Sugerido por LaNeko222

Aclaración: En este one shot si existe la barrera, pero el programa para traer Vk's a Auradon siempre ha existido, solo que los Vk's se traían desde los 10 años para que así crezcan purificándose

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*Ubicado en un universo alternativo a Descendientes.*

Hacer algo que no quieres hacer y solo lo haces porque es tu deber es un gran sacrificio, Ben más que nadie entiende eso.

Ben, tiene 20 años, lleva 4 años gobernando solemnemente Auradon; le gusta este cargo, no lo niega, pero ser un buen Rey conlleva hacer muchos sacrificios, tienes menos tiempo libre, pasas menos tiempo con tus seres queridos, pero el último pero no menos importante, estás en un matrimonio sin amor.

Ben estaba prácticamente obligado a contraer matrimonio con una princesa, estaba entre muchas opciones, Audrey, Lonnie, Melody, entre otras.

Pero el rey decidió contraer matrimonio con Anxelin, una de las 2 hijas de Rapunzel y Eugene Fitzherbert.

Tras este matrimonio el reino de Auradon y el reino Corona prácticamente se volvieron uno solo, todos estaban felices, menos Ben.

El realmente trató de enamorarse de ella, de verdad intentó que el verdadero amor naciera entre ellos, pero simplemente no podía forzar el amor, todo el amor que el le brindaba a ella era falso.

Frente al público, Anxelin era lo más preciado para Ben y parecían ser la pareja perfecta, pero Ben solo actuaba, y Anxelin, realmente pensaba que Ben sentía amor por ella.

Eso llevó a Ben a sufrir depresión, depresión por tener que vivir obligado a una vida que no quiere, depresión que oculta ante el público.

6:30AM, Ben abrió lentamente los ojos y parpadeó un par de veces al sentir su alarma sonar, se rascó los ojos y finalmente la apagó.

Sin mucha motivación se sentó en la cama , con cuidado de no despertar a su esposa, la cual empezaba sus deberes reales un rato después de Ben.

"Otra vez ese sueño" pensó Ben.

Los últimos 5 meses Ben repetidamente tenían el mismo sueño, en aquel sueño visualizaba a una chica, no parecía superar los 20 años, su piel era clara, su cabello era color morado y sus ojos, sus ojos eran lo que más le llamaban la atención, eran de un color verde brillante,  eran unos ojos que no podía eliminar de su mente "¿Quien es ella?" se preguntaba Ben cada mañana.

Se levantó de la cama, tomó su ropa habitual y entró al baño para prepararse.

Abrió la llave del grifo y puso ambas manos bajo el chorro de agua que salía de este, luego se las llevó a la cara y se secó con una toalla.

—Otro días más en mi vida—dijo Ben.

Después de asearse, vestirse y arreglarse, salió del baño, encontrándose con su esposa, sentada en su cama, al parecer recién despertando.

—Buenos días amor—lo saludó Anxelin estirándose.

—Hola...—respondió secamente Ben.

—¿Como dormiste.?

—Dormí bien...cariño...—respondió forzando su tono en la última palabra.

Anxelin se sacó la camisa de pijama para vestirse, provocando que Ben desviara la mirada.

—Debo irme, hoy empiezan las clases en la preparatoria y debo dar una inspección—dijo Ben apunto de salir de la habitación.

—Te veo después, beniboo—dijo Anxelin que, aún sin camisa, se acercó a Ben y le dió un apasionado beso en los labios. Ben no correspondió, solo se quitó y salió por la puerta sin siquiera despedirse.

Una vez estando afuera suspiró, no le importaba que su querida esposa tuviera un cuerpo que muchas mujeres envidiarían, el no la amaba, por lo tanto, tampoco a su cuerpo.

Ben fue a su oficina a atender unos documentos sobre el inicio del año escolar asta que eran las 8:00AM, Decidió pasearse por los pasillos de la preparatoria para hacer la inspección que anteriormente le mencionó a su esposa.

Miraba los alrededores y miraba a los estudiantes , algunos hablaban, otros simplemente caminaban u otros estaban en sus casilleros.

Ben reflexionaba sobre su vida, ahí y ahora, por un lado su matrimonio beneficia a su reino y al de Anxelin, haciendo que ambos reinos tengan mejor relación que nunca. Por otro lado esa vida hacia sentir a Ben incompleto, infeliz, impotente, no quería vivir así asta el fin de sus días, matrimonio donde no hay sentimiento es algo con lo que nadie debe vivir.

Ben regresa a la realidad al sentir que alguien choca contra el.

—Oh, lo lamento, fue mi culpa—se disculpa la persona que chocó contra el.

—No hay problema, los accidentes pasan—dijo Ben, la persona con la que se chocó era más bajita que el, así que tuvo que bajar un poco la vista.—oye, ¿nos hemos visto? Me parecer conocida.

—Eso es imposible, soy estudiante de nuevo ingreso—dijo la chica.—pero...también te me haces conocido.

—¿Cual es tu nombre?—preguntó Ben.

—Soy Mal, Mal Igna, hija de Maléfica y Hades—dijo Mal

—Mal, lindo nombre, ¿En que año estás?

—Voy en el último año, hace algunos meses cumplí 18 años—respondió Mal

—Bien, Mal, si tienes alguna duda o consulta, no dudes en decirme, te aseguro que estaré disponible

—Muchas gracias, asta pronto—se despidió Mal y después se fue.

—Que linda chica—dijo Ben para si mismo.

Siguió caminando pero esta vez con una sonrisa, por alguna razón los aproximadamente 30 segundos donde tuvo contacto con esa chica le alegraron el día completo al cien.

Se detuvo en seco cuando un recuerdo invadió su mente, la chica que por tanto tiempo rondaba en sus sueños, estaba ahí, en la preparatoria, no era una chica que solo existía en su mente, si no, una chica que existe en carne y hueso.

Ben se talló los ojos ¿Aún soñaba? Porque se sentía como algo real.

Notó como Audrey, una de sus amigas de la infancia, pasó a su lado.

—Ey, Aud—la llamó Ben.

—Hola Ben, ¿pasa algo?—preguntó Audrey

—Pellízcame.

—¿Porque?—preguntó Audrey confundida.

—Solo hazlo

—Si tú lo dices—dijo Audrey encogiéndose de hombros.

Audrey le pellizcó el hombro a Ben y él soltó un quejido, las largas uñas de Audrey hicieron más doloroso aquel movimiento.

—No estoy soñando...¡No estoy soñando!—Exclama felizmente Ben.

—¿Porque querías saber si no estás soñando?—pregunta Audrey arqueando una ceja.

—Después te explico ¡debo irme!—dice Ben y luego sale corriendo directo a su oficina.

—Bien...eso fue raro—dice Audrey para si misma para luego darse media vuelta y seguir con su camino.

Ben llegó a su oficina, su sonrisa no se la quitaba nadie.

—Esa chica, es la de mis sueños, y se llama Mal—dijo para si mismo.

Estaba más feliz que nunca, hace tiempo que no se sentía así, de algún modo u otro sentía que esa chica iba a ser parte importante de su destino.

Mientras tanto Mal seguía procesando lo que había pasado, casualmente ese chico también estuvo en sus sueños, lo que más le sorprendía era que no solo soñó con ese chico, si no que soñó con ese momento específico, fue un verdadero Déjà vu para ella.

Mal en su vida a tenido varios ex novios, con cada uno de ellos tenía la esperanza de tener un romance eterno, como los de cuentos de hadas, pero terminaban siendo relaciones tóxicas.
Pero con Ben parecía ser diferente, con el sentía una conexión realmente especial, y eso que solo hablaron menos de un minuto.

Era efectivo, lo que hubo entre ambos jóvenes fue amor a primera vista, aunque esto no es precisamente bueno, ¿como van a ser capaz de afrontar este inesperado sentimiento?.

Ben se sentó en su silla y volteó a ver hacia la ventana, topándose con su propio reflejo.

El sentimiento que tenía en ese mismo instante era confuso, sintió una clase de química con Mal pero no se sentía capaz de divorciarse con Anxelin, ¿que pasaría con ella y el reino?.

El día siguió, Ben se encontraba saliendo de una junta real, merodeaba por los pasillos de la preparatoria para ir a su oficina, de lejos visualiza a aquella chica peli morada, ella estaba parada, mirando a su alrededor algo confundida, parecía estar perdida.

—Hey, hola—se acercó Ben saludando.

—Oh, buenos días rey Ben—saludo formalmente Mal.

—Solo dime Ben—dijo y Mal asintió—¿estás perdida?

—¿Que? No...bueno, puede ser, es que todos los pasillos son iguales y creo que estoy dando vueltas en círculos.

—¿Que quieres encontrar?

—Quería saber como llegar al—Mal miró un pedazo de papel—salón A-36.

—Sígueme, yo te llevo—dijo Ben.

—No, no gracias, debes de estar muy ocupado.

—Insisto, para algún súbdito nunca estoy ocupado.

—Bien, si insistes...Ben.

—Sígueme.

Ben empezó a caminar y Mal empezó a caminar a su lado. Ben por el rabillo del ojo observó a Mal, admiraba todo lo que era su cabello, sus labios, su pálida piel, sus ojos verdes, aquella imagen simulaba perfección ante los ojos del rey.

Mal también lo miró y ambos se sonrieron.

—Cuéntame sobre ti—habló Ben—¿Tienes hermanos o algo?.

—No, soy hija única, aunque tengo a mis 3 mejores amigos, los considero como mis hermanos...bueno, como hermanos y hermana.

—¿Y quienes son?

—Carlos De Vil, tiene 18 y va en mi mismo año—dijo Mal.—también está Evelyn Queen, aunque le decimos Evie, tiene 19 años y por último está Jayden, está por cumplir 20 años. Dime ¿Tu tienes hermanos?

—También soy hijo único, aunque al igual que tu, considero a mis amigos como mis hermanos y hermanas.

—¿Se podría saber quienes son?

—Douglas, pero le decimos Doug, el tiene 20 años, igual que yo—dijo Ben—también esta Chad Charming, tiene 19 años, casi 20. Y también está Audrey Beauty, tiene 19 años, aunque ella es mi ex novia—Mal frunció el ceño—ahora solo somos amigos, también está Li Lonnie, la cual también tiene 19 años, y por último está Jane, es la menor ya que tiene 18 años apenas cumplidos y va en último año.

—Conozco a Jane, es una chica bajita de ojos azules y cabello oscuro , ¿cierto?—Ben asiente—pues llegamos hace una semana a Auradon y ella con Carlos han estado hablando mucho.

Ben y Mal siguieron hablando sobre sus vidas asta que llegan al salón que Mal tanto buscaba.

—Acá es—dijo Ben

—De verdad muchas gracias, y lamento haberte quitado algo de tiempo—respondió Mal.

—No hay ningún problema, si necesitas mi ayuda otra vez, no dudes en pedirme, siempre estoy dispuesto a brindártela—dijo Ben guiñándole un ojo, "jodidamente hermoso" según Mal.

—Gracias, nos vemos—dice Mal y luego entra al salón.

Al día siguiente Mal estaba sentada en una banca fuera de la preparatoria, en realidad lo que conocía sobre Auradon era poco, a pesar de haber vivido un tiempo allí a los 10 años, ella junto con sus amigos fueron transferidos a otra escuela en el reino de Arendelle debido a sus conductas excesivamente rebeldes y a toda la propiedad privada que han destruido (literalmente) en Auradon.

Mal vía su vista a su lado al percatarse que una persona se sentó a su lado, era Ben.

—Hola Ben, que cuentas—preguntó Mal sonriente.

—...No mucho ¿y tu?

—Tampoco, estoy aburrida de estar todo el día en mi habitación y acá no hay ningún lugar interesante que conozca

—Auradon tiene varias maravillas, solo hace falta buscarlas...te llevaré a una de ellas.

—¿Seguro?, es decir, eres el rey, yo pensé que estarías ocupado todo el tiempo.

—Tengo algo de tiempo—le guiñó el ojo a Mal—en 10 nos encontramos en la entrada del bosque.—Mal duda pero asiente.

Como Ben prometió, se encontró con Mal en la entrada del bosque, en aquel lugar no había ni un alma a excepción de la de la Vk y la de el Ak, si no fuera por aquel letrero de madera al inicio del sendero, parecería ser un lugar nunca antes visitado por cualquier persona.

—¿Un bosque? ¿Es todo? Es bonito y todo pero en Arendelle ya hay mucho bosque—dice Mal haciendo una mueca.

—No es el bosque, sígueme.

Ben camina por el sendero siendo seguido por Mal.

—¿Como es Arendelle?—preguntó Ben

—La verdad es que es un buen reino, la gente allí es amable. Estoy agradecida de que la reina Ana halla ofrecido que estudiemos en su pueblo. ¿Tu no has ido?

—Fui cuando era niño, pero ya no recuerdo mucho de como era allí.

La peli morada y castaño-rubio caminaron unos cuantos minutos, ya al estar cerca del ansiado destino Ben le tapó los ojos a Mal.

—Ya me estoy asustando—comenta Mal.

—Tranquila, casi llegamos.

Unos pocos minutos después, finalmente llegaron a aquel lugar y Ben le destapó los ojos a Mal.

—Te presento, el lago encantado.

Mal abrió los ojos como platos y abrió la boca ante la vista que se le presentaba.

Era un lago, alejado de toda civilización, la vegetación alrededor y el relajante y constante sonido del agua provocan un ambiente sumamente tranquilo.

—Wow—soltó Mal—esto...es hermoso.

—¿Ves? No todo en Auradon es aburrido.

—¿Como es que acá no hay nadie? Los pocos lagos que habían en Arendelle siempre están repletos de gente.

—A esta hora nunca hay gente, por eso suelo venir acá para desestresarme.

Mal sonríe, camina hacia el lago, se saca sus zapatos y sumerge sus pies desnudos al agua, no estaba ni muy caliente ni muy fría, estaba perfecta.

—¿Vienes?—pregunta Mal.—no es divertido si estoy sola.

Ben dudó, tenia una importante junta pero...podía esperar.
Sonrió y se sentó al lado de Mal.

Ambos se miraron y se sonrieron, eso sin duda iba a ser el comienzo de algo hermoso.

Pasaron los minutos, los días, las semanas, y los meses. Mal y Ben fueron fortaleciendo su amistad por cada momento que compartían juntos. Mal estaba feliz, pero Ben...

El realmente comprendió sus sentimientos hacia Mal, estar con ella era su único deseo, pero no sabía si divorciarse de Anxelin, debía elegir sabiamente, aunque el no podría elegir solo, para cualquier problema, un consejo nunca sobra.

Ben estaba sentado en el borde de su cama, ya era de noche y la luz de la Luna pasaba a travez del vidrio de la ventana.

Con su celular buscaba un contacto, se detuvo al encontrar el contacto de nombre "Doug", presionó el botón para video llamar a aquel contacto, esperó unos segundos asta que finalmente contestó.

Al contestar se pudo apreciar a Doug, sin lentes y estaba acostado de lado en su cama, la única luz que se apreciaba era la de una lámpara ubicada a un lado de la cama.

—Hola Ben—saludó Doug a travez de la pantalla—Que hay.

—Hermano perdón por la hora pero ahora más que nunca necesito un consejo.—suplica Ben.

—Ok, ¿que pasa?

—Verás...si encontraras algo...o alguien que...realmente te brinda la felicidad que hace mucho tiempo le hacía falta a tu vida, que es la luz en toda tu oscuridad pero no puedes tener ese algo porque...las circunstancias lo impiden...¿Que harías?

—Mira...por experiencia propia, te diré algo.

—¿Y que es?

—Solo, sigue tu corazón, el más que nadie  sabe lo que deberías hacer.

Ben reflexiona un par de segundos las palabras de su amigo, luego sonríe.

—Muchas gracias, eres el mejor—le agradece Ben.

—Eso hacen los hermanos.

—Bien, nos vemos.

—Descansa.

Ben cortó la videollamada. Y cerró los ojos debía escuchar a su corazón, y sabía lo que su corazón pedía.

Rápidamente volvió a agarrar su celular, esta vez para entrar al grupo de WhatsApp que tiene junto con sus amigos.

Chat:

B: ¡Chicos! Necesito su ayuda urgente.

C: Sobre que

A: Que pasa?

J: Cuéntanos

B: ¿Están dispuesto a ayudarme a hacer toda una locura, sin cuestionar y sin decirle a nadie?

L: ¿A los ogros les gusta comer? Obviamente

C: Lo que sea por ti hermano.

D: Que quieres que hagamos.

(...)

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A la mañana siguiente, a las 8AM Ben se decidió en hacer lo que por mucho tiempo intentó no hacer, romper finalmente aquel insípido matrimonio, no sabía que iba a pasar, pero nunca lo iba a averiguar si no lo intentaba.

—Anxelin.

—¿Si Beniboo?—pregunta Anxelin sonriendo.

—Tenemos que hablar...

—¿Pasa algo malo?—pregunta Anxelin borrando la sonrisa de su rostro.

—Verás...no se como decirte esto.

—Dilo, en un matrimonio no hay secretos

—Verás—suspiró—yo...lo he pensado mucho y...nuestro matrimonio no va a ningún lado...es decir...en estos 2 años siento que la química entre nosotros ya no existe, y que nunca hemos tenido aquella chispa entre nosotros.

—¿Que...quieres decir con eso?—pregunta Anxelin triste.

—Que...ya no estoy enamorado de ti, lo siento, y un matrimonio donde no hay amor no es un matrimonio feliz, así que...quiero el divorcio.

Pasaron unos segundos donde ni un solo sonido se escuchaba en la habitación.

—Ben yo...—suspiró—lo entiendo. Muy en el fondo de mi estaba consciente de que mis sentimientos por ti no eran mutuos, muy en el fondo, sabía que todas esas muestras de afecto que me brindabas eran falsas.

—Y porque no dijiste nada.

—Porque...el hecho...de sentir que alguien realmente me ama me cegaba ante el hecho de que en realidad no lo hacías...solo quería...sentir que realmente podía conseguir a mi alma gemela y formar toda una vida juntos...pero...si eso te hace feliz...yo lo acepto.

Ben puso una mano sobre la mejilla de Anxelin.

—Eres una gran chica Anxelin, solo te hace falta encontrar al hombre perfecto para ti, con el que realmente serás feliz.

Ben le besa los labios, el último beso que abría entre esta pareja dispareja, Anxelin le correspondió. No pasaron demasiados segundos asta que ambos se separaron.

—Espero que encuentres la felicidad—dice Anxelin sonriendo.

—Y espero que encuentres la tuya.

Un mes pasó desde esa conversación, se preguntaran ¿Porque Ben pidió ayuda a sus amigos? El pidió ayuda para que el día que se confesara a Mal en el lago encantado, lugar donde salieron por primera vez; Jane y Doug lo ayudaron con las palabras mientras que Audrey, Chad y Lonnie organizaron un pequeño y simple pícnic.

Ben le había enviado un mensaje a Mal para que se encontrara con el en el lago encantado a las 5PM justo, los amigos de Ben estaban ahí para darle unos últimos arreglos al pícnic.

—Chicos, les quería agradecer por esto, realmente no se que haría sin ninguno de ustedes.—dice Ben a sus amigos.

—No hay de que, tu siempre nos has ayudado y apoyado en todo, nosotros deberíamos agradecerte a ti—dice Jane sonriendo.

—Eres un gran amigo, esto es lo mínimo que podríamos hacer por ti—dijo Chad.

—Los quiero chicos—dice Ben y seguido todos se dan un abrazo grupal. El hecho de saber que siempre tendría personas que pase lo que pase nunca lo dejarán solo, lo motiva a tomar esta clase de acciones tan drásticas.

—Será mejor irnos, Mal no debe tardar en llegar.—dijo Lonnie.

Todos asientes y salen del romántico lugar por un sendero diferente por el que Mal llegaría.

Ben respira profundo, al fin lo iba a hacer, al fin se iba a confesar ante la chica que dio un giro de 180º a su vida, la chica con la cual estaba destinado a estar.

Finalmente divisó de lejos a la peli morada, llevaba un elegante vestido color morado junto con una chaqueta de cuero y unas botas negras, un atuendo mitad isla y mitad Auradon y con su típica sonrisa que irradiaba la belleza pura.

—Hola Ben—saludó felizmente Mal.—para que me llamabas.

—Pues verá, bella dama, ¿le gustaría tener el gran honor de compartir un pícnic conmigo?—dice caballerosamente Ben, obviamente lo decía de broma, haciendo reír a Mal.

—Con gusto, Rey Ben—respondió Mal siguiéndole el juego y haciendo una reverencia.

Ambos se sentaron en el suelo y Mal contempló encantada todos los bocadillos con fresa que habían en aquel mini banquete, tarta de fresa, jugo de fresa, helado de fresa, etc; Ben sabía perfectamente que las fresas volvían loca a Mal.

—¡Se ve delicioso Ben!—exclama Mal—¿Hiciste todo eso solo?

Ben se acomodó nervioso, ¿como iba a decirle que Audrey, Lonnie y Chad hicieron básicamente el 98% de los alimentos que ella observaba?

—El punto...es que eso...quedó en el pasado y yo solo me enfoco en el presente—se excusó Ben.

—Recibiste ayuda, ¿cierto?

—Si—dice Ben ya rendido.

Mal sonrió—recibas ayuda o no, estoy feliz de que hallas organizado todo esto solo por mi, eres unas gran amigo.

"Ok, eso dolió" pensó Ben.

—Lo que sea por ti—sonríe Ben.

—Bueno, ¿que estamos esperando? Ya comamos.

Mal se pone a comer, o más bien a devorar los bocadillos y Ben la miraba con ternura.

Claro, Mal a pesar de parecer a simple vista una chica educada y refinada, por sus finos rasgos en su rostro, su forma de hablar, caminar, actuar y su vestimenta, en el fondo parte de la isla permaneció en su ser, provocando que Mal ocasionalmente actúe de forma algo ruda, sarcástica o incluso grosera, (con gente de confianza) pero eso no molestaba en lo más mínimo a Ben, admiraba como Mal demostraba no ser una princesita primorosa y que en el fondo, nunca se fue de la isla, demostraba no ser perfecta, eso es lo que a Ben le gustaba de Mal.

Después de un rato, Mal quedó satisfecha por ese pequeño festín qué comió.

—Eso fue delicioso—dice Mal limpiándose con una servilleta—de nuevo, muchas gracias Ben.

—No hay de que,Mal.

Sus miradas verdes chocan y no se separan, Mal siente cosquillas en su panza, y no es precisamente toda la comida que consumió.

Después de estar varios minutos mirándose Mal, instintivamente desliza su mano por el suelo asta toparse la mano de Ben. Mal posa su delicada mano sobre la mano Ben.

"Es momento" piensa Ben.

—¿No te mencioné que estoy enamorado de ti?—Mal se atraganta ante el comentario de Ben—¿No te mencioné no puedo hacer nada con eso?—Ben aprieta la mano de Mal—solo se me ocurrió decirlo, porque cada día sueño contigo y lo quiero gritar, si es que me dejas—Mal no lo podía creer estaba en shock—cuando te conocí sacudiste mi mundo como nadie lo hizo jamás, ahora solo vivo por ti y siempre lo haré—hizo una pausa—nunca pensé que alguien podría provocar eso en un chico como yo, por ti soy capaz de ponerme de rodillas—Ben con ambas manos agarra la de Mal y le da un corto beso a su mano—porque el amor que siento por ti es ridículo. Jamás pensé que eso ocurriría en mi. Daría todo mi reino, solo por un beso tuyo.

A este punto los ojos de Mal estaban cristalizados y sus mejillas ruborizadas, mientras que con su mano sobrante se tapaba la boca ahogando sus sollozos.

—Mal...¿quieres ser mi novia?.

Mal no aguanto más y explotó en llanto, Ben se asustó pensando que lo había arruinado.

—Si...—dice Mal apenas audible debido a sus sollozos.

—¿Que?

—Que si Ben ¡quiero ser tu novia!—exclama Mal con una alegría inexplicable.

Y sin más, Mal se abalanza sobre Ben tumbándolo al suelo quedando sobre el, y Ben toma la cintura de Mal y seca un par de lagrimas que salían de su rostro.

—Te amo, Mal Igna

—Y yo a ti, Ben Florian.

Ambos ríen y sin más preámbulos juntas sus labios en un tierno beso, ambos jóvenes sintieron algo que nunca habían sentido antes, un acto amor verdadero, ese amor verdadero que aunque sus tuviera tropiezos, golpes, y conflictos, nunca se rompería.

6 años más tarde...

Ben, tiene 26 años, lleva 10 años gobernando solemnemente Auradon; le gusta este cargo, no solo porque ama a su pueblo, si no porque gobierna junto a la hija de Maléfica y Hades, Mal, con la cual llevaba 4 años de un matrimonio solido, estable y amoroso.

Ahora ambos miraban por el balcón del castillo el paisaje del pueblo que ambos gobernaban, donde los habitantes vivían tranquilos y felices.

Ben con un brazo rodeaba a Mal, mientras Mal tenía en sus brazos a un bebe, no tenía más de una semana de nacido, el poco cabello que tenía era morado, su piel era pálida y sus ojos eran verde azulado, aquel bebe de nombre Malcom, estaba plácidamente durmiendo.

—Mami—Una pequeña niña de apenas 3 años jala el vestido de su madre llamando su atención.

La niña tenía cabello castaño y unos lindos ojos verdes, su cara tenía rasgos similares a los de su madre. La niña llevaba dos coletas atadas por listones azules y llevaba un vestido color azul pastel, traía calcetas blancas y zapatitos negros.

—¿Pasa algo Berenisse?—pregunta Mal.

—¿Puedo ver a mi hermanito?—pregunta tímidamente la pequeña niña.

—Claro amor—dice Ben, el toma a Berenisse en brazos y la acerca a Malcom, el cual apenas estaba despertando.

—Hola hermanito—saluda con la mano creyendo que el bebe la comprendía—yo soy Berenisse, soy tu hermana mayor—la niña acerca su mano a Malcom, este al percatarse de la acción agarra con su pequeña manita un dedo de su hermana mayor—eres tierno, te pareces a papi, pero más gordito—sonríe—te prometo que seré una buena hermana mayor y te protegeré, y te voy a querer mucho mucho mucho mucho.—dice feliz.

Mal y Ben sonríen conmovidos. Al tener a Malcom pensaban que Berenisse estaría celosa por ya no obtener tanta atención, pero ella resultó haberse encariñado rápidamente con el nuevo integrante.

La pareja real no podía estar más contenta con su vida, tenían salud, un solido matrimonio y 2 hermosos hijos, no pedían nada más.

Lo que Ben y Mal sabían, es que uno debería seguir su corazón, dejar que el te guíe para que el te brinde un buen. destino .

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4293 palabras, y yo normalmente en mis shots/capítulos ocupo aprox 2.400 palabras :o.

Como pueden ver, la historia de amor entre Ben y Mal es una clase de "adaptación" a la historia de amor original. De hecho algo que creo que es obvio es que la confesión de Ben es la canción de Did I Mention, solo que acá Ben habló y no cantó.

Y antes de irme, un pequeño spoiler del prox capítulo de After R.O.A.R :p

"—Se que estás ahí—dijo Lonnie sin voltear, a pesar de no saber con exactitud quien la miraba.

—Veo que no has tenido un buen día"

Se despide Consuelo3456~