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-Natividad-

//ADVERTENCIA//

Insultos y demás cosas ofensi-...quien leé estos avisos? Solo pasemos al one-shot de una vez...

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-Primo, primo apúrate llegamos tarde- Anuncio la pelivioleta a gritos y en un tono molesto hacia el mayor.

-Ya voy ya voy- Anuncio el pelirubio a la distancia en el mismo timbre que la contraria -Es solo que esta cosa no quiere entrar- Se quejo entre bufidos de esfuerzo, al intentarse colocar una prenda.

-Que? Pero si hace nada compramos ese pantalón- Exclamó atónita mientras golpeaba el suelo con su pie en un compás acelerado.

-Acuerdate que no me lo probé y solo te fijaste en la talla- Menciono con obviedad el joven adulto.

Las pupilas de la de tez bronceada se dilatan de sorpresa, deteniendo en seco su movimiento de pie -Ups- Rio incómoda.

-Va...Vanny...no crees que sea...mejor que tú pre...prepares la cena?- Pregunto la peliazul con timidez, mientras está observaba con estrés un sartén con ingredientes en su tazón, sobre la estufa y con la lumbre encendida.

-Vamos chica te tienes que enseñar, como le harás cuando estés casada?- La pelirosa reía infantilmente con su comentario, haciendo sonrojar a la contraria la cual se tapo su rostro con los rulos de su cabello.

-Ni...ni siquiera estoy enamorada- Tembló la peliazul al decirlo en casi voz alta.

-Oh vamos querida, no puedes decir eso, alguien tiene que gustarte- Afirmo con el mismo tono de voz, mientras con burla meneaba sus caderas de izquierda a derecha.

Con cautela la peliafro se destapa uno de sus ojos, con el cual miraba discretamente al pelinaranja, que estaba en la sala de estar a metros de la cocina /Lo haré por ti mi enanito/ Sus mejillas tomaban un tono carmesí mientras sonreía con dulzura.

-Se está quemando cielo- Advirtió en voz alta la más bajita, alterando a la de mayor estatura.

La pelicielo, retira el sartén con suma rapidez de la hornilla eléctrica, dónde los ingredientes dieron un vuelco casi cayéndose al suelo -Pe...perdón, me...me distraje- Se disculpo repetidas veces.

-Solo estaba jugando, no se estaba quemando querida Marita- La pelirosada se tapaba su boca dejando salir mullidos de risa.

-No...no es gracioso- Renegó la contraria mientras hacía un puchero.

-Lo fue para mi- Afirmo con gracia la de tez bronceada -Aunque que sip, no te distraigas cuando estés aquí, ok?- Explico con algo más de seriedad.

La peliafro suspiro con la finalidad de relajarse -Bi..bien, me concentraré, solo...no hagas eso de nuevo- Musitó.

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-Ja, gane- Rio el pelicetrino mientras colocaba la última carta en su mano al manojo de cartas que estaban apiladas cuál torre.

-Pero que?, de dónde mierdas te sacaste un comodín?- Grito de enojo la pelimagenta, para seguido de eso tirar la baraja de cartas que tenía en sus manos, haciendo que se desperdigaran por la alfombra de algodón.

-Pues me salió, que quieres que te diga enana- Explico en el mismo tono el tuerto, mientras reia con arrogancia.

-No, te recuerdo que eliminamos los comodines del juego, así que no pudiste tener un puto comodín- Aclaro con más furia la joven.

-Deja de chillar pulguita- Insulto el contrario, mientras aún se reía a carcajadas y tocia regularmente, producto de las arcadas de la misma risotada.

-Me da igual si son fiestas navideñas, te voy a arrancar el otro ojo maldito cabron- Amenazo la de menor tamaño, mientras se levantaba del suelo y se acercaba al peliafro.

-Intentalo pitufina- Reto el pelicetrino, cruzándose de brazos.

-Encima te pones de pechito, vas a ver- Rechisto en voz baja y apretando el puño en cólera.

El golpe de la pelimagenta fue detenido al ser elevada del suelo, quedando columpiandose levemente, la causante de esto fue la de mayor edad -Eres castrosa hasta en navidad- Hablo irritada la pelimorada.

-Tu no te metas marihuanera- Respondió la pelicuernos con la misma irritabilidad, haciendo enfurecer más a la contraria.

-Tu lo pediste mocosa- Sentenció la de pelo morado para llevar a la pequeña contra su voluntad a un armario, el cual abrió y encerró a la mencionada, cerrándola con un portazo.

-Dejame salir tarada- Musitó la pelimagenta desde adentro y golpeando fuertemente la puerta.

-Cállate o si no menos te dejo salir- Amenazó la peliafro con un tono frío /Lo que tengo que aguantar/ Chisto entre dientes con molestia.

La pelimagenta detuvo sus golpeteos mientras musitaba palabras incoherentes que se acercan a los insultos.

-Ey, Jey- Llamo la pelimorada al estar a un paso de salir por la puerta principal.

-Mmm?- Presto atención el peligris, dejando de observar su celular, mientras mantenía su típica mirada estoica /Cuando dirá bien mi nombre está?/

-Eres el único que razona en esta casa, te la encargó- Dijo honestamente, pasa seguido salir del hogar.

/Hija de-...agh ya que total siempre soluciono este tipo de cosas/ -Bien- Hablo en voz baja y con desgano, volviendo a prestar atención a su teléfono.

-Entonces...alguien quiere jugar a las cartas?- Pregunto el pelicetrino que seguía sentando en el mismo lugar.

-No- Contestaron el peliturquesa, el pelinaranja, el peliverde y el peligrisáceo a la vez.

-Nadie quiere jugar con un tramposo como tu- Grito la pelimagenta desde el armario.

-Bueno, ustedes se lo pierden- Dijo a secas el de afro, barajeando las cartas en el proceso.

Se hizo un silencio por la casa, siendo lo único audible, el cocer de los ingredientes en la cocina y el viento de las cartas al ser revueltas.

-Cuando vas a dejar salir a Vindi?- Cuestionó el de tonos turquesas, rompiendo dicho silencio.

-Cuando sea hora de la cena- Respondió directamente el peligris, sin quitar su vista de su dispositivo electrónico.

-Faltan dos horas para eso...no crees que se asfixie antes de eso, hermano? Preguntó el peliverde, el cual prestaba suma atención a su tableta dónde se escuchaban sonidos de disparos.

-No, a hecho cosas más peligrosas, quedarse en un armario es lo más sencillo para ella- Afirmo con seguridad el grisaseo.

-Pe...pero...- Intento hablar el pelinaranja, intento que no pudo hacer al ser interrumpido.

-Creeme, puede con eso- Finiquito el peligris, levantandose del sofá y retirándose de la sala, dejando algo molesto al emo.

-Dejalo, se lo merece a fin de cuentas- Menciono el pelicetrino con una risa, la cual se apaga repentinamente por una patada en el juego de cartas que estaba frente a el -Lift, ya iba a ganar- Grito con enojo.

-Perdon, me resbale- Hablo sarcásticamente el contrario y sonriendo con malicia.

-Ja, el karma- Rio ahogada la pelimagenta, haciendo que los tres presentes rieran a excepción del tuerto, el cual se cruzó de brazos.

-No me da risa- Bufo el pelicetrino, levantandose del suelo para continuamente irse de la sala.

-Fu...fuera del tema...cuando llegaran Lond y...Maia?- Pregunto el pelinaranja mientras jugueteaba con nerviosismo un cubo Rubik.

-No deberían tardar- Hablo el peliverde, desviando su atención de dicho aparato eléctrico -Oh bueno al menos eso dijo mi hermano- Aclaro para volver a lo que estaba haciendo.

-Te preocupas mucho timidito- Respondió la pelicuernos, riendo a la vez por su comentario.

El peliemo suspira con resignación -So...solo me preocupa que no...no lleguen por las ve...ventiscas...eso es todo- Dije con tristeza, dejando el cubo de juguete en la mesa, al ya haberlo terminado de armar.

-Cambiando de tema, traje cuatro controles y les quería preguntar si quieren...- Menciono el peliverde -Una partida de tríos?- Cuestionó enseñando su iPad con un juego en pantalla, del tipo de plataformas -

-Me anoto- Acepto el peliturquesa con firmeza, para continuamente acercarse al sillón.

-Es...ta bien- Tembloreo el pelinaranja, aceptando la invitacion a su manera y haciendo lo mismo que el contrario.

-Primo estás caminando algo raro, porque sera?- Cuestiono la pelivioleta mientras reia ligeramente, soltando vao helado por el ambiente de alrededor.

-Sera porque el pantalón no me queda?- Pregunto con obviedad y rodando los ojos con algo de arrogancia.

-Que si, que si, ya entendí que no te queda y que es mi culpa, ya basta de recordarme lo- Reclamo la joven con molestia, agitando sus brazos con el mismo sentimiento.

-Al menos aceptas la culpa- Rio el pelirubio, siendo callado por una bola de nieve que impacto contra su rostro -Eso duele- Dijo masajeando su mejilla afectada.

La contraria se cruza de brazos mientras hace un puchero -Te lo ganaste- Dijo molesta.

-Ustedes dos artan a veces- Dijo la pelimorada con seriedad y enfado, dando acto de presencia y haciendo que ambos se exalten.

-Talia que susto- Exclamó la pelivioleta con enojo, mientras que el pelirubio solo soltó un suspiro -De todas formas, porque estás afuera?- Pregunto.

-Despues se quejan sobre el "mal olor"- Dijo a regañadientes la peliafro, mostrando un cigarro, que es la causa por la cual respondió dicha acusación.

-Ohh...lo había olvidado- Rio algo incomoda la joven.

-Si te congelas no es nuestro...problema entonces?- Dijo y a la vez cuestionó con extrañeza el de tez morena, dando a entender por su tono, que es una pregunta broma.

-Meh, prefiero esto que estar adentro- Respondió a secas mientras movía sus hombros en señal de que no le importaba su seguridad.

-Bueno, nosotros si vamos a entrar, nos vemos adentro...si cambias de parecer claro- Hablo entrecortadamente la pelivioleta, finalizando con una risita nerviosa.

-Solo díganme cuando llegue la hora de la cena- Respondió secamente la pelimorada, mientras tomaba una cajetilla de lo que parecen ser cigarros.

-Es...ta bien- Menciono la contraria con gracia.

La dupla se adentro al porche de la casa, siendo está con acabados de cuarzo y pilares del mismo material, así como farolillos en cada extremo de cada columna, todo junto haciendo que la entrada luzca de un modo reluciente.

-Sigo pensando que Lift nos puede sacar a todos de este continente- Afirmo el pelirubio con burla.

-Eso no te lo niego- Respondió la pelivioleta, sonriendo con gracia.

El guante lila de algodón de la chica se acerca al timbre que estaba a la derecha de la puerta, tocandolo con su dedo, haciendo sonar una campanada, ahogada para los que estaban afuera pero fuerte para los que se posicionaban adentro.

Al minuto la puerta se abrió dejando ver al peliturquesa -Chicos, los estábamos esperando, pasen pasen- Anuncio el mencionado, haciéndose a un lado y haciendo que ambos primos pasarán.

-Gracias chico- Agradeció el pelirubio mientras palmeaba su cabeza en forma de burla debido a la diferencia de altura.

-Denada- Dijo entre dientes el dueño del hogar, rechistando en molestia y arqueando su cara en una sonrisa forzada al ser insultado.

-Hojita, ya llegaron?- Pregunto en voz alta la pelirosada desde la cocina, sacándole a los presentes un sentimiento de confusión a la forma de llamar al peliturquesa.

-Si, ya llegaron- Afirmo el mencionado, con un leve sonrojo en sus mejillas.

-Que bien, vinieron justo a tiempo porque está recién hecha, por la increíble chef Marín- Menciono con orgullo a su aprendiz, la cual se limpiaba el sudor que recorría por su cara.

-Es...espero cumpla...sus ex...expectativas- Tartamudeo la peliazul mientras se abrazaba a si misma.

-Descuida Mari, no seremos tan críticos, después de todo es tu primera vez- Se apresuró en decir la pelivioleta, tartamudeando por la rapidez en hablar, ese comentario hizo sacar una ligera sonrisa a la peliafro.

-Si querida, no temas, aparte, te guío la mejor cocinera que pudieras conocer- Hablo enalteciendose a si misma la pelirosa, sonriendo con arrogancia.

El pelicetrino entra en la sala haciendo acto de presencia -Yo seré sincero- Dijo directamente -Si me da arcadas lo di...- Fue interrumpido por un dolor agudo en su pie que lo hace caer al suelo -Mierda- Se quejo.

-Que ibas a decir?- Amenazó la de pelo violeta, tomando una actitud sería e intimidante.

-Tsk, nada nada- Musitó el tuerto con enfado, haciendo que la contraria sonriera, cambiando a su personalidad normal.

-Oigan babosos, ya me dejan salir?- Hablo la pelimagenta, atrapada en el mismo sitio por horas.

-Oh es verdad, perdón Vindi, había olvidado que estabas ahí metida- Rio el peliverde mientras se rascaba su mejilla con un dedo.

-Que bien te importo no- Hablo sarcásticamente la contraria, dando a entender su enojo.

El chico ignoro su comentario -Llamare a mi hermano para que te saque- Anuncio el joven, levantándose del sillón y saliendo de la sala.

-Y...y bien...les gu...gusto?- Cuestionó con nerviosismo la peliazul después de ver a todos terminar la comida que había en sus platos.

Un silencio incómodo se formó después de ese diálogo, expresiones pensativa habían en cada uno, haciendo que la del afro corto se impacientara al querer una respuesta rápida.

-Querida...- Dijo en suspenso la pelirosada, llamando la atención de la contraria, que la observo con detenimiento.

La mencionada iba a volver a abrir la boca para decir su veredicto pero fue interrumpida por la pelimagenta que se adelantó a su pensar.

-Joder...esto si es gastronomía- Dijo con melodrama mientras sostenía un cigarro como si lo hubiese fumado.

/Espera.../ -Maldita ladrona, devuélveme mis cigarros- Exclamó la pelimorada con furia, está se levanta de su asiento y se va a corretear a la de menor altura, la cual también se levantó y empezó a correr.

-Creo que Vindi ya dijo de forma tonta lo que todos pensamos de la comida- Explico el peligris, mientras se colocaba una bufanda el cual tapaba su boca -Pero lo diré yo mismo, para ser tu primera vez cocinando, lo hiciste bien- Finiquito para retirarse.

-Gra...gracias Jeiv- Agradeció la peliazul, sonriendo con emoción.

-Bueno, para que repetir lo dicho ya, estamos de acuerdo?- Pregunto al resto la pelivioleta, recibiendo un asentimiento por todos.

-Gracias, gracias chicos- Chillo en felicidad la peliafro, mientras temblaba con el mismo sentimiento -La verdad es tenía miedo de no servir para esto...- Admitió con un desliz triste en su voz.

-Pero lo superaste, eso es lo importante- Hablo el peliturquesa con una sonrisa tenue.

-Si, si lo se, es solo que- La joven suspiro -Estos últimos meses me he sentido bastante estresada con la universidad, y sentía que si fallaba esto fallaba todo- La peliafro agachó su mirada al admitir su situación mental.

-Oye, está bien sentirse así, somos humanos, no somos perfectos, si fuéramos superiores como....pff no se, demonios o Lars con el collar de una deidad, esto sería imperdonable...pero no lo somos- Explico el pelirubio con calma.

-Siempre sabes cómo hablar a personas así Lond- Rio levemente la peliazul.

-Que puedo decir, solo pienso y digo lo obvio para mí- Aclaro el mencionado.

-Pero no me tomes de ejemplo, me hace sentir mal de tener esto- Musitó el peliverde, apretando con firmeza el cristal de su pendiente.

-Aun...aún me pre...preocupo de eso- Dijo tembloroso el pelinaranja, mientras miraba con terror la joya.

-Y yo- Lo acompaño el peliturquesa.

-Perdon Lars, intentare no hacerlo de nuevo- Se disculpo el pelirubio -Y no creas que debas ser perfecto y no permitirte fallar, solo lo dije a la rapida- Dijo, recibiendo un asentimiento del mencionado.

-Bu...bueno, vuelvo y repito...gracias a todos- Volvió a agradecer la peliazul, haciendo una leve reverencia con solo su cabeza y cuello.

-No hay de que querida- Dijo la pelirosa de primeras, con la intención de no ser interrumpida de nuevo.

Un pequeño silencio se presentó, siendo interrumpido por la explosión de lo que parecen ser juegos artificiales, llamando la atención de todos.

-Quien será?- Cuestionó el peliturquesa, con la intención de levantarse y revisar.

-Espera...que cabrona la enana, lanzando cohetes y no me invita- Se enfureció el pelicetrino, levantándose con más rapidez y apartando al de tez morena de su camino.

-Dijo...que Vindi está lanzando pirotecnia- Hablo con incredulidad el peliverde.

-Al parecer si- Afirmo con vagez el pelirubio.

-Y lo más probable es que Talia la este ayudando a prenderlos, es la única que tiene encendedor- Explico la pelivioleta.

-Te...tenemos que de...detenerlas antes que...ha...hagan algún daño, o peor, lastimar los oídos de los perros y gatos- Dijo con timidez el pelinaranja, para levantarse también de su asiento e ir camino afuera.

-Yo te ayudo- Apoyo la peliazul, haciendo lo mismo que el contrario.

-Y yo...no se pero quiero ver los fuegos artificiales- Admitió el peliverde, saliendo de escena de igual modo.

-Ey Lift, tu casa es a prueba de explosivos o porque estás tan confiado para no salir a averiguar?- Pregunto el pelirubio al observar al mencionado sentarse de nuevo.

-Quiza- Dijo directamente el peliturquesa y riendo con algo de cinismo.

-Voy a salir yo también, me traje mi cámara para tomar recuerdos- Hablo la pelivioleta, yendose de la mesa.

-Si todos van entonces yo también voy- Menciono la pelirosada con emoción, cuál niña pequeña.

-No crees que deberías cubrirte un poco más?- Dijo de duda el peliturquesa, y con un ligero rubor al entrever su cuerpo.

-Ohh vamos Hojita, antes congelada que no mostrar mi atuendo- Rio burlona, mientras se reacomodaba el cuello de su suéter rojo, el cual usa como vestido corto -Aparte, no creas que no te he visto mirarme con otros ojos- Rio está vez de forma pícara, seguidamente de menear su cadera y torzo para que sus atributos reboten.

-So...solo sal- Dijo entrecortado el de tez morena, que tenía un sonrojo masivo.

La pelirosa rio denuevo al ver la reacción del contrario -Oki querido- Hablo juguetonamente, yendose como lo había dicho con anterioridad.

El peliturquesa se rasco la cien de su nariz, intentando bajar el tono rojizo que estaban en sus mejillas "Cada vez es más complicado no pensar en dejarla coja por semanas" Susurro con frustración.

-Te entiendo- Dijo con gracia el pelirubio, mientras ponía su mano en su hombro.

/Me...me escucho?/ -No...no le digas a nadie- Suplico el contrario, sudando a cántaros de un segundo a otro.

El de más altura rio ante la preocupación del más bajo -Descuida, mi boca está cerrada con candado- Dijo, seguido de poner dos dedos en las comisuras de sus labios, como si de una cremallera fuera.

El chico peliturquesa suspiro aliviado -Menos mal-

-Y te lo digo ahora, mañana le puedes dar ese regalo, creeme le gustara- Guiño el ojo con burla, yéndose del comedor.

El dueño del hogar quedó shockeado ante lo último dicho por el pelirubio, tapando su cara rojiza en vergüenza -Lo...Lond- Grito con molestia.

En las afueras se escuchaban explosiones de los cohetes pirotécnicos, así como gritos emocionados de los demás.

/Me...mejor acompaño a los de..demás afuera/ Inhaló y exhaló para tranquilizarse, dejando también la mesa.

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