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-Osadia-

//AVISO//

Capitulo no relacionado a la línea original (No-canon).

Línea alterna del One-shot "Fosa"

Aviso rápido de algo de gore en el capítulo, por si acaso quieren saltarlo.

Sin más floro, empecemos...

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Y si...un ligero empuje de más...cambie toda una historia?

Ahi se encontraba nuevamente, volvió a hundirse al abismo que siempre se encontraba cada noche, cada paso que daba para adelante e intentar alejarse de ese camino parecía no servir para nada y solo se ahogaba en su propia fosa profunda cada ves más y más...y más, pidiendo...rogando...suplicando por ayuda.

Se veía a si mismo en el reflejante espejo que tenía frente a el, juzgando su propio ser con la mirada, decaída...perdida...sin vida.

Su mandíbula quieta, sin respirar y sin soltar ni un suspiro creando el silencio abrumador que el intencionalmente generaba en ese lavabo.

Su cuerpo, mas de lo mismo a su rostro, sus pies estando quietos en el lugar que estaba probablemente parado durante horas, sus piernas petrificadas que con un simple movimiento se podrían doblar y quebrar, y su torzo, sin movimiento en su caja toraxica dando a entender que se niega a respirar, o eso es lo que aparenta.

El único sonido que se escucha a la redonda es el sonido de cuervos volando, alejándose de esa casa, como si se alejaran de una celda por la seguridad de sus vidas.

El ser finalmente se mueve, a un paso lento y cauteloso como si se imaginara en el cuerpo de una hoja...suave y frágil, acerca un cuchillo de cocina que tenía sostenido desde unos minutos atrás en su mano derecha a su antebrazo izquierdo, dudando si hacer lo que su mente le pide realizar hacer.

La mano que poseía el cuchillo teme a hacerle daño al cuerpo de su anfitrión, se nota fácilmente debido al temblar de la mano que empuña esa arma punzante /No...tiembles...por favor/ El chico intenta calmar su mente como su mano, intento que falla rotundamente.

Su mano tambalea aún más, aflojando el agarre de esa arma que sostenía, en un intento de proteger su integridad mientras su mente lo alentaba más y más haciéndolo sentir abrumado y cansado, como si golpearan con un martillo su cabeza sin parar.

La daga a pulgadas de tocar su piel peligraban el estado físico del chico en cuestión /Ni esto puedo hacer bien?/ El joven con determinación falsa aprieta el agarre del cuchillo que ya estaba apunto de caer al suelo, acercando lo de nueva cuenta a su antebrazo para esta vez cumplir con el objetivo que se impuso.

Sus pupilas se dilatan al sentir el rozamiento del filo de la daga en su piel, enfocando su mirada borrosa a su antebrazo izquierdo, su rostro empieza a sudar frío ante el posible corte que pudo haberse logrado hacer.

Otro sentir frío pasa por sus nervios mientras el sonido de un líquido cae a gotas al mosaico azulado del suelo, despertando la paranoia del joven.

Su respiración se agita al ver su antebrazo sangrar, con el líquido espeso caer a cántaros sin cesar /No...no tenía que ser tan profunda/ -Que hago? Que hago? Que hago?- Musitó repetidas veces el chico aumentando su temor.

La mente del chico se inunda de pensamientos suicidas, pidiendo a gritos el continuar de la acción realizada del joven, pensamientos que intenta callar al estampar la daga contra el espejo rompiéndolo en miles de trozos que se desparraman por el suelo, haciendo un estruendo por el baño y continuando el mismo eco por la casa.

Su mano armada tiembla dejando caer la causante de la punzada, haciendo sonar el sonido metálico del cuchillo cuando llego al piso, ahora cubierto del fluido rojo tinto.

El trotar del joven se escucha por toda la casa seguido del sonido continuo de sus pulmones tratando de aspirar aire con una normalidad ya inexistente, mientras desesperadamente hacia un torniquete básico con su playera en la herida tratando que cerrará, dejando un rastro de ese líquido por el suelo.

/Dónde...dónde deje el botiquín?/ Sus retinas buscaban con desespero entre paredes la caja de medicinas y vendajes -Porfavor porfavor porfavor- El chico ruega en voz alta.

Un dolor se hace presente en su frente, siendo el causante del daño una repisa de libros del cual caen varios al suelo revelando su contenido en cada hoja, observando el desastre que acaba de realizar /No tengo tiempo de recoger eso/ Niega con la cabeza de forma desesperada para seguir buscando el dichoso botiquín.

Su trotar va perdiendo gradualmente energía, así como sus sentidos se atontan haciéndolo caminar con más descuidos en sus pies.

Sus piernas principian un tiritar, haciendo que se tropiece consecutivamente, chocando su cabeza varias veces con los muros de su hogar, haciendole perder sus sentidos gradualmente.

Se origina un pitido agudo, continuo e irritante en su cabeza al recibir el golpe que lo deja tirado completamente en el suelo, mirando boca arriba.

El intenta taparse los oídos con sus manos, cosa que falla rápidamente al sentir el dolor punzante de la herida en su antebrazo que volvió a abrirse de par en par, dando un grito de agonía segundos después.

Sus oídos solo logran oír esa clase de alarma que su mente lo hace escuchar, por necesidad o por solo un capricho de su cerebro para ver el sufrimiento del chico en su máxima expresión? A este punto, ni el tiene lo que es remotamente el significado de cuestionar.

"Esto era lo que planeabas hacer...o «nos» equivocamos?"

"Estás feliz con «tu» decisión?"

"Y si...no fue la mejor decisión que tomaste?"

"Cómo piensas que cambiará la vida de tus conocidos?"

"Tus padres?"

"Tu hermano?"

"Tus...

«Amigos»?"

-Al...menos...déjenme...solo...en...mi...lecho...de...muerte- Declaraba con una voz ya sin vida.

-Asi...termina...mi sufrir?...- El toce y parpadea al notar que su visión se va oscureciendo conforme los minutos pasan -Mi...destino era...morir aqui? que... patético- Inclina como puede su cuerpo al desastre que el mismo causó.

Sin prisa su mirar iba pasando de un objeto a otro hasta llegar al marco de foto el cual su cristal protector quebró al impactar con el suelo, dejando el papel de la foto expuesta.

La misma foto que atesoro por años ahora estaba tirada al frío suelo justo como el, cierra sus ojos al sentirlos pesados -Amigos...- La voz de el se iba apagando -En...verdad...soy...un...mal...amigo...no?- Rie bajando cada vez el tono hasta ser apagado por completo, sus brazos dejan de tensarse y sus pies de temblar, dando su último suspiro antes de que mente y cuerpo dejen de responderle.

-Lamento...

nunca...

haberles...

dicho...

la...

verdad-

La casa queda en total silencio, el reloj deja de sonar, al parecer por la falta de batería, matando lo único que quedaba con vida en esa casa.

El buzón de voz vuelve a sonar en su altavoz por octava vez, el peliverde da un bufido de molestia, rascando ligeramente su rostro con frustración.

-Que raro...- El pelicetrino responde al lado del joven con un tono disconforme -Normalmente contesta las llamadas rápido- Mientras tomaba otra fritura de un bol en la mesa de centro.

-Si...me estoy empezando a preocupar...- Respondió el dueño del teléfono, presionando por novena vez el botón de llamar.

-Igual...yo- Musitó el pelinaranja abrazando sus rodillas y viendo el suelo cabizbajo.

-Y no se te paso por la cabeza que puede estar...dormido?...- Una nueva voz entra en escena siendo el peligris sin su mascarilla puesta -Son las doce de la noche, es obvio que Lift esta ya dormido- Aclaro en un tono arrogante y serio, dando a entender algo que para el era muy claro.

-Hermano- Hablo en voz alta el peliverde con un tono enojado -Si estuviera dormido no entraría la llamada, lo cual no pasa- Contesto con un argumento algo bobo a la vista de los tres presentes.

-Aamm...cre...creo que no es- El peliemo iba a seguir su oración pero la mano del tuerto lo hizo callar.

-Emm...si lo que digas "árbol"- Rio el pelicetrino al rápido apodo que se inventó, levantándose del sillón doble y caminando fuera de la sala, fuera del ojo de los demás.

El pelinaranja lo sigue molesto perdiéndose también de vista -Oye eso no fue nada amable de tu parte- Grito como su voz pudo, saliendo de su boca un grito bajo y afonica mente tierno, eso fue escuchado por el contrario el cual solo se rió.

El mayor rodó sus ojos al ver a los dos irse de forma tan infantil a su perspectiva -Solo...es una hipótesis- Menciono sarcástico el peligrisáceo volviendo su atención a su hermano y tomando su misma postura arrogante, escuchando de fondo el mismo buzón de voz -Nueve ya...quieres ir por la décima o...- Se detiene al ser interrumpido.

-Ya, está bien está bien, me rindo, quizá si este dormido- Alego el chico verdoso, dejando de lado su teléfono y acostandose en el sillón boca arriba con los brazos cruzados -Aun así...no puedo evitar preocuparme de más- Fijo su mirada al suelo con la vista decaída.

El contrario suspira ahora dejando su postura a una neutra -Si quieres puedo ir yo a buscarlo en su casa para que estés tranquilo- Menciono.

La mirada del peliverde se posa en el grisáceo -Lo...harías?- Cuestiona algo esceptico a la propuesta del otro.

-Si, aparte los demás fueron por más dulces o yo que se, así que van a tardar tiempo- Explico el peligrisáceo.

-Bueno...si eso serviría mucho- El peliverde se levanta quedando de nuevo sentado.

Un movimiento de llaves se escucha por la sala siendo el del pelo casi negro el causante del sonido -Si regresan diles que salí por un momento- El mayor hace sonar las llaves aún más al encajarlo en el picaporte y abriendo la puerta.

-Entendido- El chico realiza un saludo militar ante la orden del otro, sacando unas leves risitas al hacerlo.

Un resoplido sale de la boca del de gris, también sacándole una leve risa, este sale de la casa cerrando la puerta algo fuerte detrás de el, sacando una risa burlona del de verde.

El pelicetrino entra a la sala con un trozo de pizza en sus manos, al escuchar el portazo de la puerta inclina su cabeza en confusión -Tu hermano a dónde fue?- Pregunto mientras mordía su comida.

-Ammm...buscando al integrante que falta, obviamente- El peliverde rie, levantándose del sillón y llendo a dónde se encontraba el tuerto -Aun hay?- Pregunta refiriéndose a las porciones de pizza que quedan.

-Si, aún hay- Asintió el peliafro terminando su rebanada.

-No...- Se hace presente el pelinaranja con otra rebanada de la misma comida -Ya no queda....perdón es que tenía hambre- Se disculpo el peliemo rascando con pena su cabeza y mordiendo con lentitud su comida.

-Ohh...bueno...tendremos que pedir otra- Respondieron el peliverde y el pelicetrino al unisono bajo la mirada de vergüenza del tercer joven.

El peligris iba revoloteando sus llaves en un intento por no aburrirse al recorrer las calles de la ciudad.

/Ahora que lo pienso más a detalle...Lift nunca deja su teléfono en silencio...así que si tendría que a ver escuchado las llamadas de Lars aunque haya estado dormido.../ Deja de mover su llavero al enterarse algo tarde, su expresión cambia de neutra a molesta /Enserio le di la razón a ese tonto?/ Suspira relajándose /Nah, soy mejor que eso, soy mejor que eso/

El mirar del joven se posa a los rascacielos de la ciudad, como viendo a su vez las estrellas de la fría noche sobre su cabeza.

/A veces vivir en esta ciudad no es una molestia/ Inhala y exhala, cerrando sus ojos y sintiendo el leve viento que impacta con su rostro.

/Ese niño si que debe tener el sueño pesado para no escuchar las llamadas/ Ve levemente el suelo mientras su cabeza va de incógnita a incógnita.

/O solo tiene el teléfono apagado.../ Niega ligeramente su cabeza /Mejor no me quemo el cerebro en buscarle una respuesta...de hecho ya podré responder mis dudas/

El peligris llega a la casa del buscado, notando de primeras lo oscura que se ve desde fuera por las ventanas /Que extraño...no deberia tener todo apagado/ Gira la perilla de la puerta notando que está atrancada.

El joven ve detrás de el con desconfianza /Esto se siente muy ilegal, pero...yo mismo me metí en esto así que me jodí/ Saca de su pijama un clip de metal, lo inserta en el picaporte haciendo sonar un sonido corto de la puerta /Listo/

Abre la puerta haciendo salir el aire tenso dentro de la casa, con rapidez saca su linterna del teléfono iluminando la entrada /Porque se ve tan...insólito?...Nah supersticiones mías/

El pisar del joven era lo único que se oía, mientras su linterna se posaba sobre un cuadro de la pared ya roto /Pero...pero que?/ Se acerca lentamente al marco con curiosidad solo para sentir un ligero filo en su planta del pie haciéndolo quitar su extremidad de el suelo rápidamente, notando un trozo de vidrio del mismo retrato.

/Esto si que no estaba entre mis posibilidades/ El peligris por primera vez en mucho tiempo suda con preocupación, ahora observando más el piso para evitar otro vidrio y cortarse /Al menos no me logré cortar/

Un nuevo olor entra en su caja torácica /Porque...porque huele a...sangre?/ Con nuevas preocupaciones en su mente lo hace observar el suelo notando un rastro color rojo tinto ya diseco.

/Dime...dime qué no es lo que estoy imaginando/ Con prisa sigue el rastro tinto del suelo notando más muebles tirados y objetos desperdigados por el piso.

Llegó un momento en su búsqueda que el rastro se perdió al a ver tantas zonas casi repletas de esa sustancia /Fue...un robo? Una pelea?...o porque tanta sangre desperdigada?/

Su campo de visión logro divisar a lo lejos un charco más grande de rojo /Dime....dime qué no/ Su paso tembloraba a cada pisada mientras se acercaba.

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Cómo piensas que cambiaria la vida de las personas a tu alrededor sin ti?...

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Sus ojos se abren de par en par al ver una mano conocida en su mente /No.../

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Para bien?...

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Sus rodillas no pueden con la presión y sucumben al arrodillarse frente al cuerpo inerte del antes llamado Lift /Porque?.../

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O...

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Sus ojos comienzan a lagrimear /Porque?.../ Sus manos golpean el suelo con impotencia.

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Para mal?...
.
.
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Eso...no te debería importar...

Porque de todas formas...

Tu decidiste esto...

Tu decidiste hundirte...

Tu decidiste vivir con...
.
.
.
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"Osadía"

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