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El sonido agudo y continuo de la alarma de un reloj de mesa lo hace despertar de su sueño, consecutivamente un bostezo grave y ronco se escucha por la habitación.

La cama brinca lentamente al unisono con la alteración del cuerpo que está encima, el cual estaba dando media vuelta sobre su propio eje, estando con anterioridad del lado de la ventana de su habitación, ahora teniendo su torso, piernas y cabeza apuntando a la puerta de su pieza, dándole la espalda a las láminas de vidrio polarizadas.

Hace un quejido ahogado de su boca al tenerla tapada por un cojín de algodón, ese mismo sonido resuena por el lugar dando a entender su molestia al haber sido despertado, abre poco a poco sus retinas y entrecierra sus ojos comenzando a abrirlos con cautela y pereza, intentando adaptarse a la luz del sol ardiente que se filtraba a rayos por su ventana.

El chico tapa sus oídos con la colcha en un intento de bloquear ese pitido que para el es una molestia, volviendo a mover su cuerpo más cerca de la fuente del ruido, haciendo rechinar ligeramente la cama.

Una mano de tez morena pasa por encima del despertador de tonalidades naranja, realizando presión con sus dedos un botón que estaba en el centro ofreciendo un sonido seco al pulsarlo, que hace apagar el sonido continuo del dispositivo volviendo de nueva cuenta el silencio absoluto en la habitación.

Otro quejido de parte de el se hace sonar ante la recamara, pero está ocasión no era de fastidio si no uno de asumir y comprometerse a dar comienzo el día, después de parpadear unos momentos más y terminando de adaptar su vista a la iluminación de la mañana, eleva su cabeza y torzo hasta quedar en un angulo de noventa grados, siendo la parte de sus piernas la horizontal y su torzo la vertical.

El joven de tez morena levanta su mirada, observando un mechón de un tono amarillento brillante colarse entre sus retinas, suspira para tomarlo y volverlo a colocar detrás de su oreja, para acto seguido el mismo mechón volviera a caer.

El pelirubio cierra sus ojos rápidamente /Siempre he sido de tenerlo despeinado, para que molestarme en arreglarme/ Agita su cabeza quedando su pelo relativamente largo aún más desaliñado que antes, reabre sus pupilas, acercando sus piernas a un lado de la cama, colocando sus pies sobre el frío suelo levantandose finalmente.

Se escucha el tronar de la espalda del moreno hecho por el mismo, seguido de un suspiro de satisfacción al sentir relajado su lomo, después de probablemente horas de estar en la misma postura.

El joven da pasos mutistos por la habitación, con unos calcetines naranjas como único calzado, momentáneamente se pueden acatar el mugir de sus hombros al ser flexionados por detrás de su espalda, siendo seguido de otro suspiro de parte de el.

El chico ve de reojo el reloj de pared de su pieza, este marcando las siete con cincuenta de la mañana /Porque programe la alarma ayer si casi nunca la programo?...y más a esta hora.../ El pelirubio se acercó a la perilla de la puerta de su pieza, girandola y abriéndola /Tendré que ver mi agenda después/ Con pasos apaciguados recorre el pasillo algo estrecho, entrando tras otra puerta al tocador de su baño.

-Agh- /mierda.../ Se quejo el de tez morena al sentir un golpe en su frente, siendo el causante el marco de la puerta del mismo lavabo /Me olvide inclinarme para entrar/ Sobando su frente.

El joven da entender su complexión alta y parcialmente delgada llegando casi al techo de su hogar.

El chico deja de sobar su frente para estar delante del espejo para apreciar de cerca su rostro /A este punto...porque debería limpiar mi cara?...es irreparable.../ Su rostro lejos de lo que su mente maquila a pensar, no es tan horrible como lo hace creer, lo único cierto es la existencia de sus ojeras, marcadas de un tono de piel más oscuro debajo de sus párpados inferiores /Aún así, mi prima me obliga a hacerlo/

El pelirubio aproxima su mano a la perilla del lavamanos y la gira realizando un chirrido de parte de la palanca, ese mecanismo hace que el agua empiece a salir por la boquilla del glifo.

El de tez morena con cuidado inclina su espalda para llegar al nivel del lavadero, mete su cabeza en el hueco entre el glifo y el desagüe el cual estaba cubierto por un tapón en el que se filtraba el agua que iba cayendo, dejando que el agua moje su cabello.

El joven se queda así durante unos segundos hasta que vuelve a girar la perilla está vez apagando el glifo y bloqueando la salida de agua, se reincorpora tomando rápidamente una toalla morada para amarrarla en su cabello asi evitando que caiga agua al piso de mosaicos del baño.

/Dónde deje el shampoo?.../ Toma la manilla de una compuerta y la gira, desplegando la mini puerta, mete su otra mano a la gaveta de artículos de limpieza e higiene hasta que da con lo buscado /Aquí está/ Retira su mano ahora sosteniendo una botella de detergente.

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El pelirubio inclina su cabeza saliendo del lavabo ya sin lastimarse, ahora con su rostro limpio y su cabello relativamente ordenado /Bien, ahora...que dije que tenía que hacer/ Pone su mano en su mentón.

/Mmm...Oh ya recuerdo/ El de tez morena regresa a su pieza acercándose a la mesa de noche y toma su teléfono que estaba colocado en ella, apretando un botón se enciende en la pantalla de inicio dónde el chico busca la aplicación del blog de notas.

La expresión del moreno se intercambia de su rostro sereno a uno sorprendido al leer la anotación el cual apareció al momento de abrir la app.

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Escrito hace 10 horas

-Anotacion para el día de mañana:

•Alistar bocinas, luces y el escenario para el concierto de las 8 de la noche.

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-No, nonono lo olvide- El pelirubio sale de su cuarto a paso rápido, llendo escaleras abajo y entrando a otro cuarto -Vamos vamos vamos vamos-

-No se te ve despierto a estas horas primo, que puede ser ahora?- Una nueva voz se añade al lugar, viniendo de una mujer pelivioleta y de un tono de piel clara quemada, teniendo un atuendo relacionado a estrellas, de tonos morados y rosas con ligeros detalles de amarillo, está al ver a su nombrado primo rie bajo ante su desesperación.

-No lo recuerdas Maia?- La voz del chico se escucha de fondo al estar en otra habitación.

-Recordar que?- La nombrada pregunto ladeando su cabeza en forma de confusión.

-El concierto maldita sea, te lo dije ayer- El de tez morena alza su voz en molestia, para salir del cuarto con un estuche de guitarra en su mano, y este nuevamente regresa escaleras arriba a su habitación.

-Oohhh...ya..- El tono de su voz va de ascendiente a decreciente -Era eso...- Rie entre dientes. -Pero eso es hasta la noche, tienes bastante tiempo- Alza su voz al notar que el chico se alejo a su cuarto.

El pelirubio después de unos minutos regreso con un atuendo de ropa en sus manos siendo del estilo rockero -Sabes que para estos tipos de días me preocupa el ser puntual y que no pase algo al final- Refutó.

La de piel casi clara rodea sus ojos -Muuuy bien primo, solo no te presiones demasiado- Se levanta del sillón donde estaba sentada y se retira de la sala de estar -Ahi estaré para ver de nuevo como dejas a la audiencia con la boca abierta - Termina por retirarse de la casa.

-Y sabes que lo hare- El de tez morena rie bajo a su comentario algo egocéntrico, suspira para voltear su mirada a su teléfono, saliendo de la aplicación de notas para entrar a llamadas tecleando una serie de números y presionar el botón de marcar.

-A ver si ya tiene todo listo- Se acerca el teléfono a su oído mientras toma del estante de la cocina una barra de pan para realizarse un aperitivo mañanero, dejando la ropa que sostenía en una silla colgando.

El pelirubio al ya casi terminar de preparar su sandwich escucha el tono de voz al otro lado de la llamada, se acerca rápidamente al teléfono nuevamente al oido ya que se alejo de el por haberse preparado su desayuno.

-Si?- Una nueva voz se escucha por la cocina, siendo está una rasposa y madura.

-Buenos días manager una disculpa el llamarlo a esta hora- El chico hablo de forma apenada al imaginar que su nombrado manager haya despertado tan temprano por su culpa.

-No pasa nada, ya estaba despierto de todas formas...- Su representante rápidamente contesta -Puedo saber la razón de su llamada?- Cuestiona con cierta duda.

-Oh es solo para confirmar...- El de tez morena tose aclarando su garganta. -Si ya tiene el escenario y todo ya preparado- Observa con algo de detenimiento la ropa que se piensa colocar al anochecer.

-Bien déjeme consultarlo...- El joven ve que su director silencio la llamada de su perspectiva, suspira esperando una respuesta mientras muerde una parte de su desayuno.

•

El micrófono de su manager se reactiva nuevamente -Le confirmo que el set del escenario ya está casi listo, para las dos de la tarde ya debería estar terminado...- La voz de su representante vuelve a sonar por el comedor -Algo más que desea saber?-

El pelirubio termina de tragar lo último que tenía de su aperitivo al escuchar su respuesta -No, eso era todo couch, gracias- Acercó su mano al teléfono, acercándolo de nueva cuenta a su oído.

-Bien con eso me despido, lo veo a las seis para prepararlo hasta las ocho- La llamada finalizó cuando su manager termino su discurso.

El chico bufea al no poder despedirse también -Da igual, seguramente no soy el único que lo llama para algo...- Se traslada de nueva cuenta al cuarto donde tomo la guitarra, siendo un ser de grabación con varios instrumentos y micrófonos, así como una cabina de audio con ventana polarizada /No vendría mal practicar desde ahora hasta el atardecer/ Toma una guitarra al azar y afina sus cuerdas, para segundos después escuchar un sonido acústico de parte de dicho instrumento.

•••

Se escucha la multitud ovacionar al fondo, enardecidos por el show que estaran presenciando en las próximas horas.

En una sala de despacho, la pelivioleta termina de contornear y detallar el maquillaje del pelirubio cubriendo en mayor medida sus ojeras -Listo, ya acabe- La chica aleja el pre-corrector de su rostro, cubriendo lo con la pequeña tapa y dejándolo en la mesa con espejo de su lado izquierdo.

El de tez morena abre sus ojos, ya que con anterioridad este tenía polvos de maquillaje cerca de sus retinas que lo podían haber dañado si no lo hacía -Me alegra el haber convencido a mi manager de que tú seas mi maquilladora, y no tener que contratar a alguien para eso...- Gira su rostro al espejo que tenía frente a el observando sus facciones con detenimiento. -Aparte que eres buena haciendo maquillajes, incluso los más extraños- Rie bajo al observar el casi estilo corpse paint que emplearon en el.

La chica rie ante sus dos comentarios -Me debe de agradecer yo lo hago gratuito...- Rie por su chiste -Tambien me alegra ser parte importante para el sueño de mi primo, me hace sentir orgullosa por mis conocimientos en esto...- Termina de guardar los utensilios de manicura en una cajita color vino tinto con diseños dorados. -Pero basta de charla, tienes un público por impresionar-

Ambos se levantan de sus asientos al escuchar los gritos de la multitud de fondo -Muy bien prima ve con los demás si gustas, yo estaré ahí en un pis pas- Sonrie con burla.

La pelivioleta rie -Esta bien está bien primo, te veré en acción- Se retira del camerino al abrir una puerta con una estrella encima de su cabeza.

El pelirubio suspira recargando sus manos sobre la mesa y viéndose nuevamente en el espejo -Hoy me espero superar...quizá en todos los sentidos- En un movimiento rápido se reincorpora -Estoy listo-

•

Las luces del escenario se apagan de repente, dejando el humo artificial por el suelo como único signo de movilidad, la multitud calla, expectante ante cualquier sonido.

-Ya empezó- El peliturquesa susurra ante sus amigos quienes también se quedan callados ante el abrupto silencio.

-Si estoy emocionado- El peliverde susurra en un tono más agudo, dando a entender su emoción.

/Veamos cómo nos sorprenderá está vez/ El peligris y la pelimorado se encuentran cruzados de brazos, siendo vistos por los demás de su grupo, estos rodando los ojos ante las expectativas tan altas de los ya mencionados sobre el concierto del pelirubio.

Las luces parpadean con colores neones repentinamente, mientras que del suelo lleno de humo se abre una compuerta mostrando los 4 integrantes de la banda incluyendo al rubio encima de la plataforma, todos con las mismas vestimentas y maquillajes que el chico.

Sin más rodeo el de tez morena comienza el concierto con el tocar de su guitarra electrica haciendo que la multitud ovacione con más fuerza, comenzando el concierto esperado con la maravillosa técnica del guitarrista principal como la voz fuerte del vocalista, sin dejar de lado el baterista y el bajista que acompañan de manera increíble las canciones.

Las canciones y las horas iban pasando y la multitud proseguía con sus elogios hacia la banda sin descanso.

-Ya no me queda voz para gritar- El peliverde habla con una voz afónica después de unas dos horas de están gritando acompañando la multitud.

-Ni...- El peliturquesa tose -Yo...- Su voz es casi inaudible a ese punto, solo continúa su toser al tener seca su garganta.

El peligris y la peliafro siguen cruzados de brazos, con la única diferencia notable en sus cabezas y pies los cuales se movían al ritmo de la música /Si, se superó/

Los demas de la pandilla están afonicos de igual forma, incluso uno de ellos se quedó sin voz.

•

El concierto finalizó, la multitud se esparce con satisfacción ante el probablemente mejor concierto que verán en sus vidas, los integrantes de la banda salen del escenario siendo elogiados por la última gente que estaba en la zona, para después esparcirse igual a los demás, dejando el campus casi vacío.

La banda suspira de alivio al a ver culminado su show, siendo el vocalista el único que después de su suspirar tosa al tener la garganta ya reseca.

-Creo que...no tendré voz en las próximas semanas...lo siento?- El solista menciona con su voz ya inaudible riendo con su última energía.

-No pasa nada, sin ti no hubiéramos hecho nada...- El guitarrista, bajista y baterista elogian a su compañero al unisono -Bueno chicos me tengo que ir a llevarme al mudo a qué le den algo para su garganta- El que toca el bajo menciona alejándose del campo con el vocalista caminando a su lado.

-Creo que también me voy yo, nos avisas cuánto le tocó de paga a cada uno- El baterista rie guardando sus baquetas en su mochila, subiendo a una moto y retirándose de igual modo.

-Tenlo por seguro que más de 1000 serán...- El pelirubio grito sonriendo, solo para bostezar -Ya le preguntaré al director otro día- El chico se estaba por subir a su carro cuando llegaron la pandilla que tanto apreciaba -Hey chicos, estuve tan metido en este show que no los ví- Rie ante su comentario.

Los demás ríen de igual forma, el peliturquesa y el peliverde son los primeros en hablar -Nos encantó como siempre el show Lond, gracias por invitarnos- Hablan al unisono y con una voz afónica de por medio.

El chico rie al escuchar la voz baja de los peliverdosos -No hay de que, para eso son los amigos supongo...- Baja la cabeza a la altura de los dos y sonrie de lado -Y a los demás...que les pareció?-

El peligris y la pelimorado se miran para responder -Hemos de admitir...te luciste- Mencionan a la vez, con un tono serio para cambiar a una sonrisa sincera.

-Ja bueno que puedo decir, quería que este fuera especial...y a los otros?- Vuelve a preguntar ahora mirando a los cinco integrantes que restaban.

Los cinco solo asienten sonriendo apenados al a ver gastado su voz durante el concierto.

El pelirubio rie más fuerte -Lo tomaré como un si...- Bosteza nuevamente ahora entrecerrando sus ojos con cansancio -No creo que este despierto este día...así que si no respondo sus llamadas eso por eso- Se inclina sobre la parte de atrás de su carro, acostándose.

La pelivioleta se acerca al carro subiendo al asiento del conductor -Tendre...que...llevarlo...para...que duerma- La voz de la chica esta muy áspera y cada palabra que dice es muy lenta -Cuidense- Enciende el motor del auto llendo se del lugar.

Los que quedan se miran entre si negando con la cabeza con gracia, para terminar retirándose.

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