota-dijo pícaramente Mal.

-¿¡Que no estábamos hablando de la novia de Carlos?!

-¡No es mi novia!

-Aún-completamente Mal.

-No puedes arruinarlo con ella Carlos, si lo arruinas, ella no te va a volver a hablar, y no conseguirás el verdadero amor, y terminaras viviendo solo y triste con 20 gatos-exclama paranoica mente Evie.

-Evie, no ayudas-la regaña Mal-lo harás bien enano, solo ve y háblale, pero intenta no meter la pata.

Carlos asiente. Toma aire y estaba apunto de ir en dirección a la niña de ojos celestes, pero Justo sonó el timbre que indicaba el fin del almuerzo.

-Tengo tantas ganas de gritar la grosería que empieza con M-dice Carlos entre dientes, enojado por la campana que interrumpió su misión.

-Recuerda que si volvemos a decir groserías el hada madrina nos va a volver a castigar 3 horas-dijo Mal de mala gana.

Al terminar las clases Jane y Lonnie caminaban por los pasillos de la primaria.

-¿¡Porque hiciste eso?!-exclama Jane, refiriéndose a lo que había ocurrido en el almuerzo.

-Ambos lo necesitaban.

-¿¡Acaso estás loca?! ¡El antes me ignoraba, pero ahora seguro me va a evitar!

-Tranquila, créeme Jane, se lo que hago.

Jane suspira-esta bien, ¡Pero si el no me habla nunca más toda será tu cul-

-Hola.

Jane fija su vista al frente y se dió cuenta que la persona que los saludó no era nadie más ni nadie menos que el lindo pecoso que a ella le volvía loca.

-Hola-dijo Jane sonriendo tímidamente.

-Yo ya me voy-habla rápidamente Lonnie y se va para darles privacidad.

-Eres Jane ¿Verdad?-pregunta Carlos.

-S-si-responde tímidamente Jane- ¿N-necesitas algo?

-Pues...la verdad es que hace tiempo que he querido conocerte-dijo Carlos en un tono tímido.

-¿De verdad?-pregunta Jane sonriendo, aunque internamente estaba gritando. Carlos asiente.

Carlos se posición a su lado y luego ambos empezaron a caminar por los pasillos mientras conversaban.

Estuvieron minutos así, conociéndose el uno al otro y poco a poco perdiendo la timidez.

-...Oye, siempre veo que estas con Lonnie ¿Es tu mejor amiga?-pregunta Carlos.

-Si, nos conocemos desde muy pequeñas.

-¿Pero ella no es un año mayor que tu?

-Si pero-Jane suspira-desde que era muy pequeña era muy tímida y los niños siempre me rechazaban por el hecho de ser hija del hada madrina, la pasaba casi siempre sola, Lonnie fue una de las pocas personas que jamás me rechazó y que si quizo conocerme-miró hacia abajo- en realidad no tengo muchos amigos.

-Somos amigos ¿no?-pregunta el pecoso.

Jane mira a Carlos y sus ojos brillan de ilusión.

-SI-exclama fuertemente la oji azul-emm, digo, si, me gustaría-dijo en un tono más moderado.

-Genial-exclama Carlos sonriéndole, Jane no tarda mucho devolverle la sonrisa.

Ambos niños se quedan algunos segundos viéndose fijamente y no notan en que momento sus rostros alcanzan una intensa tonalidad de rojo.

-¡Oh! Mira la hora que es, ya debo irme-habla al fin Carlos.

-S-si, claro-dice Jane.

-Te veo mañana, amiga-se despidió Carlos para luego irse.

-Te veo mañana-dijo Jane en un susurro.

Cuando Carlos se fue Jane soltó un pequeño chillido y se fue corriendo en dirección contraria a Carlos, directo a buscar a su amiga.

No mucho después la encontró hablando por celular.

-No, ya te dije, lo dejé en el cajón de la derecha-habló Lonnie por el celular-...no esa derecha, tu otra derecha...-levantó la mirada y se dió cuenta que Jane corría hacía ella-...te llamo más tarde Mushu-dijo para luego cortar e ir donde su amiga.

-LONNIE NO LO VAS A CREER-chilló Jane yendo donde su amiga.

-Que pasó qué pasó.

-Es que es que...-Jane no podía hablar de la emoción, también era porque no acostumbraba a correr tanto así que le faltaba el aire.

-Ya, tranquila, respira y dime lo qué pasa-dijo poniendo un mano sobre su hombro de Jane.

Cuando Jane modulo su respiración se dispuso a hablar, o más bien a chillar.

-¡No sabes lo qué pasó!

-¿Que pasó?.

-Carlos y yo estuvimos hablando ¡Le parezco interesante! ¡Quiere que seamos amigos!-chilla Jane saltando de la emoción.

Lonnie sonríe al ver lo feliz que está Jane, nunca la había visto así antes, notó sobre todo su sonrisa, ya la había visto sonreír antes pero nunca de la forma que lo estaba haciendo ahora, tan contenta, tan enamorada, sin mencionar sus ojos que brillaban más que nunca.

-Eso es genial, estoy muy feliz por ti Jane-exclama Lonnie-quiero escucharlo.

-¿Escuchar que?

-Ya sabes.

Jane suspira-Gracias Lonnie-dice de mala gana.

-Y...

-Y lamento haberte gritado-termina de mala gana.

-De nada, se que soy genial-presume Lonnie, Jane rueda los ojos.

-Oye, te he visto hablar con el "niño inmaduro de gorro" últimamente.

-Ajá ¿Y?

-¿Cuando se casen puedo ser dama de honor?-bromea Jane, solo con la intención de fastidiarla.

-...Te odio.

-También de quiero.

Desde entonces la relación de Jane y Carlos se fue fortaleciendo más y más cada momento que estaban juntos.

Ambos se gustaban mucho, pero eran muy tímidos como para decírselo al contrario, ellos eran de esos amigos que parecen novios.

Los años pasaron y nuestros pequeños niños ya no eran precisamente unos niños o pequeños. Ambos eran unos adolescentes de 16 años, más maduros y menos tímidos.

Carlos estaba sentado a la orilla de su cama en la habitación que compartía con Jay.

La fiesta del cotillón se acercaba, lo único que Carlos quería era invitar a la linda chica de ojos azules, de la cual ya cumplía 6 años de amistad.

El problema era la timidez del chico, por más plena confianza que se tuvieran el y la oji azul, la timidez siempre seria su enemiga, que aunque con el tiempo disminuyera, aún seguía ahí de algún modo.

Pero la única intención de Carlos no era solo invitarla al baile, si no que al fin, después de tanto tiempo, pedirle ser algo más que solo amigos, aunque algo se lo impedía hacerlo, era el constante pensamiento "¿Que tal si ella no siente lo mismo?"

Si lo arruinaba, la amistad entre ellos se iría directamente a la basura, y probablemente Jane no le hablaría nunca más, no estaba seguro si tomar ese riesgo.

Regresa a la realidad al sentir algo subir a su cama de un salto.

-Hola Carlos-saludó Chico, si, es un perro que habla, larga historia.

-Hola Chico-saludo Carlos de con un tono neutro en su voz.

-¿Pasa algo?

-Soy un cobarde Chico, no soy capaz de decirle a Jane lo que siento por ella.

-Claro que puedes.

-No puedo, ¿Que tal si ella me rechaza?

-Usaré la idea de uno de los chicos más valientes que conozco, si en verdad no le gustas, es porque no es la indicada para ti.

-Si eres el mejor amigo de hombre-dice Carlos rascándole a chico atrás de las orejas.

-¡No hay tiempo para caricias! ¡Ve y hazlo antes de que sea tarde!-exclama Chico.

-Claro-dice rápidamente Carlos y luego sale corriendo.

-Buen chico.

(...)

-¡Jane! ¡Oye, Jane!-exclama Carlos corriendo hacia Jane, la cual hablaba por teléfono, pero a Carlos le valió verdura e igual le hablo

-¿Si?

-¿Quieres ir al baile conmigo?-pregunta Carlos de la forma mas directa posible.

-Iremos todos en un carruaje-dijo Jane-ah, no no, no era para ti-habló, esta vez dirigido a la persona con la que hablaba por el celular.

-No, digo que vallas junto a mi.

-...¿Te paso a buscar? -pregunta Jane- ah, no, eso tampoco era para ti-le dice a la persona con la que hablaba por el celular.

-Ok, esto será difícil-dijo Carlos para si mismo-Jane...

Carlos puso su mano sobre la mano de Jane con el celular, poco a poco bajándolo de su oreja.

-Dilo deprisa, ahora estoy ocupada.-dijo Jane.

Carlos respira profundo.

-Jane, eres la chica más asombrosa, divertida, tierna y linda que he visto en TODA mi vida, desde que nos conocimos cuando teníamos 10 años supe que te quería en mi vida, en ese momento y para siempre, cada vez que te veo eres mucho mejor que la última vez y cada vez me enamoras más- Jane abre los ojos como platos al escuchar la palabra "enamoras"-por mucho tiempo fui un completo cobarde contigo.

-¿Q-que quieres decir Carlos?-pregunta Jane,

-Lo único que intento decir es...¿Quisieras ir al baile conmigo?-Jane se ruboriza rápidamente- y...si después de eso no me terminas odiando...podríamos quizás...¿Ser más que amigos?

Los ojos de Jane brillan- Hablas, de ser novios y darnos la mano en vez de golpearnos-sus ojos se cristalizan y su sonrisa crece-y mandarnos textos y decirte lo genial que eres Carlos porque eres genial-Carlos sonríe- ¡Soy la chica más afortunada del mundo, eres muy lindo!-da unos saltitos de la emoción.

-¡Yo igual, soy afortunada!...afortunado....suertudo.

Jane ya no aguanta la emoción y lo abraza-...también me gustas

Carlos se sorprendió, tanto por el abrazo como por su declaración, solo atinó a poco a poco corresponderle el abrazo.

Jane levantó su vista mirando a los ojos a Carlos y le sonríe, Carlos le devuelve la sonrisa.

Jane, sin aguantar un solo segundo más, se pone de puntitas para finalmente juntar las labios de Carlos contra los suyos.

Carlos quedó estático, ni en un millón de años se imaginaría esa acción por parte de Jane. Pero poco a poco fue cediendo y puso sus manos sobre la cintura de Jane, concentrándose en corresponder el beso.

Jane enredó sus brazos al rededor del cuello de Carlos.

"Llevo esperando este momento por 6 jodidos años" piensa Jane aún enfocada en el beso.

-¿Hola, Jane?-dice la persona con la que Jane hablaba a través del teléfono.

Jane rueda los ojos y corta la llamada, valiéndole verdura que fuera una llamada importante, ahora estaba ocupada besando a su Carlitos.

Finalmente ambos se separaron.

-Wow-fue lo único que se le ocurrió decir a Carlos, ese había sido su primer beso.

-¿Te gustó?

-Pues...-Carlos la volvió a besar de la misma forma de antes, amaba esos labios. Luego se separa- si.

-...¿Porque esperar asta después del cotillón? Podemos ser novios ahora-dice Jane.

-Por mi está bien-responde Carlos.

-...Aún tengo muchas cosas que hacer-dice Jane acariciando el cabello de Carlos-¿No vemos en el cotillón?

-Ahí estaré.

Jane le da un piquito-te veo después, cachorrito.

Carlos sonríe-te veo después, hadita.

Jane ve como su ahora novio Carlos se iba.

No lo dudó y de inmediato se fue corriendo hacia la donde sin duda alguna, quería que fuera la primera persona que se enterara de su nuevo noviazgo. No parece ser necesario mencionar a quien buscaba.

Cuando Jane llegó a la entrada de su habitación en la preparatoria tocó un par de veces asta escuchar un "pase" por parte de su amiga.

Entró rápidamente a la habitación chillando.

-¡Lonnie adivina lo qué pasó!

Lonnie dejó de inmediato lo que estaba haciendo.

-¿Que pasa? Te ves feliz.

-¡Es que lo estoy!

Lonnie se fijó en la sonrisa de Jane y en sus ojos, solo a visto esa sonrisa contenta y enamorada y ese brillo en sus ojos una vez-no te he visto sonreír así desde que Carlos se hizo tu ami...-en ese momento se puso a atar cabos-espera-exclama-no me digas que...

-Así es-dice Jane sabiendo lo que iba a decir su amiga-Carlos y yo ahora somos novios.

Lonnie suelta un chillido y luego ella y Jane se abrazan.

-¡Deberas felicidades!-exclama Lonnie.-No sabes lo feliz que estoy por ti.

-Lo se-dijo Jane separándose-supongo que esta situación solo hay una cosa que puedo decir.

-¿Que?

-Gracias.

-¿Porque?

-Si no fuera por ti Carlos y yo nunca nos habríamos conocido.

Lonnie sonríe.

-Te lo dije, puedes confiar en mi.

Jane sonríe y luego ambas se vuelven a abrazar.

A pesar de que Jane en un principio dudó de la decisión de su amiga sobre hablarle al niño pecoso, todo terminó siendo completamente diferentes a lo que ella imaginó, y terminó en uno de los mejores días de su vida. Lonnie tomó el riesgo de perder la amistad de Jane para hacerla feliz, pero afortunadamente todo salió bien. Después de todo, un verdadero amigo te ayuda en cualquier cosa, por más mal que te parezca, el lo hace por tu bien.

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¿Querían Jarlos? Acá tienen Jarlos.

La verdad creo que com tan solo leer el título del one shot sin siquiera ver la portada era obvio que Lonnie iba a tener algo que ver xd.

Se despide Consuelo3456~