Apunto de convertirse en polvo de estrellas estaba el caballero de la constelación del Fénix,llevando al guardián de la sexta casa con el a aquella muerte inminente,sus hermanos... Su única familia...

¿Lo extrañarían?

¿Su muerte llorarían?

Shun... Su hermano menor de seguro lo haría,siempre se había preocupado por los demás,por eso tomo su lugar,tenía que cuidar esa inocencia... Pero... Ahora probablemente moriría...

-Hermanos míos perdonemen...- musitó en un tono que apenas se oía,hablo en un suspiro,mientras con el se llevaba a Shaka de virgo.

Luego de todo ese infierno en la batalla al fin de encontraría con su amada Esmeralda... Pero no quería que fuese así,no aún,solo les había ayudado a derrotar a un enemigo.... Se sentía un completo inútil....

- Ikki... amor mío,tú aún no puedes morir,mantén las fé por mi... - Escucho la suave voz de aquella chica de cabellos dorados hablarle.

- Esmeralda...

- No hagas esfuerzos querido - se acercó a su rostro dándole un dulce beso.

- Escucha mi "última carta".

Amor mío,mi amado fénix,está no es la batalla final,sé que renacerás de las cenizas,ve ayuda a tus hermanos,hazlo por mí,te lo pido,con cariño siempre tuya Esmeralda -

Seguidamente el alma de aquella chica inicio a desvanecerse destruyendo el corazón del Fénix pero dándole una nueva disposición en esa desalmada batalla.