[OS de: FNAF]

Ship: G. Frennie/G. Fronnie.

Nota: no tirar hate, si no te gusta el ship no lo leas y ya, así nos evitamos conflictos innecesarios. En cambio, si te gusta el ship, sé bienvenido. :D

Nota 2: lee la descripción del libro si no la leíste.

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   En el Bonnie Bowl, el conejo celeste de ojos rubí estaba sentado en una de las mesas de la heladería. Pensaba en una carta que se había encontrado hace unos días.

   Dicha carta no tenía remitente, por lo tanto, no sabía quién se la había dejado.

   Al rato, salió de la bolera y fue a buscar a Vanessa, la guardia de seguridad, para preguntarle si sabía quién se la dejó.

- Uhm... lo siento, Bonnie. Yo no sé nada sobre esa carta. Pero pregúntale a Freddy, tal vez él sepa algo -la de ojos verdes le regresó la carta al conejo, apenada por no haber podido ayudar.

- Ok, gracias de todas formas -el conejo celeste sonrió y se marchó en busca del oso oji azul.

   Una vez encontró a él oso, se acercó hacia él con un poco de nervios. Al de ojos rubí le ponía algo incómodo hacerle preguntas de ese tipo a su mejor amigo, aunque se las aguantó para esta ocasión.

- What happened? *¿Qué pasó?* -el de ojos azules preguntó en inglés, estaba acostumbrado a hablar en ese idioma. Miraba al de ojos rubí con una expresión normal.

- Freddy, ¿tú sabes quién me dejó esta carta? -preguntó el de ojos rubí, le entregó la carta al contrario.

- Este... n-no, jeje. Yo no tengo idea, o sea, ¿por qué tendría que saberlo? Es estúpido, no quiero decir que lo preguntaste es estúpido, o sea, puede que lo sea, pero sólo un poco. ¡Digo! Ehm... mejor olvídalo, jeje -respondió el de ojos azules muy nervioso, se reía de los nervios y le regresó la carta al conejo.

- ¿Ok...? Estás raro.

- ¿Raro yo? ¡P-para nada! Si estoy lechuga como fresco.

- Como digas, Fred -volvió a tomar la carta.

   El conejo de ojos rubí se marchó hacia su camerino. Se decidió a encontrar al que le había dejado esa carta a toda costa, no se iba a quedar con la duda.

   Durante varios minutos estuvo comparando la caligrafía de la carta con otras notas escritas por todos sus amigos, entre ellos: Monty, Freddy, Roxy, Chica, Foxy, etc. Tenía de todos.

   Luego de comparar, se dio cuenta de que la caligrafía de la carta era prácticamente idéntica a la de Freddy. El de ojos rubí comenzó a juntar cabos sueltos y llegó a la conclusión de que el que le había escrito la carta, era nada más, ni nada menos, que el oso de ojos azules.

   El conejo celeste se sonrojó mucho al pensar en esa posibilidad y no pudo evitar sonreír muy ilusionado. Reaccionó unos segundos después, le costaba creer que pueda ser Freddy el le escribió eso. Por lo tanto, el de ojos rubí fue con el único que de todo el Pizzaplex que es lo suficientemente chismoso como para desembuchar todo de una.

- ¡Monty! -el de ojos rubí llamó al mencionado con una expresión algo nerviosa.

- ¿Qué pasa? -el caimán preguntó con cunfusión viendo al conejo celeste.

- Tú... ¿sabes quién me dejó esta carta? -el de ojos rubí le extendió la carta al caimán, trataba de sonar natural y no nervioso.

- Perdón, Bon. Le prometí a Freddy que no te diría que él te dejó esa carta para confesarte sus sentimientos por ti, así que, no te lo puedo decir -el caimán se dio cuenta de lo que dijo cuando ya era demasiado tarde.

- ¡¿En serio?! -el conejo celeste preguntó con emoción, casi saltando de felicidad.

- Síp. Pero, por favor, Bonnie. No le digas a Freddy que yo te lo dije, si no me va a matar -el caimán de ojoz rubí pidió poniéndo ojos de cachorro.

- Está bien, no le diré nada. ¡Gracias, Monty! -el conejo celeste exclamó feliz y abrazó al mencionado.

- D-déjame respirar... -habló el caimán mientras se ponía azul por la falta de oxígeno.

- Lo siento -lo soltó y rió de los nervios- bueno, ya me voy.

- Ok.

   El conejo de ojos rubí fue a buscar al oso de ojos azules, no tardó mucho en encontrarlo. Se acercó al oso y lo abrazó sin previo aviso.

- ¿Qué pasa? -el oso correspondió el abrazo del conejo.

- Ya sé que tú escribiste esa carta -el de ojos rubí siguió abrazando al oso.

- ¡¿Q-qué?! ¿Q-quién te dijo eso? -preguntó el oso de ojos azules algo nervioso y muy sonrojado.

- Intuición -el conejo respondió simple.

- Ehm... ¿y-y qué piensas? -preguntó el de ojos azules muy sonrojado.

- Lo mismo que tú -el conejo celeste respondió, se acercó al oso y le dió un suave beso en los labios.

- ¿mm? -fue la única reacción que el oji azul tuvo. Seguido de eso correspondió el beso bastante feliz.

   El oso y el conejo se siguieron besando por varios minutos, no planeaban separarse en un largo rato. Ambos se gustaban y no les importaba que todos sus amigos los estuvieran viendo por las cámaras de seguridad.

   FIN.

Nota 3: ténganme paciencia, soy nueva escribiendo OSs (One Shots). Espero que les gusten estos OSs que me tomó tanto esfuerzo escribir. Se vienen más OSs de distintos ships, espérenlos, Wolves.

Todos los One Shots de este libro son míos y algunos están basados en mis fanfics.